Jueves 18:47 PM

Narrador omnisciente

Oh Youn GIl se encontraba junto al pelinegro caminando hasta el centro, mientras tanto en ese momento se encontraban pasando frente a una de las escuelas de camino. El mas alto dejo de caminar cuando noto el como en la entrada, varios empleados se encontraban colocando carteles de bienvenida.

Las fechas mostrando cuando serian las eliminatorias, le llamo la atención mas de lo que pensó.

-Si, cierto- dijo el castaño a su lado- la semana que viene deben de competir- asintió este- esta es la sede que eligieron- le explico.

- Hay varios alumnos- miro el pelinegro como varios atletas o chicos salían con sus bolsos de deporte.

- Eso parece- asintió- ¿Quieres ver?- pregunto. El pelinegro asintió y ambos caminaron dentro del complejo, nadi les dijo nada. En la pista de carrera había varios alumnos, en el pasto, en las canchas de futbol donde también estaban jugando dos equipos con gente y árbitros- Mira es Eun-Ji- dijo.

Ambos miraban donde estaba la mencionada, esta caminaba con su bolso en el hombro mientras caminaba tranquila. Los noto y se acerco sin pensarlo mucho.

-Hola chicos- saludo- ¿Qué hacen aquí? si vinieron a ver el partido ya termino- solto una risita. Ambos la escuchaban, el pelinegro sonrio y negó.

-Solo estábamos de paso- ya la recordaba, era el interés amoroso del castaño a su lado, este estaba algo sonrojado viéndola.

- No sabia que jugaban hoy- dijo el mas bajo- me hubieras avisado y no dudaría en ir- dijo este con algo de decepción y vergüenza.

- No, esta bien- dijo esta también sonrojada- aun asi, perdimos.

- Juegas al vóley, no es asi?- pregunto el pelinegro. Miro hacia una dirección donde varios alumnos o personas vestidas con camisetas rojas o negras entraban e iban a un edificio no muy lejos. Se escuchaba, el sonido de los tambores.

- Si- asintió la chica- ahora estaban jugando las dragonas- informo.

-Dragonas?- pregunto el pelinegro.

-¡¿No las conoces?!- pregunto la chica algo alterada- son las campeonas nacionales hace dos años seguidos!¡Y este año van a pelear por la corona!- dijo como toda una fanatica- yo siendo sincera quiero que la gane Park- sonrio.

¿Era normal que le llamara la atención? estaba seguro, y por un momento se la imagino a Tn queriendo arrastrarlo dentro para ver un poco, terminando quedándose ambos hasta el final del partido, ella explicándole que era lo que hacían como una comentarista profesional.

-¿Se puede entrar?- pregunto el pelinegro a la chica.

- Si- asintió- vamos que los llevo- ambos comenzaron a seguirla. Cuando entraron al edificio los tambores y vitores eran cada vez mas fuertes, era diferente, una sensación extraña y emocionante. Se acercaban por unos pasillos, tuvieron que subir unas escaleras para ir a las gradas.

Fue como si el sonido lo haya golpeado que cuando entro miro la cantidad de gente, miraba alrededor. Hinchadas de ambos equipos, tambores, trompetas y gente gritando. Banderas de ambos equipos y la sonrisa en todos los rostros.

- Nunca había visto algo asi- sincero Jin Woo. El sonido del silbato del arbitro lo hizo girar su vista a la cancha junto al sonido de la pelota. Miro a los jugadores de azul del lado derecho y luego miro hacia donde el otro equipo vestido de negro- no es cierto..- susurro y sintió que su garganta se cerraba.

No podía hablar, no le salían palabras. En su garganta se había formado un nudo. Los ojos estaban llorosos pero las lagrimas no bajaban. Comenzó a bajar entre la gente, su vista puesta en un solo sitio, nada se escuchaba, los tambores pararon, los gritos cesaron.

Cuando llego al borde, donde ya no podía avanzar mas y solo mirar desde arriba. Sus manos temblaban y sudaban. Su corazon latía con desenfreno en su pecho. ¿Cómo era eso posible? Allí, delante suyo, a solo unos metros, estaba Tn, su Tn.

Narra Tn. Una hora antes.

Miraba por la ventana del autobús, mi pierna subía y bajaba de forma apresurada, los auriculares en mis oídos. Mire a un costado cuando Elle me hacia señas.

- ¿Dijiste algo?- pregunté quitandome los auriculares.

- Estas algo distraída- se sentó a mi lado- ¿pasa algo?

- No- negué- sólo... estoy algo nerviosa y ansiosa desde que me desperté- frunci el ceño- ¿tú que crees que sea?

- Yo creo que.... estas experimentando una etapa de tu vida en la que te sientes sola por lo cual aceptaras irte a vivir conmigo luego de terminar este año, nos casaremos y adoptaremos un perro- frunci el ceño- o un gato, lo que prefieras.

- Es una propuesta tentadora- suspire rendida y me apoye en su hombro- aún que, tal vez si me sienta un poco sola.

- Tengo la sensación de que hoy tu vida dara un giro inesperado- hablo la contraria- no se si para bien o mal, pero lo señe.

- ¿Eres bruja ahora?- pregunté con burla.

- Si~- dijo haciéndome cosquillas a lo que reía mientras trataba de apartarla.

- Ya calmense- dijo Myong. Ambas le hicimos caso, era como nuestra madre- ya llegamos.

Miramos por la ventana en el momento en que el colectivo entró en la escuela. Le sonreí a la pelinegra, esta soltó una risa y me golpeó el hombro levemente.

El colectivo se detuvo y tomamos nuestras cosas comenzando a bajar. En el camino mire en la pista de atletismo como algunos chicos corrían, note que estaba la rubia.

- ¿Tn?- pregunto Elle.

- Vayan adelante- les dije- ya voy- mire hacia el edificio donde antes estábamos yendo y fui donde la chica.

Ella estaba con un grupo de chicas las cuales le hablaron y la rubia se giro. Sonrió y a trote se acercó. Note que le dolía el tobillo y frunci el ceño.

- Hola- dijo esta.

- ¿Como estas?- dije sonriendo. Esta también lo hizo.

- Bien- asintió- tienes partido- apuntó el edificio donde estaban las canchas de voley.

- Sep- asenti- ¿te quedarás a verme?- pregunté divertida.

- Me encantaría pero debo irme, mis padres quieren salir- dijo algo pensativa- ya sabes.

- Si- solté una risita- te recomiendo que te cuides si quieres competir- le advertí.

- Yo...- desvío la mirada algo avergonzada- esta bien.

- Ten cuidado- le sonreí- nos vemos- estaba a punto de irme cuando ella me detuvo.

- ¿Me darías tu número?- pregunto algo sonrojada. Solté una risita y asenti, le pase mi número y está lo agrego.

- Luego te llamaré- asenti y me despedí para irme.

Una hora después

Estaba cansada, respiraba para calmar mi respiración un poco, el sudor bajaba por mi frente. Suna armó hacia el centro y Shimizu remató haciendo un punto.

- ¡VAMOOOOS!- gritamos con las chicas. Chicanos las palmas y nos abrazamos.

Rotamos y quedé en uno por lo que me tocaba sacar. Tome una de las pelotas del canasto y la apreté un poco para luego hacerla picar en el suelo.

Me coloque detrás de la línea del fondo y espere a que dieran la señal para sacar. Los tambores, las trompetas y el viroteo se escuchaba retumbando en las paredes.

Fue una sensación extraña. Algo más. Picaba el balón en el suelo, ya habían dado la señal para que pudiera sacar.

- No voltees, no voltees- me decía a mi misma en un susurro. Sentía la mirada pesada, alguien me veía y su mirada suplicaba la mía.

Mire hacia el frente, lance la pelota Di los tres pasos saltando al último y golpee. Paso la red e hice un punto. Las chicas festejaron, el marcador 23 a 20. Íbamos a la delantera.

El otro equipo pidió tiempo por lo que nos acercamos al entrenador. Elle se colocó a mi lado y me golpeó el hombro levemente.

- Veces pareciera que Baek es un animal- dijo divertida la chica.

- Si- sonreí un poco. Me acerqué para tomar agua mientras el mayor nos daba alguna que otra instrucción. Pero la mirada a mis espaldas no se calmaba.

- Mierda- dijo la chica a mi lado viendo hacia una dirección. Detrás mío- Tn.

- ¿Qué?- no quería voltear.

- ¿Te acuerdas los que te dije?- pregunto esta mirándome. Nuestros ojos conectaron y asenti- es Él- me señaló un lugar.

Suspire y me gire. En las gradas, donde ella dijo, busque de entre las personas hasta que lo encontré. Una mirada, oscura y solitaria.

Me miraba a mi. Sólo a mi. La ilusión en esa mirada dirigida hacia mi, la tristeza, alegría, melancolía. Respire llenando mis pulmones y dejando el aire salir.

La punta de los dedos de mis manos me hacían cosquillas, mi cuerpo temblaba. Tenía el cabello negro, era más alto que yo, lo notaba. Tal vez tendría mi edad.

¿Quién era él?