Hola a la personita que en comentarios dijo que quería que otro secreto de Tsuna fuera que en el pasado fue secuestrado, pues aquí está.

Advertencias:
-violencia de menores
-Mencion de heridas

═══.✵.═╝

El escándalo se hizo en el salón, en toda la escuela de Naminori, en realidad, porque hasta hace poco todo era pacifico en el vecindario, pero cuando se supo que en otras escuelas aledañas se estaban reportando la desaparición de varios estudiantes, muchas víctimas de secuestro y todos aún sin resolverse. Tras esa alerta, los institutos de su alrededor empezaron a vigilar más la entrada y salida de sus adolescentes, preocupados porque los casos de secuestro se extendieran a otras zonas, como la suya.

Subía un escalofrío por la espalda del moreno cuando Reborn los convocó para darles instrucciones acerca de cómo se procedería para lidiar con los incidentes, aunque todavía no llegaban casos a Naminori, gracias a Hibari, aún se tenía que lidiar con las casos en los alrededores. Y no era que Tsuna se opusiera a erradicar el problema de desapariciones, al contrario, como futuro jefe su plan era exterminar todas esas horribles organizaciones; sin embargo un sabor amargo lo envolvía desde que el tema de los secuestros empezó hace una semana no queriendo recordar algo enterrado hace mucho tiempo.

Reborn lo llamo tres veces, pero su alumno simplemente no respondía hasta que Riohey tocó su espalda llamando su nombre.

—A-ah si, E-entonces haremos eso— fingió estar en sintonía con la conversación, pero todos con la mirada le decian que lo habían notado.

—Dame-Tsuna, esto es un tema serio que no debes pasar por alto— semi regaña su tutor.

—Ya lo sé, Reborn, es solo que estoy abrumado con todos los datos de desaparecidos y... Creo que me iré a descansar— el arcobaleno lo mira con sus ojos entrecerrados no creyéndole.

—Entonces porque parece que te afecta más que todos, Tsuna — ante la pregunta de su tutor, él detiene su ida y respondé — Sabes porqué, me preocupan todos esos estudiantes desaparecidos y sus familias angustiadas, ya sabes que soy muy llorón con eso, Reborn... Entonces me iré ahora

Y toda su familia no podía estar más de acuerdo que cuando su jefe se enfrentaba con un problema de ese tipo, peligroso y serio, primero se echaba a llorar y decía que era difícil, pero luego se levanta y los enfrenta, justo como lo que pasó en el futuro. Pero mas allá de eso, su tutor tenía la sensación que otra cosa le ocurrió a su preciado alumno.

Tsuna se había quedado dormido en su habitación demasiado agotado porque todo el día,toda la semana estuvo luchando en su mente por retener los recuerdos del pasado, muy muy lejano, recuerdos que quería suprimir, pero no podía más con esa lucha interna cuando él y su familia tenian que hacerle frente al problema y, finalmente agotado durmió y en sus sueños recordando todo.

Ese atardecer en qué había salido en una caminata con su madre, pues ella había accedido a comprarle un helado por haber sido un buen niño en la escuela y haber sacado buenas notas. Ya había caído más el sol cuando regresaban a casa, las personas entonces ya regresaban del trabajo y la calle estaba más concurrida, él estaba tomando esa mano firmemente cuando tropezó con un adulto, con fuerza lo empujó, sin fijarse causó que el pequeño Tsuna se separara del agarré de su madre, a lo que ella ni siquiera se dio cuenta que fue alejada de su niño y siguió su camino. Quedándose atrás, la noche cayendo y la calle vaciandose poco a poco, se vio solo en pocos segundos.

En medio de la multitud y nadie lo había notado, nadie se había preocupado por él y su madre no había regresado, entonces ahora llorar no tenía importancia porque el ruido no existían si no habia nadie ahí para escucharlo, excepto que lo único que estaba ahí para escuchar al niño llorar, fue un vagabundo; tomando su pequeño cuerpo con esas manos contaminadas y alzando en brazos con olor a alcohol y cigarro, Tsuna se había paralizado tanto que no volvió a llorar y sus sollozos se ahogaron en la huida silenciosa de ese vagabundo que lo secuestro...

【｡｡｡】

Despierta a la mañana siguiente porque sus fosas nasales fueron inundados por olor a cigarro, olor que provenía de afuera de su casa siendo Gokudera el emisor de dicho olor, se imagino que su repentina presencia era por orden de su tutor de cuidarlo ( vigilarlo ) asi que procuro no asquearse por el olor y el recuerdo que le traía.

Se levanta, se ducha y como costumbre, no se mira los pies y tobillos; no había marcas notorias, eso fue algo de hace tiempo, pero cuando miras por un prolongado tiempo, puedes distinguir marcas de quemaduras de cigarro en parte de tobillos y pies, parte del pasado que actualmente parece querer resurgir cómo gusanos recorriendo toda su piel intentando incomodarlo hasta la medula.

Suspiro y luego dibujo una sonrisa inocente.

—Pero eso ya es pasado ¿Verdad? Superemoslo y ayudemos a los que ahora están pasando por eso...

Después de murmurar, sale del baño para irse a la escuela, acompañado está vez más que nunca, por sus guardianes.

【｡｡｡】

Mas tarde supo el pequeño Tsuna que quien se lo llevó, no era un vagabundo si no un padre de familia muy ebrio que había salido a buscar a su "hijo" desobediente para regresarlo a casa, entonces encontrándose a él en la calle, alucino que él era su hijo y se lo llevó consigo. Y asi dentro de la alucinación del hombre, como forma de castigar a su "hijo", lo amarro de sus tobillos dentro de un armario, lo encerró y si lloraba, los pies del moreno eran marcados con el cigarro que el hombre tenía en sus dedos para que guardara silencio, aprendió a las malas a callarse.

Y no fue más que una semana estando en ese constante estado, donde el hombre gritaba que se callara, lo golpeaba y marcaba cuando no estaba en casa. Porque cuando salía, él podía llorar y lamentarse por sus heridas, dolían y ardían mucho, constantemente temblaba y se preguntaba si alguien vendría a rescatarlo, quería tener la esperanza de que si lloraba lo suficiente alguien lo escucharía y lo regresaría con mamá.

Pero también hubo golpes y tirones de sus muñecas, lo tomaba tan fuerte que le dejaba marcas moradas, todo mientras el hombre se quejaba diciendo "¡Si no te hubieras ido con esa estúpida mujer!" "¡No hubieras nacido!" "Si tan solo te quedarás callado!"

Tantas más maldiciones que el moreno no comprendía y quería hacerlo, para calmar al hombre y que dejara de lastimarlo, si solo le dejara de gritar y le hablara bien, quizás asi podría obedecer y él lo dejaría ir, quería regresar a casa

【｡｡｡】

El día fue tan productivo como pudo, no para él al menos, pero para su familia que ya estaba bien organizada en patrullar Naminori si. Y es que cuando dejo que los recuerdos se filtraran, su mente se desconectó y todo el día paso como un borrón.

Se sacudió la incomodidad y las ansias de rasgar sus heridas de sus pies, para mejor concentrarse y ayudar a capturar a estas personas más rápido y entre más rápido, menos incidentes.

Con eso en mente decido ir con su tutor para que le diga él que debe hacer, mínimo debe de poder organizar a sus guardianes o patrullar una zona ¿Verdad? Quería ser útil, quería deshacerse de la mala experiencia viendo que tiene resultados buenos, encontrando o rescatando a estudiantes antes de la tragedia.

—¿Que debo hacer, Reborn?

—¿Lo olvidaste, Dame-Tsuna?—su tutor lo mira calculador —

—B-bueno es que...me encargue de otras cosas que me dejaste y se me olvidó —mintio a medias, actualmente las únicas cosas que tenía pendientes era leer algo sobre la historia de vongola—

—Tus guardianes fueron a los alrededores, tu has vigilia aquí— comenta su tutor cuando baja su Fedora — Mientras yo iré a informar a Nono

—¿Te irás a Italia?— pregunta inseguro por no tener cerca a su tutor, pero este asiente y solo puede sentirse solitario — Está bien, empezaré por aquí...— admite con una débil sonrisa y desaparece el arcobaleno

Ya que estaba apenas en la entrada de su hogar, el moreno volvió a salir y empezó a patrullar, empezando por su vecindario y luego expandiéndose. Recordando su vivencia, se dirige a los parques aledaños, centrandose en buscar detrás de los arbustos o ir a los lugares más apartados dentro del mismo parque para ver si tenía suerte y encontrar pistas de que alguien fue llevado a la fuerza.

El miedo de hallar algo lo carcomía, esa sensación enfermiza que sintió cuando un extraño lo llevo lejos y que alguien más lo experimentará, era horrible, sin embargo para su suerte no hallaba nada que indicará que alguien desapareció y no era solo porque no hallaba objetos tirados, si no que también se fijaba si en el entorno, arbustos, pastos u hojas caídas, no había signos de que alguien forcejeo. Su alma se sintió tranquila.

Dejo los parqués y cuando quería recorrer el bosque de Naminori cercano al templo, se dio cuenta que ya no tenía luz de día suficiente para la búsqueda, había anochecido mientras hacía su propia búsqueda muy detallada. Con ello regreso a casa, preguntándose ociosamente si es que acaso su tutor le contó a su madre sobre los casos de secuestro, porque si era asi, él tenía que prepar una excusa para decirle porque estuvo afuera todo el día sin verla exaltada.

—Tsu-kun, llegas un poco tarde, /todos/ te están esperando en la cocina— anuncia su madre cuando escucha la puerta abrirse

—¿T-todos?— él no tienen que preguntar quienes, obviamente su familia era la respuesta, excepto quizás sin su tutor.

Cuando llega a la cocina en poco pasos, absolutamente todos/, están ahí y Yamamoto le sonríe

—¡Tsuna! Te esperábamos para la cena. Tardaste más de lo usual— saluda haciendo referencia a los patrullajes, claro, no pueden decirlo en voz alta mientras Nana está ahí

—Yo...Hice doble búsqueda, por precauciones, ya sabes— se encoje de hombros mientras quita su tonta cara de asombro por ver a Hibari incluso para la cena. Aunque esté tomaba café en el sofá y Mukuro igualmente, pero en un sofá apartado.

—El bebé... — la voz de su nube resuena—¡Ah! Reborn me dijo que regreso a Ital— El bebé tenía razón, pareces más cauteloso que nosotros, herbívoro — lo interrumpe para su sorpresa y se siente nervioso de ser señalado, además que su madre no se ha ido y ella podría sospechar.

—Me iré a acostar, cariño — comenta la mujer asomándose desde las escaleras—Se pueden quedar a dormir si es muy noche. Tsu-kun asegúrate de darles un espacio para dormir —

—De acuerdo mamá, descansa —

Con ella despedida y el silencio volviendo a la habitación, Tsuna todavía tiene miedo de responder, pero ¿Acaso no fueron ellos los que ya lo escucharon acerca de su miedo más absurdo?

—Como no voy a estar cauteloso...ser secuestrado es horrible — termina confesando en un murmullo arrugando su ropa bajo sus puños.

—A parte de las obvias heridas físicas que presenta su hijo, creo que todavía será necesario llevarlo con unos...especialistas— baja la mirada de los papeles y mira al niño que está quieto en su lugar con la mirada en blanco —

—¿Especialistas? ¿Porque?— Nana se atreve a preguntar sin despegar la mirada en Tsu-kun

—Su hijo fue secuestrado y va a necesitar de la ayuda de sus padres, darle sentido de seguridad a su hijo a partir de ahora será la prioridad —advierte ella cuando nota la obvia falta del hombre.

—Su padre trabaja lejos, asi que solo estoy yo— confirma con una sonrisa

Ante la voz de Nana, el moreno vuelve a conectarse con el entorno y por instinto toma de la ropa de la mujer.

—Bueno entonces le pediré que tenga paciencia con el niño, el podrá necesitar mucho de ustedes, atienda a sus peticiones

La madre coloca con cariño la mano sobre su niño a su lado, y dice— Tsu-kun estará bien ¿Verdad? No habrá necesidad de eso, después de todo no fue mucho tiempo

No es sorpresa cuando el sonido de su familia tomando café o, en otros casos, leche, se detengan y a cambio miren con cautela al niño castaño quién con ojos cristalinos parece recordar algo doloroso.

Los dedos de Mukuro temblaron sobre la taza sostenida en el aire, pensando ociosamente que pasaba con este chico y sus secretos que parecían que brotaban como si una lata de gusanos hubiera sido abierta, cada vez que pasaba algo extraño en Naminori.

—¿Hace cuando fue eso?— pregunta prudentemente su guardián de la lluvía

—Hace tiempo — responde suspirando. Deja que su tonta preocupación sobre si mismo se disipe y se levanta de la mesa— Pero está bien, mamá lo dijo, solo fue una semana...Debemos descansar

—Tsuna no creo que...— Chicos ¿Se quedarán todos? Para saber cuántas camas debo preparar— la casualidad con la que su jefe manejaba las cosas, les asustaba.

Ellos como los adolescentes que eran y sin saber realmente como abordar el tema y de alguna manera regañarlo por ser tan insensible respecto a sus problemas, se quedan callados y asienten diciendo que todos se quedaran a dormir.

¿Dónde estaba Reborn para estos casos? Era el mejor para sacar de esas tonterías al moreno y que empezará a ver lo equivocado que estaba.

Cómo sus guardianes, esperaban que no empeorará o al menos, que hallará en ellos nuevamente la confianza para contarles; porque quizás no eran los mejores para dar consuelo, pero si para escuchar y hacer algo al respecto ( por supuesto Mukuro y Hibari a su manera) aunque que podían hacer si parte de la causa era su propia madre

¿Qué iban a hacer?

¿Hablar con ella?

¿Gritarle?

La conclusión era que solo el bebé tutor podría tener las mejores soluciones.

Entonces todos está vez durmieron en la sala, ayudando a Tsuna a bajar futones, cobijas y almohadas, cosas que ocuparían; ya era pasada de media noche cuando finalmente eligieron lugares para dormir, pero todavía no lo hacían, todos obviamente inquietos por su joven jefe.

—Tsuna...—Llama en medio de la quietud del momento — Que tú madre haya dicho que no importaba, no significa que ahora para nosotros no no importes—reflexiona su lluvia aún sin estar seguro de que el moreno escuchaba.

Solo entonces se escucha el sonido de las sabanas moverse. El moreno suavemente giro hacia la pared y soltó lágrimas silenciosas, porque aquellas palabras rompen con lo que hasta ahora resonaba en su mente: una constante negativa de que si a su propia madre no le importaban sus problemas, entonces a nadie le importaría.

Silenciosamente los demás acuerdan hablar con el niño por la mañana, acompañarlo durante el día y escuchar todo lo que tenga que decir, porque a lo que dijo Yamamoto no pueden estar más de acuerdo. Aunque hay alguien que siente más rabia de lo normal, pues siente esa similitud golpeando cerca de casa, siendo su caso en el pasado cuando su propia familia lo tomo como experimento sin preguntarle, como si no tuviera sentimientos. ¿A caso no estaba sucediendo lo mismo? Nana siendo la causante de que Tsuna no le de importancia a sus propios sentimientos.

Pero no es como si pudiera hallar una solución a eso, más que tomar al niño, llevarlo a Italia y ser ellos los que le repitan lo importante que es para ellos.

Además de ese pensamiento unánime de protección, también estaba el miedo de escuchar la experiencia de su jefe que lo llevo a tomar está búsqueda enserio.

【｡｡｡】

Para cuando abrió los ojos, se dio cuenta del agradable olor a café y hotcakes viniendo de su cocina. Tanteo a su costado, pero no había nadie, entonces se levantó para asomarse sobre la sábanas y notar finalmente que ya todos sus guardianes estaban levantados.

Pensó preocupado de que todos se habían ido a sus respectivas casas o habían vuelto a su patrullaje, dejandolo atrás, pero al escuchar sus voces conocidas, su corazón se llenó de calidez.

Se levantó perezoso, todavía no muy entusiasmado de despertar, pero recordar las palabras dichas ayer, sintió que tenía que dar algún tipo de explicación para arreglar incomodidades, incluso disculparse por hacer que ellos se preocuparan; sin embargo la mano que fue extendida hacia él, abrió la posibilidad de que en un futuro, no importa que otra cosa absurda tuviera que contar, ellos lo iban a escuchar y no estaría haciéndolos perder su tiempo.

—Buenos días, Boss — saluda Nagi una vez que Tsuna tomo su mano y lo ayudo a levantarse.

(¿Era él o Chrome siempre fue lo suficientemente fuerte para levantarlo?)

̶

—B-buenos dias— devuelve tímido

—Ya está el desayuno, todos lo estamos esperando, Boss —le regala una cálida sonrisa— Nana-san salió en la mañana y B-bueno...pensamos que si Reborn no estaba, podíamos faltar a clases

Ahora, esa conclusión a la que llegaron todos, le pareció divertida. Asi que todos estaban de acuerdo que la ausencia de su tutor suponía cierta libertad en sus vidas.

—Cuando se entere, seré yo el regañado— para cuando declara eso, ambos jóvenes ya están en la cocina con todos en la mesa.

—¡No se preocupe décimo, aceptare la responsabilidad!— y en realidad nadie se oponía a eso, era el más fiel después de todo.

—Adelante Tsuna, hicimos hotcakes, aunque unos fueron quemados por Gokudera —¡Hey, cállate friki del baseball—Y Mukuro se encargo de calentar el agua para el...

—Café

— Té

— ¡Café!

—Té...

Atrás estaban peleando la nube y la niebla para decidir en qué se ocuparía el agua caliente que acababa de salir. Obviamente Hibari siendo el que peleaba por su preciado té de Jazmín, que incluso se lo trajo desde casa ayer después de su vigilia. Pero Mukuro era fan de café, lo necesitaba todas las mañanas y Nagi puede confirmarlo, dado que él no es de levantarse temprano, sin café, fácilmente se volvería a dormir.

—¡El té es más saludable!— concluye Riohey secundando el gusto de Hibari, también le gustaba el té.

Y...

—Saben que no puedo tomar café ¿Verdad?— ante la declaración de su jefe, algo en Gokudera se rompió.

"Ya lo sabías"— la mirada que le dirigió Yamamoto le responde todo.

—Hm...a mi también me gusta el té — levanta por último tímidamente la chica—¡¿Nagi?! — exclama Mukuro en un acto de de sentirse traicionado

—Lo siento — murmura una disculpa a la niebla y está suspira

—De acuerdo...podemos dividir el agua para los que NO quieran café — recalca el joven peli-azul— Yamamoto y Tsunayoshi ¿Ustedes que van a tomar?

—Leche— responde el azabache por los dos

—Entonces el perrit– Quiero decir, Gokudera ¿Que vas a tomar?

—Café— afirma con brazos cruzados, suelta un bufido tras una sonrisa cuando ve la mirada incredula del heterocromatico

La discusión se detiene, las tazas finalmente divididas entre los que tomarán té y café, luego saca vasos para los niños que tomarán leche y asi todos pueden estar sentados en la mesa.

Hibari en realidad no esperaba que además de él, nadie tomara té, pero lleva dos bolsitas de té extras, asi que las termina compartiendo con el boxeador y la chica del parche, más sorprendido por el chico que por la chica.

Luego, en silencio la niebla la pasa el frasco de café al peli-plata una vez que termina lo suyo, sin palabras de por medio entienden el intercambio de dicho objeto, aquí lo único diferente fue que Mukuro hecho cuatro cucharadas de azúcar. Ante las miradas de asco o de sorpresa, Chrome confiesa.

—Mukuro-sama no puede despertarse si no pone suficientes cucharadas de azúcar — luego le da un sorbo a su té.

Tsuna está contento del ambiente ameno y relajado por la mañana, tomando hotcakes sin incomodidad alguna e incluso pasando el momento como si la inminente amenaza de que su tutor llegue y los encuentre que faltaron a la escuela no está sucediendo.

—Crei que estarían vigilando las zonas que Reborn les asignó a cada uno— comenta ociosamente después de masticar su pedazo de hotcake

—Oficialmente inicia cuando termina la escuela — se encoje de hombros Mukuro al tomar también un trozo de hotcake —

—Yo me iré después de esto, ruidosos herbívoros — nadie le iba creer esa declaración, se veía que disfrutaba de su té.

(¿No iba por la tercera taza? ¿Y de dónde diablos saco de repente tantas bolsitas de té? Gokudera no lo entiende)

—Cuando acaben, déjenme la limpieza a mi, deje que lo hicieran todo...lo siento — se encoje en su asiento apenado de ser el último al despertar, llevando la pregunta de cómo hicieron para que mukuro se levantará hasta el fondo de su mente

—Si no fuiste el responsable del tiradero, no tienes que ayudar— ojos de distinto color miran fijamente a los miel

—Oh, pero...ustedes son los invitados

—Nos invitamos solos

—Pero es mi casa, soy el que debe atenderlos

—Pues no te lo pedimos

—Pero Mamá dijo – Tsunayoshi —corta su guardián de la niebla tratando de no alzar la voz— Olvidarte o ignorar el problema no hace que desaparezca, seguimos aquí porque no vamos hacer como si nada de lo que dijiste ayer hubiera pasado

Distraídamente el castaño mira sus manos jugueteando bajo la mesa y con un leve tinte de vergüenza pintar sus mejillas.

—Lo dijiste porque querias ser escuchado ¿No es asi? — asiente de malas— ¿Y no somos ya lo suficientemente confiables para que sepas que haremos algo al respecto?

Vuelve a asentir. Y a este punto Gokudera está siendo retenido por Yamamoto para no gritarle al peli-azul por hablarle de esa manera a su décimo, aún sabiendo que esas exactas palabras era necesario que fueran dichas.

—Si...—apenas abre la boca, su voz se quiebra — se que puedo confiarles un secreto más...

"Y los que sean"— piensan unánime

—Pero es demasiado para ustedes, están ...—trata de explicarse, pero su suave voz le sale a trozos mientras las lágrimas caen— No necesitan detenerse por mí ...no es importante de todos modos, es pasado— sus manos se aprietan al rededor del vaso de leche, al mismo tiempo que intenta respirar hondo para dejar de llorar y falla—Si, me s-secuestraron ¿Y que? ...¿No es más importante lo que está sucediendo ahora?

—Por supuesto que es importante, pero ahora mismo, el que precisa la atención eres tú, Tsuna — siendo el más cercano, el azabache toma la mano y Tsuna entonces puede sentir la tranquilidad de su lluvia.

—Y...¿Y ustedes? —Sorbio su nariz y finalmente levanta el rostro— ¿Que hay de ti Mukuro? O de ti, Chrome— voltea a mirarlos cuando pronuncia su nombre — ¿Gokudera? ¿Hibari? ¿Ryohei? ¿Yamamoto?

—Si, si y si...ya llegará el momento para nosotros y ¿Sabes que?— comenta con una sonrisa juguetona — No nos importaría esperar hasta que tú resuelvas lo tuyo

—Boss es lo primero—secunda la niña, reteniéndo su mano que quiere extenderse para secar las lágrimas del Oji-miel

—Yo creo que...Durante las batallas del pasado, estuviste ya lo suficientemente preocupado por nosotros, asi que ahora que estamos en calma creo que debería ser tu turno, Sawada— con un pequeño toquesito en la cabeza castaña, Ryohei da su propio consuelo.

—¿Ves? Entonces...—al llamado, hace que el castaño lo mire a su lado— ¿Que tal si nos cuentas? Tenemos más para tomar té ¿Verdad?

Los ojos metálicos de Hibari se cierran solemnemente. Su té es sagrado, pero si puede hacer que el niño frente a él se relajé, entonces darlo es lo más sabio.

Y asi una nueva pequeña historia comienza, aunque no es feliz, esperan que con brindarle su ayuda, su jefe finalmente pueda descansar y dejarlo verdaderamente en el pasado. Es decir, ya no sentirse muy afectado cuando vengan más casos familiares.

Alguien dentro de ese barrio abandonado había atendido a las llamadas de auxilio que el niño había hecho llorando. Le parecían tan dolorosos sus sollozos que no pensó dos veces antes de llamar a la autoridades y reportar el asunto. Solo se trataba de un hombre divorciado, que fue dejado por su esposa por ser alcohólico y ser violento con su propia familia cuando sucedía.

Cuando llegaron, el hombre fue detenido, el niño fue tomado en brazos delicadamente y mágicamente dejo de llorar, como si todo ese tiempo en el que estuvo encerrado lo único que necesitaba eran brazos seguros. Más fue la sorpresa cuando el pequeño de 4 años pudo hablar claramente y decir dónde vivía, o al menos el nombre de su madre, asi la mujer pronto fue contactada por el hospital donde el niño fue llevado.

Ella estaba obvio preocupada, una semana sin su pequeño fue mucho para ella, pero cuando lo vio en un perfecto estado, pensó "Ah, no fue para tanto"

Por eso al recibir el diagnóstico de las simples heridas de quemadura, no le afecto saberlo, pensando nuevamente "No son heridas visibles de todos modos, estará bien"

La primera noche luego de ser rescatado fue feliz al dormir con su madre, sin embargo las demás, cuando más la necesitaba, ella lo abandonó y por más que dijo que quería sentirse seguro a su lado, su madre dijo:

—Tsu-kun estará bien, pronto será un niño grande, asi que debe crecer

Luego de eso, quizás fue que vino su miedo a dormir en la oscuridad, quizás luego de eso y por culpa de eso, vinieron más y más miedos. Si tan solo se quedara callado, si tan solo no expusiera sus preocupaciones, quizás su madre le daría más atención en lugar de él rogarla.

Y asi lo hizo, se quedó callado y le resto importancia a sus problemas, porque ¿No fue contraproducente cuando se quejo acerca de las fotografías? ¿O acerca de ser acosado?

Cuándo Tsuna termino de contar todo lo que sintió y vivió encerrado durante una semana, aún cuando sus guardianes fueron amables en escucharlo, él se negó a mostrar sus heridas y las quemaduras que cuando las veía se sentía muy expuesto, lo hacía recordar aquella vez que fue olvidado, aquella primera vez que fue pasado por alto.

—Las heridas no le restan importancia a tu existencia, Tsunayoshi — Mukuro extiende la mano y tóma la del Moreno así como en su momento tomo las manos de Nagi y le dio un propósito.

—No creo que puedan curarse, oniisan— dice con una sonrisa triste cuando ve que el boxeador quiso acercarse con sus llamas de amarillo encendidas—Pero gracias.

—Entonces a partir de ahora si te sientes herido dime de mediato, no queremos que te infectes— le acaricia la cabeza

Y no solo se refería a que las heridas externas infectan, también las internas sí no los dejaba ir podrían infectar y hacer que volviera a pensar que no era importante.

Después de esa suave charla con el té, los chicos se levantaron y dividieron las tareas, unos se ocuparon de la cocina y los demás de recoger los futones de la sala. Todos hicieron un buen trabajo en equipo, excepto Hibari, quién dijo que era muy necesario ir a cuidar a naminori. Nadie se quejó excepto Mukuro.

A pesar de que Gokudera dijo que tomaría responsabilidad de faltar a la escuela, Mukuro les dijo que si hoy volviera el arcobaleno entonces los chicos deberian vestir el uniforme y así seria como si hubieran ido a la escuela, así que así lo hicieron, porque muy en el fondo no querían ser reprendidos por el arcobaleno.

Al concluir la limpieza, los chicos terminaron cansados y se tiraron sobre el sofá.

—Kyoya me dijo— comenzó el heterocromatico— que a partir de ahora no le tomes importancia a lo que tu madre diga sobre ti. Sabemos que sigue siendo tu mamá después de todo, pero ahora cree lo que para nosotros eres. No puedo estar más de acuerdo con lo que dijo— dice mirando al techo de la habitación, luego se reincorpora y le dice a los ojos — Así que haznos caso de acuerdo, Tsunayoshi

El moreno ríe ante el último tono amanezante.

—Si, lo haré, gracias chicos—

No lo dijo, pero en su corazón pensó con calidez "Gracias por darme el valor que yo mismo no me daba"

Bonus:

El pequeño grupo de secuestradores finalmente fue detenido por la familia de Tsuna, quienes antes fueron localizados gracias a la ardua búsqueda de su nube.

Entonces afortunadamente no hubo víctimas en Naminori, pero si en las zonas aledañas, aunque solo hubo 3-4 estudiantes que rescataron, sin hallarles daños físicos. Para cuando hicieron el informe, el moreno se puso contento porque estos casos de estudiantes que fueron secuestrados no eran de hace días, si no recientes, quiere decir que los chicos no llevaban lejos de casa mucho tiempo, pero de todas maneras fueron atendidos y revisados, por si llegaban a tener secuelas.

Por supuesto más tarde se enteró su tutor que ellos faltaron, sin embargo dado que sus guardianes se encargaron de ayudar a su alumno, entonces no tenía porque culparlos tanto. Excepto quizás Mukuro por fallar en engañarlo.

Bonus 2:

El primero en despertar fue Takeshi, tan pronto salió del baño le dio hambre así que decidió que el sería quien cocinaría el desayunó. Le secundo Hibari, despertado más bien por el ruido que por otra cosa, descubrió que el chico hacía hotcakes y pensó que un buen aditivo sería con té. Ante el oji-avellana el prefecto desapareció por unos segundos pero no le tomo importancia, siguió con su labor.

Cuando el sartén fue encendido, Gokudera y Riohey se levantaron por el hambre, manejados por el instinto más que nada se acercaron para ver que podían hacer. Cuando lucharon por decidir quién pondría la mesa fue que Chrome comenzó a despertar.

La chica se levanta lentamente, perezosa pero lo suficiente despierta para lanzarles una mirada silenciadora a los chicos que le han levantado con escándalo, ella tiene mal humor cuando despierta con escándalo, casi como Hibari que odia el ruido, pero ella odia los gritos como los de Gokudera y Riohey. Finalmente silenciados, ella voltea a ver a su jefe tranquilamente dormido, preocupada pero agradecida de verlo dormir aún con el escándalo. Luego mira a su maestro, Mukuro ya se sabía que dormía hasta tarde, pero está vez tenía que levantarse a ayudar o sería muy injusto.

Con el heterochromatico dormido cerca al sofá de tres piezas, los chicos solo se quedan observando que hará Chrome para levantarlo ya que ella misma confirma que es súper difícil y no es como si ella supiera un truco exacto para hacerlo. Esta vez solo se subio al sofá y parada desde ahí miro a su mentor, sonriendo como tonto, no sabe lo que le espera.

—Mukuro-sama, es hora de levantarse— advierte, no estaba de más intentarlo en palabras, pero aún así el chico no responde.

—Parece que no sirven las palabras ...—rie Yamamoto y regresa a su labor de voltear los hotcakes, sin embargo antes de hacerlo completamente, puede presenciar la agonía de la niebla.

Nagi brinco del sofá y callo de rodillas sobre el estómago de su mentor, logrando de primera despertarlo por el golpe y sacarle el aire. Los chicos ven con sorpresa como la niña sonríe inocente mientras vuelve a decir que Mukuro se levante.

—Y no haga ruido porque Boss sigue dormido— así se retira a la cocina para ver en qué más puede ayudar a los chicos.

—N-nagi..e-eso no era... necesario— dice recuperando el aliento apenas logrando sacarse de las sábanas

—No, solo estaba de mal humor y se me ocurrió eso, pero ya pasó

No tuvo que preguntar, era obvio que ALGUIEN de los demás hicieron tanto ruido para que la peli-violeta despertara así.

—Ma ...ma... Ya casi está, así que dentro de poco despierten a Tsuna ¿De acuerdo?

╔═.✵.═══ H a r u h i

Nana es un personaje vacío, sin mucho desarrollo. O sea en el manga si la muestran que se preocupa por Tsuna, pero parece como algo superficial.
Pase de exaltarla en [Donde está papá] a rebajarla aquí, y yo no lo haría si mínimo tuviera mejores diálogos dentro del canon.
Así que, Nana hoy te toco perder.

Este secreto no es canon en el manga (pero quien dice que los que traducieron el manga simplemente se les ocurrió poner que Tsuna le temia a los ponis, entonces nadie sabe si el canon en real)
Pero la idea me agrado mucho cuando la comentaron, simplemente lo adapte

♡ Nota que se pueden saltar:

Nada personal, obvio.
Quiero decir, mencioné que veía borroso y dijeron que era por usar mucho mi celular, pero mi vista empeoró en Pandemia con todos los trabajos que me dejaban en la computadora.
Así que cuando me llevaron finalmente a hacerme un examen de la vista, me preguntan ¿Cuando fue la última vez que te hicieron un examen?
Respondi que nunca, en mis 20 años, nunca.

Entonces ahora se que tengo astigmatismo en ambos ojos y confundía un r con una F.
Cuando me lo dijeron, reí y luego quise llorar, pensando: ¿Quizas mi problema de vista no serian tan grave si me hubieran escuchado antes?

Asi que claramente no me estoy reflejando en esto y cuan poca importancia le tienen a mi existencia en mi casa.

Si mi hermana lee esto. Es broma
Pero si no, entonces no es broma c: