La pandemia del coronavirus ha dejado tras su paso secuelas de toda clase: físicas, económicas, sociales, mentales... Pero, y es mi criterio, las que más nos han afectado son aquellas de índole emocional.

Esta catástrofe de magnitud global, con una medida de estricto distanciamiento físico como su principal requisito para nuestra propia protección, nos ha obligado a aislarnos incluso de las personas que más amamos, creando barreras que creímos imposibles.

Asfixiando el romance, lacerando la confianza, aniquilando la autoestima, poniendo a prueba cada arista de nuestra vida de un instante a otro, sin aviso.

Por eso estamos aquí, para ver como un grupo de chicos, quizás muy parecidos a nosotros, enfrentan y superan sus propias secuelas de cuarentena...