En el jardín, había ya algunos botones de flores listos para  abrirse en primavera, mientras el frío a veces se presentaba y se colaba por las ventanas de la biblioteca o en la habitación de Tsuna.

Los días no fueron amables con la condición de su jefe y aún más con la repentina ausencia de Shamal, quién dejó en pausa su tratamiento; sin embargo, fueron sus guardianes que lo mantuvieron de pie, ellos fueron su sostén en esos días que sentía mucho dolor. Fue también la verdadera prueba de cada uno para usar sus llamas y ayudar a la condición de su jefe.

Aunque uno que otro todavía sentía desconfianza en que sus flamas no fueran útiles, no hubo momento para que dudaran, pues un día repentinamente el joven castaño comenzó a llamarlos, entregándoles toda confianza.

—No sabemos cuando regrese Shamal, no sabemos si esta vivo o fue atrapado por alguna familia— les mencionó, mientras su voz parecía temblar — Y ustedes lo han hecho bien, confío en sus habilidades chicos ahora que sinceramente me siento fatal 

Su guardián del sol, Ryohei, quien llevaba quizá el trabajo más importante con sus flamas, asentía con determinación a su delgado jefe.

Ya que con sus flamas era el encargado de restaurar sus células que se degeneraban poco a poco, evitaba la muerte de muchas de sus células y a su vez regeneraba más. Para él, necesitaba mucha concentración y cuidado, pero sabía que no estaba solo, Hibari sería un catalizador para extender sus efectos y los demás, harían igual un buen trabajo.

—Gracias por confiar en nosotros, Tsunayoshi— dijo con una mediana sonrisa, mientras tenía sus manos cerca de su cabeza, listo para encender sus flamas de niebla.

Entonces atienden a Tsuna en su propia recámara; comenzando por su cabeza, Mukuro está listo para colocar una ilusión lo suficientemente poderosa para hacerle creer a su mente que no existe tal dolor, mientras que Yamamoto calma las dolencias con sus flamas de lluvia, capaces de disminuir el dolor y si es posible, relajar el cuerpo de su jefe.

Después estará Hayato en su lado izquierdo, cerca de su cintura baja; mientras Tsunayoshi estuviera recostado de lado, su Tormenta podría desintegrar, en la medida de lo posible, las células cancerígenos que se propagan. Siendo cuidadoso, pues también trabaja en conjunto con Ryohei, mientras uno destruye, el otro regenera, sin dañar algo más.

Ryohei estará reparando células y para que su curación se expanda, nuevamente está ahí Hibari para usar la propagación y hacer que el proceso sea más rápido, sin agotar al boxeador.

 ｡ ｡ ｡

Era normal para ellos estar agotados luego de ayudar a su jefe con el malestar, más no es que se quejaran, estaban complacidos de hacerlo. Así que la mayoría de los guardianes acostumbraba ir a sus cuartos a descansar o hacer una actividad física que no implique mucho esfuerzo, como leer o ver algún programa en la televisión.

Él apretó entre sus manos el anillo de Infierno Malocchio y salió en dirección a ver a algunas personas que no le caían bien, pero necesitaba consultar algo con ellos y era importante.

Ver el futuro y cambiar el pasado, siempre sonaba fantasioso y a su vez, imposible, sin embargo, Mukuro poseía el anillo que probablemente podría hacer posible ambos deseos con ilusiones poderosas; aunque no estaba comprobado si podía interferir en el pasado, al menos sentía que podía visitarlo. 

No era tanto como  la máquina que habían construido Spanner y ese chico Shoichi, donde viajar era intercambiar a su yo del futuro con el pasado; Mukuro no quería ser visto en el futuro ni tampoco en el pasado, él solo tenía pensado tal vez viajar y con una ilusión poderosa alterar algo.

Alterar lo que sea que haya afectado la salud de Tsuna en el futuro y así no tener que ver sufrir a su Tsunayoshi de la enfermedad.

Era un deseo muy egoísta y quizás no muy bien pensado, pero tenía que hablarlo con las personas responsables de tener su anillo sellado.

—No es sobre si funcionará o no, joven ilusionista

—¿Qué quieres decir?

—¿Lo querría así, el joven Vongola?

¿Qué significaba? Podían abrir el sello de su anillo, pero lo que él quería hacer, quizás no era la respuesta o no lo que a Tsunayoshi le gustaría.

Entonces, los Vindice si confiaban para darle el poder total del anillo, pero aun así, su deseo no podía llevarse a cabo

—Piénsalo ¿Qué exactamente podrías cambiar del pasado? 

—Para ese momento el joven Vongola ni siquiera había establecido una estrecha relación con todos sus guardianes, todavía  no abría sus miedos con ustedes

Era verdad, Mukuro iba a tomar una decisión precipitada y se desalentó por eso; ni una poderosa ilusión podía hacer algo para salvar al castaño. Entonces ¿Qué más podía hacer o intentar?¿Lo que hacían con sus flamas era suficiente?

—Bien y que hay sobre crear una ilusión lo suficientemente poderosa que "borre" la enfermedad 

Los hombres negaron silenciosamente.

—Eso es lo mismo,joven guardián, ¿Que tan poderosa  puede ser para engañar al cuerpo? Esta en una etapa avanzada, no somos médicos, pero eso podría suponer más peligro 

Respondieron siendo críticos respecto a todo el asunto.

Mukuro no tuvo de otra que aferrarse a su anillo y encontrándose enojado consigo mismo, se alejó de la presencia de los Vindice y regresó a la mansión. Se sentía nuevamente frustrado.

 ｡ ｡ ｡

Cuando la noche finalmente lo ha alcanzado, Shamal se levanta de su silla, luego de tantos días investigando y haciendo pruebas, finalmente ha encontrado lo que tanto le había molestado. Curar a Tsuna había sido más que una responsabilidad, se sentía con el deber de darle a ese joven más días para vivir.

 Él no había descansado mucho cuando supo que las radioterapias no estaban funcionando para Tsuna, lo único que quedaba era trasplante de médula ósea.

Lo que quizás fue  irresponsable de su parte, fue desaparecer sin avisar a nadie y simplemente concentrarse por días y días en su investigación, hasta que los días llegaron a un mes completo.

Cuando finalmente salía de su rincón llamado laboratorio, avanzó por los pasillos de su hogar a oscuras, ya acostumbrado al lugar pues fue un edificio que Nono le regalo desde sus principios como Noveno Vongola.

Ya que era noche, tenía la necesidad de ir hacia su oficina y revisar correos o papeleo que tuviera acumulado, los cuales sus ayudantes le hicieron el favor de reunir y apilar.

De noche no podía hacer mucho más que esperar el amanecer y correr de inmediato a la mansión de los jóvenes Guardianes.

Se quedó una noche más despierto arreglando su oficina, además de arreglar los resultados de su investigación y algunas pruebas que, cuando llegue a mencionarlas al joven castaño, puedan tranquilizarlo.

Entonces toma una taza de café cargado, mirando desde la isla de su cocina la ventana y  su portafolio descansa en la encimera.

Se escucha un sutil click de que alguien ha entrado por su puerta, sin embargo no le sorprende que esa persona aparezca, lo anticipaba cuando ayer leyó uno y otro de sus coreos.

—¿Por qué necesitabas verme?— preguntó dejando su taza en la mesa

—Quería asegurarme que a Tsunayoshi todavía le queden meses de vida— 

—Eso suena muy egoísta de tu parte, ni siquiera conoces los deseos del niño— Entrecerró sus ojos y miró seriamente al Arcobaleno—

Ahora dime ¿Porque realmente quieres saber detalladamente sobre su salud?

Verde decidió quedarse un momento en silencio, reflexionando su respuesta la cual había estado rodando en su cabeza varios días atrás.

—Los Arcobaleno, estamos muy agradecidos con Tsunayoshi, no quisiéramos que  se fuera pronto

Shamal quedó sorprendido, bueno, después de varios días encerrado en su laboratorio, cualquier cosa que escuchará le sorprendería. Y bueno, compartía el mismo sentir con el chico, así que no tenía porqué juzgar a Verde de guardarse el orgullo por mucho tiempo para terminar confesando tal cariño por el moreno. Ahora, quizás podría ser el primero en compartirle la buena noticia.

—Voy directo a la casa de los chicos, tengo algo bueno que decirles, si quieres unirte o enterarte después — ofreció el médico

Verde negó con la cabeza, él no era bienvenido en ese lugar, sabía que su orgullo y guardar su verdadero sentir, habían hecho que no fuera bien recibido.

—Ya nos enteraremos después, si es que Reborn habla con nosotros.— dijo solemne— Ellos tienen que saberlo lo mas pronto posible, así que hasta pronto Doctor 

Verde se despidió lentamente por el pasillo, dándole la espalda. Realmente no se sentía orgulloso con su actitud, pero así era como se había formado siendo uno de los mejores científicos. 

Con Reborn podría  ser lo mismo, pero  él tuvo la oportunidad de conocer más a fondo a cierto chico de ojos caramelo, que desintegro toda armadura que el azabache se había puesto al ser un asesino. Ahora era un padre y tenía dos niños. Quién lo diría.

Shamal no tardó mucho en llegar al hogar de los jóvenes Vongola. Estaba impaciente por hablar y preocupado de encontrar al castaño en una peor condición.

Nadie lo recibió, pero era comprensible, tal vez los chicos estuvieran desayunando u ocupados retomando sus clases. No estaba al tanto de sus tiempos de descanso en la universidad. Pero ni siquiera Reborn se asomó o le cuestionó su visita.

No fue hasta que subió al piso de los dormitorios que escuchó las voces abarrotadas en la habitación de Tsuna, fue entonces que se dio cuenta y decidió acercarse para escuchar que sucedía.

Eran sus guardianes aparentemente terminando de hacer  uso de sus flamas para ayudar al castaño, mientras este dormitaba o estaba silencioso, pero todos los chicos hablaban como expertos, con experiencia ya que precisamente  hablaban de lo que habían logrado ese día.

Él esperaba paciente recargado en la pared del pasillo,  cuando no tardó en escuchar la puerta del dormitorio abrirse y de uno en uno los chicos salieron, al final Reborn fue quien cerró la puerta y en silencio.

—Buen trabajo ahí, no hubiera imaginado que lo conseguirían 

Todos, aunque sutilmente, brincaron de sorpresa por la voz. No detectaron la presencia de nadie ni mucho menos escucharon pasos o la puerta. Aunque era natural, usar sus flamas para ayudar al joven jefe, era tener una concentración absoluta; y  de todas maneras, tenían su casa vigilada 24hr del día, como lo había ordenado el noveno. Algún guardia de Varia o los Cavallone, pero siempre había gente  asegurado un perímetro en caso de intrusos. Shamal no era un intruso en todo caso.

Gokudera estaba por gritar al médico sobre dónde había estado, pero el de fedora lo silencio con una mirada.

—Tsuna se quedó dormido, hablemos abajo— señalo a todos para dirigirse a la sala común.

Todos fueron silenciosos, notó Shamal, pero no era solo para no despertar a Tsuna, si no que se dio cuenta también del agotamiento en las miradas y forma de caminar de todos.

«Cómo imagine, usar sus flamas de ese modo los cansa»

—Es una sorpresa verte, en serio, creo que Timoteo iba a iniciar una búsqueda— comentó el hitman peinando su cabello bajo su fedora alzada. Su voz sonaba cansado.

—Dejaste a Tsuna sin tratamiento durante un mes ¿Donde demonios estabas, doctor pervertido?— bramo el peli plata. Los demás chicos se sentían igual.

El sentimiento era mutuo, porque todos estaban ahí cuando Tsuna tenía días difíciles de dolor insoportable y de sentirse muy enfermo, débil e incluso deprimido. Por supuesto ellos no se cansaron de estar ahí para él, con gusto lo harían siempre, pero simplemente solo poder verlo, no era suficiente, necesitaban de Shamal. Fue como una tortura incluso para ellos.

—Estaba haciendo mi investigación y simplemente se me pasó el tiempo, lo lamento — confesó apenado, tratando de calmar el mal genio del chico

—¿Y que había de Tsuna?— casi gruño Ryohei con enfado

—Dejaste tu trabajo, eres culpable  

Shamal miró a la joven Nube, con posición lista para golpearlo como si fuera su enemigo. Ciertamente no lo era, pero la irresponsabilidad suya de desaparecer, daba la imagen de que lo fue.

—Es justo sobre su recuperación — aseguró — Recopile información que prueba que aunque no sean compatibles con Tsuna, todos podrían ser donantes de médula ósea para su tratamiento definitivo 

El cansancio por poco no les permite digerir las palabras, aun se sentía adormilados, pero al menos podían ver que esas palabras sonaban esperanzadoras porque Shamal lucian relajado 

—Explica— dijo Reborn con firmeza en sus ojos ónix.

—En pocas palabras, ustedes podrán donarle médula ósea a Tsunayoshi

—Pero eso sería imposible, nuestras células podrían enfermarle— comentó el Guardián del Sol, quien conocía dicho procedimiento.

Al ver la oportunidad, el médico comenzó a sacar los papeles y todo lo que respaldaba sus  afirmación y los colocaba sobre la mesa, de modo que todos vieran que era verdad lo que diría.

—En este caso no, porque las flamas y su vínculo extraordinario con su Cielo, ha cambiado tantas cosas que los términos médicos comunes ya no aplican a ustedes— dijo mientras señalo una hoja en específico — Como han estado usando continuamente sus flamas para ayudarlo e incluso antes ya podían sentirlo, ese tiempo de constante mezcla, ha permitido el cambió en sus células.

Los chicos tuvieron oportunidad de acercarse uno a uno y leer la investigación de Shamal dispuesta sobre la mesa; había términos complicados de entender, pero en escencial entendían que la hipótesis que había escrito se respondía con todo lo demás. Fue... sorprendente 

—Quieres decir entonces, que todos sus guardianes pueden donarle médula ósea y no recibirá daño alguno— concluyó su padre, mirando con decisión los papeles.

—Sí y puedo empezar en cualquier momento. Este sería el tratamiento final de Tsuna y podría recuperarse

—¿Pero cuánto tiempo más toma la recuperación, luego del trasplante?

—Un año, pero no se preocupen, no habrá retrocesos

«Esto sin duda suena más realista» pensó el joven  peli índigo, con dureza «Mi idea era una locura»

—Gracias, esto es un alivio — murmuró Mukuro, antes de salir de la sala común y subir de nuevo.

Sin duda todos estaban agradecidos de la misma manera, solo que no esperaban que el ilusionista fuera el primero en expresarlo, ya que, por supuesto, ellos nunca se enteraron de la incursión de éste con Vindice.

Ahora nadie podría esperar el momento en que Tsuna se despertará y así darle esta buena noticia, luego solo sería cuestión de empezar el tratamiento en seguida.

Pero mientras, cada uno de los chicos fue a sus habitaciones a descansar o pronto se demayarian ahí mismo en la sala. Reborn se quedó y fue a la cocina para preparar dos tazas de café cargado.

—Desapareces y luego regresas con grandes avances ¿Realmente eres el doctor pervertido que conocemos?— dijo en burla, bebiendo de la taza dejando que el líquido lo calentara de dentro hacia afuera.

—No te burles, tú eres el que cambió luego de adoptar un niño ¿Que pasó con el asesino sin sentimientos?

Oh los niños, quién le iba a decir que ese adolescente con tantas cicatrices iba a robar su corazón y hacerlo admitir que puede  preocuparse por alguien mas que no sea el mismo.

Una madre desnaturalizada y un padre ausente, Reborn llegó a pensar que iban a necesitar de ellos nuevamente para hacer el trasplante de médula ósea, afortunadamente, ellos seguirán dormidos todavía un buen tiempo.

En silencio continuó tomando su taza de café, pensando en los planes que podría poner en marcha con el castaño recuperándose. La continuación de estudios para Riri, que los guardianes retomen sus carreras con regularidad y finalmente graduarse.

—Iré a darle las noticias a Riri

—¿Riri?

—La hermana menor de Tsunayoshi — confirmó la duda de Shamal

—Cierto, si...lo había olvidado— apenas recordaba haberla visto, cuando él desapareció en su casa para su propia investigación —Yo iré con Timoteo también a darle las noticias 

—Creí que lo habías hecho ya antes

—No, quería que su familia cercana fuera la primera en escucharlo— dijo también levantándose del sofá luego de terminar la bebida

Reborn no lo dijo en voz alta, pero estaba agradecido.

◜❁◝

Bueno, el plan era contárselo solo a Timoteo, a los Arcobaleno (como le prometió a Verde) y a la familia del mocoso de Enma. Entonces al final se colaron algunos miembros de los Millfiore, Cavallone, Varia y Kawahira no podía faltar como si esta fuera una convención de chismes o algo por el estiló. Anteriormente no había salido bien cuando todos supieron de la enfermedad del chico; aunque quizas podria notar Shamal una diferencia esta ocasión y es que los Arcobalenos lucían más apacibles, listos para tener esta conversación sin protestar o algo parecido. Se preguntó si Checkerface también lo estaba.

Entonces comenzó informándoles los tratamientos que Tsunayoshi había seguido desde que se supo su enfermedad. Mencionó los primeros tratamientos y cómo respondió su joven cuerpo, incluso las reacciones de los guardianes y como actuaron para ayudar, cosa que uno que otro conocia (Enma más que todos). Así, ante el lento avance hacia la recuperación total del joven jefe, Shamal explicó de qué trataba el último tratamiento al que lo sometería. 

Resistió las ganas de decir todo en términos científicos, para mirar rostros incrédulos; en cambio explicó detallado y conciso sobre el trasplante de médula ósea y cómo funcionaba naturalmente, luego entonces explicó que nada de lo racional aplicaba porque la conexión de toda la décima generación, era tan fuerte que rompían cualquier ley natural. Si Shamal se sintió orgulloso, no lo dijo.

Timoteo estaba más preocupado que feliz por escuchar el procedimiento, pero entendía cuán importante era para la salud del muchacho.

—Es un alivió que la señora Sawada no tuviera que estar de nuevo involucrada— comentó con alivio Lussuria, saliendo junto a los demás de la sala de juntas.

—No se menciona ese nombre— dijo Xanxus con severidad. Luego de entender toda la historia detrás, entendía por qué Reborn tenía al mocoso consigo.

—Yuni ¿Tus visiones decían algo sobre este futuro?— interrumpió la voz de Checkerface impaciente, escandaloso.

El hombre la miraba con tal intensidad que logró hacerla sentir intimidada. De tanto tiempo viviendo en la tierra, ni siquiera se había molestado en aprender el lenguaje humano, ni las expresiones corporales ni las fáciles, las palabras y con el tono que se dicen. Kawahira carecía de humanidad y de empatía. Él no iba a retroceder por el simple hecho de que Yuni parecía incómoda al prácticamente obligarla a usar sus visiones, cuando bien se sabía que estas eran esporádicas, nada específico.

—¿Por qué tanta prisa, Checkerface?— preguntó Reborn, escupiendo su nombre mientras se paraba como muralla entre él y la Arcobaleno del cielo—Te recuerdo que el Tri-ni-sette no depende de Tsuna, está con Vindice. Dime tus razones por las que sigas insistiendo 

El hombre retrocedió dos pasos con sus sandalias, metió sus manos entre las solapas de su yukata y práctico una postura relajada, aunque claramente falsa.

—Te equivocas, todavía se necesita de un Cielo Vongola, Vindice solo tiene resguardado sus chupetes—

Reborn no apartó la vista, esperando a que Kawahira escupiera lo que tanto le molestaba en el último año desde lo que sucedió con su hijo.

—¿Qué quieres?

—Solo me quiero anticipar. Sé que es maravilloso que Tsunayoshi salga de su condición, pero un deceso puede llegar cuando menos se espera, sea o no por la enfermedad. Así que Yuni, querida ¿Sabes si en el futuro previsible el Tsunayoshi estará todavía al mando de Vongola?

—¡No respondas!— gritó el asesino con dureza, la ira hirviendo en su estómago de lo que Kawahira insinuaba.

Su grito fue escuchado por aquellos que todavía estaban en la sala y ni siquiera había notado cuando llegó Reborn. Timoteo entonces se acercó, junto con Squalo y Dino. El jefe de Varia se había marchado hace tiempo.

—¿Qué sucede, Reborn? ¿No te parecen buenas noticias?— interrumpió el anciano, tratando de calmar las cosas.

—Aun si sucediera pronto, todavía está Timoteo que fue poseedor del anillo del Cielo y puede manejarlo bien. Entonces ¿Realmente cual es tu problema, Checkerface?— continuó su discusión sin apartar la mirada del hombre—¿Acaso quieres que Tsuna muera? —ante la declaración, los presentes temblaron. Kawahira se tensó y su falsa tranquilidad desapareció — ¿Quieres que desaparezca? O ¿Quieres que deje de ser jefe?

—Nada de eso en realidad — murmuró titubeando, inquieto por primera vez la dureza del asesino.

—¿No? Porque eso parece que insinuas, insistiendo si Yuni puede ver el futuro ¿Que es lo que realmente quieres?— insistió, esperando en el silencio del terráqueo.

—Yo solo lo decia, porque si Tsuna no estaba presente en sus visiones, entonces me gustaría darle una vida inmortal 

—¿Puedes hacer eso?— preguntó Yuni realmente intrigada 

Reborn resopló divertido por la propuesta del hombre, Kawahira realmente era un personaje que parecía que se esforzaba por  irritarlo.

—Claro ¿Y realmente crees que eso lo querría Tsuna? Él quiere vivir y morir como un adolescente normal— concluyó, empujando con su pistola el pecho del terráqueo —Si lo haces, estarias arrebatándole a mi hijo más de la normalidad que busca

¿Por qué quieres hacerlo?

Esa no es forma de demostrar "cariño"

—No tengo otra forma de demostrarlo, me niego a ver desaparecer a Tsunayoshi 

—Todos, Kawahira — dijo Reborn finalmente, deslizando su arma de nuevo a la funda, y su ira desapareciendo mientras camina fuera de la sala de reuniones.

Fue esclarecedor ver a Checkerface hablando con preocupación por el joven jefe, como solo él sabía hacerlo a pesar de sus deficiencias como humano y fue aún más divertido ver qué Reborn, el asesino que lo odia a muerte, fue quien le sacó a la fuerza su verdad.

◜❁◝

Fue despertando poco a poco, se sentía entumecido como si sus articulaciones no respondieran. Entonces abrió los ojos lentamente y de a poco su cuerpo lo sintió más ligero y con hambre. Se estiró, se reacomodo  boca arriba y cerró los ojos de nuevo, esta vez enfocándose en extender sus flamas del cielo y sentir las de sus elementos. Los sintió pasivos, ellos dormían, lo habitual luego de atenderlo con sus atributos.

Finalmente se levantó y caminó a la cocina, sintiéndose con las fuerzas y los ánimos para preparar comida, como solía hacerlo. Hace pocos años, pero se siente tan lejano.

—¿Que haces?— sorprendió a la pequeña castaña buscando algo en el refrigerador 

—Tengo hambre, papá no ha vuelto, así que voy a preparar algo— dijo ella inocentemente, sacando un par de Tuppers con comida fría.

—Bien, voy a ayudarte, también me gustaría cocinar

En el tupper había pasta fría sin preparar, y en la alacena había una lata de puré de tomate, al ver eso, al castaño se le abrió el apetito imaginando una pasta boloñesa.

Así que continuó hurgando en el refrigerador si había carne molida, queso parmesano, jitomate, cebolla y ajo. Tuvo una suerte cuando vio que había todo, aunque también había ensalada de atún como ceviche y verduras en sopa; sin embargo nada de eso le quitó la idea de una pasta boloñesa.

Entonces dejó a su hermanita a cargo de lavar las verduras, pelar el ajo y poner agua en una olla, mientras él pico trozos medianos de la cebolla; luego de todo lavado, hecho orégano, perejil, cebolla dos ajos y el jitomates a la olla con agua, y la puso a fuego lento.

Mientras eso estaba listo, Riri mezcló la carne picada con zumo de limón, enderezado además con perejil y sal; hasta que estuvo listo, el moreno prendió la sartén para echar la carne y dorarla.

La cocina se llenó del olor de la carne, abriendo el apetito de los dos hermanos, lo que los emocionaba cada vez más para terminar su obra maestra culinaria.

Cuando la olla terminó de hervir, el jitomate estaba blando, así que lo llevó a la licuadora junto con la cebolla y lo mezcló bien para dejar la salsa hecha. La llevó de nuevo a otra olla, donde mezclada con un poco de agua se hizo abundante; la salsa comenzó a calentarse junto con la carne molida dentro y  así a fuego lento para que al echar el espagueti coja el sabor del tomate y la carne.

Dejando que la sopa tomará el sabor, los hermanos se dispusieron a lavar todos los trastes usados, ollas, tablas de picar, cuchillos, licuadora; lo que fuera pesado o peligroso, Riri se lo dejo a su hermano por precaución, aunque en realidad ella le dejó simplemente las ollas porque odiaba lavar trastes grandes.

Mientras la cocina continuaba llenándose de olores de comida, los guardianes poco a poco fueron apareciendo en el comedor, atraídos por el agradable olor y ayudando a su vez a poner las cosas que faltaban sobre la mesa. Como vasos, cubiertos y servilletas.

Apagando la olla, el joven jefe mandó a la pequeña a sentarse, mientras esta vez Hayato le ayudaba a servir la sopa en los platos, al estilo italiano para también agregarles el queso parmesano.

Se sirvieron los platos uno por uno y hasta que la tormenta se sentó al final, todos comenzaron a comer.

Fue una comida que les recordó a todos sus guardianes dos cosas: la primera, cuando Tsuna comenzó a cocinar para sí mismo cuando tenía miedo de comer algo ajeno que le drogara o lo pusiera a dormir. Y la segunda, les recordó que su jefe estaba en su carrera de Gastronomía, pero no podía continuarla por su enfermedad.

Por suerte, si el tratamiento de Shamal resultaba, podían ver de nuevo al castaño retomando la carrera que más le gusta.

—Oye, Riri ¿Alguna vez has entrenado con tus flamas de Cielo?— pregunto el castaño, dando su último bocado en silencio.

Sus guardianes intercambiaron miradas curiosas, sin intervenir.

—No, Bianchi-nee solo me enseño defensa cuerpo a cuerpo, porque no quería que  Kyoko y Haru se dieran cuenta — explicó ella brevemente, antes de meterse un bocado a la boca.

Tsuna pensó sobre esto y extendió sus propias flamas para sentir  las de su hermanita. Eran fuertes y brillantes como las de él, aunque se sentían como si fueran débiles, “por no usarlas” reflexionó.

Ayer recordó el sueño que tuvo hace unos años sobre él hablando con Giotto, su hermano le había dicho algo inaudible, pero ahora lo había recordado.

«Tsuna tú...Puedes enseñarle a usar tus propios anillos, estos no la rechazarán como sucedió con Xanxus» 

—¿Sucede algo, hermano?

—Bueno, solo pensaba que me gustaría ver tus flamas del cielo— dijo en una sonrisa

—No creo que sea una buena idea—mencionó Ryohei recordando sus entrenamientos, no eran los adecuados para una niña de 9 años todavía.

—¿En serio? ¿Crees que ya puedo aprender a usarlas? Pero que va a decir papá, seguramente necesitare el mismo entrenamiento que tu ¿No dijiste que fue difícil?

—¿Va a entrenar? ¿Tsuna estás seguro?

—Pero eso fue porque mis flamas estaban bloqueadas, el entrenamiento de Reborn fue para  ayudarme a liberarlas— mencionó continuando ignorando a los chicos, mientras trataba de recordar exactamente el motivo de sus entrenamientos. Hace años de esos días difíciles. Lo recordó con cariño a pesar de todo.

—Nadie va a entrenar a nadie y tampoco va a usar sus flamas ¿En que estas pensando?— alzó la voz el hitman mientras entraba por el umbral de la cocina

—Antes de que me regañes más, yo solo mencioné que me gustaría ver las llamas del cielo de mi hermana —  responde con firmeza, oscureciendo sus ojos bajo su cabello

—Y yo solo tenia curiosidad sobre el entrenamiento, nunca dije que quería hacerlo.— le sigue Riri, esta vez en súplica — No te enojes papá 

Reborn suspiro, en realidad la ira no lo estaba consumiendo ni nada parecido a lo que sucedió con Checkerface, simplemente respondió con preocupación.

—Es bueno ver qué ya comieron ¿Quien cocinó?

—Nosotros— el dúo de hermanos respondió sonriendo en diversión. Al arcobaleno lo lleno de recuerdos la situación.

—Bien, en lo que recogen tus guardianes, ven conmigo Tsuna, tengo que contarte algo— le extendió la invitación con su brazo y luego de que se puso de pie, los dos caminaron a la oficina privada que existía para Tsuna, a un lado de la sala de juntas. Aunque evidentemente ambas habitaciones no se  usaban a menudo.

Todos sabían de lo que iba a hablar el hitman con su hijo, así que hicieron caso en recoger y luego vieron a Riri deslizándose para estar también en la oficina. A decir verdad, ella estaba muy curiosa de saber la reacción de su hermano.

 —¿Qué sucede? ¿Los demás no necesitan escucharlo?— preguntó curioso por la forma en que fue apartado.

—No, ellos ya lo saben, tú estabas dormido cuando vino Shamal—

—¿¡Shamal regresó?! ¿Por qué me entero hasta casi terminado el día? ¿Está bien?— Reborn detuvo sus preguntas con la mano, para tranquilizarle

—Él está bien, pero eso no es lo importante, sino lo que te voy a decir ¿Me vas a escuchar?

El castaño asintió en silencio y se sentó en la sala de su oficina, cuando ni siquiera noto cuando se levantó.

—Sé que sabes mejor que todos nosotros los procedimientos que has tenido a lo largo de tu tratamiento— recibió un asentimiento de cabeza— Y sabes cual es el único tratamiento al que no te ha sometido — Tsuna se tensó, pero antes de que comenzara a sobrepensar, su padre hablo— Tsuna, quiero que respires, no te asustes, ellos no serán necesarios.

Era tarde, Tsuna sentía un nudo en su garganta, recordando las frías miradas de sus padres cuando lo llevaban lejos, cuando ignoraban su sentir. No quería que ellos tuvieran que ser necesario para el trasplante de médula ósea, pues lo que sabía es que pocos eran compatibles 

—Tsuna, escúchame — llamo otra vez, colocando una mano sobre sus hombros —tus guardianes son quienes van a ayudar. No Nana. No Iemitsu— dijo con firmeza y audible, queriendo sacar al joven de todos esos recuerdos que a veces todavía lo derribaban.

Los ojos chocolate de Riri, miraron asustada a su hermano, él estaba casi en un ataque de pánico de no ser porque la voz de su padre fue eficaz y sus gestos cuidadosos lo ayudaron a regresar al presente. Ella no había escuchado esos nombres, pero sonaban como personas que dañaron mucho a su querido hermano mayor.

—¿C-como? Creí que era imposible—dijo, aferrándose al brazo del azabache para sentirse en el presente—¿Eso es lo que Shamal dijo? ¿Que mis guardianes podían donar médula ósea? ¿Qué pasa con la compatibilidad sanguínea?

—Oye, creeme, él lo dijo— le detuvo, pero él todavía no le creía 

—Pero–

—Hijo, ¿Cuando te hemos engañado o mentido? Solo espera a que él haga los estudios pertinentes y verás que es real todo, no te asustes más ¿De acuerdo?— acarició con cariño la cabeza del castaño, mientras extendía la otra libre, para llamar a Riri al abrazó 

Aunque las lágrimas no se habían escapado de sus ojos, se sentía crudo, como  si solo tener esos recuerdos le hubiera quitado días de vida. Tsuna se sentía viejo y cansado, sin embargo, aliviado porque las cosas podrían comenzar a avanzar para su recuperación.

—Vas a estar bien, hermano,  todos estaremos detrás de ti en este procedimiento — murmuró, acariciando su espalda—

El mayor se sintió agradecido y ocultó su rostro en el hueco sobre el pecho de Reborn. Se permitió oler el aroma familiar y tranquilizarse.

  ｡ ｡ ｡

Ya que todos sabían sobre las buenas noticias, el ambiente en su casa se sentía más libre, relajado, como si la carga de todos se hubiera ido. Ahora algunos chicos seguían en el comedor, jugando un juego de mesa y otros en la sala, ambos cuartos estaban conectados así que podían hablar sobre sus siguientes planes y todos escucharían.

Los chicos como Mukuro, Chrome, Hibari y  Gokudera, habían dado por perdido el semestre cuando en las primeras semanas vieron que el castaño necesitaría de ellos a menudo (a parte del incidente de haber huido para traer a Riri), pero no se lo habian comentado porque no quería preocuparlo, por lo que aquellas veces le mintieron diciendo que tenia poca carga de trabajo ese semestre.

—No te preocupes, no vamos a atrasarnos o algo asi, Tsunayoshi — mencionó su niebla masculina, bajando su ficha de dominio y colocarla en el lugar de Ryohei, que estaba por cuarta vez, atorado en su juego

»¡No, ya tenía mi ficha!« se le escuchó gritar de fondo.

»Eres muy malo para ese juego, herbívoro estupido« se escuchó el susurro de la  Nube desde la sala, con un tono de diversión y sin dejar de leer su libro 

—Bueno, pero me alegra que vuelvan a sus deberes, se ven tan contentos cada uno en lo que les gusta— comenta, bajando su ficha y ayudando esta vez a Chrome

»Aunque pierda, va a querer volver a jugar« dijo Yamamoto, leyendo en la sala una revista de deportes 

—¿Ya no han ocurrido problemas con compañeros de tu carrera, Chrome?— preguntó Gokudera realmente intrigado, mientras ponía una ficha para su propia línea de juego.

Chrome ya había tirado en su propia linea, asi que dejo de estar "atorada" y ya no puede recibir ayuda. Por otro lado, no tenía ganas de ayudar al Guardián del Sol.

»Le gusta jugar ese dominó, a pesar de que olvida como jugarlo« dice Riri suavemente, sin apartar la vista de su libro  "Sandman y la Guerra de los Sueños"

—No, ellas  terminaron recursando un montón de materias, así que ahora yo voy en cursos más apartados que ellas— responde contenta, esperando a que Ryohei tire finalmente en su línea, aunque ya va perdiendo.

—¿Y qué pasó con los demás? ¿También suspendieron el semestre?

—Le dijimos a nuestros entrenadores que tomariamos un descanso, no objetaron nada— responde Yamamoto por él y el boxeador.

Se supone que sus deportes era de ser disciplinados y constantes, pero afortunadamente les dieron meses de estar fuera

—Cuando pase esto, retomenlo ¿Si? Me gustaría verlos jugar un dia— habla concentrado en su siguiente jugada. Puede que gane en la siguiente vuelta.

«También quiero retomar mis estudios» murmuró la hermana menor, entre malhumorada y concentrada en su libro 

—Claro que si, Tsuna, no te preocupes — responde Ryohei, tirando en su línea de juego, satisfecho de hacerlo finalmente, aunque tiene otras diez ahí que no ha usado y perdería por eso.

—Entonces retomaras también lo tuyo— no fue una pregunta, Hibari afirmó que quería ver a Tsuna de vuelta en la carrera que le gustaba.

El castaño jefe río agusto cuando Chrome, Gokudera y Mukuro habían pasado sus turnos, pero aun así todavía les quedaban fichas. Entonces finalmente en su turno, colocó su última ficha y así ganó la sexta partida de dominó.

—Claro que lo haré, aunque tal vez me tome más tiempo a mí, pero gracias Hibari, por recordarmelo

De fondo, el Sol estaba jalando sus mechones blancos entre sus dedos,  desesperado porque no volvió a ganar. De las seis partidas, Ryohei no había ganado ninguna.

—Creo que hizo trampa— comentó Nagi en murmuró 

—Es increíble como te saboteas tú solo, colocando la ficha equivocada y acumulando más— dijo rápidamente Gokudera, resoplando con cinismo.

La tarde pasó a ser noche y el dominio de la mula de 15,  pasó a ser  UNO; esta vez fueron más partidas y más relaciones familiares pasaron a mejor vida en cuanto hicieron comer a Hibari cartas, por decir que tenía una carta y que ya casi ganaba.

Riri se fue a dormir antes que eso, pues en realidad ya pasaban más de las 12 am cuando iban por la tercera ronda del juego adictivo. Entonces la Nube fue la responsable de mantener  a todos despiertos, por venganza y porque todavía quería ganar.

Reborn tuvo que mandarlos a dormir cuando comenzaron a hacer un escándalo y nomas no dejaban que nadie ganará ni se fuera.

◜❁◝

Cuando la mañana llegó, los jóvenes sufrieron las consecuencias de desvelarse pues Shamal llegó muy temprano exigiendo que se levantarán y así poderles explicar las cosas.

—No tengo tiempo para andar levantando adolescentes ¿Que estabas haciendo Reborn?— semi regañó el médico, porque incluso vio al castaño cabeceando. El asesino solo se encogió de hombros mientras arrastraba a todos afuera de sus habitaciones y los sentaba en el comedor.

Shamal los miro en silencio por un largo rato, observó que no todos tenían las suficientes neuronas a las 9am para escucharle y entender lo que iba a explicar del tratamiento.

Él suspiró y se dio por vencido.

—Bien, desayunen y los espero en su salón de juntas— se despidió dejando a los jóvenes en la mesa.

Luego de que Reborn cocinara algo rápido para ellos, además de un poco de café (excepto para Tsuna , claro)se dirigieron a la sala y luego Riri acompañó en un desayuno más tranquilo con su padre.

 ｡ ｡ ｡

Shamal habló primero con sus guardianes, quienes serían los donantes de médula ósea ya que ellos necesitan incluso un chequeo antes para poder donar.

Mencionó sobre todo, que Nagi no iba a poder ayudar está ocasión, ya que la niña tenía antecedentes médicos de tener deficiencia de hierro más el recordatorio que no tenía ciertos órganos y los seguían reemplazando con ilusiones. Por lo que donar médula ósea podría ponerla en peligro. Tanto Mukuro como su jefe estuvieron de acuerdo.

Luego a los demás les dio un resúmen rápido de como serían extraídas las células de la médula ósea; ellos palidecieron cuando les menciono que seria una aguja grande la que usaría  y que no solo seria una vez ,sino varias veces hasta recolectar suficiente.

Y claro, también en presencia de su padre, dijo por lo que tenía que pasar  Tsuna como paciente de este nuevo tratamiento. Los efectos físicos y emocionales los contó con tanta seriedad que el castaño se sintió asustado.

—La adaptación emocional después de suministrar las células madre puede ser difícil debido a la cantidad de tiempo  que se siente uno mal— dijo en comprensión — Temo decir que esto no será una recuperación instantánea, puede tomarte un año más 

Incluso luego, tendría efectos secundarios que lo harían sentirse enfermo e incapaz de levantarse de la cama. Solo pensar en que  esta ocasión estaría más vigilado y encerrado en cama, lo hizo sentirse desesperado.  A Tsuna no le gustaba pasar tanto tiempo postrado, a veces no era tan paciente y había días que sí, le gustaba permanecer en cama, así como había otros días que le gustaba salir a su jardín o pasear por la ciudad.

—Entiendo si quieres pensarlo y comenzar en otro momento, sin embargo, tu situación es delicada— 

Tsuna necesitaba tiempo, si, pero sabía que tampoco lo tenía. Sus guardianes no podían estar para siempre gastando sus energías para ayudarle. Él tenía miedo, miedo de que su familia esté cansada de esperar y quieran volver también a su cotidianidad, de que al final de todo siga sin recuperarse o que termine con otro tipo de cáncer. La realidad es que no sabía qué esperar pero entonces recordó con cariño que así como él tenía miedo su familia también lo sentía y entendía cada uno de sus profundos pesares.

Él tomó la mano de su padre, la apretó jalando aire a sus pulmones y luego al soltarla también dio un suspiro largo.

—Estoy listo, mis amigos lo están así que yo también — dijo con determinación — ¿Cómo empezamos?

Shamal se animó, vaya, hasta podría admitir en voz alta que estaba orgulloso del niño y su firme decisión a pesar del miedo que sabía que tenía. Nadie más lo había reconocido, los guardianes Vongola tenían una verdadera unión y él no creía haber visto una igual en el pasado.

Entonces dándo por último unas instrucciones sobre qué tendría que tomar unos medicamentos y revisar durante una semana sus niveles de sangre, para que luego pasando de esa semana inicie oficialmente su tratamiento.

Los chicos también harían sus preparativos, sabían que el moreno estaría en su cuarto,así que ellos buscarían que en su mayoría fuera cómodo, además, claro, de que haya suficiente espacio en el para los aparatos médicos que necesiten estar conectados al cuerpo se Tsunayoshi.

  ｡ ｡ ｡

—Nagi, no te sientas mal, a Tsunayoshi le preocupa que sea contraproducente que tu participes y a mi también me preocupas — dijo suavemente, acariciando con su pulgar el dorso de la mano ajena

—Eres igual de importante, no creas que tu condición es menos que la de él— susurra— Por si no lo sabes o se te olvida, todavía seguimos en búsqueda de donantes de órganos para tí — deslizando la cabeza de Nagi sobre su hombro, mientras hace suaves caricias sobre el hombro de ella.

La chica se deja mimar y acepta las cosas, a veces ella también se enfrasca mucho en su propio problema médico que le desespera continuar igual. Afortunadamente Mukuro la entiende y la sigue apoyando, le da la esperanza de que algún día será completamente libre de usar sus flamas de niebla en ella misma.

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—Suena bien Tsuna, me alegro mucho que te hayas decidido — dijo el pelirrojo, sentándose en la orilla de su cama—A todos en realidad nos alegra, incluso a los Arcobaleno 

—¿Eh?

—Sabías, aparentemente antes de la reunión Verde había expresado al doctor que los Arcobalenos estaban preocupados por ti— comentó su amigo con una sonrisa divertida — Skull me lo dijo.

—Eso me sorprende de Verde ¿Habrá caído en la locura de tantos experimentos suyos?

—Jajaja no lo sé, creo que solo están siendo honestos— le confesó para tranquilizarlo, pues bien sabía lo que había pasado antes— Espera, además, Reborn le gritó a  Kawahira, fue tan alto que todos temimos que el hombre le iba a hacer algo, pero terminó admitiendo que también estaba preocupado por ti y a su manera quería regalarte vida inmortal 

El moreno se recostó sobre el respaldo de su cama, miró con los ojos muy abiertos a su amigo, no creyendo la declaración, pero sabiendo que no mentiría con nada que involucra a su padre, Tsuna lo creyó.

—Así que inmortal— murmuro, sintiendo un escalofrío subiendo por toda sus espalda hasta su nuca— Puedo imaginarmelo, él es extraño muchos años viviendo y en solitario,  no me extrañaría su forma de mostrar ¿afecto?

Ambos jóvenes reían porque podían imaginarlo, con todo lo que les contó cuando accedió a terminar con la maldición de los Arcobalenos. El pobre hombre estaba haciendo un esfuerzo para ser "normal", más "humano" y entonces cuando lo intenta, su padre va y le grita, diciendo que no querría nada de eso.

Y bueno es cierto, ¿Tsuna para qué querría una vida inmortal? Mucho trabajo le ha costado vivir hasta ahora para que quiere vivir más. No gracias.

—Bueno, de todas maneras a veces es una agradable compañia—admitió al final el castaño — Cuando todo terminé, salgamos a muchos lados 

—Por su puesto que si Tsuna

◜❁◝

Aproximadamente dos semanas después, entre los guardianes y Enma solo solo faltaba que decidieran quién sería el que donaría sus células, ya que técnicamente cualquiera de ellos podría, excepto claro, Nagi y Lambo.  Y una vez que Mukuro fue designado, Shamal preparó una sala de operaciones en su pequeña mansión, ya que ahí tenía todos las herramientas  para realizar el procedimiento.

Si el doctor preguntara porque él, la joven Niebla simplemente diría que fue decisión unánime, sin embargo, su amplia experiencia con agujas y herramientas médicas de disección, y al estar acostumbrado a estas, fué evidente para Mukuro que le sería más fácil no temerle a la aguja grande que le sería insertada a través de la piel hasta llegar al hueso posterior de la cadera. Había visto a los demás guardianes un poco reacios y titubeantes, dudando si donar solo porque habían visto el tamaño de la aguja. Aunque estarian adormecido y no sentirían nada, pero Mukuro no los culpa,  cualquiera tendría cierto pavor. Lo que lo hizo el más "elegible", pero les dio el beneficio de que fuera "al azar".

—Serán dos horas y luego debes reposar 3 a 4 semanas ¿Estás al tanto?— aclaró Shamal a pocas horas de empezar con el Guardián 

Los demás que estaban acompañándolo en una sala de espera, estaban sorprendidos de escuchar el tiempo de reposó.

—Ya les había dicho, también el donante iba a tener reposó — dijo suspirando — Puedes presentar moretones en la parte baja de la cadera, dolor o irritación

Ellos preocupados, miraron esta ocasión al hetero cromático, quien al contrarió, carecía de gestos de inquietud, en todo caso ya parecía listo tanto mental como físicamente para el procedimiento. Lamentablemente Tsuna no podía estar ahí, tenía  que seguir en cama, pero él ya había hablado de lo mucho que esperaba que Mukuro no pasará dificultades.

«Estaré bien, Tsunayoshi. Esta vez ni siquiera estaré viendo la aguja y estaré adormecido, nada activará algún recuerdo» dijo para tranquilizarlo.

Y tal vez no lo expreso, pero fue agradable saber que el moreno seguía al tanto de su pasado como experimento de los Estraneo. A pesar de que no era algo que lo marcará y  tuviera episodios, Tsuna no se olvidó de ellos.

—¿Oya? ¿Son esas rostros de preocupación?— comentó divertido, para aliviar la tensión 

—Nadie lo está por ti, si no porque el procedimiento de  resultados — espetó Gokudera, cruzándose de brazos

—Es masomenos lo mismo, Hayato— río Yamamoto, viendo  que no era muy bueno negándolo

—Si lo están, entonces cuando salga podrán cargarme de regreso, estaré muy débil para moverme yo solo— dijo exagerando sus movimientos — 

—¡Yo me encargare de ti!— grito Ryohei, tomándose muy en serio la idea de cargarlo

Mukuro entonces lo pensó dos veces.

—Tranquilos, que se quedará acá un día para mantenerlo en observación y luego será dado de alta y puede realizar sus actividades cotidianas

El peli índigo se sintió aliviado. No quería comprobar si Ryohei realmente podía cargarlo como princesa, antes mejor que Kyoya lo derrote en un duelo.

La extracción y recolección de médula ósea salió tan bien como se esperaba, a nadie le importó quedarse esperando  las dos horas para luego evaluar el estado de Mukuro. Por otro lado, Hibari solo llegó a asomarse en la habitación, antes de soltar una sonrisa burlona e irse.

—¡Oye! ¿Seguro acabas de pensar que no puedo pelear contra ti durante un tiempo, verdad? ¡Pues te aseguro que cuando me recupere te voy a derribar, alondra!— le gritó con todas las energías que se pudo permitir luego de estar anestesiado por un tiempo. La realidad era  que si se sentía un poco agotado y débil, aunque hubiera querido no se podría haber levantado.

Afortunadamente, para su sorpresa, el guardián del Sol le trajo comida antes de que ellos regresaran a su hogar compartido.

Una semana después, Mukuro seguía recibiendo un poco de ayuda para ciertas tareas como agacharse o si se tenía que hacer algo apresurado, como un movimiento o giro de cadera, a él le punzaba todavía la parte baja de su cadera. Y en esa misma semana, Tsuna ya había recibido las células nuevas y se mantenía en una sala de hospital en el hogar de Shamal siendo  monitoreado por sus síntomas secundarios.

Tuvo dos días fiebre, no tan alta, pero se sentía muy débil y con ello sentía dificultad para respirar en ciertos periodos de tiempo; es decir, no era durante todo el día, si no que por algunos minutos se sentía así, lo mismo con la presión que sentía  en su pecho.  Reborn, Shamal y Ryohei eran los únicos que entraban y salían  ya sea para llevarle comida, medicamento contra el dolor o llevar acabo un recuento de neutrófilos  y hematocritos, para que lleguen a una cantidad adecuada y así pudiera ser dado de alta y finalmente regresar a su propio cuarto.

Estaba por terminar la segunda semana, cuando Tsuna fue dado de alta y pudo regresar a casa. Por supuesto, todavía estaría en una etapa de rehabilitación; tendría chequeos constantes como análisis de sangre. También, durante la rehabilitación inicial, puede que todavía necesite transfusiones de sangre y plaquetas, antibióticos u otros tratamientos. Según Shamal fuera viendo el progreso, lo estaría visitando frecuentemente.

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Su Niebla masculina ya estaba relativamente recuperada, todavía dolía la parte baja de su cadera si permanecía mucho tiempo sentado, pero podía caminar normalmente y como los demás, no podía ser el único sin visitar al moreno a su habitación.

—¿Cómo te sientes?

—Hey, yo iba a preguntar lo mismo— rió el pequeño jefe. La brillante sonrisa contrastaba con el estado delgado y pálido de Tsuna— Gracias por la ayuda

—No te sientas en deuda— responde solemne su Guardián —Por favor tómalo como mi pago por lastimarte hace años

Tsuna lo aceptó, su Guardián a veces podría ser terco y esta era una de esa veces.

—Dile a Ryohei si todavía tienes molestias, si es que no quieres ver a Shamal— le recordó y su Guardián asintió en silencio. Entonces sintió que, aunque apenas llevaba tres semanas de rehabilitación, quería afirmar  algo para el futuro — Oye, cuando terminé esto, hagamos que Nagi sea la siguiente, se que debe estar también ansiosa

—Si, lo esta— sonrió cómplice, asombrado pero no molesto de que él ya lo supiera, por supuesto que siempre sabe sobre todo lo que sienten ellos—Se lo recuerdo cada que puedo

Sus ojos miel podían reconocer en los de su Niebla, cierto cariño, un sentimiento indescriptible dirigido a la niña del parche. No el mismo cariño que sentía alguien por su familiar, si no el tipo de cariño que siente por alguien más y se transforma en amor, atención y cuidado. Alguien importante por sobre los demás. Mukuro amaba a Nagi y era más importante que cualquiera otra cosa en su vida, por tanto estaba preocupado por ella.

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Primer mes de rehabilitación.

—¿Entonces que decidieron sobre la universidad?— cuestiono mientras tomaba un bocado de sopa de pollo que Ryohei fue amable de traer 

—Van a tomarse todo el año, por supuesto les dije que eso no iba a suceder, pero tampoco los puedo obligar, solo a ti— responde su padre, ayudándole a sostener cualquier cosa que su hijo se le dificulte por el peso.

—Me lo imaginé — río en diversión— ¿Pero entonces qué harás?

—Yo nada, pero ellos dijeron que a cambio de tomarse el año, van a ayudar a Riri como tutores "privados"

—Jajaja ¿Que? No puedo tomarlo en serio — negaba divertido de la situación 

—Décimo, por  favor no se burle, fue una solución que pensamos  para ayudarla— protesto su Tormenta, entrando con unas pastillas "Por si siente náuseas" mencionó breve

—No me estoy riendo, es solo que...— pero su risa  era incontrolable para ese momento 

No fue hasta minutos después que el moreno se calmó y pudo hablar correctamente.

—¿Entonces quien le enseñará que?— Hayato iba a responder, pero entonces comentó divertido— ¿Puedo también pedir asesorías?

—Yo enseñaré Matemáticas y Física, cuándo sea mas grande; Mukuro, Literatura e Historia; Ryohei, Ciencias Naturales y Educación física; Chrome, Arte; Yamamoto, Ética y Valores.

Tsuna lo pensó un tiempo,  y estaba realmente sorprendido en el buen sentido.

—Increible que vayan a ser tutores y que mi hermana esté de acuerdo 

—Ella es una niña inteligente, no como cierto adolescente—

—¡Ya no soy un adolescente y llegue hasta la Universidad por si lo has olvidado!— 

—Y por supuesto, también le enseñaremos a la vaca estúpida, al parecer reprobó un par de exámenes 

El joven guardián del rayo va a estar de buenas por estos meses, ya que tendrá a sus hermanos mayores con él y podrán pasar más tiempo juntos, por supuesto, también concentrarse en sus exámenes pues tiene que pasar de curso.

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Cinco meses después, las lluvias y el clima frío volvía a Italia, pero afortunadamente la delgadez en el cuerpo de Tsuna se había recuperado poco a poco y ya no suponía un riesgo de que llegue a resfriarse. 

También durante ese tiempo estuvo informando si sentía cambios o malestares que pudieran poner en más peligro su salud, de modo que así su familia pudiera atenderlos rápidamente.

Pero nada fue realmente grave, solo que Tsuna tenía lapsos de memoria pérdida, olvidaba cosas que sucedían hace una hora o hace unos minutos. Eso lo desánimo, sin embargo solo fue por ese corto  tiempo; ya que con una buena alimentación y revisando que su conteo de sangre llegue a la normalidad, podía pronosticar una recuperación completa.

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Cuando Tsuna cumplió 23, su familia lo llevó a un viaje por la ciudad como en una navidad pasada. El frío de Octubre agolpaba la ciudad, pero todavía hacía sol en las tardes y los árboles anaranjados dejaban caer sus hojas sobre los caminos de piedra de los parques.

Todos salieron estrictamente con abrigos y bufandas, pues Reborn les había prometido un castigo si se enfermaban para año nuevo.

Riri gozaba de 11 años, casi lista para terminar la primaría, pero ella todavía estaba contenta de tomar de la mano a su hermano junto a Lambo del otro lado. Y juntos iban liderando el camino, yendo hacia una fuente en medio del parque.

Detrás de ellos, a unos 3 metros de distancia, lo suficientemente para reaccionar a algún ataque, estaban Hayato y Takeshi viendo en silencio a las familias sentadas en las bancas de alrededor de la fuente.

Al otro extremo de la fuente redonda, estaba Ryohei y Hibari, adentrados en las jardineras porque había pequeños pájaros rechonchos haciendo extraños hoyos en la tierra, como si tomaran un baño de tierra al agitar sus alas. Ambos miraban curiosos, pero a su vez, se mantenían atentos al entorno.

Y detrás de la tormenta y la lluvia, estaba la pareja de nieblas, tomados de la mano dulcemente. Entrelazaban sus dedos mientras reían por el humo que salía de sus bocas al suspirar, Mukuro jamás pensaría que es aburrido reír por tonterias que a Nagi la hacían feliz.

Fue un largo viaje después de todo, aceptar que era merecedor de amarla, porque ella misma le dijo que no culpaba a Mukuro de nada y que todo lo que agradece es haber crecido gracias a él. Desde entonces ha pasado poco tiempo, alrededor de 6 meses.

Había un puesto más adelante que vendía máscaras y antifaces de distintos colores y formas, con grandes plumas adornandolos o algún tipo de corona sobresaliendo. A Lambo le llamó la atención, porque creía que una de esas máscaras se le vería bien por sus cuernos que tenía y luego Riri también quería una para combinarla con su vestido de esa noche.

—Oye, porque no llevamos máscaras para la fiesta de más tardé — comentó Takeshi acercándose por detrás de los hermanos.

La fiesta de cumpleaños no era la sorpresa en realidad, así que no había daño en mencionarlo. Lo que si seria una sorpresa, serían los invitados y el lugar donde se llevaría a cabo. Podría ser que incluso Xanxus y los Varia aparecieran en la noche pues todo sería en la mansión del noveno.

—Suena una gran idea— respondió entusiasmada la niña, pero luego murmuró en el oído de Lluvia — pero los demás invitados también tendrían que llevar ¿Como les avisamos?

La Lluvia no dijo nada, pero llamando discretamente a su animal de flamas, Koziro su ave, hizo que el pequeño animal transmitiera el mensaje a Reborn quien se quedo en casa ayudando a ciertos preparativos. Aunque en realidad, solo se quedó a ser el que organizaba todo y mandaba a los demás, como Skull a hacer las tareas.

El plan ya estaba en marcha.

La décima generación continuó la tarde en el parque, con Lambo y Riri jugando con las máscaras mientras Tsuna jugaba a  perseguirlos, como antes, cuando Lambo  tenía 5 años y le gustaba que su hermano mayor lo persiguiera por hacer una travesura intencional. La vaca adolescente sintió cálido en su interior al recordarlo, aunque ya no era un niño fue agradable que nadie de los chicos se quejara por ser infantil en ese momento. Además el moreno llevaba seis meses de haber sido dado de alta, lo que certidicaba en cierto modo que podía regresar a actividades habituales y sin restricciones.

Los demás guardianes continuaron observando sentados desde distintas bancas dispersos por parejas, apreciando el momento de paz en medio de un poco de naturaleza. El viento agitando las hojas, promoviendo que varias caigan; el trinar de pájaros rechonchos por el frío entre sus plumas; algunas risas de niños, desde el otro extremo del parque.  Todo eso hizo que a más de uno le llegará la pregunta:

«¿Esto es el presente? Después de tan angustiante enfermedad ¿Es real?»

Lo cierto era que hubo días que ellos no veían el final para el tratamiento, sentían a veces, desesperanzados, que Tsuna no iba a poder recuperarse y lo perderían. Más de uno lloró angustiado porque Tsuna tuvo efectos secundarios  que recordaban a la perfección; como problemas cardíacos, que sentía entumecimiento en su cuerpo; neumonía, que le faltaba el aire a menudo tras moverse poco; su vista empero gravemente y tenía que usar lentes ahora no solo para leer; y finalmente su pérdida memoria. Cientos de cosas que hicieron que el castaño se aislará, se encerrara en sí mismo y fuera silencioso al respecto porque no quería causar problemas, y aunque ellos insistían que él jamás sería una carga, luego hablaban y si, solucionaban todo.

Era un constante ir y venir, recaídas de sus emociones, que a largo plazo los agotaba a todos. 

Los agotó de manera que ellos casi querían rogarle a alguna deidad que le trajera una recuperación tranquila a Tsuna, sin más dolores emocionales o físicos, rogarle a alguien para que a ellos mismos les de fuerza para mantenerse firmes y continuar siendo quienes pongan los pies de Tsuna en la tierra tras una recaída.

Para nadie fue fácil, al final del camino podían admitir en voz alta que, hablar las cosas con sinceridad; así fuera miedos, ideas, trivialidades, bromas; todo era válido y así hizo que entre todos siempre hallarán soluciones. A veces a más de uno le costo sacar las cosas de su pecho, pero en la décima generación se hizo una regla, que no importa que sea que te suceda, háblalo, que no te quedes con nada. Todos los guardianes lo aprendieron de Tsuna.

Al final del día los secretos podían seguir siendo tristes, oscuros, desagradables, vergonzosos o graciosos; pero para ellos, es más divertido cuando los comparten con las personas correctas. Porque durante todas las dificultades, han creado un hogar de confianza y cariño que les permite a todos hablar sin ser juzgados o menospreciados.

—Oye Riri ¿Qué es lo que estabas hablando con Yamamoto hace un momento?

—Es un secreto, hermano — respondió riendo.

—Pequeña tramposa

Bonus:

Tsuna se sorprendió mucho cuándo muchas personas con máscaras de carnaval le recibieron en la entrada. Para empezar, creyó  que sería una celebración pacífica y sencilla, no nada como una fiesta con música alta y bailes.

Su padre le mencionó que eso no podía ser, porque en realidad se celebraban varias cosas, además de su cumpleaños. Se celebraba su completa recuperación, su cumpleaños y que sus hermanos menores habían pasado de curso. Aunque lo último casi lo considera innecesario, de no ser porque Fon propuso felicitar esos pequeños logros.

Entonces en el transcurso de la fiesta comieron algo relativamente ligero, pues había una mesa de postres y cosas saladas reservada para más tarde , además claro, de un café o té.

Algunos mantuvieron sus máscaras durante toda la noche, otros decidieron quitarsela para comer y luego usarla de nuevo para un rato de baile.

Tsuna decidió usar durante toda la noche su máscara negra y la fedora que su padre le regaló hace dos años. Riri usó un vestido entre lila y azul, junto con su máscara de un morado más fuerte.

Mientras que la pareja de nieblas iba a juego con máscaras de color índigo y plumas voluminosas en los costados.

No recibió tantos regalos ostentosos, pero no es que le importará, él estaba contento con la cosa más sencilla, así fuera una libreta o incluso una carta.

Pero lo que lo sorprendió fue la foto que Lussuria le entregó, fue aquella tomada cuando él iba al instituto y su padre había invitado a todos; aunque no vio a los Varia ahí, al parecer al final simplemente Viper los oculto con niebla y sin embargo ellos se veían claramente detrás de todo el grupo.

Tsuna sonrió agradecido, porque no paraba de sentirse bienvenido incluido por Xanxus. 

╔═.✵.═══Nota

Hola, se que desaparecí unos meses, en mi perfil explico masomenos el porque, pero básicamente estuve deprimida por la muerte de mi mascota.
Sin embargo, les traigo un capítulo largo q espero disfruten ^^

Un capítulo más y seria el final, además de un extra c:
Espero no tardar para escribir lo último.

Por cierto alguien ha jugado alguna vez un domino de mula del 15 son muy divertidos
Y si, esta vez es la primera vez que escribo como cocinar, asi que espero haber hecho un buen trabajo ^^