Mi pastelito y el llamado
Caitlyn estaba acostada en su cama, era noche, se preguntaba si aquel hombre finalmente había desistido de secuestrarla, ya había pasado una semana desde su primer intento de secuestro y no había vuelto a llamar, respondieron múltiples llamados de la policía pidiendo ayuda pero en ninguno de esos casos estaba presente aquel hombre. La sheriff comenzaba a sentirse impaciente, más aún con las constantes peleas entre Jayce y Vi, "pelo pintado" por aquí, "martillero imbécil" por allá. Aunque la sheriff era una persona muy paciente, el no tener pista de aquel hombre le hacía sentir lo contrario, le recordaba aquel caso que nunca pudo resolver, el caso por el cual se unió a la Liga buscando pistas, indicios o información para encontrarlo. Se recostó sobre su brazo derecho con ambas manos bajo su mejilla, miró el reloj digital que tenía en el velador, "2:07 AM", 'hora de dormir' se dijo así misma, luego cerró los ojos y al pasar de unos minutos, finalmente se quedó dormida.
La mañana siguiente empezó normal, Caitlyn había llegado un poco tarde por quedarse dormida un par de minutos extra, esta vez la primera en llegar a la oficina había sido Vi, quien parecía bastante ocupada cuando Caitlyn llegó.
"Vi, te traje el pastelito que me pediste ayer" - dijo Caitlyn en tono natural.
"oh, gracias, lo comeré luego cupcake, tengo que arreglar un cablecito en mi guante izquierdo" -respondió Vi.
"No sé por qué... pero presiento que eso no pasará..." -pensó Caitlyn viendo a Vi mientras ésta reparaba su guante en el escritorio de la oficina.
Jayce aún no llegaba a la oficina, estaba en el instituto yordle de ciencia ayudando a Heimerdinger a dar una clase sobre "conducción eléctrica entre hextech y otros metales", o algo así entendió Caitlyn cuando hablaron por teléfono.
Vi parecía muy concentrada reparando su guante, mientras Caitlyn tomaba su té mañanero de cada día. Hasta el momento no habían llamados de la policía pidiendo ayuda, por lo que las cosas en la oficina estaban algo relajadas. La sheriff observaba a su compañera mientras ésta reparaba su guante con unas pinzas y una soldadora pequeña, la peli-rosa mordía su lengua con los dientes como si eso le ayudara a concentrarse más, y Caitlyn permanecía en silencio, la concentración de Vi era tal, que la sheriff no pudo evitar reírse al preguntarse cómo reaccionaría su compañera si algo la interrumpiera.
"¡A- AHM!" - Caitlyn carraspeó la garganta fuertemente.
"¡Mierda!" - Vi reaccionó asustada y tiró un pequeño frasco al suelo con su brazo, derramando un líquido espeso, luego miró su guante detalladamente.
"jajajaja" - La sheriff se puso a reír
"¡Caitlyn! No es divertido, casi quemé el cable" -Respondió Vi algo molesta mientras Caitlyn seguía riéndose.
"Ahora vuelvo... Debo ir a comprar más pasta para soldar, ya que gracias a ALGUIEN tiré al suelo la poca que me quedaba..." - miró a Caitlyn algo molesta mientras la sheriff sonreía.
Vi se paró de la silla y caminó hacia la puerta, allí se encontró de frente con Jayce que estaba con la mano extendida al tratar de abrir la puerta, el par se miró a los ojos unos segundos algo sorprendidos, luego Vi pasó por el costado de Jayce empujándolo sin decirle nada.
"Que gusto verte pelo pintado, amaneciste tan linda como siempre" - Dijo Jayce siendo sarcástico
"Cállate imbécil" - Respondió Vi secamente mientras se alejaba por el pasillo.
"Hija de- vio de reojo a Caitlyn que lo miraba con cara seria, esperando que terminara de decir esa frase, Jayce decidió no terminarla y se giró para hablar con Caitlyn. - Hola Caitlyn, ¿todo bien?" - Dijo amigablemente.
"Sí, todo bien - respondió seria - ¿cómo te fue en la clase?" - preguntó amable después.
"Pues bastante bien - respondió mientras cerraba la puerta y se sentaba en la silla en la que Vi había estado reparando el guante momentos antes - Hay muy buenos estudiantes con Heimerdinger, mucho potencial inventor, la verdad fue bastante divertido para mí" - finalizó.
"Ah... qué bien. Aquí no hemos recibido ningún llamado y Vi acaba de salir a comprar algo para soldar no sé qué... un cable creo" - explicó Caitlyn al joven inventor.
"Veo que está reparando el guante. Me pregunto qué pasará si muevo-" - expresó curioso el defensor del mañana
"Si tocas ese guante, aunque sea con un dedo, ella lo notará, y no la detendré si trata de golpearte" - dijo Caitlyn al ver que Jayce estaba a punto de tocar el guante de Vi.
"Es que... siento curiosidad... quiero saber cómo funciona Cait" - explicó Jayce mostrándose totalmente interesado en el artefacto que tenía enfrente.
"Jayce, te va a romper la cara si tocas sus guantes, y lo sabes" - expresó la sheriff con calma y seriedad.
"pero-"
"y ambos sabemos que si lo hace, ella tendrá la razón..." - finalizó Caitlyn.
"Está bien... no voy a tocar nada..." - aceptó de mala gana el peli-negro.
Varios minutos pasaron, Jayce y Caitlyn no tenían tema de conversación, el defensor del mañana seguía mirando el guante con curiosidad. De pronto algo más llamó la atención de Jayce, Caitlyn bsu atención. Caitlyn se puso de pie y caminó hacia la ventana que estaba tras ella, contempló la vista con su taza en las manos, sin notar el objeto que el defensor del mañana tenía en su poder. Jayce apreció por unos momentos el pastelito que tenía en las manos y la guinda que tenía en la punta, luego le dio un gran mordisco.
"¡Dios! ¡Está delicioso!" - exclamó al momento de probar el pastelito.
"¿Qué cosa?" - preguntó Caitlyn totalmente distraída con el paisaje de la ciudad.
"el pastelito" - expresó Jayce con felicidad - "¿Lo hiciste tú?" - preguntó después con entusiasmo.
"Ah, el pastelito... Sí..." - respondió Caitlyn aun distraída.
"Te quedó rico" - dijo Jayce con la boca llena - "Tenía tanta hambre" - dijo después.
"Mmm..." - murmuró Caitlyn, luego se dio cuenta de lo que realmente estaba pasando - "¡¿QUE?!" - exclamó Caitlyn girando rápidamente para ver qué pasaba.
"¿Qué?" - preguntó Jayce sin entender la reacción de Caitlyn, con el pastel en la mano y camino a su boca nuevamente.
Caitlyn vio a Jayce con el pastelito a medio comer y con algo de crema en la boca, Jayce la miraba con cara de inocencia, sin entender qué pasaba y por qué Caitlyn estaba tan asustada cuando vio la escena.
"Ay no... ay no... ¡AY NO...!" - exclamó Caitlyn con miedo en sus ojos.
"¿Qué pasa? ¿Era tuyo? - preguntó Jayce inocentemente.
"No" - respondió Caitlyn con una risa nerviosa y algo asustada - "Era de... Vi..." - dijo después con el mismo tono.
Jayce miró el pastelito, luego miró a Caitlyn que tenía cara de preocupación, y luego volvió a mirar el pastelito y las mordidas que tenía.
"Oh, oh" - dijo Jayce mirando hacia su izquierda y dándose cuenta de que estaba en serios problemas - "¿Crees que se dé cuenta?" - preguntó después, sabiendo la respuesta.
"Claro que se va a dar cuenta, hasta Lee Sin se daría cuenta de que le comieron la mitad de su pastelito" -Respondió Caitlyn nerviosa y usando el nombre del monje ciego para expresar lo obvia que era la respuesta.
"Diablos..." - dijo Jayce preocupado - "¿y ahora qué hago?, ¿me voy?, ¿me escondo?, ¿le compro otro?" -preguntó nervioso sabiendo que Vi lo odiaría aún más después de esto.
"No lo sé... Ya debe estar por volver..." - respondió Caitlyn resignándose a la tormenta que se acercaba.
"Ahhh... - Jayce suspiró profundamente - Caitlyn... fue un agrado conocerte, me habría gustado tener algo más que una amistad contigo, pero el destino no lo quiso así. Cuando esto termine, crema mi cuerpo y lanza mis cenizas al viento" - dijo seriamente el defensor del mañana.
"¡Jayce! Qué dramático" - respondió Caitlyn poniendo ambas manos en sus caderas y mirándolo seriamente.
De pronto la puerta se abrió, Vi había vuelto y Jayce se paró de inmediato de la silla, limpió su boca rápidamente con su mano derecha, ocultó el pastelito tras el guante de Vi, y luego se puso de espaldas al escritorio tratando de esconder la evidencia.
"Ya volví, el vendedor me había dicho que no tenía pasta, y cuando estaba por irme me dijo que le quedaba una, ja, que suerte ¿no?" - Dijo Vi en tono alegre por su exitosa compra.
Vi cerró la puerta y al darse vuelta observó la situación, primero miró a Jayce que parecía sudar frío y tener mil escalofríos recorriendo su cuerpo, y luego miró a Caitlyn que estaba por detrás de él al otro lado del escritorio, con una sonrisa que denotaba su nerviosismo. 'Aquí pasó algo' pensó inmediatamente Vi.
"¿Cómo estás?" - preguntó Jayce con una sonrisa nerviosa y levantando su mano derecha saludando a Vi.
Vi lo miró extrañada, definitivamente algo había pasado, de pronto los ojos de Vi se abrieron como platos, 'mi guante... ¡este tipo rompió mi guante!' pensó Vi.
"¡SAL DE MI CAMINO!" - gritó Vi enfurecida y empujando a Jayce.
Lo primero que la peli-rosa hizo fue revisar su guante, no había daño alguno, los cables no estaban cortados, las agujas marcaban lo mismo que cuando ella se había ido, no tenía ningún rasguño ni ralladura demás, todo estaba en su lugar.
"Ahhh..." - suspiró aliviada con los ojos cerrados, Caitlyn suspiró junto con ella y Jayce estaba a un costado con el corazón algo acelerado - "pensé que habías tocado mi guante, menos mal no lo hiciste martillero imbécil" - dijo finalmente entre risas.
"Ahhh... Claro... jaja" - risa nerviosa - "No, no lo toqué jajaja" - más risa nerviosa.
"Entonces, ¿por qué se pusieron tan nerviosos cuando llegué? - preguntó curiosa. Jayce y Caitlyn se miraron algo asustados - pensé que me ocultaban algo y creí que era mi guante" - finalizó Vi.
"Um..." - murmuró Jayce tratando de inventar alguna mentira.
"No, no es nada Vi, no te preocupes, es solo que... entraste tan de pronto y..... Nosotros estábamos tan distraídos que... Nos sorprendiste con la guardia baja, eeeso es todo" - explicó Caitlyn, tratando de ponerse seria y calmada, y al mismo tiempo, rogaba que Vi se haya olvidado del pastelito.
"Ah... - dijo Vi pensativa, luego hubo un breve silencio que para Jayce y para Caitlyn se hizo eterno - ¡Pero qué tontos! - dijo Vi riéndose.
Jayce y Caitlyn se rieron con ella aún sintiéndose algo nerviosos, mientras Vi aún no notaba el pastelito a medio comer que se ocultaba tras su guante. Finalmente se sentó en la silla y siguió con su reparación, mientras tanto, Caitlyn alzó la taza para beber té, y se percató de que la taza estaba vacía.
Jayce estaba parado a la izquierda de Vi observando cómo reparaba el guante, y Caitlyn abrió una de las puertitas del escritorio, guardando la tacita en un bolso que ella siempre llevaba a la oficina, luego fue hasta la ventana y observó nuevamente el paisaje. Desde la ventana se podía ver el mar y algunos barcos que navegaban, así como también varias casas y algunos árboles que hacían de la vista una imagen digna de retratar. Jayce aprovechó la instancia para acercarse a Caitlyn y hablar con ella.
"Y... ¿harás algo este fin de semana?" - preguntó el joven inventor.
"Por el momento no." - respondió Caitlyn en tono distraído.
"Ah... en ese caso... ¿Te gustaría salir conmigo? Conozco un restaurant que podría gustarte" -Preguntó galantemente el defensor del mañana.
"Jayce... - dijo algo incómoda Caitlyn - Sabes que no tengo intenciones de tener nada con nadie - explicó después.
"Pero sólo te estoy invitando a salir, no te pido que te cases conmigo" - trató de aclarar Jayce.
Vi escuchaba la conversación desde su silla, pero estaba demasiado concentrada soldando el cable como para burlarse del nuevo rechazo de Caitlyn hacia Jayce. La joven les dio una mirada rápida y luego pensó 'este tipo no se rinde... debe ser masoquista'.
"Pero ambos sabemos hacia dónde quieres llegar con esas invitaciones" - Caitlyn lo miró seriamente mientras le hablaba, no quería hacer sentir mal a Jayce, pero quería ser clara con él.
"Pero... ¿por qué no quieres salir conmigo? - preguntó algo molesto, ésta no era la primera vez que Caitlyn se negaba a su invitación - Sabes que si fuera necesario, daría mi vida por ti, eres la mujer más hermosa que conozco y me encantaría salir por lo menos una vez contigo para demostrarte que hablo en serio... - miró a Caitlyn a los ojos mientras le hablaba pero ella trataba de evitar el contacto visual - Cait... - toma ambas manos de Caitlyn con las suyas - Sal conmigo... dime que sí" - trató de poner una cara tierna para convencerla.
"Jayce, de verdad me halagas con tus palabras -suelta sus manos de las de Jayce - pero no puedo aceptar" - finalizó seria y sintiendo algo de culpa.
Jayce se queda en silencio por un momento.
"Está bien... - aceptó su nueva derrota - ¿puedes decirme al menos, por qué no quieres salir conmigo?" - preguntó algo entristecido.
"A ver - dijo Caitlyn seria y pensativamente. Jayce se dio cuenta de que había más de una razón y sus ojos se agrandaron un poco - La primera razón es que, no pienso relajarme mientras la ciudad no esté totalmente libre del crimen. Para mí, la seguridad de Piltover es lo principal y más ahora con el caso que tenemos.- explicó la sheriff mientras contaba con los dedos. Jayce no dijo nada - La segunda razón es que, desde que te conozco, te considero un amigo, y sólo un amigo. - Seguía contando con los dedos - Y la tercera razón, pero no por eso menos importante, es que eres conocido por ser un conquistador de mujeres - los ojos de Jayce se agrandaron ante la seria mirada de Caitlyn - Y yo, mi querido amigo, no pienso ser 'una más' de tus conquistas" - finalizó la sheriff con una sonrisa que denotaba su confianza en sí misma.
Vi solo se rio brevemente desde su silla, luego soldó la última parte de su guante, una tapa de hextech con la cual protegía los cables, así dio por terminada la reparación.
"Bueno... ya entendí" - dijo Jayce derrotado y riéndose algo avergonzado.
Vi tomó su guante y se lo puso, probó un par de movimientos con los dedos para asegurarse de que todo estuviese en orden, y luego sonrió sintiéndose victoriosa. Miró brevemente a Jayce y a Caitlyn que no le prestaban atención y luego su mirada se posó en el escritorio, y allí estaba, su pastelito a medio comer, la cara de felicidad de Vi se transformó en una de sorpresa, luego en una de enojo.
"Caitlyn... aléjate de él..." - dijo Vi enojada.
Caitlyn fue la primera en darse vuelta al escuchar esas palabras y entendió lo que pasaba de inmediato.
"Quién te crees que eres para- 'darle órdenes a Caitlyn' era la frase, pero Jayce no alcanzó a terminarla, pues cuando volteó a ver a Vi a la cara para decírselo, entendió por qué Vi dijo lo que dijo.
Los ojos de Vi estaban llenos de furia y enojo, mientras que Jayce estudiaba sus opciones.
"No puedo salir, ella está en mi camino" - pensó rápidamente, luego miró a Caitlyn que no dejaba de mirar a Vi - "No puedo usarla a ella como escudo, sería descortés" - pensó después - "saltar por la ventana no es una opción... estamos en el tercer piso" - descartó la tercera opción - "Diablos... dejé el martillo junto a la puerta..." - cuarta opción también descartada.
Vi se acercó a Jayce y lo tomó del cuello con su guante recién reparado, Jayce no podía respirar y golpeaba el guante de Vi para que ella lo soltara pero era inútil, aunque sentía que su vida corría peligro, Jayce no quería golpear a Vi, pues sabía que su enojo estaba justificado y golpear a una mujer no era una opción para él, a menos que se viera forzado a hacerlo, como ocurría generalmente en los Campos de la Justicia. Caitlyn trataba de calmar a Vi, pero sus esfuerzos parecían inútiles.
"Ese era ¡MI PASTELITO!" - le gritó Vi en la cara a Jayce.
"¿C-Cómo sabes que... me-me lo comí yo?" - preguntó Jayce a duras penas.
"Ah... pues es bastante simple - respondió Vi con un falso tono relajado - porque antes de que tu llegaras, mi pastelito estaba entero - explicó con falsa alegría -y luego de que tu llegaras... ¡ESTÁ A MEDIO COMER! - finalizó gritando enojada.
Por fortuna para Jayce, Vi tenía solo un guante puesto, y debido a la estatura de Jayce se le hacía difícil golpearlo con su mano desnuda, aunque se las ingeniaba para golpearlo en el estómago con la rodilla.
"Vi, ya cálmate, te traeré otro mañana" - dijo Caitlyn tratando de contener a Vi, mientras ésta le pegaba rodillazos a Jayce.
Vi miró a Caitlyn de reojo.
"¿en serio?" - preguntó incrédula.
"Sí, en serio... - respondió Caitlyn con tranquilidad, tratando de calmar a Vi - Ahora suéltalo.
Vi miró a Caitlyn por unos segundos sin soltar a Jayce, quien cada vez respiraba con más dificultad, luego le dio una mirada asesina a Jayce y finalmente lo soltó. Jayce tocía casi descontroladamente tratando de buscar aire y de recomponerse, pero Vi le dio un último rodillazo entre las piernas, Jayce cayó al suelo con la cara roja y sin emitir sonido alguno.
"Que sea la última vez que te metes con mis cosas ¿escuchaste?" - amenazó Vi.
"¡VI! ¡Ya déjalo!" - Exclamó Caitlyn, luego se agachó para ver a Jayce - "¿Estás bien?".
Jayce no dijo nada, pero levantó el pulgar de la mano derecha para indicar que estaba 'bien'. 'Thor... me encomiendo a ti...', pensó Jayce adolorido.
De pronto el teléfono sonó.
Vi caminó hasta su otro guante y se lo puso, Jayce trataba de ponerse de pie agarrándose del borde de la ventana y Caitlyn contestó el teléfono.
"Habla Caitlyn"
"Sheriff, que gusto escucharla. Espero no me haya olvidado" - dijo una voz masculina desde el otro lado del teléfono.
"¿Con quién hablo?" - preguntó seriamente Caitlyn.
"¿Es él?" - preguntó Vi intrigada.
"Escúcheme bien sheriff, porque no voy a repetir nada de lo que diga. Estoy acompañado de una linda familia, tienen tres hijos, dos niñas y un jovencito de 17 años. Sus padres parecen preocupados, si yo fuera usted, me preocuparía también. Si de aquí a mañana al mediodía usted no me encuentra, le enviaré diversos regalos cada hora" - explicó seriamente el hombre al otro lado del teléfono.
'era él' - pensó Caitlyn - "¿A qué se refiere con 'regalos'? - preguntó seria - ¿Y cómo se supone que voy a encontrarlo?"
"Pues es bastante simple, cada regalo es una parte de una de estas personas, si usted no llega antes del mediodía, le enviaré... no sé... la mano del padre, si luego de una hora, usted aun no llega, le enviaré la oreja de la niña menor... ¿Se entiende?" - explicó fríamente el hombre.
"Perfectamente..." - contestó Caitlyn. Vi la miraba seria, definitivamente estaba hablando con aquel hombre. Jayce ya se había incorporado, aunque tenía cara de dolor, también estaba preocupado.
"Si se pregunta cómo llegar, simplemente pregúntele a su compañera, ella conoce las calles... - Caitlyn miró a Vi con cara seria. - Usted le confía la vida a esa chiquilla, ¿Acaso no conoce su pasado?" - preguntó con un tono algo juguetón aquel hombre.
"Sí, conozco su situación - contestó la sheriff mientras miraba a Vi seriamente - Y sé perfectamente en quién confiar." - finalizó.
"Ah... Pues quizás no conoce toda su historia ni los detalles... Pero eso no es importante ahora. Lo importante aquí, es que, si la veo llegar con ella o con la policía, mataré a esta linda familia sin dudarlo" -enfatizó con dureza.
"Dígame dónde carajo está..." - exigió la sheriff también con dureza.
"Ya se lo dije, pregúntele a su querida Vi. Pregúntele '¿Cuál es el calle más oscura de la ciudad?', dígale que le mando saludos cordiales, y que me gusta ese tatuaje de su mejilla. Nos vemos sheriff".
El hombre había colgado el teléfono apenas terminó de hablar. Caitlyn bajó el tubo telefónico y lo puso en su lugar, inmediatamente después, Vi le preguntó si era él quien había llamado y Caitlyn movió su cabeza afirmativamente.
"¿Pues qué te dijo?" - preguntó Jayce intrigado y algo impaciente por recibir la respuesta.
"Dijo que... tengo hasta mañana al mediodía para encontrarlo" - respondió la sheriff algo desconcertada.
"¿Qué? ¿Y te dijo dónde estaba?" - preguntó Vi inmediatamente.
"Pues, me dijo que, si no lo encuentro dentro de ese lapso de tiempo, me enviará partes de... partes de... partes del cuerpo de los rehenes que tiene en una casa... Y si llego con la policía o con Vi... los matará." -Explicó la sheriff con algo de dificultad.
"Qué hijo de- ¿pero cómo vamos a encontrarlo? ¿Te dio alguna pista? - preguntó nuevamente Vi. Jayce movía la cabeza enfatizando aún más la pregunta de la peli-rosa.
"Um... - Caitlyn miró a Vi directamente a los ojos con cara de preocupación, Vi le devolvió la mirada esperando una respuesta a su pregunta - El tipo ese... me dijo que te... preguntara a ti como encontrarlo Vi..." - explicó la sheriff con algo de dudas.
Vi se llenó de preguntas al instante, su expresión hacia ver que no entendía nada.
"¡¿Y yo como mierda voy a saber dónde está?! -preguntó enojada. Sentía que aquel hombre le estaba dando toda la responsabilidad de las muertes si Caitlyn no llegaba a tiempo.
"No tengo idea... me dijo que te preguntara 'Cuál es la calle más oscura de la ciudad'... - Contestó Caitlyn esperando la reacción de Vi - ¿Te suena familiar?" - le preguntó después.
Vi se quedó totalmente en blanco, no sabía qué decir... Los únicos con los que bromeaba acerca de una calle oscura eran... sus antiguos compañeros, la vieja banda en la que estuvo cuando era niña, y algunos conocidos de la misma pandilla también solían bromear con esa frase. 'No era posible que uno de ellos fuera ese tipo... ¿o sí?' pensó Vi brevemente. 'Luego del incidente de la mina ellos habían escapado, supuestamente para no volver. ¿Habrá vuelto uno de ellos a la ciudad?... - se preguntó - No es posible - se respondió sola después - ¿Quién demonios era ese tipo?'
Mientras el rostro de Vi mostraba que por dentro se hacía preguntas así misma, Caitlyn y Jayce esperaban que respondiera algo, que dijera algo respecto a lo que Caitlyn había dicho. Vi los miró algo asustada, no quería pensar que uno de esos tipos era el que estaba detrás de todo esto, no quería recordarlos, no quería ver la cara de ninguno de ellos, no quería volver a los días en los que los consideró sus amigos, pero sobre todo, no quería recordar por qué terminó alejándose de ellos.
'No... no podía ser' - se dijo - 'ellos se fueron con planes de no volver nunca, dijeron que sería demasiado peligroso, no éramos los únicos que usaban esa broma, alguien más es el responsable' -se decía.
"¿Vi? ¿Estás bien?" - le preguntó Caitlyn preocupada.
"Sí... estoy bien... - respondió su compañera - solo estaba... tratando de recordar algo relacionado con esa frase" - explicó luego. Caitlyn sospechaba que eso no era todo, pero no quiso entrar en detalles, no era el momento.
"¿Y? ¿Te suena familiar?" - le preguntó Jayce. A pesar de la pelea anterior, los tres se ponían serios cuando se trataba del caso.
"Pues la verdad... Sí. - respondió finalmente Vi -Cuando era niña y estaba en la banda de la que te hablé - le dijo a Caitlyn - Había un barrio al que íbamos siempre, nos quedábamos en un callejón que estaba entre dos grandes departamentos y la calle de enfrente tenía un foco sin funcionar, decíamos que, 'nos gustaba estar cerca de la calle más oscura de la ciudad', porque la policía no nos encontraría si no había luces..." - explicó la joven mientras la sheriff y el defensor del mañana la escuchaban con atención.
"¿Pero recuerdas en qué sector de Piltover está eso?" - preguntó Caitlyn con seriedad.
"Sí. Bueno... no mucho" - respondió Vi - "Recuerdo que estaba frente al mar, a veces iba a lanzar piedras a la playa" - explicó después.
"Hmm... Bueno, lo importante es que tenemos un indicio de donde puede estar este tipo" - dijo seria la sheriff.
"¿Caitlyn, cómo piensas atraparlo? ¿No estarás pensando en ir sola o sí?" - preguntó Jayce preocupado.
"Pues... no sé Jayce... Si llego con la policía los matará... y si llego con Vi..." - Caitlyn miró a Vi por un momento.
"No puedes ir sola Cupcake, ¿qué pasa si es mentira eso de que tiene rehenes? ¿Qué pasa si vas sola y no hay nadie a quién rescatar?" - preguntó Vi enfatizando la pregunta con gesticulaciones.
"Ya sé... ya sé que puede ser una trampa. Pero y si ¿de verdad tiene rehenes?, ¿qué pasa si llego contigo y los mata? Será mi culpa - respondió Caitlyn.
"Pues, si es verdad que tiene rehenes, los rescataremos, atraparemos al tipo y luego lo encarcelaremos, y si es mentira, lo atraparemos y lo encarcelaremos sin salvar a nadie" - Respondió Vi. Jayce se mantenía en silencio mientras las dos discutían.
"Vi, lo siento, pero es mucho riesgo ir contigo" -contestó Caitlyn.
"¿Entonces piensas ir sola?" - preguntó molesta Vi
"Iré con Jayce, creo que no sospecha que estamos trabajando con él, si sospechara lo habría mencionado" - explicó la sheriff a su compañera. Jayce seguía en silencio, sabía que si decía algo, Vi seguramente lo golpearía.
"¿Y esperas que yo me quede aquí de brazos cruzados sin hacer nada?" - le preguntó Vi enojada a su compañera - "¿Y si ese tipo te secuestra que hago? ¿Cómo voy a saber si te secuestró? Sabes que puede haber muchos criminales involucrados, lo vimos la semana pasada, cerca de 20 de ellos murieron tratando de secuestrarte, no es un ladrón cualquiera, no es un simple asaltante. ¡NO ES UNA MISION CUALQUIERA! - agregó después aún más molesta que antes.
"¡YA SÉ QUE NO ES UNA MISION CUALQUIERA!" - Le contestó Caitlyn también con enojo. Jayce miró el techo haciéndose el tonto cuando ambas se gritaron, luego retrocedió hasta la ventana y se alejó de la discusión, entendía que no era asunto suyo. Caitlyn suspiró profundamente antes de volver a hablar - "Vi, agradezco que te preocupes por mí, pero estaré bien" - agregó en un tono más calmado.
"No-No estoy preocupada por ti... - contestó Vi avergonzada - es solo que... no quiero que te maten por no estar ahí" - agregó después. Caitlyn le sonrió, 'es lo mismo', pensaba la sheriff - Es-es que si no me quedaré sin trabajo..." - dijo Vi ruborizándose. Caitlyn aún le sonreía.
Vi no era el tipo de persona que se preocupa por los demás, no quería sentir ningún tipo de cariño hacia nadie, la última vez que lo hizo fue traicionada de manera horrible y no quería que le pasara de nuevo, esa fue una lección que aprendió cuando era niña, debía confiar en ella misma y en nadie más, todos eran posibles traidores, además, jamás necesitó de nadie para vivir, no necesitó confiar en nadie ni que nadie confiara en ella. Esa actitud la mantuvo viva durante parte de su niñez y su adolescencia, no podía cambiar ahora. No, nunca se acercó a nadie después de separarse de su banda, y siempre se aseguró de que nadie quisiera acercarse a ella, y así debía mantenerse.
"Deja de mirarme con esa cara cupcake" - le dijo finalmente a Caitlyn - "Está bien... esperaré aquí, pero si algo pasa me tienes que llamar - agregó después -No pienso dejar que ustedes se diviertan mientras yo miro el techo de la oficina" - finalizó.
"Bien. - dijo seria la sheriff - ¿Jayce?"
"¿Sí?" - preguntó totalmente sorprendido.
"Debemos conseguir un mapa, vámonos" - explicó la sheriff.
"Hey Jayce" - dijo Vi en un tono muy serio. Caitlyn ya estaba abriendo la puerta y al escuchar el llamado de Vi, volteó a ver qué pasaba.
"¿Qué quieres?" - preguntó Jayce algo irritado.
"Más te vale pro-" - Vi no entendía muy bien a qué vino este arrebato de querer decirle algo a Jayce, y se detuvo antes de finalizar la oración.
"¿Qué cosa?" - preguntó el joven sin entender qué quería decir Vi.
Vi no dijo nada, se quedó en silencio y miró a Caitlyn que estaba en la puerta, la sheriff también estaba en silencio y con cara seria. El rostro de Vi se mostraba preocupado, y Jayce estaba parado esperando que la joven peli-rosa terminase de hablar.
"Um...m...más te vale que... no la maten por tu culpa" -dijo finalmente Vi, luego volteó y se quedó mirando la mesa. 'No debería preocuparme por estupideces...' pensó enojada consigo misma.
"No te preocupes, la cuidaré bien." - respondió Jayce con una sonrisa, aunque no era común que Jayce le sonriera a Vi, si se trataba de cuidar a Caitlyn, él estaría encantado en hacerlo.
La sheriff no dijo nada, entendía el peligro de la situación y el riesgo que correrían ella y Jayce al ir sin Vi a la misión, sabía que era probable que no hubiera nadie a quién rescatar y que Vi tenía razón, que podría ser una trampa y nada más, algo para atraparla lo más sola posible... Pero Caitlyn no podía permitirse dudar, si realmente hay rehenes y hay una familia en peligro, ella debía hacer algo para tratar de salvarlos, no podía arriesgarse.
Vi no quería admitirlo, y si fuera por ella jamás lo haría, pero realmente estaba preocupada y Caitlyn podía notarlo, no es que fueran grandes amigas que comparten todo, pero después de un tiempo trabajando juntas y con la perspicacia de la sheriff, había descifrado ciertas actitudes de su compañera, aunque no podía decir que 'la conocía', habían ciertas cosas que Caitlyn podía notar, una de ellas era cuando Vi se sentía realmente preocupada por algo, y éste era el caso.
"Nos vemos Vi" - dijo Caitlyn desde la puerta con un tono suave y una leve sonrisa.
"Cuídate cupcake... aún quiero mi pastelito" - contestó Vi sin mirar a Caitlyn, sabía que Caitlyn le sonreía, y Caitlyn sabía que Vi también estaba sonriéndole.
La sheriff y el defensor del mañana salieron de la oficina y Vi se quedó parada sin saber qué hacer, Caitlyn iba a una misión y ella no podía ir... '¿Qué se supone que debo hacer ahora?' se preguntó, luego de unos segundos se quitó los guantes y caminó hasta la silla de Caitlyn, se sentó poniendo sus pies sobre la mesa, entrecruzó sus dedos bajo su nuca y se relajó en la silla, 'una siestita no me vendría mal' concluyó en voz baja. La joven cerró sus ojos y trató de dormir, pasaron varios minutos y finalmente, Vi se durmió.
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