Capítulo 16
Maratón 2/4
Narra Tn
El decirle a mi madre lo que había pasado ya fue un dolor de cabeza y más cuando mi padre acababa de llegar al mismo tiempo que yo junto al pelinegro estábamos en la puerta de mi casa.
Mamá me había echo todo un interrogatorio al respecto, fue divertido y no. Papá también estaba atento, tal vez no preguntaba pero si me miraba con ojos entrecerrados.
Ahora, miraba sonrojada al enorme peluche que descansaba en mi cama mientras las imágenes del día anterior se reproducían una y otra vez en mi cabeza.
-Miren esa cara de enamorada- la voz burlona conocida hizo que me sonrojara y me diera vuelta para ver hacia la puerta.
-No estoy enamorada!- dije nerviosa. Elle soltó una risita y miró al peluche en mi cama.
-Permiso señor- lo movió un poco y se sentó con los brazos cruzados- tendrás que contarme cada maldito detalle Park Tn- me acuso. Sonreí y me lance a la cama.
-Ni se por donde empezar- miraba al techo con una sonrisa.
- Si te vieras la cara, notarías como te salen corazones de los ojos- se burló, se acostó a mi lado y miramos el techo- ¿No te dije?
-¿Tú crees que sea el indicado?- pregunte- se qué... Mi corazón empezó tener otros sentimientos pero... Antes de pasar a mayores quisiera estar segura... Además apenas lo conozco.
- Amor a primera vista baby- dijo cantarina- esas mierdas son reales- rei por ello- cuenta.
No me quedo de otra, hablé de principio a fin lo que hice en todo el día. Desde que nos encontramos en el local de comida rápida hasta el parque de diversiones y todo lo que hicimos y hablamos.
-Wow, entonces perdió una amiga- dijo algo triste- ¿Te contó algo más al respecto?- pregunto.
-No, no tocamos más el tema, dijo que más adelante hablaríamos más con respecto a ello- asentí- por suerte no cambio nada, terminamos el día bien sin problemas.
-Me alegro de ello- miro la hora- mañana nos vemos en la escuela entonces- asentí- tenemos partido, deberías invitarlo.
Se despidió y se fue. Mire el teléfono en la mesita de luz, lo tome y abrí el chat de mensajes con el pelinegro. Veía las últimas conversaciones, puede que luego de parque de diversiones y que me acompañara a casa nos separamos, pero seguimos hablando hasta las tres de la mañana.
_¡Holaaaaa!
_¿Cómo estás?
-Hola
-Mejor desde que me mandaste el mensaje.
Me sonroje al leer lo último, bufé divertida, me mordí levemente el labio inferior y me acosté en la cama entre los brazos del oso de peluche.
_Jajajaja eres todo un galán
_Tengo una pregunta, ¿Mañana en la tarde estás libre?
-Si, lo estoy
-¿Por? ¿Quieres volver a salir con este galán?
_Jajaja ya quisieras
_La cosa es que, tengo partido y quisiera saber si deseas ir.
-Bien, solo dime la dirección y horario.
_Yeeeii, entonces nos vemos allí.
Guarde el teléfono. Bufé no podía ser tan...cursi y sonrojarme por cualquier cosa. Debía admitir que Sung Jin-Woo era... Guapo pero... Extraño también.
Gire rápidamente mi vista hacia la ventana cuando creí ver una sombra. Me resultó raro ya que estaba en un segundo piso y no había nada para subir.
Me asome abriendo estás, mire en todas direcciónes hasta que abrí los ojos, al frente mío había....había una especie de soldado con armadura....
Era todo negro y como humo a su alrededor, una especie de neblina negra con morado y la cresta del casco en un todo rojo fuerte. Me miraba fijamente. Mi corazón dió un vuelco.
Ese no era el problema. Gire la vista a mi pared de bocetos. Fijé mi vista en uno en específico, era la misma silueta que había dibujado, que había aparecido en lo más profundo de mi mente.
Cuando volví la vista fuera de mi habitación seguía allí. Esperando.
-Hare la cosa más estúpida de mi vida- murmuré para mí.
Me acerque a mi armario y tome una campera, sin más volví a la ventana, suspiré y como pude comencé a bajar. Algunas plantas que había adheridas a la pared ayudaron, no mucho cuando se desprendieron y caí en un arbusto.
Era ya entrada la noche, Elle se había ido tarde. Mire dónde la silueta del caballero armado se encontraba, este se comenzó a dirigir en otra dirección.
La seguí. No le preste atención a las advertencias de mi cabeza, seguía la curiosidad que tenía, algo me decía que debía seguirla.
Aparecía y desaparecía, ya era entrada la noche y las calles estaban en su mayoría vacías de no ser por algún que otro auto que pasaba cada tanto. Miraba de un lado a otro mientras me adentraba entre los callejones.
No sabía a dónde me llevaba pero... Ya no había vuelta atrás. Me escondí detrás de un contenedor cuando escuché las voces de un grupo de hombres. Cuando ya no los escuché más salí.
-No es un lugar para caminar sola y menos a esta hora- salte en mi sitio y me di vuelta notando al pelinegro.
Sung Jin-Woo me miraba algo divertido, era diferente pero al mismo tiempo sabía que era él. Vestía de negro completamente, miraba alrededor como si también hubiera sabido de los hombres por qué me escondí.
-Yo...yo estaba- mire en varias direcciones, la sombra se había desvanecido- estaba siguiendo algo... Era... Cómo una especie de caballero antiguo con armadura- trate de explicarme- era tal vez de esta altura y tenía una cresta roja y...- dejé mi explicación de lado y lo mire- espera, ¿Que haces tu aquí?
- Yo?- pregunto. Lo notaba que le resultaba entretenida la situación- solo estaba de paso, de echo volvía a mi casa pero me resultó inusual ver a una niña en estos callejones.
-No soy una niña- frunció el ceño.
- Lo que digas- soltó una risa- vamos, te acompaño a casa- comenzamos a caminar uno al lado del otro.
-Comienzo a pensar que no eres lo que me cuentas- dije cruzandome de brazos. Lo escuchaba reír.
-¿Enserio?- pregunto divertido- ¿Por qué lo dices?
-Bueno... Aceves estás otras no, y ahora te encuentro a estas horas en un lugar peligroso- ladee la cabeza y lo mire- ¿Eres peligroso?
-Tal vez- sonrió de lado.
-¿Que es eso de tal vez?-pregunte.
-Depende de quién quiera que sea peligroso o no- me miraba divertido.
-Para mi que no lo eres- me miró curioso- digo, si hubieras querido hacerme daño ya lo hubieras echo- sus ojos se suavizaron y sonrió.
-Nunca te haría daño- dijo. Sonreí un poco sonrojada y mire al frente- ven- me dijo. No entendí por qué pero me acerque, enseguida me acerco a su cuerpo rodeandome con un brazo- no te alejes- susurro.
Me sonroje por la cercanía, el calor que desprendía su cuerpo. Sentí una especie de temblor o mareo, por miedo cerré los ojos, al abrirlos cuando todo se calmo mire al pelinegro, este me miraba sonriendo.
-Ya está- mire a mi alrededor y abrí los ojos de asombro. Estábamos frente a mi casa.
-¿Cómo lo....como lo hiciste?- pregunte impresionada.
-Un mago no revela sus secretos- me guiño un ojo- lo malo es que debes ir a descansar y yo debo volver a mi casa.
- Comienzo a sospechar de ti Sung Jin-Woo- lo acuse, él se rió un poco- comenzaré a investigarte.
-Adelante, y cuando tengas preguntas yo estaré disponible- sonrió él- por ahora debes dormir, hay escuela y tienes partido- se acercó.
- Si, pero aún tengo muchas preguntas y...
-Dulces sueños- golpeó levemente con su dedo mi frente y todo se volvió negro.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro