Una vez que llegamos a la fiesta, salimos todas del coche para cambiar al lugar donde se celebraría la fiesta. Casi todas las fiestas a las que había ido, habían sido en Hogwarts, por lo cual esta iba a ser mi primera fiesta Muggle. Aunque no tenía muy claro cuál era la diferencia entre ambas, yo pensé que sería lo mismo, pero ya vería hoy.

—Ahora chicas vamos a divertirnos como si no hubiera un mañana —mire mal a Marlene, todas éramos conscientes de que al menos una debería estar estable para cuidar de alguna o para al menos poder conducir hasta mi casa.

—¿Eres consciente de que alguna debe estar en sus cinco sentidos? —le preguntó obvia Dorcas.

—Eh... —voltee los ojos, sabía que a veces Marlene soltaba algunas cosas que no tenían para nada de sentido.

—Bueno, no pasa nada. Yo seré la responsable —dijo Lily con una sonrisa.

—¿Segura? —le pregunté, porque tampoco era plan de que estuviera de niñera sin poder divertirse. 

Ella asintió sin dejar la sonrisa.

—Sí, además no soy muy fan del alcohol, así que seré vuestra niñera esta noche señoritas —todas soltamos una carcajada, mientras entrabamos a la fiesta juntas. 

Al entrar, estaba lleno de gente por obvias razones, así que se nos hizo un poco difícil acceder al recinto. La música se escuchaba desde fuera, mientras los jóvenes bailaban, otros se besaban apasionadamente alejados del resto. Otros chicos estaban bebiendo y haciendo concursos de quien era el que bebía más. No era muy diferente de Hogwarts, aunque no sabía que me esperaba. 

Seguimos avanzando hasta que a lo lejos vimos a los chicos.

¿Qué hacían ellos ahí?

—¡Sirius! —grito Marlene emocionada yendo hacia ellos y dándole un fuerte abrazo a Sirius. Ellos se llevaban demasiado bien porque tenían personalidades parecidas por así decirlo.

Saludamos a los chicos y cuando fue el turno de saludar a James, porque sí, era demasiado educada. Él me abrazo en forma de saludo, logrando que estuviera demasiado confundida por eso.

—Estás muy guapa Chelsea —susurro él en mi oído.

—Gracias Potter —él negó divertido.

Yo aún quería saber que hacían los chicos aquí, porque pensé que solo estaríamos las chicas disfrutando de esta noche. La verdad es que no me molestaba en lo más mínimo que ellos estuvieran, pero se me hacía demasiado raro.

—Los invité yo —sinceramente me lo esperaba de Marlene, porque ella siempre hacía muchas locuras y debía reconocer que esta era una de ellas. 

—Perfecto, pues disfrutemos todos —asentimos. Frank se acercó a Alice con una gran sonrisa. 

—¿Te gustaría bailar? —había que mencionar que Alice estaba coladita por Frank y viceversa. Los dos se notaba desde lejos que se gustaban, pero eran demasiado tímidos para confesarse. 

Alice nos miró y yo fui la que la empujo ligeramente hacia él.

—Disfrutar —ella sonrojada asintió y los dos se alejaron para bailar y disfrutar un poco de la noche.

—Bueno señoritas, debo admitir que estáis preciosas —voltee los ojos divertida por el alago de Sirius. Siempre solía ser de esta manera, pero no tenía problema, era una buena persona después de haber sufrido tanto.

—Gracias señor Black por su alago —él sonrió viéndome divertido.

—De nada señorita Smith —reí.

Dorcas y Marlene se fueron seguramente a bailar, Remus y Mary hicieron lo mismo unos minutos después. 

Para sorpresa de todos, Sirius invito a Lily a bailar, pero lo más sorpresivo fue cuando Lily acepto sin ningún problema. Así que Peter también se alejó al igual que Pandora, ella con el pretexto de que iría a buscar a Xenophilius, ya que Frank le dijo que había venido con él. 

Por lo que James y yo quedamos solos, la verdad es que no tenía muchas ganas de estar a solas con él después de distanciarnos por ciertos motivos.

—¿Quieres que te traiga algo de beber? —asentí con una pequeña sonrisa, al menos debía intentar estar bien con él por nuestros amigos— Bien, vuelvo en un momento.

—Con cuidado —él asintió con una pequeña sonrisa antes de desaparecer de mi campo de visión.

Estuve viendo todo un poco, no sabía en qué momento me había gustado tanto ir a fiestas, yo era una persona que prefería mil veces estar en mi habitación leyendo, pero últimamente salir me gustaba un poco más. Aunque no había abandonado mi afición por la lectura.

James apareció poco después con dos vasos.

—Perdón por tardar, mucha gente y tuve que estar demasiado atento a que no metieran algo en la bebida. Lo que menos quiero es que te pase algo.

—Gracias —sonreí mientras él me entregaba mi vaso.

—No es nada... Chelsea, me gustaría hablar contigo —le di un sorbo a mi bebida, mientras lo veía confundida.

—¿Qué ocurre?

—Quiero disculparme contigo, por ser un idiota. Hace unos días también me disculpé con Lily por ser un idiota y ser tan pesado con el tema —sonreí.

—Me alegra mucho oír eso.

Él me regalo una sonrisa.

—¿Quieres bailar? —asentí.

—Obvio querido Potter, vamos a ver como te defiendes en la pista —él rio y los dos bebimos de golpe nuestras bebidas para ir a la pista de baile. 

Estuvimos mucho tiempo bailando y disfrutando hasta que decidimos que iríamos a beber, así que había perdido demasiado mis sentidos, al igual que James, los dos no parábamos de reír de cualquier idiotez que soltaba James.

Volvimos a la pista de baile agarrándonos para no caernos, aunque no había sido muy buena idea. Estuvimos bailando, hasta que de pronto estábamos demasiado juntos el uno con el otro.

—Chelsea... —no sabía por qué quería hacerlo, pero necesitaba besarlo y sabía perfectamente que James también porque tenía la misma mirada que supuse que tenía yo. 

Así que tome la iniciativa y lo tome de las mejillas para besarlo. James no tardó nada en corresponderme. 

El beso comenzó a ser bastante apasionado, hasta el punto de que lastimosamente tuvimos que separarnos, pero lo necesitaba.

—James...

—Te quiero Chelsea.

—Yo te quiero más —susurré. De pronto Lily se acercó a nosotros para decirnos que nos fuéramos a otro sitio. 

James sugirió una casa que tenía los Potter, para pasar las vacaciones. Así que todos nos subimos a nuestros correspondientes coches y fuimos hasta esa casa. 

Al llegar estaba segura de que casi todos no estábamos en nuestros cinco sentidos, así que ayude a James a tomar todas las bebidas que habíamos tomado prestado de la fiesta, según Sirius.

Estuvimos bailando y bebiendo hasta que dirigí mi mirada hacia James y él me regalo una sonrisa. 

Decidida y borracha me acerqué a él.

—¿Estás bien Smith? —me pregunto él divertido.

—Obvio, ¿y tú? —él asintió tirando de mí para pegarme hacia él— ¿Qué haces? —lo vi divertida, no iba a admitir que tenía muchas ganas, pero mi cuerpo estaba segura de que me estaba delatando.

—¿Yo? Bueno, si tú quieres, quiero seguir con lo que dejamos en la fiesta.

—¿Qué dejamos en la fiesta? —me hice la tonta mientras él negaba divertido.

—¿Te refresco la memoria? —asentí y él me miro con una sonrisa para juntar nuestros labios en un beso apasionado. 

Yo me abracé de su cuello profundizando el beso mientras sentía como él me tomaba en brazos, enrolle mis piernas en su cintura mientras le dejaba besos en el cuello.

—Chelsea, te necesito —susurro él.

—Yo también te necesito James —susurré y él asintió subiendo las escaleras con cuidado mientras le dejaba pequeñas marcas en su cuello.

James entró en una habitación, la cual supuse que era la suya. Me acostó delicadamente en la cama.

—¿Estás segura? —asentí, tal vez no era lo correcto en nuestro estado, pero no me importaba nada— Chelsea, no quiero que mañana te arrepientas o algo.

—Te juro que eso no pasará —susurre y él asintió dejándome marcas en el cuello mientras yo intentaba quitarle la parte de arriba torpemente.

Él me ayudo, y le quité la parte de abajo, esta vez sin ningún problema.

—James —él me miro—. Soy virgen —susurré.

—¿Aún quieres hacerlo conmigo? Te juro que voy a entenderlo si no quieres.

—Si lo quiero —él asintió quintándome el vestido lentamente mientras dejaba marcas en mi cuello y bajaba los besos.

Estaba demasiado nerviosa, pero prefería perderla con James que con algún que otro estúpido.

James me miro pidiendo permiso a lo que asentí para ver como me quitaba con cuidado el sostén para continuar con mi ropa interior.

—Si duele o no quieres seguir, dímelo Chelsea —asentí. Él se quitó lo suyo y se colocó con cuidado entre mis piernas.

Me mordí el labio demasiado nerviosa.

—Chelsea, podemos dejarlo —negué.

Él asintió y entro en mí lentamente logrando que soltara un pequeño quejido acompañado de una mueca. James se quedó quieto mientras dejaba besos en mi cuello.

—Te prometo amor que pasara, y cuando me digas me moveré —asentí. 

—Muévete James —él me miro poco convencido—. Tú mismo dijiste que este dolor pasaría, así que muévete —susurre y él asintió moviéndose lentamente.

El dolor al final se convirtió en placer, por lo cual James al escuchar mis gemidos aumento un poco más la velocidad mientras dejaba marcas en mi cuello y bajaba a mis pechos para hacer lo mismo.

Solté varios gemidos al igual que él y los dos llegamos casi a la vez un rato después, logrando tener los dos una gran sonrisa en el rostro.

James se acostó a mi lado y nos tapó a los dos mientras yo colocaba mi cabeza en su pecho y él me abrazaba dejándome caricias en la espalda delicadamente.

—Te quiero Chelsea —lo escuché susurrar.

—Yo también te quiero James —susurré antes de quedarme dormida en sus brazos.

NOTA DE LA AUTORA

¿Qué os pareció el primer capítulo?

Estoy tan emocionada por esta historia, espero que os guste tanto como a mí escribirla.

Os amo demasiado y gracias por todo el apoyo. Ya sabéis que podéis seguirme en tiktok para ver todos los edits de mis historias. La cuenta es historias.wattpad_ también hay un Hashtag por si queréis hacer edits de la historia yo encantada de verlos #secretswattpad ❤

Os amo❤