—No puedo creer que salieron sin avisarme —dijo enojada Judith.
Hacía más de media hora que nos estaba regañando e intenté culparme, pero el único responsable seguía siendo Theo.
—Su hermano está débil y Lizzie en recuperación —cambió su vista a Isaac —. Hicieron que todos corramos peligro ¿¡En qué pensaban?!
—Lo sentimos —dije junto a Theo mientras Isaac miraba hacia otro lado con una notable expresión de incomodidad.
Judith alzó sus manos y sacudió su cabeza.
—Como sea, necesito que vigilen o hablen con el tal Trevor. Cuando ustedes no estaban comenzó a gritar el nombre de Isaac diciendo que no merecía estar encerrado.
Hice una mueca y lo miré a Isaac de reojo, pude notar su expresión seria y sus puños totalmente apretados.
—Iré a hablar con él. Trataré de ver si sigue siendo de confianza, pero no por eso lo sacaremos de allí —Isaac se cruzó de brazos y negó lentamente —. Que Lizzie no se entere que está aquí, ella tiene adoración por Trevor. Es como un segundo hermano para ella —rodó sus ojos y rascó su nuca algo nervioso.
—Bien —dije cruzada de brazos —. Te acompaño, ya veo que se ponen a hablar de un plan para atacarnos —lo rebajé con la mirada —... no confío en ti y mucho menos en Trevor.
Theo nos miró a ambos por un minuto.
—No te dejaré sola con ellos dos —se giró hacia Judith —. Si ocurre algo con Ben o Lizzie, nos llamas.
Ésta asintió rápidamente.
—Vayan tranquilos, yo me ocupo del resto —antes de irnos, ella aclaró su garganta por lo bajo —... y si llegan a salir otra vez sin avisarme, serán ustedes a los que encierre. Ésto no es un juego, la gente sale herida y no queremos que pase nada de eso —alzó una ceja —. ¿Quedó claro?
Asentimos y nos fuimos hacia el lugar en donde se encontraba encerrado Trevor.
Cada día que pasaba en éste lugar, pareciera que los pasillos se hacían más largos y pesados. Por lo menos ya no me perdía como las primeras veces, realmente era como un laberinto, en más de una ocasión me confundí de camino. Sin embargo, el lugar pareció haber sido diseñado para una buena protección; ni hablar de las habitaciones de pánico que había en cada sección.
—Judith nos envía —Theo habló con el guardia y éste asintió moviéndose al costado.
—Isaac —dijo aliviado Trevor en cuanto entramos. Me resultó extraño verlo algo pálido y transpirado —. Por favor, tienes que liberarme. Estoy de su lado.
—Cállate. Venimos a hablar contigo, no a escucharte suplicar —enojada me senté en la única silla al frente suyo —. Todavía te considero una persona asquerosa y desubicada, así que perdóname si no tengo la confianza necesaria para creer cualquier cosa que salga de tu boca.
Trevor asintió lentamente con su mandíbula tensa, su mirada transmitía cierto cansancio.
—Lo siento, no quise hacerte mal. No te lo merecías —bajo su mirada ¿Avergonzado?
Theo se cruzó de brazos y suspiró profundamente.
—¿Como sabemos que no eres un infiltrado?
Éste miró a Isaac quien mantenía la vista clavada en el suelo.
—Nunca haría nada para lastimar a mis hermanos.
Alcé una ceja al ver que Isaac no respondió.
—Pero no son tus hermanos, eres un ingenuo que cree tener una buena relación con los hijos de su jefe. Pero todos sabemos que no eres más que una marioneta —apreté mis dientes intentando sonar lo más hiriente posible. Necesitaba escupir toda la rabia que acumulé estando encerrada.
Para mi sorpresa miró a un costado abatido.
—Tú no lo entenderías, no estás en mi situación y tampoco conoces mi historia. Lamento lo que hice contigo, no es escusa. La situación de Lizzie hizo que nos convirtiéramos en personas impacientes y sedientos por una respuesta —trató de buscar la mirada de Isaac —... pero duele mucho más ver a otros que no se preocupan por Lizz y son nada más que puros interesados. Ahí es cuando uno comienza a sentirse usado.
—Cuando estaba en el auto rogando a mi padre que fuéramos hasta Lizzie, tú no moviste ni un pelo —se acercó furioso y con Theo lo tomamos de los hombros ya que parecía que iba a pegarle —. ¡Me arrojó del auto! ¡Me refregó en mi cara que le importaba una mierda la vida de Lizzie y la mía! ¿¡Y aún así te quedaste inmóvil?!
Trevor abrió sus ojos sorprendido y alzó sus manos.
—¡Temía que si me bajaba del auto me matara! ¡Ademas cuando se subió me apuntó con un arma y me dijo que no soportaba los malos tratos! En ese momento cerré la puerta del auto, porque pensé que iba a matarme. Yo quería ayudarte —apretó sus ojos desesperado —... ¡Luego lo oí diciendo algo de un rastreador! ¡y antes de que cualquiera se ofreciera, di un paso adelante y dije que me ocuparía yo! —apretó sus puños y largó furia de sus ojos —... ¡Nunca dejaría que les pase algo Isaac! es por eso que vine hasta aquí y rompí el GPS de tu auto —alzó sus cejas y manos buscando algún tipo de consuelo —... pero si quieres culparme, bien, hazlo. Pero no olvides que te salvé el trasero. A todos —ésta vez nos miró a Theo y a mí.
Isaac cerró su boca y se alejó sin despegar la mirada de Trevor.
—Ya ni sé que pensar de ti —tomó su cabeza abatido y lo señaló dolido —. Ruego que lo que me estás diciendo sea la verdad —apretó sus labios enojado —... ya no sé que pensar. Mi padre me apuñaló por la espalda, no me sorprendería que hagas lo mismo conmigo.
Trevor apretó su boca y con los ojos medios caídos habló.
—¿Tú crees que Nelson no me hizo nada? Crees que antes de irme a buscar la señal de tu auto, ¿Me dio una sonrisa y me deseó buena suerte?
Alcé una ceja y me crucé de brazos.
—¿A qué te refieres?
Trevor me miró de reojo y alzó su camisa levemente.
—Dijo que me lo merecía. Cuando te echó del auto, Nelson pudo notar que intenté bajarme para ayudarte.
Tapé mi boca al ver un gran hematoma en sus costilla, al punto que tuve que correr la mirada. Sentí nauseas al ver que se parecían a los mismos hematomas que tenía yo por todo el cuerpo.
Theo se acercó levemente y apoyó uno de sus dedos, Trevor gritó del dolor.
—No se cuantas, pero están fracturadas.
—Temí que si volvía a verlo, me mataría —dijo mirando a Isaac desesperado.
—Tenemos que llamar a Judith —ignoró por completo a Trevor y fijó la vista en mí.
Asentí con mis ojos cerrados por la impresión y me asomé a la puerta pidiéndole al guardia que llamara a la doctora.
—Viene en camino —dije volviendo mi vista a Isaac, quien no paraba de camina de un lado a otro sin dejar de mirar a Trevor.
Theo suspiró profundo y rascó su ceja lentamente.
—Ya no sé que pensar de ti, la historia parece bastante creíble. Además no miraste en ningún momento hacia abajo cuando decías las cosas, por lo que no mentiste, o eso quiero creer —se cruzó de brazos examinando su expresión.
—Es la verdad —miró seriamente a Theo y se inclinó un poco hacia delante con las manos sobre su pecho. Su cuerpo comenzó a temblar y frunció su boca en una expresión de puro dolor.
Me giré hacia Isaac quien no sacaba la vista de Trevor y éste cruzó mirada conmigo. Al principio me sobresalté y cuando estaba por mirar hacia otro lado pude notar su incomodidad y preocupación.
Sentí algo de pena por él, lo cual no era de mi incumbencia, ya que estaba claro que tenía que solucionar él solo el problema con su "amigo-hermano".
—¿Qué ha pasado? —dijo Judith mientras entraba a la habitación —. Déjame revisarte —se inclinó a un costado para observar los hematomas de Trevor —... bueno, aquí mucho no puedo hacer tendrás que venir al consultorio. Pero por lo que puedo ver tienes algunas costillas fracturadas o fisuradas —se giró hacia Theo y se encogió de hombros —... necesito hacerle una radiografía y ver si le haré cirugía o simplemente hará reposo ambulatorio.
Theo asintió.
—Te ayudo a llevarlo.
—Deja, lo llevaré yo —Isaac lo interrumpió y tomó a Trevor del brazo.
Hice una mueca viendo como se iban y me giré hacia Theo.
—Vayamos con Ben, quiero ver como está.
—Vamos —dijo sonriendo y saliendo de la habitación junto a mí.
Espero que Trevor diga la verdad, porque no estamos para tener problemas en éstos momentos. Pero algo en mí, por más de que Trevor no me caía bien, me decía que no mentía y esperaba no estar equivocada.
—Al fin, pensé que no los vería más —dijo Ben en cuanto abrimos la puerta —. Chist, Lizzie acaba de dormirse —señaló la camilla a su costado.
Reí por lo bajo y me acerqué a su lado.
—¿Cómo estás hermanito?
—Cansado —se encogió de hombros —. Pero sobreviviré —tosió levemente y pude notar lo pálido que estaba.
Theo se acercó lentamente y tomó su hombro.
—Ya te sentirás mejor, por ahora tenes que descansar.
Ben nos miró de reojo.
—¿Dónde estuvieron?
Alcé ambas cejas.
—Dando vueltas, por allí —dije mirando hacia otro lado —... ¿Verdad Theo?
Éste arrugó su frente.
—Si, claro.
—Ninguno de los dos saben mentir, voy a preguntar de nuevo ¿Dónde estaban? —dijo mientras reía por lo bajo.
Miré mis manos tratando de cambiar de tema, pero la vista de Ben no se despegaba de mi nuca.
—Yo... yo quise buscar mis cosas en mi casa de acogida.
Ben abrió sus ojos y lo miró a Theo.
—¿¡Y la dejaste ir?!
Theo miró hacia abajo.
—Oye, ya me regañó Judith, no más por favor —hizo puchero y lo miró.
—Chist —dije enojada —. No griten —miré de reojo a Lizzie quien se quejó girándose a un costado.
—No está bien lo que hicieron, fue algo estúpido y peligroso —nos susurró-gritó.
—Sí, lo siento, necesitaba mis cosas... mis recuerdos —hice una mueca y saqué de mi bolsillo la foto que tenía con mis padres —. Miren.
Theo se acercó a Ben y contemplaron la foto sorprendidos.
—Eres igual a mamá.
Sonreí de costado.
—Me lo decían seguido.
Ben suspiró y cambió de tema.
—También... escuché que Trevor vino hasta aquí.
—Sí, supuestamente para ayudarnos.
—Yo le creo, aunque me cueste admitirlo le creo —Theo se cruzó de brazos e hizo una mueca.
—Esperemos —dijo Ben cerrando sus ojos y se recostó nuevamente.
—Sí —asentí con mi vista en un punto perdido.
La puerta se abrió de golpe, apareció Isaac transpirado y con los ojos bien abiertos.
—Tenemos un problema.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro