Ésta es la verdad
Caitlyn llevaba a Vi del brazo, a pesar de que la sheriff era bastante menos fuerte que la peli-rosa, por alguna razón, Vi prefirió dejarse guiar por ella... algo le decía que Caitlyn estaba enojada... y aunque le parecía mala idea preguntar, su curiosidad fue más fuerte, tenía que saber si ella era la causante de su enojo o no.
"Cait... ¿A dónde vamos?" - preguntó inocentemente.
"No sé... - tono molesto - um... al... vamos al gimnasio..."
"a-ha... dijiste que eran 3 ¿no? ¿A cuál de todos iremos?"
"pues, al que esté vacío..." - irritada. Contestó sin mirar a Vi.
"¿Estás enojada conmigo?" - preguntó temerosa.
La sheriff frenó en seco y volteó a ver a Vi.
"¿Qué? Por supuesto que no. Fue la actitud de Jayce la que me molestó. - se cruzó de brazos con algo de enojo - me molesta que se sienta casi mi dueño sólo por querer salir conmigo... es... estúpido de su parte... -pausa - y no entiendo a qué vino esa... escena de celos..." - gesticuló con las manos.
"Creo que está molesto porque... me prefieres a mí por sobre él" - comentó con la voz algo ida...
Sonrojada - "¿a qué te refieres?" - preguntó, queriendo ocultar su nerviosismo.
"Es que, siempre se queja de por qué estás trabajando con una criminal como yo, - explicó algo entristecida, cansada de ser tratada siempre igual - siempre se queja de que con él estarías mejor porque yo no soy confiable... porque destruyo muchas cosas... además, todos en Piltover dicen que él y tú deberían estar juntos, nadie se explica por qué trabajas conmigo... A veces hasta yo me lo pregunto..."
Ni ella entendía a qué venía esta súbita tristeza. Aunque siempre trataba de ocultarlo tras un escudo de orgullo y ego, a veces las opiniones de los demás sí le afectaban. La sheriff escuchó atenta a su compañera, y entendía a qué se debía ese tono de voz y esa mirada baja, sabía que por más fuerte que fuese, Vi también tenía un corazón, sentimientos y también podía ser herida, que no se notara era otra cosa. Además, siempre había sido ella quien la defendía de todas esas acusaciones, y era obvio que, en algún momento, Vi se cansaría de escuchar siempre lo mismo, era obvio que en algún momento se hartaría de escuchar el menosprecio de los demás, sin importar cuántas vidas salve o a cuántos criminales atrape.
Caitlyn se acerca a ella y le toma la mano derecha, mientras que, con su otra mano hace que Vi la mire a los ojos.
"Escucha Vi, es verdad que eres una ex-criminal, y es verdad que a veces destruyes más cosas de las que deberías. Pero es un hecho que sin ti, tal vez habría muerto hace tiempo. - acaricia su mejilla - He tenido equipos y policías ayudándome siempre - explicó, Vi escuchaba atenta - generalmente, eso requería de un gran despliegue táctico y no todos sabían qué hacer... -dijo con seriedad - cada vez que las cosas no salían como lo planeábamos, era yo quien debía decirle a cada uno de ellos qué hacer."
"¿Entonces por qué trabajo contigo, si los tenías a ellos?" - preguntó confundida.
"Porque tú no necesitas mis órdenes cuando algo sale mal. - Sonríe - Me desagrada que no me escuches y que casi siempre haces lo que quieres, - seria otra vez -pero eso no siempre es malo. A veces tus instintos son mejores que mis planes, a veces tus acciones son mejores que mis ideas... - pausa - A veces tus impulsos... son lo que se necesita - dijo nerviosa -Jayce es fuerte e inteligente, pero no tiene los mismos instintos que tienes tú, tampoco tiene tu experiencia. Y si le molesta que tú seas mi compañera y no él... bueno, pues... ese es su problema, no mío, mucho menos tuyo." - Vuelve a sonreír.
"Entonces... ¿sí me prefieres a mí? - preguntó, su voz sonó más tierna de lo creyó. - Digo... para trabajar..." -aclaró después.
"Sí... - sonríe - y lo que digan los demás sobre ti, que no te importe. La gente habla porque no te conoce, creen que solo eres 'fuerza bruta' y nada más. Yo sé que, aunque no te gusta admitirlo, te preocupas por mí... - ambas se sonrojan levemente - y te preocupas porque... soy tu compañera, no porque soy 'la sheriff de Piltover', te preocupas porque soy- cupcake" -finalizó Vi por ella con una sonrisa.
Suspira - "Sí... 'cupcake'..." - le sonríe nuevamente. Luego hay un breve silencio.
"Ahora vamos, de verdad quiero aprender algo de combate." - da media vuelta y guía a Vi.
La peli-rosa la sigue algo nerviosa, sabía que ésta podía ser una posibilidad de acercarse a Caitlyn, sabía que una u otra llave de defensa personal podrían dejarla bastante cerca de ella, pero no estaba segura de que la morena quisiera ejecutar dichos movimientos, sobre todo tomando en cuenta lo que pasó la noche anterior. Aun daba vueltas en su cabeza el beso que le dio, no sabía si Caitlyn habría pensado mucho en ello o no... cuando Jayce le preguntó a la detective si había pasado algo entre ellas, la morena respondió que no, pero eso podía deberse al simple hecho de que estaba enojada y no quería contestarle, o bien, a que no quería ni siquiera recordar lo que había pasado, de cualquier modo, el tema era difícil de abordar.
Mientras caminaban por los pasillos del instituto, miraba a Caitlyn constantemente, sin decidir si preguntarle o no. La pregunta la sacaría de la duda, pero quizás Caitlyn podría enojarse... ¿por qué tenía que ser tan complicado? Una pelea contra 10 hombres habría sido más sencilla para Vi que resolver este dilema... Sus ojos miraban para todos lados, luego se posaban sobre la sheriff nuevamente, un fuerte ola de nervios y dudas la atacaban y desviaba la mirada otra vez. Era insoportable, tanto que no pudo mantenerse en silencio.
"cupcake"
"¿Hm?"
- Silencio... no sabía qué decir, quiso preguntarle por lo de anoche pero no pudo hacerlo.
"... ¿Q-Qué quieres aprender?" - preguntó finalmente.
Caitlyn respiró profundamente, tenía la esperanza de que Vi hablara de lo de anoche, tenía intenciones de decirle que estaba bien, quería ver si alguna expresión o mirada de Vi, le daba alguna pista de algo, quería saber si fue un impulso y nada más, o si habían sentimientos detrás de eso. Pero la pregunta que Vi le hizo fue tan diferente a la que quería escuchar, que prefirió dejar sus dudas de lado.
"Um... no sé, lo que creas que sea útil. Dejaré eso en tus manos, yo no tengo mucha experiencia sin mi rifle." - contestó, sonando lo más natural posible.
"Ok... entonces... ¿una que otra llave y algo de boxeo?"
"¿Quieres boxear conmigo? Eso es injusto, ¿lo sabes?" - volteó a mirarla mientras reía.
"No voy a pelear en serio, además, te enseñaré a dar golpes, yo no voy a golpearte." - finalizó riendo. Queriendo ocultar su molestia por no preguntar lo que de verdad quería.
El resto de la caminata se llenó de un silencio incómodo para ambas, en el aire estaba escrito que las dos pensaban en lo mismo, en el beso de la noche anterior, pero ninguna de las dos tenía el valor suficiente como para hablar respecto a eso. Preferían ignorar sus dudas y seguir caminando. Cruzaron el patio en absoluto silencio, sin cruzar ni siquiera miradas. Era tan obvio en lo que pensaban, era tan obvio el cómo se sentían, estaban las dos tan nerviosas y queriendo preguntar lo mismo, pero al estar así, sintiendo tanta tensión, ninguna pudo articular la pregunta que quizás, aclararía todo entre ellas.
No eran precisamente "ganas de estar a solas con Vi" lo que motivaba a Caitlyn, eran ganas de estar tranquila un rato, distraerse de alguna manera. El combate no era algo que ella dominara, y las pocas veces que lo practicó, le llevó algo de tiempo aprender los movimientos, por lo que pensó que sería una buena manera de pensar en otra cosa. Ni siquiera había podido concentrarse en el caso que estaban investigando, pensaba constantemente en Vi y así no podía concentrarse en hilar ideas que le ayuden a resolver lo que investigaba, lo irónico era que quería pensar en algo que no sea Vi, estando a solas con Vi...
A veces la sheriff se preguntaba si era correcto pensar en ella, si estaba bien sentir semejante atracción por la peli-rosa, porque era solo atracción ¿o no? Se lo preguntó varias veces y aún no encontraba la respuesta... ¿estaba enamorándose de Vi?, ¿o esto era solo un capricho?, ¿algo pasajero?, ¿sería correcto entonces, decirle que le gustaba? Luego de ser besaba por ella, parecía que no se tomaría tan mal una noticia como esa, pero hablar de amor es diferente. ¿Y si Vi es quien siente algo y es pasajero? 'Si es que siente algo en realidad...' se dijo mentalmente, 'con razón las novelas son tan largas, hay que resolver mil dudas antes de declararse...' pensó después.
El tema era complicado para ella, sobre todo porque muchas veces se dijo que el trabajo era lo primero, que no debía enamorarse porque la distraería de sus investigaciones, y sobre todo, que jamás debía fijarse en un hombre que trabajase con ella. Aunque técnicamente las reglas no se aplicaban para Vi por ser mujer, la sheriff las había roto por ella. Tantas veces le criticó su incapacidad de seguir las reglas, y ahora la sheriff hace lo mismo y lo hace por Vi... qué ironía.
Caitlyn revisó uno por uno los gimnasios mientras Vi la seguía. El gimnasio C era el que estaba desocupado. Usualmente los campeones entrenan afuera, a muchos no les gusta compartir ni mostrar su entrenamiento a los campeones de una ciudad rival, otros tienden a meditar cuando están entrenando, y es por lo mismo que prefieren buscar un lugar alejado de las multitudes, además, el instituto aun no tenía a todos sus campeones, por lo que encontrar lugares vacíos no era tan poco común en estas fechas.
"Aquí" - dijo simple Caitlyn.
Ambas entran al gimnasio. El lugar era relativamente amplio, había colchonetas azules en el centro del lugar, a un costado había algunos sacos de boxeo y al otro, máquinas para hacer pesas. Cerca de la entrada, al costado derecho, estaban las duchas, las cuales tenían un par de puertas blancas que marcaban cuáles eran para hombres y cuáles para las mujeres.
"No hay nadie..." - pensó en voz alta Vi.
"Eso es mejor, así nadie se burlará de mi forma de pelear" - bromeó Caitlyn. Vi se ríe levemente.
- 'Ok... estaré a solas con Caitlyn... mantén la calma y no hagas nada estúpido...' - pensó la peli-rosa, luego suspira.
"Bueno... tú dirás qué hacer" - indicó Caitlyn.
"Sí... - piensa unos segundos - um... empecemos por... por... defensa personal"
"Está bien. ¿Qué tengo que hacer?" - preguntó mientras caminaba hacia las colchonetas.
"Primero que nada, me gustaría saber cómo te atraparon los delincuentes de hace días, cuando Jayce estuvo ayudándote."
"ha... recuerdo que golpee a uno con la culata del rifle, y otro me tomó por la espalda, no podía mover mis brazos, así que me quitaron el rifle y eso fue todo." -señaló, actuando un poco la escena.
"¿Tan fácil?" - preguntó con sorpresa.
"Te dije que necesito aprender esto..." - contestó, levantando una ceja para puntualizar sus palabras.
"Ja, ok. Entonces... - pensativa - imagina que soy el tipo que te tomó por la espalda, no te agarraré fuerte como para hacerte daño, pero sí lo suficientemente fuerte como para que no puedas zafarte."
"¿Qué hago yo?"
"Quiero que uses mi fuerza y mi peso en mi contra. Cuando tu rival es más fuerte y más grande que tú, tienes que usar eso en tu favor."
"Entiendo... ¿cómo hago eso?"
"No es tan difícil - explicó sonriendo confiada - estoy segura de que encontrarás la manera de hacerlo." -sonrió con algo de malicia.
"¿Qué? Entonces... ¿no piensas decirme qué hacer? ¿Qué sentido tiene que me enseñes algo, sino me lo enseñas?" - preguntó confundida.
"Solo inténtalo, vas a ver que cuando sepas qué hacer, no vas a olvidarlo jamás." - levanta el pulgar de su mano derecha mientras guiña un ojo.
"argh... está bien..." - algo irritada.
Vi se quita la chaqueta a la que van conectados sus guantes (los cuales no llevaba puestos) y se acerca a Caitlyn. Luego se para detrás de ella.
"¿lista?" - preguntó Vi.
"Sí." - contestó seria.
Vi camina detrás de la sheriff y se acerca un poco, dudosa y temerosa, no quería incomodar a su compañera, además, se sentía nerviosa por tenerla tan cerca, pero ya había dicho qué es lo que haría y no era momento de retractarse.
"Um... ahora te... tomaré por la espalda..." - dijo suavemente, casi susurrando, tratando de no asustar a Caitlyn.
"a-ha" - dijo después de suspirar, el tono de voz de Vi la puso nerviosa.
La luchadora tragó saliva muy nerviosa, y luego estiró sus brazos hacia adelante, pasando por los costados de la sheriff, quien miró las manos de su compañera mientras ésta la abrazaba por la espalda. Como Caitlyn era más pequeña que Vi, la peli-rosa debió agacharse un poco para que sus brazos pudieran atrapar los de la morena, y al agacharse, puso su cara al costado derecho de Caitlyn, por encima de su hombro, demás está decir que la sheriff casi se derrite al sentirla respirar tan cerca.
Caitlyn sentía el cuerpo de Vi pegado a su espalda, y sentía el calor de sus brazos en su pecho, rodeándola. Si alguna vez se sintió protegida estando cerca de Vi, ahora se sentía intocable. Cerró los ojos sintiendo a su compañera respirar cerca de su cuello, aunque Vi le dijo que la tomaría con un poquito de fuerza, el abrazo era perfecto, sentía la musculatura del cuerpo de Vi, pero no se sentía presionada ni apretada por ella. Quería estar así eternamente, quería tenerla así siempre... 'cómo... ¿cómo saber si esto es real o es un capricho mío?... Necesito saber...' pensó con los ojos cerrados.
Por otra parte, la experta en hextech tenía su propio debate interno, preguntándose por qué se sentía tan bien tener a Caitlyn en sus brazos, ¿cómo es que un simple abrazo la hacía sentir tan fuerte? Era como si tener a la sheriff cerca le diera fuerzas. Le fue imposible no cerrar sus ojos al sentirla, entre sus manos tenía a la persona más importante para ella, a la primera en la que confiaba en mucho tiempo y no la defraudaba como los demás, a la primera persona que no la juzgaba constantemente por haber sido delincuente, Caitlyn era la primera persona que la defendía cada vez que la llamaban criminal. Para Vi no había duda, sentía algo muy fuerte por ella y no podía negárselo, la peli-rosa estaba segura de que se estaba enamorando, aun sin saber qué era el amor, ella sabía que no había otra palabra que encajara mejor con lo que ella sentía por Caitlyn.
"No sé qué hacer..." - pensó la sheriff en voz alta. Absorbida preguntándose qué era lo que sentía su corazón.
"Solo... has que lo sientas que sea correcto. Lo que te dé más seguridad." - contestó Vi, pensando que Caitlyn se refería a cómo defenderse de su agarre.
'¿Lo que me dé más seguridad? - se preguntó mentalmente - Estar contigo me hace sentir segura...' - se contestó ella misma en su cabeza.
Dio un profundo suspiro y recordó vagamente que debía defenderse de Vi, sino, la peli-rosa notaría que algo andaba mal, y Caitlyn no quería decirle nada hasta no estar 100% segura de lo que sentía. Claro, tenía sentimientos por Vi y eso era innegable, pero ¿era amor lo que sentía? De todos los casos e investigaciones que resolvió con éxito, ¿cómo era posible que no pudiese resolver esta duda? Sobre todo tomando en cuenta que se trataba de sus sentimientos.
Se tomó unos segundos y luego simplemente actuó. Movió su cadera hacia su izquierda, y tomó los brazos de Vi con sus manos, se agachó y jaló los brazos de la peli-rosa hacia abajo, haciendo palanca para levantar el cuerpo de la defensora de Piltover. Por increíble que parezca, la sheriff levantó a su compañera por encima de su cuerpo y la lanzó justo frente a ella, la peli-rosa fue totalmente sorprendida por el súbito movimiento de su acompañante, tanto que no estaba preparada para la caída. Un fuerte dolor de espalda luego de chocar contra las colchonetas le provocó dar un leve quejido de dolor.
"¡AU!" - dijo a duras penas.
Pero Caitlyn no había terminado su defensa. Apenas vio a Vi tirada en el suelo, se lanzó sobre ella, sentándose en su estómago, con una pierna a cada lado. Luego tomó ambas manos de la peli-rosa y las puso contra el suelo, a la altura de la cara de su compañera, cargó algo de peso sobre las manos de Vi para que ésta no pueda zafarse y la quedó mirando a los ojos con una sonrisa ganadora. Las caras de ambas estaban separadas por unos 20 o 30 centímetros.
"Eres... más fuerte de lo que pareces..." - comentó adolorida Vi.
"Ja, te gané - bromea. Luego ve las muecas de dolor de su compañera - ¿estás bien? ¿Te duele algo?" -preguntó preocupada.
"¡No! - contestó rápidamente - no, es que... me sorprendiste... - suspira con dolor - debiste avisarme que... estabas lista para defenderte... así por lo menos me habría preparado mentalmente para recibir el golpe." - se ríe algo nerviosa.
"Oops..." - sonríe con inocencia la sheriff. Observando todos los detalles de la cara de Vi.
Vi le devuelve la sonrisa, aún con algo de dolor. Luego su mente se da cuenta de la posición en la que estaban y le fue inevitable sonrojarse, sobre todo porque Caitlyn llevaba puesto ese vestido violeta que a Vi tanto le gustaba ver, trataba de fijar sus ojos en los de su compañera, pero la posición en la que estaban le daba una vista inmejorable del escote de su acompañante, necesitó toda la fuerza de voluntad que tenía en ella para no bajar la mirada descaradamente... y no lo logró. Sus ojos bajaron lentamente hasta el escote y se quedaron allí por unos segundos... por más segundos... por varios segundos...
Caitlyn notó que su compañera había bajado la mirada, y aunque sospechaba que podía ser su escote, no estaba segura de que fuese eso lo que Vi observaba detenidamente. La misma sheriff bajó sus ojos buscando lo que Vi tanto miraba, y al comprobar lo que era, se sonrojó inmensamente.
"¡¿Q-qué estas mirando?!" - preguntó muy avergonzada.
"..." - no hubo respuesta. La vista era demasiado buena para pensar en responder.
"Vi, te estoy hablando..." - nerviosísima.
"..."
"Vi... - no hay respuesta - Vii... - aún nada - "¡VI! Mírame a los ojos..." - demandó, sonriendo nerviosa y avergonzada por la situación. Todo parecía ser intensamente íntimo.
"jaja Lo siento - nerviosa - es que... son... - se muerde el labio inferior mientras suspira, con su mirada fija en el escote - lo siento, cupcake." - la mira a los ojos (aunque no lo crean) y le sonríe coquetamente.
"Ajem - aclara su garganta con mucho nerviosismo -concéntrate y dime si lo hice bien." - trató de sonar seria.
"¿La verdad? - Caitlyn asienta con la cabeza - Sí. Hiciste precisamente lo que debías hacer" - contestó Vi, su mirada viajaba de los ojos de Cait a su escote repetidas veces.
"Vi... concéntrate..." - sonrojada.
La peli-rosa se ríe cerrando los ojos, tratando de componerse y de concentrarse, pero era difícil teniendo a Caitlyn encima.
"Ok, ok... em... - pensativa, tiene sus ojos cerrados -Usaste muy bien mi estatura y mi peso en mi contra, de hecho es por eso que la caída me dolió tanto, porque mi propio peso me hizo caer más fuerte. También usaste muy bien tu cuerpo como palanca para facilitarte todo. En resumen, ejecutaste muy bien la defensa..." - finalizó, sonando seria.
"A-ha... - comentó Caitlyn mirando la cara de su compañera - ¿por qué no abres los ojos?" - preguntó después.
Vi no dijo nada, pero abrió sus ojos lentamente para mirar a Caitlyn. Verla fue como despertar de un sueño profundo y ver un ángel, así lo pensaba ella, y con cada segundo que pasaba le costaba más tenerla tan cerca y no hacer nada, no decir nada.
Se miraron a los ojos por largos segundos, cada una perdida en los ojos de la otra. Ignoraban por completo que alguien las observaba...
En la puerta del gimnasio estaba Jayce. El inventor estaba decidido a disculparse con Caitlyn por el episodio anterior y su bochornoso ataque de celos, sabía que había hecho muy mal al ponerse así de enojado, y luego de darle muchísimas vueltas a la idea, decidió que él era quien estaba viendo cosas donde no las había, que Caitlyn definitivamente no estaba interesada en las mujeres, y que Vi se estaba aprovechando de su confusión para burlarse de él. Pero desde el momento en que se asomó a la puerta y vio a Caitlyn ponerse encima de la peli-rosa que las ideas habían vuelto a su cabeza.
Por difícil que fuera para él, decidió quedarse un poco más y comprobar si sus sospechas eran ciertas o si sólo estaba imaginando cosas. Desde donde estaba, podía ver a ambas claramente, las dos estaban en medio del gimnasio, suficientemente alejadas como para no darse cuenta de que él las observaba desde la entrada. El inventor estaba suficientemente cerca como para ver con claridad lo que ocurría, pero demasiado lejos como para escuchar lo que ellas decían.
"Solo hay... un problema Cait..." - comentó Vi mirando los ojos de su compañera. Trataba de centrarse en la defensa personal, pero le costaba.
"¿Qué? ¿Cuál? - preguntó algo sorprendida - Dijiste que lo hice bien..." - a Caitlyn le gustaba hacer todo bien y sin errores.
"Pues sí, me derribaste de la forma correcta. El problema es-"
"¿Cuál es el problema?" - interrumpió la morena.
"Ja, el problema es que tus manos están sobre las mías. Si imaginamos que hay más personas tratando de atacarte, eso se volverá en tu contra. ¿Cómo te defenderás si tus manos están ocupadas?" - preguntó sonriendo, confiada en que Caitlyn no sabría qué decir.
"Bueno... pues... p-para eso te tengo a ti." - contestó seria, tratando de ganar la discusión.
"Ya... entonces... - pensó en otra forma de ganarle la discusión - ¿Cómo piensas atacarme ahora que tienes las manos ocupadas? ¿A mordidas?" - agregó después, sonriendo burlesca y maliciosamente.
"¿Sabes qué? Tal vez lo haga, sólo para borrarte esa sonrisita que tienes ahora..." - contestó, amenazante pero sonriendo.
"Ja, atrévete y volveré a besarte" - comentó sin pensar, sonriendo al principio. Luego se puso seria y se asustó por lo que dijo.
"¿C-cómo?" - preguntó nerviosa Caitlyn.
"Lo... lo siento" - contestó Vi. Muy nerviosa y avergonzada, pero no se sentía arrepentida.
La peli-rosa se puso a pensar en que ya no podía quedarse callada, era insoportable tener a Caitlyn tan cerca y no decirle nada, era insoportable tener que verla siempre y no poder decirle lo linda que se ve. Sabía que le costaría muchísimo decirle lo que sentía, pero si no lo hacía ahora, tal vez no lo haría nunca...
"Caitlyn... tengo... que hablar contigo" - dijo mirándola a los ojos.
"Está bien..." - contestó Caitlyn nerviosa. '¿Acaso... es lo que estoy pensando?' se preguntó internamente.
"Um... ¿podrías... soltar mis manos?" - preguntó nerviosa Vi.
La sheriff soltó las manos de su compañera y se echó hacia atrás, quedando sentada sobre ella.
"Tal vez... esta no sea la mejor posición para conversar..." - comentó nerviosa Caitlyn.
"¡No, no! - contestó rápido Vi - Está bien, no me... no me incomoda para nada - dijo sentándose también. Apoyando sus manos en las colchonetas para mantenerse sentada y no caer - Aunque, si a ti te molesta... lo entiendo." - agregó después.
"N-No... no me molesta. - Sonrojada - es solo que, creí que estabas incómoda" - baja la mirada con algo de vergüenza.
"Para nada..." - comentó, sus ojos posándose en el escote nuevamente.
Levanta la mirada y ve los ojos de la peli-rosa - "Vi..."
"¡Lo siento!" - dijo tapándose la cara con una mano.
"¿De qué quieres hablarme?"
Quita la mano de su cara - "Ah... sí... um... - su corazón se acelera y su respiración se agita - T-T-Tengo algo que decirte..."
"Te escucho..." - dijo con voz suave y tranquila. A pesar de su nerviosismo, mantenía la calma.
"Cupcake... yo... - dijo mirándola a los ojos, su cuerpo entero era recorrido por escalofríos y nervios - Em... Yo... q-quiero... quiero besarte" - dijo finalmente, no era precisamente una declaración, pero Vi sentía que era un comienzo.
"¿Besarme? - Repitió, con la cara tan roja como un tomate - ¿por qué quieres besarme?"
"Pues... porque..."
Y allí, Vi recordó la sonrisa de Caitlyn, recordó cuando la tomó en brazos y caminó con ella por Piltover y también la noche anterior, cuando la sheriff se sentía mareada. La miró a los ojos y se perdió nuevamente en ellos, como tantas veces desde que comenzó a sentirse atraída por ella, miró sus labios y recordó su dulzura, su suavidad, y lo bien que se sentía besarla, aún sin saber cómo hacerlo. Era difícil no encontrar una razón de por qué quería besarla, lo imposible para Vi, era encontrar alguna razón para no querer hacerlo, y ya no podía quedarse en silencio, después de todo era Vi, ¿cuánto más aguantaría quedándose callada? Siempre ha ido de frente ante todo y jamás ha dudado de sus acciones. Ésta no sería la primera vez en que ella se rendiría, aunque la sheriff le dijese segundos más tarde que no quiere nada con ella, la peli-rosa no se rendiría sin intentarlo, no se rendiría sin decirle lo que sentía, nunca había tenido problemas para decirle a los demás lo que pensaba de ellos, y con Caitlyn no sería la excepción.
Caitlyn la miraba con atención, ahora estaba claro, Vi sentía algo por ella, sino, no querría besarla, ahora solo bastaba escuchar qué.
"Quiero besarte porque... eres... la persona más bella que conozco - confesó, mirándola a los ojos, luego apartó la mirada algo avergonzada - eres, lo más lindo que me ha pasado en la vida... junto con mis guantes - bromeó y Caitlyn sonrió - aun así, eres más importante y más linda que ellos... - la miró a los ojos otra vez, Caitlyn sentía que estaba en las nubes, no sabía si estaba soñando o qué - ... Quiero... besarte porque... porque siento algo muy fuerte por ti, que no había sentido nunca por nada ni por nadie, y pensé que no existía la persona que pudiese hacerme sentir así... Eso hasta que te conocí..." - sonríe con sinceridad, los ojos de Caitlyn brillaban como nunca antes, las palabras de Vi la emocionaban.
"Tú cambiaste mi vida Cait, en más de un sentido... sin ti ni siquiera tendría un lugar donde dormir en Piltover, sin ti, jamás habría podido vivir en libertad, sin que la policía me persiga. Contigo me siento más fuerte de lo que soy - enfatizó empuñando su mano izquierda frente a ambas - Te juro que sonar cursi es lo que menos quiero en la vida, pero de verdad te digo que has sido un ángel en mi vida, eres un ángel para mí, y eres el ángel más bello de todos... - Caitlyn se muerde el labio inferior mientras sonríe, se emocionó mucho con las palabras de Vi, tanto que casi sentía ganas de llorar - Quiero volver a besarte porque... me gustas -dijo desviando la mirada por la vergüenza - me gustas y... tus labios son lo más dulce que he probado en toda mi vida..." - finalizó, con la mirada fija en los labios de Caitlyn.
La sheriff tenía ambas manos sobre la falda de su vestido, y apretaba su ropa por los nervios que sentía luego de escuchar y ver a Vi. ¿Cómo es que la persona a la que todos llamaban bruta, pudiese ser así de tierna? Era inexplicable, era imposible de creer, que ésta era la misma persona con la que chocó un día y que se enojó por ello, la misma que hasta hace un par de semanas atrás no hacía más que burlarse de ella usando un sobrenombre. Pero luego de conocer ese lado tierno, ese lado amable, ese sentido protector que Vi tenía, sus ganas de hacer las cosas bien cueste lo que cueste, su entusiasmo y energía que a veces la hacían parecer una niña, y luego de saber las mil y un cosas por las que pasó cuando era pequeña, y aun así superó todo y ahora estaba frente a ella... ¿cómo no admirarla? ¿Cómo no enamorarse de un corazón como el suyo? Que sufrió mucho, sufrió traiciones y mentiras, sufrió en soledad por quién sabe cuánto tiempo... y ahora... ahora estaba aquí frente a ella... ¿cómo no quererla, cómo no abrazarla, y cómo no querer volver a besarla?
Caitlyn entrelazó sus brazos al cuello de Vi y se lanzó sobre ella, la peli-rosa aterrizó primero sobre sus codos, y luego sobre su espalda, quedando nuevamente sobre las colchonetas con la sheriff encima de ella, solo que ahora sus manos estaban liberadas. La morena la miró a los ojos por unos segundos, observó esos ojos azules cautivantes y hermosos que Vi poseía, sonrió brevemente y la besó en los labios. Cerró sus ojos inmediatamente, al principio Vi estaba tan sorprendida que sus ojos se abrieron inmensos, pero eso no duró más de dos segundos, luego ella cerró sus ojos también y la besó devuelta. El beso fue pequeño, corto y lleno de ternura, y también fue solo el primero.
La sheriff se separó de la luchadora por unos segundos y acarició su mejilla derecha, con mucha delicadeza, con muchísimo cariño y ternura, luego su dedo pulgar bajó a los labios de Vi, el color rosado de sus labios parecía querer competir con el de su pelo. Contempló sus labios un momento y la besó nuevamente, Vi cerró sus ojos apenas sintió los labios de la morena. Esta vez la sheriff la besó de forma más apasionada. Caitlyn sabía que era muy probable que Vi jamás haya besado a otra persona antes, después de todo, ella misma se lo dijo una vez, así que trató de darle el mejor beso de su vida. Separó los labios de la peli-rosa con su lengua, y luego buscó la lengua de Vi. Por el suspiro que dio la peli-rosa al sentir el contacto, Caitlyn sabía que el beso le estaba gustando, y a ella personalmente, le encantaba.
La mano que recién acariciaba la mejilla de Vi, ahora jugaba con su alocado pelo, Caitlyn siempre quiso despeinarla, incluso antes de sentir algo por ella (o de darse cuenta de que sentía algo por ella), la sheriff siempre quiso acariciar su pelo y jugar con esa cabellera rosada que Vi poseía, y ahora por fin sentía la confianza para hacerlo.
El beso era lento y muy apasionado, la temperatura de ambas comenzaba a subir a medida que sus lenguas se entrelazaban. Puede que Vi jamás haya besado a alguien antes, pero para Caitlyn, la chica tenía talento innato, al principio era ella quien quería darle el mejor beso de su vida a Vi, y parecía ser ella quien lo estaba recibiendo. Las manos de la peli-rosa no se quedaron tranquilas por mucho tiempo, y sin darse cuenta puso ambas manos en cada pierna de Caitlyn, la morena dio un pequeño salto con el contacto, pero no separó sus labios de Vi en ningún momento. Para la peli-rosa, esto era perfecto, sentir un beso profundo y apasionado de su querida cupcake, tenerla tan cerca que podía sentir su aroma, tan cerca que podía tocar sus piernas suaves y hermosas... era obvio que si Caitlyn la estaba besando así, era porque ella también sentía algo, y eso era lo mejor, saber que estaba siendo correspondida... y de qué manera...
Por otro lado, Jayce ya no aguantaba más, estaba impresionado con lo que había visto, y de muy mala manera. Al principio no sabía qué hacer, pero después, decidió ir al bar de Gragas un rato y pensar qué hacer. Era obvio que Caitlyn no le prestaría atención a él si sentía cosas por una mujer, él podía competir con cualquier hombre, estaba seguro de eso, pero... ¿con una mujer? De todas formas no quería rendirse con ella pero... parecía difícil. Aun así, no se dejaría vencer sin dar una última batalla por ella. Mientras caminaba hacia el bar se encontró con Ziggs quien parecía más nervioso y alterado que de costumbre.
"¡JAYCE! ¡INVENTOOOOR! ¿HAS VISTO A CAITLYN?"
"Sí... está en... en el gimnasio C, ¿por qué lo preguntas?" - contestó deprimido.
"¡MIS BOMBAS! ¡ROBARON MIS PRECIOSAS BOMBAS! ¡NO PUEDO PELEAR EN LOS CAMPOS DE LA JUSTICIA SIN MIS BOMBITAS!" - gritó desesperado.
"Pero... cálmate Ziggs... - contestó, queriendo calmar al yordle - ¿Estás seguro de que revisaste bien el lugar? Quizás las moviste de lugar y no lo recuerdas" -agregó después.
"ESTOY SEGURISIMO INVENTOR. ¡ADEMAS ORIANNA Y BLITZCRANK ESTABAN APAGADOS CUANDO ENTRÉ AL TALLER!... - gritó nuevamente - Ellos nunca quedan apagados del todo, solo se les desactiva para que recarguen sus baterías, y fueron desenchufados de la fuente de energía." - explicó con más calma después.
"hm... pues entonces ve y habla con Caitlyn, estoy seguro que... te escuchará..." - agregó fríamente después, recordando cómo la sheriff besaba a Vi.
"¡ESO HARÉ, ESO HARÉ!" - exclamó mientras se iba.
"¡Oye Ziggs! - gritó para detenerlo, el yordle volteó a escucharlo - Dile a Caitlyn que quiero hablar con ella en el bar, dile que es importante." - el pequeño asentó con la cabeza frenéticamente y luego se fue del lugar tan rápido como sus piernas se lo permitían.
En el gimnasio, Caitlyn y Vi parecían estar en un universo diferente, en otro lugar. Besos iban y venían mientras la sheriff seguía acariciando el pelo de Vi, y la peli-rosa comenzó a acariciar las piernas de su compañera, lenta y suavemente. Fue algo instintivo, algo que su cuerpo le pedía hacer, quería sentir su piel, sentirla más cerca y sus piernas eran tan suaves que, era inevitable acariciarla. Aunque a Caitlyn le agradaba sentirse así con Vi, quizás... quizás iban demasiado rápido...
"Vi..." - suspira, sus labios aún estaban conectados.
"¿hm?" - murmuró con los ojos cerrados.
"Tus manos..." - susurró, rozando los labios de Vi al hablar.
"Qué tienen mis manos..." - finalizó mordiéndole el labio inferior brevemente.
"Estás... yendo un poco rápido... y no es... el lugar apropiado para eso..." - dijo Caitlyn, pausando para besar a su compañera de vez en cuando.
"Mis manos están bien..." - sonríe con malicia.
"Vi, hablo en serio" - se aleja un poco para mirar a Vi a los ojos.
"Yo también" - contestó, apretando un poco los dedos de sus manos en las piernas de Caitlyn mientras la miraba a los ojos y sonreía.
Caitlyn tomó las manos de Vi con las suyas, y las subió a la altura de su cara, luego cargó peso sobre sus manos para evitar que Vi se zafara.
"Así está mejor" - comentó la sheriff con una sonrisa.
Caitlyn estaba acercándose a Vi para besarla otra vez, pero escucharon una voz a lo lejos... un sonido distante y que parecía acercarse. Luego hubo un breve silencio, por lo que no le dieron importancia a lo que escucharon. La sheriff estaba acercándose a la peli-rosa nuevamente para besarla y escuchó otro grito acercándose.
"¡SHERIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIFF!" - gritó Ziggs mientras se acercaba a la puerta.
"Ese es Ziggs...." - comentó asustada Vi.
Caitlyn trató de levantarse rápidamente pero sus dedos se enredaron con los de Vi, trataban de soltarse de las manos pero con los nervios les costó más de lo normal, el pequeño yordle no era muy conocido por su capacidad de mantener las cosas en secreto, y aunque no lo hacía con mala intención, generalmente se dejaba llevar tanto por las conversaciones que hablaba más de la cuenta. Por lo mismo, lo mejor era evitar que Ziggs las viera así.
"Vi, ¿qué haces? ¡Párate!" - susurró asustada.
"¡Estás encima mío, no puedo pararme así!" - contestó mientras trataba de soltar sus manos.
Cuando finalmente lograron soltar sus dedos, la sheriff se lanzó hacia su derecha y se sentó en las colchonetas, mientras que Vi se sentó rápidamente y cruzó sus piernas, luego apoyó su codo derecho en su pierna y puso su cara sobre su mano, tratando de parecer relajada o aburrida.
"¡CAITLYN! ¡SHERIFF! AYUDAAAAA" - gritó el yordle mientras entraba al gimnasio, estaba demasiado nervioso como para prestar atención a los rostros sonrojados de las vigilantes de Piltover.
"¿Qué paso?" - preguntó Caitlyn, preocupada luego de ver la expresión de Ziggs.
"¡ALGUIEN ROBÓ MIS BOMBAS!"
"¿Qué?" - dijo mientras se ponía de pie. Luego caminó hasta Ziggs y se agachó para quedar a su altura. Vi observaba al pequeño con seriedad.
"Alguien robó mis bombas... - repitió, entristecido por su pérdida. - Desconectaron a Blitzcrank y Orianna, ¡y mis mejores bombas fueron robadas!"
"¿Cuándo pasó esto?" - la sheriff estaba intrigada. Vi escuchaba atenta.
"Debió ser anoche, quizás hoy en la madrugada, no lo sé... - mira el suelo entristecido, luego mira a Caitlyn a los ojos - Si destruyen algo con mis bombas me culparán a mí, ¡dirán que yo lo hice! Nadie más en Valoran tiene bombas tan poderosas como las mías... No quiero que me culpen sheriff, ¡tiene que ayudarme!" - finalizó, juntando sus manitos en una súplica.
"No te preocupes Ziggs, te ayudaremos. - Acarició la cabeza del yordle mientras sonreía - ¿Alguien más sabe de esto?" - preguntó seria.
"Sí, le dije a los invocadores. Uno de ellos me dijo que hablara contigo, dijo que podía ser importante para una investigación... ¡yo solo quiero mis bombas!"
"Tranquilízate Ziggs, haré lo que pueda para resolver esto, y no te preocupes, no te culparán de nada porque ya reportaste que te robaron."
"Muchas gracias sheriff..." - contestó, aún triste pero sin tanto nerviosismo ni ansiedad. Luego se marchó, pensando en que tendría que crear sus bombas otra vez.
"¡AH! Sheriff, - recordó repentinamente, Caitlyn lo miró - Jayce me dijo que quería hablar con usted en el bar, dijo que era importante"
"Entiendo..." - dijo con poco ánimo la detective.
"Adiós sheriff"
"Adiós Ziggs, si encuentras alguna pista en tu laboratorio, házmelo saber."
"Como diga sheriff."
Luego Caitlyn se quedó callada por un momento, ¿de qué querría hablar Jayce? ¿Y quién robó las bombas de Ziggs? Quizás... quizás Jayce tenía algún tipo de información al respecto, no podía pensar en otra cosa, ¿por qué otra razón habría dicho que se trataba de algo importante? Pero si fuera información con respecto al robo de bombas, habría ido el mismo al gimnasio y... a menos que... las haya visto... pero no era posible, con el berrinche y alboroto que había armado antes por un simple comentario de Vi, luego de verlas besándose se habría desatado el caos. De cualquier forma, aunque Caitlyn no tenía muchas ganas de ir y hablar con Jayce, no había otra manera de que pudiera enterarse de lo que él quería hablarle. Luego de eso se centraría en el robo de bombas, si las hubiesen robado para un ataque en el instituto, ya habrían atacado, eso tranquilizaba a Caitlyn. Tenía la sospecha de que podía estar relacionado con el caso que fueron a investigar al instituto, pero hasta ahora no habían cables que conecten el robo de bombas con esa situación, solo sus sospechas.
"¿Irás a hablar con Jayce?" - preguntó Vi, interrumpiendo sus pensamientos.
Sorprendida - "Sí... quiero ver qué es eso tan importante que tiene que decirme." - contestó, parándose nuevamente.
Se pone de pie también - "Entiendo... ¿puedo... ir a buscarte al bar en un rato más? - preguntó entrecruzando sus dedos repetidas veces, algo avergonzada - Me gustaría entrenar un rato mientras tanto, y dudo que Jayce quiera verme cerca de ti..."
"Claro que puedes - sonríe - te esperaré allí. Después tenemos que ir al laboratorio de Ziggs, así que, no te quedes aquí mucho rato."
"Está bien, cupcake" - le sonríe de vuelta.
Se acercan un poco y ambas miran hacia la puerta, Caitlyn estaba de espaldas a la entrada, y luego de asegurarse de que no había nadie cerca más que Vi, se paró en puntas de pie y se despidió de ella con un pequeño beso en los labios. Ninguna sabía muy bien en qué se estaban convirtiendo en este preciso instante, pero ponerle nombre a esta relación era en lo que menos pensaban, y para Vi, eso era solo un detalle sin importancia, lo importante era esto, tener a Caitlyn para ella. La sheriff se separó de Vi para irse y ésta le agarró la mano para evitar que se fuera, la jaló hacia ella y la abrazó por la cintura, la levantó un poco en el aire hasta hacer que Caitlyn pase por encima de su cabeza y luego la hizo bajar lentamente, para que la sheriff le diera otro beso. Ni la peli-rosa tenía idea de que podía ser tan... cariñosa o romántica, o incluso ambas cosas.
"Eres un encanto pinky..." - suspiró sonriendo la sheriff.
"Ya lo sé" - comentó algo egocéntrica su compañera.
"aun así debes bajarme, tengo que ir a hablar con Jayce" - comentó, aun sonriendo.
"No quiero hacerlo..." - algo mosqueada por la idea.
"Tienes que bajarme Vi" - mismo tono anterior.
"No quiero..." - dijo apretándola un poco.
"Vi..." - seria.
"está bien, está bien..." - dijo, bajándola lentamente.
"Te veré más tarde..." - se despidió Caitlyn, abrazando a Vi. Luego dio media vuelta y se fue.
La peli-rosa suspiró profundamente, luego miró al techo y cerró sus ojos mientras se mordía el labio inferior sonriendo, estiró sus brazos y comenzó a girar de felicidad. No pensó nunca que esto pasaría, estaba dentro de sus opciones menos obvias, sabía que Caitlyn le tenía cariño, pero de ahí a imaginar que sentía algo por ella... eso era otra cosa. Aun sin que Caitlyn dijera nada sobre sus sentimientos, para Vi, sus acciones hablaron por sí solas. Nadie haría eso sin sentirse atraída por la otra persona. Estaba maravillada, y feliz, feliz como nunca en la vida. Cuando terminó de dar vueltas sobre sus pies, se acercó a los sacos de boxeo y escogió uno, el cual comenzó a golpear con fuerza, pero con una sonrisa en su rostro.
La sheriff salió del gimnasio C con una sonrisa gigante en su cara, cualquier persona que la viera se preguntaría por qué andaba riéndose sola por la vida, claramente, ella no revelaría la razón de su felicidad, pero estaba tan contenta después de lo que Vi le dijo, que incluso tener que ir a hablar con Jayce después de su escena de celos no le importaba, eso pasó a ser un detalle, algo sin importancia. Mientras el viento jugaba con su cabello, aprovechándose de la ausencia de su gorrito de copa, la sheriff caminaba tranquilamente por el patio que unía los gimnasios con una de las entradas al instituto.
Caminaba tranquila, a pesar de saber que tenía que investigar el robo de las bombas de Ziggs, se sentía tan relajada que era imposible acelerar el paso y preocuparse por algo, sencillamente no se podía, no con tanta felicidad. Quizás esta era una de las razones por las que nunca quiso enamorarse o fijarse en alguien desde el primer momento, éste era el tipo de distracciones que quería evitar, pero después de lo que vivió hoy... al diablo con todo, estaba feliz de saber lo que Vi sentía, y aunque a ella personalmente le costara un poco más de trabajo saber qué es precisamente lo que sentía por la peli-rosa, estaba segura de que, si lo hablaba con Vi, ella entendería.
Cuando estaba a punto de salir por la puerta principal del instituto y bajar por aquellas interminables escaleras, se encontró con Diana, la Lunari parecía estar contenta por su propia cuenta, y le sorprendió ver a Caitlyn sonriendo sola. Se preguntó a qué se debía la sonrisa, y aunque sus habilidades sociales no eran las mejores, su curiosidad pudo más.
"Caitlyn..." - saludó en un tono relativamente frío.
"Diana, hola..." - le sonríe.
Extrañada por la sonrisa - "Um... ¿estás... bien?" -preguntó confundida.
"Sí, estoy... - suspira - estoy muy bien... -sonríe otra vez - ¿y tú? ¿Cómo van las cosas con Leona?" - preguntó, acercándose a la Lunari para asegurarse de que nadie más la escuche.
Diana se sonroja - "Pues... bien... - nerviosa - digo... ¿cómo más podrían estar?"
"Después de cómo te paraste de la mesa anoche, tan enojada y eso... pensé que quizás... se pelearon o algo así..." - preguntó, simulando que no sabía nada, cuando en realidad, intuía todo lo que pasó.
Recordando lo que pasó - "No... no nos peleamos" -agregó, con la cara roja.
"Tus mejillas están rojas..." - comentó sonriendo y con una ceja levantada.
"..." - no pudo responder.
"Escucha, no te conozco mucho y no puedo leerte cuando me cruzo contigo - explicó Caitlyn acercándose nuevamente a la Lunari, para que solo ellas pudieran escuchar - pero a Leona la conozco hace bastante y sé cómo leerla." - finalizó, mirando a Diana a los ojos.
"¿A qué te refieres?" - preguntó dudosa Diana, creía saber hacia dónde iba la conversación.
"Me refiero a que - se acerca al pecho de Diana para hablar aún más secretamente, la Lunari agacha la cabeza para escuchar - sé que entre ustedes pasó algo anoche, sé que no se pelearon y sé que... probablemente Leo... te besó o algo así..."
"de qué estas-" Caitlyn la interrumpe.
"No voy a decir nada al respecto, sé que hay un problema muy grande entre su pueblo y tú, y jamás diría algo que pueda hacerle daño a Leona. Solo quería decirte que... me alegra que hayan hablado" - finalizó sonriéndole.
Diana la mira en shock durante unos segundos, luego le devuelve la sonrisa.
"Eres más agradable de lo que pensé." - comentó sonriendo.
"Tengo mis encantos... - bromeó Caitlyn. - ¿Has visto a Jayce? Se supone que tiene algo importante que decirme" - preguntó con algo más de seriedad.
"No, no lo he visto, pero el gatito andaba preguntando por ti." - contestó, refiriéndose a Ziggs.
"Ya hablé con él... - contestó seria - supongo que Jayce está en el bar..." - dijo pensativa después, poniendo su dedo índice en su mentón.
"Jayce... ni me hables de ese idiota... - comentó con veneno en su voz - Sin ofender, pero el tipo ese quiere conquistarte y lo primero que hace cuando no quieres bailar con él, es coquetear con Leona como si jamás hubiera sentido nada por ti. ¿Qué clase de tarado hace semejante estupidez? - agregó, con un poquito de enojo - Y al otro día va y te hace un berrinche de por qué estabas en la habitación de Vi, luego de que él casi besó a Leona frente a ti... apuesto a que ahora quiere disculparse contigo invitándote un trago..."
"Sí... cuando bebe pierde un poco la cabeza... -comentó, en un tono de voz calmado - pero digamos que... sino hubiera coqueteado con Leona, quizás no habrías hecho lo que hiciste" - finalizó sonriendo.
"... Pues... - quiso protestar - olvídalo... - no supo cómo hacerlo - hablando de Vi... - Caitlyn baja la mirada sonriendo, claramente avergonzada - hm... esa sonrisa... ¿pasó algo con ella?" - preguntó sin rodeos.
"¡SSSSHHHHH!"
"Lo siento..." - susurró Diana.
"Digamos que... - susurró también - tuvimos, una 'seria' conversación... - las dos se ríen, Diana captó el doble sentido de inmediato - por favor no digas nada al respecto..."
"A-já... esa pinky se las trae - comentó riendo - No te preocupes, no diré nada... además, ¿a quién le contaría? Mis únicas amigas aquí son... bueno... ustedes" - rasca su nuca algo nerviosa.
"Me agrada saber eso, que nos consideras amigas. Deberíamos salir en otra ocasión... Deberían ir a Piltover a final de temporada."
"Sería agradable ir... siempre me quedo aquí, este lugar es aburrido sin los combates... - cruza sus brazos -hablando de combates, debo irme, tengo uno en... creo que 10 minutos."
"Ok - la besa en la mejilla - nos vemos." - se despidió Caitlyn.
Y con eso, ambas siguen su camino...
Al entrar al bar, Caitlyn ve inmediatamente a Jayce sentado en la barra, con un vaso en la mano. Era raro que después de una noche de parranda, el inventor siguiera bebiendo, a la sheriff le pareció extraña la situación. Se acercó a él algo acelerada, el tiempo seguía corriendo y quería ir al laboratorio de Ziggs cuanto antes.
"¿Jayce?" - el inventor voltea a verla y luego vuelve la vista a su vaso, Caitlyn se acerca a él.
"¿Querías hablarme de algo?" - preguntó Caitlyn, sentándose junto a él, específicamente a su lado izquierdo.
Bebe de su vaso - "Quería hablarte de Vi..." - dijo serio.
Suspira algo molesta - "¿Otra vez con lo mismo?" -estaba cansándose de las quejas de Jayce sobre Vi.
"Te vi con ella en el gimnasio..." - comentó serio, sin siquiera mirar a Caitlyn, quien se sonrojó de inmediato.
"... A... ¿A qué te refieres?" - preguntó nerviosa, girando su cuerpo para quedar de frente a Jayce.
El inventor estaba algo molesto, tal vez decepcionado era la palabra correcta, o con el corazón roto... Ni él sabía cómo se sentía...
"Te vi... te vi encima de ella... vi cómo te lanzaste sobre Vi, cómo la abrazaste... y vi cómo la besaste..." - dijo sonando más serio que nunca.
Caitlyn no sabía cómo sentirse. Por la forma en que hablaba Jayce, parecía estar herido, a pesar de su poco tino cuando coqueteó con Leona, no podía negarse que sentía cosas por la sheriff, y aunque Caitlyn sabía que no era culpa de ella no poder corresponderle porque sencillamente sentía algo por alguien más, no dejaba de sentir algo de culpa al verlo así, con el corazón evidentemente roto.
"Jayce..." - fue lo único que dijo, no había nada que pudiese decir que lo hiciera sentir mejor.
- Silencio... el inventor se ve algo pensativo.
"Lo que me molesta es - dijo Jayce alzando un poco la voz y tomándose una pequeña pausa - ¿cómo te fijaste en ella? - preguntó sonando herido, y sin comprender nada - Hice de todo para conquistarte, te invité a salir un millón de veces, te decía constantemente lo linda e importante que eras para mí, te dije mil veces que te quería, que te defendería de cualquier cosa si era necesario, siempre fui un caballero contigo, siempre que te regalaba algo trataba de que fuese el mejor regalo que pudieses tener... - pausa, Caitlyn se avergüenza un poco por la incómoda situación - Hice todo lo que pude para conquistarte, y sin embargo la escogiste a ella... cómo... por qué... cómo es que la 'Sheriff de Piltover' se enamoró de una ex-criminal... cómo es que la sheriff de Piltover se enamoró de una mujer... ¿puedes explicarme?" - preguntó finalmente, casi exigiendo una respuesta.
"Jayce... - dijo suspirando - no tengo una respuesta clara para eso... - pausa - ni yo sé por qué me fijé en ella... fue algo que simplemente pasó. No es que yo haya querido poner mis ojos sobre otra mujer, no es que yo haya querido fijarme en Vi específicamente, eso fue algo que simplemente sucedió. - Pausa - No puedo darte una explicación lógica para lo que me pasó con ella, porque no existe ninguna explicación. Simplemente... me encantó..." - dijo finalmente, tratando de ser lo más sincera posible.
"¿Puedo preguntar qué es lo que te encantó de ella? -La cuestionó algo molesto - porque en lo personal, no sé qué le viste - toma un sorbo de su vaso - y lo digo sin querer ofender a nadie. Es solo que... no se me ocurre nada." - aclaro después.
"Pues... aunque no lo creas, me gusta su pelo - Jayce se ríe mientras alza nuevamente su vaso - me gustan sus ojos. Siempre está tratando de protegerme, aunque ella termine sacrificando su propia seguridad, siempre se encarga de estar ahí para mí... - sonríe brevemente - Admiro su fortaleza, y que... a pesar de que todos la critiquen por su forma de ser, ella sigue siendo la misma y callando la boca de los que la critican, y los calla atrapando criminales, salvando vidas aunque nadie le dé el crédito que se merece. Aunque a simple vista su ego es gigante, luego de conocerla me di cuenta de que, es más humilde de lo que aparenta... no tienes idea la cantidad de veces que se ha quedado callada cuando le dan crédito a la policía en las noticias sobre un rescate que ella realizó, o cuando me dan crédito a mí por criminales que ella atrapó... - suspira - Además es muy guapa -Jayce roda los ojos, como diciendo 'sí, como no' - y por más que la odies o que no te lleves bien con ella, SABES que Vi es guapa..." - el inventor la mira de reojo, luego suspira y agacha la cabeza, dándole la razón a Caitlyn en su última frase. Habría que ser ciego para decir que Vi no era guapa...
"...Pero hice tanto... traté tantas cosas para estar contigo... te dije tantas cosas para que notes mi presencia como algo más que un amigo... puedo preguntar ¿Qué hice mal?" - preguntó el inventor, girando su cuerpo para quedar frente a frente con Caitlyn.
"Jayce, no hiciste nada mal, pero no podía decirte que quería salir contigo cuando en realidad no quería. Sabes que no te mentiría, mucho menos quería ilusionarte... Y Vi no tiene nada que ver con eso. No podía sentir nada por ti porque para mí... siempre has sido un amigo, te lo dije muchas veces, no puedes decir que no te lo advertí... pero si tú no quisiste escucharme cuando te lo dije, eso ya es asunto tuyo, y deberías saberlo..." - contestó Caitlyn hablando suave, apoyando su mano derecha sobre la rodilla del inventor.
Jayce agacha la cabeza algo deprimido, Caitlyn le hace cariño en la pierna para animarlo un poco, luego la sheriff gira su cuerpo un poquito para alcanzar el vaso casi vacío de Jayce y beber lo poco y nada que quedaba de cerveza. En ese momento, mientras Caitlyn estaba de espaldas a la puerta del bar, entró Vi, abrió la puerta y la sujetó con la mano, miró para todos lados buscando a Caitlyn y Jayce la vio, pero Vi no lo vio a él ni a la sheriff. En ese momento, el inventor la miró algo enojado, y segundos más tarde, de la nada, jaló a Caitlyn hacia él con su mano derecha y la besó en la boca. En el momento en que Jayce la jaló, ella dejó el vaso sobre la mesa y sus ojos se abrieron inmensos al sentir el repentino beso de Jayce, la sheriff estaba totalmente sorprendida, sobretodo porque, luego de verlo tan cabizbajo, una reacción como esa era lo que ella menos se esperaba, especialmente si tomaba en cuenta que recién le estaba contando cuánto apreciaba a otra persona que no era él.
Luego de mirar hacia ambos lados buscando a Caitlyn, la luchadora miró justo frente a ella y vio a Jayce y Caitlyn dándose un beso en la barra del bar... la puerta resbaló de sus dedos y se cerró de golpe, el viento ayudó a que se cerrara con más fuerza. Al sentir la puerta, la sheriff se alejó inmediatamente de Jayce y miró hacia la entrada del bar, vio la expresión de la peli-rosa, e inmediatamente supo que vio el beso que Jayce le dio, y que, probablemente, no alcanzó a ver que fue él el responsable de dicha situación.
El corazón de Vi se apretó tanto que tuvo que tragar saliva para tratar de quitarse ese dolor, y ni así pudo conseguirlo. Dio media vuelta y salió del bar caminando acelerada, casi corriendo. Caitlyn salió inmediatamente detrás de ella, corriendo para poder alcanzarla. Y solo allí, Jayce se dio cuenta de lo que acababa de provocar. Se sintió como un tarado de proporciones mayúsculas, no podía creer que él haya caído tan bajo. Solo al ver los ojos de Vi, se dio cuenta de cuánto quería a Caitlyn, y luego de ver a la sheriff salir corriendo detrás de ella, se dio cuenta de que, probablemente Caitlyn la quería de la misma manera. ¿Quién era él para meterse en medio?
Entendió que, indirectamente rompió el corazón de ambas. Rompió el corazón de Vi al mostrarle a su amada besando a otra persona, e hizo sentir a Caitlyn culpable de algo que ella no hizo, sin importar lo que la sheriff diga en su favor, seguirá sintiéndose culpable de algo que ella no provocó. 'Eres un tarado... un bastardo, ¿cómo se te ocurre semejante idiotez?' se preguntó mentalmente. Analizando la mirada de la peli-rosa cuando los vio, se dio cuenta de que debía querer mucho a Caitlyn, probablemente la amaba y aún no se daba cuenta, pero él sí, lo notó de inmediato, era evidente, sus ojos brillantes se apreciaban incluso desde la barra. Tenía que hacer algo para enmendar las cosas, pero ir ahora y hablar con ella era una estupidez, seguro terminaría sangrando en un rincón, y con eso, además de provocar un corazón roto en Vi, seguramente provocaría que la echen del instituto... lo mejor era esperar... por el bien de todos, lo mejor era esperar...
La peli-rosa caminaba por la calle que llevaba al instituto con paso redoblado, caminando lo más rápido que podía, sentía una debilidad en su cuerpo que no le permitía correr, además... correr con los ojos llenos de lágrimas le costaría mucho más de lo que le costaba caminar. Como el bar de Gragas estaba cerca del instituto, no le tomó mucho tiempo para llegar a las escaleras, lugar en que Caitlyn prácticamente la alcanzó."
"¡VI! ¡Por favor, espera!" - gritó Caitlyn mientras corría para alcanzarla.
Sin siquiera voltear para verla, Vi aceleró más el paso, tanto que comenzó a correr, miraba el suelo mientras secaba sus ojos, sentía un dolor muy grande dentro de ella, se sentía traicionada, y no pensó que algo así podría ser provocado por Caitlyn. ¿Acaso estaba jugando con ella? ¿Primero la besa a ella y luego besa a Jayce?
Ambas corrieron por el instituto, ignorando los ojos curiosos que las seguían a las dos mientras corrían en silencio por los pasillos. Cuando Vi finalmente llegó a su habitación, tuvo problemas para abrir su puerta, tenía la visión borrosa y le costaba encontrar el cerrojo de la puerta para meter la llave, la sheriff aprovechó el momento para alcanzarla y hablarle.
"Vi, escúchame..." - suplicó, tomando el brazo de Vi. La peli-rosa sacudió el agarre.
"Déjame tranquila Caitlyn..." - contestó, luego dio un sollozo que le indicó a Caitlyn que estaba llorando.
"No, no te voy a dejar tranquila. No sabes lo que pasó, yo no-"
"¿Que no sé? Te vi besando a Jayce... creo que sé suficiente..." - contestó enojada, volteando a ver Caitlyn.
"¡Yo no le di ningún beso, él me jaló para besarlo!" -expresó en voz alta y con nerviosismo. Tomando ambos brazos de Vi. La peli-rosa nuevamente sacudió el agarre.
"¿Estás jugando conmigo?" - preguntó seria.
"¿Qué?" - preguntó estupefacta.
"Eso. Que si estás jugando conmigo... - la encaró Vi -hace rato te dije todo lo que sentía, y tú no me dijiste nada... ¿por qué?" - preguntó, mirando a Caitlyn a los ojos.
Caitlyn no sabía qué decir, por cómo estaba Vi, era probable que no la entendiera si le decía que aún no estaba segura de qué era exactamente lo que sentía por ella.
"Contéstame..." - exigió la peli-rosa.
"Vi... - dijo suplicante mientras la miraba a los ojos -necesito que me creas cuando te digo que no estoy jugando contigo. Necesito que me creas cuando te digo que... que yo no besé a Jayce. Él me sorprendió... sabes que no soy la clase de persona que va por la vida repartiendo besos, sabes que no soy así... - Vi aparta la mirada y se cruza de brazos - Vi - dice tocando los brazos de su compañera - tienes que creerme..."
La luchadora se seca las lágrimas que tenía en los ojos, y pone la llave en la puerta.
"Necesito pensar..." - respondió cortante, luego entró en su habitación y cerró la puerta.
Caitlyn agachó la mirada y caminó hacia su cuarto. Sabía que no era culpa suya, sabía que era inocente, sabía que fue Jayce quien provocó el beso, y sabía que, probablemente debería estar investigando y no estar encerrándose en su habitación, pero se sentía tan culpable, y se sentía tan mal consigo misma por herir a Vi, se sentía tan miserable por no ser capaz de decirle cómo se sentía... apoyó su espalda en la puerta de su pieza con sus manos bajo su espalda, y allí se quedó... parada, con sus profundos ojos azules brillando mientras lágrimas comenzaban a nacer.
En la habitación de enfrente, Vi estaba en la misma posición, con sus manos tras ella y su espalda apoyada en la puerta. ¿Cómo era posible que las cosas cambiaran tan rápido? Hace media hora atrás estaba feliz con Caitlyn besándola de una manera increíble... y ahora... sentía que su corazón estaba hecho pedazos, hecho trizas...
'vamos Vi... - dijo una voz dentro de su cabeza - enfría tu cabeza... piensa antes de sacar conclusiones... - la aconsejó su otro yo - enfría tu cabeza y analiza la situación... ¿de verdad crees que Caitlyn iría corriendo a besar a Jayce justo ahora? ¿Después de estar contigo y después de rechazarlo tantas veces?' - le preguntó su cabeza...
"¿y yo que voy a saber?" - contestó Vi en voz baja.
'¿Cómo que no sabes? - preguntó nuevamente esa voz interna - Caitlyn rechazó a Jayce muchas veces, ¿no crees que eso es un indicio de lo que en verdad pasó en el bar?' - preguntó de forma persuasiva esa voz.
Vi miró detenidamente el piso, como si todas sus ideas estuvieran reproduciéndose allí, como si estuviese viendo una película. Enfrió su cabeza, tal como su otro yo se lo dijo, y analizó la situación... la sheriff jamás mostró ningún signo de querer algo con Jayce, y si quisiera algo con él, probablemente se lo habría contado, probablemente habría aceptado sus invitaciones a salir. Si Caitlyn quisiera algo con él, no la habría besado de esa manera. Y Jayce... Jayce parecía ser impulsivo también, después de todo, la noche anterior casi besó a Leona, eso que por ella no siente nada... luego se preguntó: '¿por qué tendría que mentirme Caitlyn?' barajó varias ideas y se dio cuenta de que no había razón alguna para que la sheriff le mienta. Dio una sonrisa nerviosa y salió disparada de su habitación, golpeó fuertemente la puerta de su compañera esperando que ésta estuviera dentro, y que no haya ido a otro lado cuando la dejó en el pasillo.
Caitlyn abrió la puerta lentamente, mientras secaba sus mejillas, y de golpe entró Vi a su habitación, la peli-rosa la miró a los ojos fijamente, entró cerrando la puerta detrás de ella, sin perder nunca de vista los ojos de su compañera, se acercó a ella en silencio, y cuando estaban frente a frente, a unos escasos 15 o 20 centímetros de distancia, finalmente habló:
"Te amo" - dijo con una sonrisa sincera. Aunque jamás fue fanática de las cursilerías, no había ninguna otra cosa que pudiese decir, pues ésta era la verdad.
Caitlyn la miró a los ojos y comenzó a sonreír también, al escuchar esas palabras, su largo e intenso debate por fin llegó a su fin.
"También te amo..." - contestó, sin dejar de mirarla a los ojos.
Vi abrazó por la cintura a Caitlyn y la apretó contra ella, cerró sus ojos y hundió su cara en el cuello de su compañera... por supuesto que la amaba... amaba ese aroma, amaba ese cuerpo pequeño que parecía pedir a gritos ser protegido, y ella con gusto la protegería.
Caitlyn la abrazó por el cuello y nuevamente acarició su pelo, como amaba ese pelo rosado, era imposible no tocarlo cada vez que Vi se le acercaba, hundió su cara en el cuello de Vi, de la misma forma en que Vi lo había hecho, y luego de darle un beso en el tatuaje que tanto le gustaba, cerró sus ojos... ¿cómo no amarla? ¿Quién más en el mundo podía hacerla sentir tan segura con un abrazo? ¿Con una mirada? ¿Con un beso?... por supuesto que la amaba... amaba cada detalle de esta enérgica luchadora...
Luego de ese abrazo, no fue necesaria ninguna otra disculpa, pues estaba claro que Vi entendió lo que había pasado con rapidez, darle más vuelta al asunto no era sano para ninguna. La sheriff sabía que debía investigar el laboratorio de Ziggs y Heimerdinger, pero por unos minutos, por un breve momento quiso permitirse el gusto de estar otro rato a solas con Vi, además era temprano... probablemente no eran ni las 12 del día...
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