Capitulo 27
Tam miró asombrada a la chica frente a ella, quien río divertida y con un gesto de manos la insto a seguirla. Caminaron por el maravilloso prado hasta un invernadero lleno de flores donde otras chicas estaban ahí.
—Ah, ya trajiste a la nueva.—dijo una chica de cabello rojo y ojos azules, vestida con un florido vestido. Se acerco hasta ellas y sonrió timidamente a Tam.—Soy Eileen Weasley, mucho gusto.
—Un placer...—murmuró Tam.
—Bueno, Tam.—dijo Elizabeth.—es bueno que no me dijeras tu apellido, porque aún no puedes hacerlo.
—¿Porque no?—pregunto confundida.
—Porque nuestras historias aún no han sido contadas.—dijo otra chica, de rostro serio, cabello negro ondulado. Vestía un elegante vestido.— Soy Artemisa. Un placer.—asintió a modo de saludo.
—¡Y yo soy Iolanthe!—saludó una pelirroja de ojos miel enfundada en un jumper negro.
—¡Yo soy Gigi Faitth!—saludó una chica de cabellos negros y ojos hermosos que vestía unos jeans rotos y un sueter holgado color rojo.
—Mi nombre es Lilith—saludó una chica de cabellos negros y ojos verdes con una sonrisa.
—Me llamo Tam, un placer.—saludó a todas con un asentimiento y se sentó en la mesa.
—Y dinos, ¿que te trae por aquí? ¿Porqué has recurrido a la visita de realidades?—pregunto Iolanthe.
—Bueno...solo quería probar el ritual. Eso era todo.—explicó Tam.
—El ritual solo te permité viajar a este punto en el limbo si es que necesitas ayuda.—dijo Artemisa con seriedad.—lo que significa que estas pasando por un mal momento.
—No es así.—replicó Tam, negandose a confesar sus problemas a unas desconocidas.
—Oh...debe haber sido horrible.—exclamo Gigi—el chico que te gusta esta con otra, tu hermano te ignoró durante años y...¡Oh! ¡No debes dejar de comer! ¡Eso es muy malo! ...¿También te autolesionas con tus uñas? ¿E intentaste matarte en la bañera?
—¡Basta!—se levantó furiosa—¡¿Cómo es que sabes esas cosas?!—cuestiono molesta.
—Gigi es una legeremente.—dijo Iolanthe tomando del hombro a Tam.—No te enojes, solo tratamos de ayudarte.
Tam volvió a tomar asiento y nadie dijo nada durante unos minutos. Artemisa movió su varita e hizo aparecer una taza de té a cada una.
—Así que...—hablo Elizabeth.— Problemas amorosos, hermano idiota, problemas alimenticios y mentales. ¿Cierto?—enarcó una ceja y Tam asintió avergonzada.
—No debes apenarte.—dijo Eileen tomando su mano con amabilidad.—todas nosotras hemos pasado por algo similar. En mi caso, yo fui repudiada por toda mi familia excepto por uno de mis hermanos.
—Yo tuve problemas para estar con quien amaba, pues ya me habían roto el corazón.—dijo Lilith.
—Mi hermano me ignoró por ir en la casa enemiga.—dijo Iolanthe.
—Mi padre no me reconoció—dijo Gigi.
—Perdí a toda mi familia y crecer sola fue dificil, cuando me enamore el amaba a alguien más.—dijo Artemisa.
—Yo me enamore de alguien que me trato mal durante años, luego me volví a enamorar y me engañaron.—dijo Elizabeth con una mueca.—luego me acoste con mis mejores amigos y fue asombroso.—soltó una carcajada.—me case con uno de ellos y tuvimos tres hijos.
Todas miraron a Tam, esperando a que hablara. Suspiró nerviosa y asintió:
—Mi madre murió y crecí con mi mellizo en un orfanato, eramos muy unidos pero cuando quede en una casa distinta a el...bueno...me trato mal.—Suspiró.—pero es mi hermano y aunque mucha gente no lo entiende, el ha intentado, a su manera, volver a lo que eramos antes.
—Te entiendo.—dijo Elizabeth con una sonrisa triste.—Fui abandonada por mi madre y ella nunca le contó a mi padre de mi existencia. Tuve la dicha de ser adoptada por el que considero mi padre, fue un gran hombre. El caso es que cuando mi padre biologico supo de mi existencia, recibió mucho odio de todo el mundo por lo sucedido, pero yo jamas lo odie. El solo fue una victima más.
—En tu caso, tu hermano era muy joven y ser influenciado por la sociedad es bastante facil—dijo Iolanthe.—Si lo sabre yo, que sufrí lo mismo.
—Si, eso ya no me mortifica tanto.—admitió—recientemente descubrí que amo a uno de mis mejores amigos...pero el tiene novia...y luego mis otros dos mejores amigos también se consiguierón pareja.—hizó una mueca.
—Mmm...¿no será que te gustan los tres?—pregunto Lilith.—lo digo porque no pareces muy conforme conque ellos también tengan pareja.
—¡Claro que no!—negó sonrojada.
—Aja...—la miraron burlonas.
—Dejenla continuar.—dijo Artemisa.
—Bueno...luego últimamente me siento inutil y poco bonita. No tengo tiempo de nada y no quiero comer. Me hice amiga del mejor amigo de mi hermano y el...es un chico maravilloso...pero no lo quiero e incluso si lo quisiera, no podría estar con el. No puedo estar con nadie.—admitió con los ojos cristalizados.
—¿Por qué dices eso?—pregunto Gigi.
—Porque mi patronus no es normal, es un excentrico.—respondió y todas supieron lo que significaba.
—¡Bah! ¡Eso es pura mierda!—dijo Elizabeth levantandose de golpe con los ojos brillantes.—Te dire algo, Tam, y espero lo recuerdes siempre. Como mujer debes tener tres cosas muy en claro: 1.- No hay nada imposible, nisiquiera en la magia. 2.-Sal con quien tu quieras y vive como tu quieres, solo tienes una vida y debes aprovecharla al maximo y por último y más importante.—la tomó del rostro— 3.-No necesitas a ningún hombre para ser feliz.
—Eres una mujer, fuerte y maravillosa. Nosotras podemos hacer lo que sea.—dijo Eileen.—No hay imposibles. Eres mucho más de lo que crees ser.
—No dejes de brillar solo porque a algunos les moleste tu luz.—dijo Gigi con una sonrisa.—si alguien se siente incomodo en tu presencia, pues al carajo.
—Debes confíar.—dijo Artemisa.—No todos los cambios positivos en nuestra vida se sienten positivos al comienzo, lo mejor esta por llegar y serás capaz de todo.
—Yo aún no conozco ni una mujer que no sea fuerte.—dijo Lilith.—todas lo somos, no eres la excepción.
—Se supone que nada es más poderoso que el destino.—dijo Iolanthe.—pero recuerda que nosotros lo forjamos. ¿Quién eres y quien deseas ser, Tam?
Tam las miró con los ojos llenos de lagrimas.—¿Por qué...?
—¿Por qué te ayudamos?—sonrió Elizabeth.—Cariño, las mujeres siempre debemos ayudarnos entre sí y cuando eso pasa, ¡ja!—río—cosas increibles suceden.
Tam no estuvo segura de cuanto tiempo estuvo ahí, en aquel lugar en el limbo, conversando y riendo con las chicas.
Todos necesitaban perderse y reencontrarse en algun momento de sus vidas.
Para cuando Eileen sintió que el ritual estaba por terminar, fue acompañada por Elizabeth hasta aquel lugar en el prado donde había aparecido horas antes. Se dieron un fuerte abrazo y Tam, sintiendose más liberada y fuerte que nunca, se atrevió a exteriorizar su última pregunta:
—Elizabeth, ¿alguna vez tuviste miedo de morir?—pregunto Tam.
—Por supuesto.—admitió—todos lo sentimos, pero debemos ser fuertes y valientes.—sonrió.—Todas las chicas que conociste son Slytherin, excepto Artemisa y Gigi—río—y ellas si que parecen unas. Pero, a lo que voy es que incluso nosotras tenemos algo de Gryffindor. Defendemos a quienes amamos. Así que no tengas miedo, Tam. Tu historia aún falta mucho por terminar, estoy segura que tendras una larga y maravillosa vida.
—Gracias, Elizabeth. Fue un placer conocerte.—sonrió agradecida.
—El placer fue todo mío, Tammy.
—Hasta pronto, Lizzie.
—Hasta pronto, Tammy.—sonrió—Ah y recuerda, si quieres tirarte a tus mejores amigos, hazlo. Total la gente siempre se queja de todo.—se burló y la otra se sonrojo.
Y en ese momento, Tam desperto.
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¿Les gusto mi multiverso versión protas de mis fanfics?
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