╔═.✵.═══
Este capítulo yo diria que transcurre antes de 'Hogar'
Aunque bueno, mientras lean verán masomenos por dónde sucede todo

═.✵.═══

«Italia es muy bonito ¿Esta vez si iremos de campamento? Lo prometiste »

«Si, Riri, iremos como te lo prometi»

Cuando Tsuna de durmió, él empezó a recordar, ése día en el pasado, cuando tocó a la puerta del orfanato y se encontró con la niña mas bonita del lugar.

──❀̥˚─

Desde que recuerda, las paredes grises y las camas blancas, siempre fueron lo unico que Riri conocía a su corta edad de 5 años. Más allá del patio rodeado por murallas, más allá de las dos puertas de hierro, Riri no conocía el mundo exterior y salir no era algo que por ese tiempo le llamara la atención.

Tampoco conocía a su madre biológica y es cierto que la curiosidad poco la llamaba, solo aquella vez que las señoritas del orfanato le dijeron que su nombre es debido a que cuando la encontraron afuera del edificio, su madre habia dejado una nota con el nombre que poseía.
Ririchiyo se sintió contenta y satisfecha con esa información,  le gusta pensar que fue de cierta forma amada, para al menos recibir un nombre.

Todos en el lugar creian que era una niña extraña, porque a diferencia de los demas huérfanos, ella se divertía en ese lugar y pocas veces se le veia quejarse de haber sido abandonada en ese lugar.
Mientras estaba rodeada de muchos niños tristes, llorando porque estaban ahi por distintas circunstancias. Padres muertos, situación de abuso, padres irresponsables, etc.

Riri no alcanzaba a entender porque le decían que ella no deberia estar feliz de estar en ese lugar. Y un dia al preguntar, recibió distintas respuestas.

—El que estes aqui, significa que tus padres no te amaron— declaro una niña mas mayor que ella, alrededor de 10 años.

Riri ese dia habia cumplido 4 años y, como costumbre,  los celebró ella misma.

—Y sigues aqui, porque nadie te buscá, nadie va a adoptarte—otro niño de 12 años, acompaña esa respuesta.

Eran un par de niños que tenian historial de ser devueltos al orfanato por distintos problemas. Esos niños ya no querian nada que ver con los adultos, abandonandolos como si fueron objetos sin sentimientos, ellos ya no querian sentir esa soledad.

Sin embargo Riri apenas entendía las palabras como amor o querer, ella creía que estar ahi, se trataba más de ser suertuda, porque finalmente tiene un techo y una cama; a ella la basta, porque también puede vivir junto a muchos amigos y todos los días jugar con ellos, era como un sueño para ella tener esa diversión. Asi que esas respuestas no la intimidaron.

Cuando cumplió finalmente cinco años, y ya habia visto a muchos niños ir y venir, amigos suyos siendo adoptados, Riri entonces comenzó a sentir verdadera soledad. Poco a poco ella finalmente dejo de ver las cosas divertidas, comenzó a pensar que el mundo allá afuera seria mas divertido que las paredes grises del orfanato.

Ella no era maltratada ni odiada por las señoritas que la cuidaban, sin embargo, tampoco significaba que  le prestaran suficiente atención y cuidado; todo giraba entorno a los suministros que llegaban al lugar. Asi como niños se iban, otros mas llegaban, la comida y la ropa debía ser compartida; las habitaciones y los materiales para estudio ya eran demasiado viejo, después de todo, ese orfanato tenia años de existir en Naminori.

Después de los cinco, Riri finalmente noto lo mal que estaba el lugar, como cada niño luchaba por su lugar, cada uno se consideraba uno solo; eran agoistas y cerrados, al menos los que llevaban mas tiempo en el lugar y, la pequeña niña se pregunto si algún dia ella también sería asi. Más reservada y menos feliz, ella no quería dejar que las circunstancias la cambiarán, sin embargo, inevitablemente, la soledad comenzaba a ser asfixiante.

──❀̥˚─

Era otro dia como cualquiera, la pequeña estaba sentada en el columpio de madera, ya desgastado por la humedad, pero era actualmente el único lugar dónde le permitía a ella despejar su mente afuera y lejos de los demas niños. Poco a poco la negatividad de todos la envolvía, la querían volver parte de ese estado apático, pero ella odiaba sentirse así, por lo que huía ahi y se columpiaba. Respirar aire fresco, mientras veia las hierbas sobresalir de grietas, de alguna manera relajaban a Riri.

Entonces por las grandes puertas de hierro, se asomaba una cabellera castaña y un joven, pero de  apuesto rostro; ella sabía que significaba que viniera gente, esa persona venía a adoptar a alguien.

Rápidamente ante el ruido del timbre, salió la encargada del lugar a recibir al joven, por que por supuesto, Tsuna lo era, él apenas tenia 17 años. Sin embargo la mujer no hizo muchas preguntas respecto a la juventud del chico, ella fue directo a la cuestión de a que niño le gustaria llevarse.

Dado que era un orfanato muy abarrotado, la directora no contaba con un estricto procedimiento para adoptara los niños, lo cual estaba mal, pero eso era cosa con la cuál los niños adoptados tenían que lidiar.

Tsuna estaba nervioso cuando le preguntaron eso, no imaginaba que el proceso era rápido, creyó que le iban a hacer muchas preguntas; sin embargo, agradecía de alguna manera eso, al menos ya no tenia que inventar la mentira de que fue padre soltero. Entonces  mencionó el nombre de la niña que él vino a buscar.
Pero de nuevo, mencionar el nombre completo de Riri fue extraño, se suponía que la gente venía preguntando por alguna característica que esten buscando; tranquilo, relajado, o por el contrario,  un niño que se viera inteligente, o incluso se iban por la belleza, para que aparentara ser un niño rico.

Asi que,la directora del orfanato no  sintió tan seguro el echo de que ese joven estuviera buscando a la niña. Sin embargo, cuando escudriño mas al chico, notó finalmente algunas coincidencias. Cabello chocolate como el de la niña, ojos grandes anaranjados, aunque de una tonalidad distinta. Y otros detalles que prefería saltarse.

—Bien, ¿Este chico es su jodido padre o algun otro familiar? En cualquier caso ¿Porque vendría a buscarla?

—¿Donde escuchó ese nombre? ¿Quien es usted jovencito, para venir por ella?— la mujer se puso un poco a a la  defensiva

—S-soy...soy su hermano.— admite nervioso— ¡Yo no sabia que nuestra madre la abandonó! asi que vine  a conocerla, a llevarla a casa— dice sincero, en medio de una sonrisa triste.

Riri a lo lejos ve la interacción sin saber de que hablan, pero a ella no le interesa mucho; sin embargo, cuando la directora la nota y entonces sus ojos se cruzan, ella ¡Esta trayendo al joven hacia ella! ¿Que debería hacer? ¿Eso significa que será sacada de aquí? No sabe como sentirse, sin embargo entre mas se acerca él, con esa sonrisa tranquilizadora, a Riri le gusta y la tranquiliza.

Los ojos de Tsuna brillan, no sabe cómo explicarlo, pero en cuanto vio a la pequeña de cinco años sentada en ese columpio, sola y nerviosa; en ese momento ella no llevaba un vestido elegante y rosa; tampoco tenia su cabello arreglado, caia desordenado por su cara y sus hombros; estaba largo obviamente, no podía permitirse los gastos para comprar buena ropa o cuidar su pelo.

Sin embargo, a pesar de la apariencia, Tsuna jamás pensó que encontraría a otra niña tan bonita y tierna antes; se sintió como cuando conocio a Lambo, quien aunque molesto, lo reconoció rápidamente como un hermano prqueño y revoltoso, fue un agregado que trajo calma y en cierta forma, normalidad.

Pero con Riri fue distinto, fue como ver a una pequeña pieza preciosa y delicada, que fue olvidaba y abandonada aqui, en el orfanato, pero ahora que la habia encontrado no quería descuidarla mas. Rápidamente reconocio el cabello y los ojos parecidos a los de su madre, había timidez, sin embargo se acercaba el sentimiento a ser más temor por ser un total desconocido.

Oh...como pudo Mamá simplemente dejarla de lado.

Él se detuvo a una distancia apropiada para no asustar a la pequeña, quien ya miraba entre él y la directora. Pero la dama los dejo solos.

—Solo habla un poco con él ¿Si?— dijo la mujer antes de retirarse.

Tsuna no de podia contener más, pero él quería abrazar a Riri, por... muchas razones. Una de tantas, era por qué ella misma le recordó a su pequeño yo de 4 años, cuando apenas podía darse cuenta que su madre lo habia abandonado; quizás no de la manera literal, pero si emocionalmente desinteresada con él. Se preguntó porque ella y él tenian que pagar de esa manera, por la indiferencia de la mujer, además, se sintió culpable, de que todo este tiempo desconociera la existencia de su hermana y ella tuviera que vivir sola. Se pregunto si Riri se llegó a sentir no amada

Entonces, para más comodidad, él se sentó sobre sus rodillas y extiende sus brazos, indicando que desea abrazarla, sin embargo queria darle a escoger y esperó.
Queria demostrarle, de ahora en adelante que no pasaría por más días grises.

Riri extrañamente quizo acercarse y aceptar ese abrazó, nadie la había extendido los brazos asi. Y no es que estuviera prohibidos en ese lugar, simplemente no eran comunes, nadie era afectuoso en ese lugar, aunque claro, la falta de afecto era normal en un orfanato, eran niños que pronto serían llevados a un hogar, así que los vinculos eran inecesarios. Pero a falta de todo eso, la hacían sentir un vacío y siempre sentia que algo faltaba, ahora Riri sabia que era exactamente.

Ella acepto el abrazo, se dejo envolver por el jóven que aún no se presentaba, pero él ya habia demostrado ser cariñoso y le transmitía confianza. Sintió calidez.

—Eres Ririchiyo ¿Verdad?— el castaño preguntó al romper el abrazo con la pequeña castaña.

Ella asintió en silencio, tímida y contenta, a su vez, por recibir ese abrazo repentino.

—Yo soy Tsunayoshi, pero puedes decirme Tsuna, porque desde ahora sere tu hermano — le anunció a la chiquilla con una sonrisa tranquilizadora.

La pequeña castaña no le entendió, pero entonces una señorita del orfanato le explico más tarde lo que eso significaba.

—¡Entonces puedes llamarme Riri! ¡Yo también quería un hermano!— ella fue la siguiente en dar el abrazó y aferrarse al cuello del moreno

Ellos ahora eran familia, aunque siempre lo fueron, pero finalmente estaban juntos.

Después de ese arrebato de la pequeña, ella le solto y sonrió,  tan amplio que sus dientes sobresalían tiernamente, como en un pasado no muy lejano.

Quizás, esos dos hermanos, aunque rotos, podrían sanarse mutuamente.

──❀̥˚─

Cuando Tsuna finalmente habia encontrado a su hermana, una nueva lucha interna estaba sucediendo; él tenia que decirle lo que estaba pasando, porque no podía de la nada decirle que irian a vivir a Italia ¿O si? Y no es que quisiera mentirle a una niña, aunque últimamente fuera bueno en ello, pero también pensó que quizás no entendería la situación por mas que se la expliqué, Riri tenía solo cinco años.

—¿Donde vive hermano?— ella había preguntado en al viaje en coche— ¿Hay mamá en casa?

Las preguntas eran complicadas de responder, no sabia como decirle que estaban en un proceso de mudanza. Sus Guardianes, en casos de excepción, se despedían de los familiares que iban a dejar en Japón. Aunque "dejar" era una fea palabra, porque en cualquier momento Yamamoto podía visitar a su padre o Riohey a su hermana, asi que no sonaba como una despedida.

Y mientras, habia cajas apiladas en su casa, un par de maletas en la entrada, todo listo para partir mañana. Se suponia que hoy seria el viaje, pero decidieron tener una reunión final con todos, y tomar un par de fotos para el recuerdo; después, la noche la pasarian en casa de Takeshi y muy temprano en la mañana partirán. Sin embargo, ahora los planes cambian, es decir, porque la existencia de Riri se desconocía hasta apenas ayer.

El castaño encontró extraños papeles de adopción entre las pertenencias de Nana, cuando estaba buscando en su habitación unas cajas.
Sus padres dormitaban ahi, la habitación se había vuelto tan silenciosa y sombria a pesar de que las cortinas estaban abiertas para que entrara siempre la luz del dia.
Se suponía que solo iba a extraer de ahi, una caja donde Nana guardaba pertenencias suyas de cuando era niño, esperanzado de encontrar a su león de peluche o cuando a los 10, él usaba un colgante de león; sin embargo ese lo dejo de usar por vergüenza.
Bueno, también tenia miedo de que sus  compañeros que lo molestaban, se lo rompieran o algo así.

Entonces al encontrar esta caja, llena de muchas mas pequeñas cosas, a parte de encontrar lo que buscaba y contentarse, destaco un papel cuidadosamente doblado, oculto hasta abajo. Cuándo lo sacó y leyó el formulario de adopción, a Tsuna solo le tomo unos segundos restructurar la situación.

Bianchi estaba en la planta baja, dandole los ultimos vistasos al hogar que durante varios días también fue un lugar para ella; dónde ella se divirtió y donde formo parte de los Sawada. Ella también tenía que despedirse, del lugar que albergó recuerdos con Reborn y el adolescente que entrenó; le parecía triste que las cosas no hubieran salido bien, pero supo que los chicos finalmente vivirian juntos en Italia, con propósito, mientras que ella ya tenia un destino claro al que dirigirse.

Estaba terminando de cerrar los gabinenetes donde se alamacenaban los vasos, cuando el joven castaño bajo las escaleras sosteniendo un papel y luciendo ansioso. En ese momento no estaba Reborn y cada guardián suyo estaba preparándose para el viaje, pero ver a Bianchi, lo detuvo y se sintió  agradecido de que fuera ella.

—¿Que pasá, Tsuna? ¿Que tienes ahi?— ella pregunto con calma, viendo como la ansiedad disminuía

—Son papeles de adopción, aparentemente iba a usarlos mi-   ¡Nana! ¡Ella iba a adoptar a una niña! ¡Pero es una mentira!

—Tsuna, calma, ayudame a poder entenderte— la mujer alzó la voz, para poder tranquilizarlo

—Bianchi, el unico orfanato de aqui cerca no necesita de ningun papel para  adoptar a los niños, y este papel tiene el sello falso de que es de ese orfanato — comenzó, mostrándole el papel y en el encabezado, con letras negritas estaba el nombre de dicho lugar. Pero Bianchi todavía no podia entenderlo—

—"Solicitud para adopar a Ririchiyo"— leyó ella en voz alta— "Solicitado por Nana Sawada" Sigo sin entender. ¿Tendrás una media hermana?

—No. Puede que en realidad sea mi hermanita, pero solo es una corazonada y yo tengo que ir a comprobarlo

—¿Que? Pero si lo fuera ¿Porque ella estaría en el orfanato? ¿Porque Nana estaria "solicitando" adoptarla?

El joven le regreso la mirada a la hermana de Gokudera, él estaba confiando en ella para ir y comprobar todo esto. Y asi hizo ella, en un carro se dirgieron al orfanato y él le explicó lo que suponia todo esto.

Antes de llegar, él le explicó que, lo mas seguro es que Nana hubiera tenido una aventura, con Iemitsu ausente seria bastante obvio; entonces mantuvo todo eso en secreto, pero ella estaba contenta de recibir a una niña. Hasta que Iemitsu anunció que regresaría un tiempo, Nana decidió dejar la niña en el orfanato de Naminori, para ocultar  que engaño a su esposo solo para mas tarde tratar de convencerlo de adoptar y asi, al acceder el hombre, Nana regresaria por su hija biológica, pero con la mentira de que era huérfana para evitar sospechas.
Y ya que el rubio era un tarado en cuanto a las peticiones de su mujer, nunca se daria cuenta del engaño, aun si la niña tuviera tanto parecido y el papel de adopción fuera falso.

Ahora los hermanos estaban tranquilos atrás tratando de ponerse al dia lo mejor que podian, mientras Bianchi todavia pensaba que la supocision que hizo el castaño, en realidad podia ser acertada. Ahora ¿Como le explicas esto a la niña? Y todavía no puede creer que tenga cinco años. Años de vivir una mentira.
Se pregunto porque las desgracias parecian perseguir a los hermanos.

—Bueno Riri, déjame decirte algo rápido ¿Si?— ella asintió, contenta de oir como su nombre sonaba tan bonito acortado — No hay mamá en casa, pero ¿Adivina qué? Hay un papá, solo que no podrás verlo hoy

—¿Porqué?

Bianchi habia estado tentada a llamar a Reborn o a cualquier miembro de la familia, pero, en primer lugar, podían estar ocupados con la mudanza y en segundo, había este presentimiento de que Tsuna no queria que nadie más supiera de la existencia de su hermana.

—También tienes que saber que, donde vive hermano ahora, es en un lugar muy lejos

—¿Estarás lejos?—pregunta preocupada

—No, claro que no, somos ahora familia, Riri— él la tranquilizó con eso por ahora, pero todavía tenia muchas cosas que decir.

Primero, decidieron dormir en el auto, mientras Bianchi se mantuvo manejando, lejos de Naminori, lejos de lugares recurrentes donde pudieran ser encontrados; todavía faltaba la fiesta de despedida, que todos esperaban más tarde en la noche, asi que sin lugar a dudas, tenian el tiempo contado y Bianchi se estaba preocupando, de cuantos cambios provocaría la existencia revelada de la hermana menor de Tsuna. Y no es que se refiriera a que fuera un error y arruinaria sus planes del viaje, por el contrario, buscarán incluirla en el viaje, pero el joven cielo no quiere eso. Viajar con ella a Italia, mas específico, al hogar en Italia, significaba que oficialmente Riri iba a pertenecer a la mafia, iba a formar parte del mundo desordenado de su hermano.

El joven moreno ya estaba, en ese tiempo,  lo suficientemente agobiado como para pensar tan solo en hacer parte a su hermana de todo esto, de todo lo que él alguna vez intento escapar, y si, podria haber conocido a la pequeña tan solo un par de horas, pero fueron suficientes para decidirse por dejarla fuera de esto, era solo una niña y no la iba a poner a estudiar sobre la mafia. Riri necesitaba refugio y un hogar,  pero también un hermano, lo cual no sabia si la casa que tenian en Italia, destinaba serlo.

Cuando  los hermanos abren los ojos, lo primero que escuchan es el mar; luego salen del auto, motivados por sentir la arena bajo sus pies y sentir la brisa fresca. Bianchi esperaba que se despertarán, para saber también ella que puede hacer para ayudar al castaño; sin embargo, piensa que todavia hay tiempo, para que los hermanos paseen por la playa, asi que los espera cerca del auto, dejándolos ir dentro de la arena.

Tsuna toma gentilmente la mano de su hermana y la anima a seguir en la arena, sin zapatos ni calcetas.
Ella se rie ante la sensación de la arena bajo sus pies descalzos, sintiendo cosquillas y provocandole risas.

—Que extraño se siente — ella continua riendo, mientras se aferra a la mano de su hermano. Siente que puede caer ante el terreno inestable— ¿Dónde es este lugar, hermano?

—Es la playa, y en las playas hay arena y es lo que estamos pisando. Da cosquillas¿Verdad?— él ríe con ella, no dejandola caer.

—¡Es bonito, nunca habia venido!
— declaró ella inocente

Ambos castaños continuaron avanzando, hasta llegar un poco a la orilla y sentarse en la arena, lejos del alcancé del agua fria para esa epoca del año.
Tsuna habia extendido en  la arena, la sudadera naranja que tenía en ese momento y dejo que su hermana de sentara ahi, jugando con arena mojada, formando figuras.

—¿Recuerdas que  nos iremos lejos a vivir?— él habla para llamar su atención. Ella asiente, escuchandolo—Bueno, pues allá hay playas más bonitas y calidas que aquí.

Riri se emoción por eso y se acercó más a él.

—Tambien hay mas lugares que podras visitar, hay bosques, montañas y podrás usar ropa mas bonita esta vez—

—¡Me gusta como suena! Estaremos juntos a todos esos lugares — Dice ella, lanzandose hacia arriba y corriendo al rededor, imaginando todos esos viajes. Pues la libertad y los viajes, eran un concepto nuevo para Riri.

—No se si podamos ir a todo juntos, pero lo intentaremos ¿okey?

—¿Porqué? ¿Porqué no se podría?— la castaña se detiene y mira a su hermano, buscando respuestas

El joven cielo extiendo sus dos manos, para después ella tomarlas y mirarla a sus lindo ojos expresivos

—Riri ¿Me dejaras contarte una historia?  ¿No quieres saber? El porque no hay mamá o porque nos estamos yendo lejos— la niña asiente en silencio, tímida, pues ciertamente su curiosidad la consumia desde hace horas.

Ella sabia que los que vivían en el orfanato, asi como ella antes, era porque no tenian a ningun familiar; pero entonces este joven llego diciendo que era su hermano y en ese momento, estaba tan feliz que no se preguntó, como era posible tener familiares y que hasta ese momento hubieran venido por ella. ¿Es que no fue amada al momento de nacer? ¿ O es que no fue lo que esperaban y ahora decidían que valía algo?

—¿A dónde  estamos viviendo?— pregunta sin apartar la mirada de su hermano, que se veía tan solitario

—Ven, siéntate otra vez, esto sera un poco extenso

—Me gustan las historias largas— responde entusiasmada, sentadose nuevamente, esta vez, entre las piernas del castaño dejandose peinar por él.

Entonces Tsuna comienza con Reborn, contandole brevemente que aunque fue severo lo adoptó,  pues su madre no podía cuidarlo más .

—Ese hombre es un hombre bueno, suena como alguien cariñoso en lugar de alguien malo y gruñon

Su hermano rio ante el comentario, y continuo, con la verdad esta vez.

—Tu hermano forma parte de algo peligroso, Riri, algo en lo que no te gustaria formar parte

—¿Es tan malo?

Bueno actualmente Vongola ya no era tanto una organización criminal, pero todavia había familias persiguiendolos.

—Si y sobre todo, peligrosa— el concluyó — A donde viviremos, esta cerca esa organización peligrosa de la que formó parte
Pero escucha, papá Reborn tiene una amiga, que no forma parte de asuntos peligroso ¿Sabes quién es?

—¿Quien?— pregunta, torciendo su cuello para mirar a su hermano de cabeza

—Es la señorita que nos trajo hasta aqui, su nombre es Bianchi

—Bia...bian— ella no podia pronunciarlo, pero estaba contenta con conocer a la señorita

—¿Te gustaria que esa señorita cuidará de ti?—

—¡No! ¿Porque? ¿¡Me dejarás!?— sus ojos miel se tornaron cristalinos, reteniendo lágrimas como todo un niño pequeño

—¡Jamás, Riri! No pienses eso ¡Eres mi preciosa hermana menor, no te dejaría!—  él le insiste, haciendo que mire en sus ojos, cuan serio esta siendo al respeto, que ella pueda decifrar con su actuar, cuan importante es ahora su vínculo
—Pero el lugar al que pertenezco, es muy peligroso, no me gustaría que salieras lastimada

—Pero estariamos juntos, como la familia que se supone debemos ser ¿No?— Su hermana lo confronta

—¿Y si te dijera que es tan peligroso, como que podria matar a alguien?

Ella titubeó y se movio incomoda en su lugar, pensando.

—N-no lo se, yo... matar es malo— Tsuna asiente—P-pero creo que...Creo que no dejaría que lo pasarás solo

Riri no entiende, pero sigue siendo tan noble. Ella solo quiere seguir pasando el mayor tiempo posible con su hermano, con la familia que creia la había abandonado. ¿Porque tiene que separarse solo por esas circunstancias? A pesar de que es malo, aun sí es peligroso, ella quiere estar ahi con él, para eso es la familia.
Sin embargo, el joven cielo seguía sin sentirse convencido y estaba preocupado de que muchas otras familias mafiosas supieran de Riri y mandarán a capturarla o matarla, usarla como debilidad. La intuición de Tsuna le decía que no seria fácil, pero entonces para eso tendria al resto de su familia.

—Tengo una hermanita muy lista — le dice, dandose por vencido ante la mirada determinada de ella—Y terca — ella rie.

El castaño toma una profunda respiración y la deja salir, preparándose para ser honesto con su hermana, porque si va a ser sincero, él tampoco la quiere lejos.

—Entonces, Riri, vas a necesitar saber protegerte, necesitarás entrenar— la pequeña boca de la niña hace una expresión de sorpresa.

—¿Hermano entreno también?— Riri le pregunta, contenta de que ella no esta siendo alejada. Su hermano le asiente con la cabeza

—Hasta que seas fuerte, entonces podremos pasar mucho, muucho mas tiempo juntos

—¿Cómo ir de paseo? ¡¿Visitar playas?! ¡Acampar!— la emoción no puede con ella y su imaginación no puede detenerse, ella sin duda en una niña con deseos insaciables de explorar — ¡Lo haré! ¡Me hare fuerte!

Bianchi escucha a los hermanos reir cuando finalmente se acerca a preguntar que es lo que se decidió. Al ver la felicidad en esos  rostros, ella no puede evitar desear que de ahora en adelante, ya no les sucedan cosas tristes, que no merecen llorar o verse tan preocupados, solo son dos niños que necesitaban un buen hogar; y ojalá este traslado a Italia traiga mas y mas cosas buenas.

—¡ 'anchi! — grita Riri el nombre mal pronunciado de la mujer, pues todavía no le es fácil pronunciar y mucho menos un nombre italiano. Mientras corre hacia ella y se apega a las piernas de ella—  ¿Cuidaras de mí? Hermano dice que me no puedo ir todavia con él, pero que si me hago fuerte él va a considerarlo

La peli rosa mira dubitativa al joven jefe, preguntándose si él sabia lo que ella haria llegando a Italia, pero la mirada que recibe de él, solo le confirma que no es asi.

—¿Crees que puedas ayudarla? Mientras la mantengo lejos de la Mafia

—En realidad, ya sabes, yo iba tomar mi propio camino — ella le responde, notando la tristeza en esos ojos miel—Ese es crear una escuela para mujeres y enseñar tecnicas de defensa y asesinato— terminó de explicar ella con una sonrisa orgullosa. Ella misma habia visto la necesidad cuando Kyoko y Haru se habian visto envueltas en muchas cosas peligrosas, entonces decidio hacer algo para que nunca vuelva a pasar algo asi.

—Eso quiere decir...—Bianchi lo interrumpe y se dirige a la pequeña con alegría — Quiere decir, que me encargaré de hacerte fuerte para que puedas permanecer cerca de tu hermano.

Los ojos de Riri volvieron a brillar, contenta con la noticia. Pasar más tiempo con su hermano y comprender más de lo que él trataba de alejarla, eso era una victoria para ella.

—Lo que significa que ahora tendrás que explicarle el resto del asunto — concluyo la hermana de Gokudera, mientras acaricia el suave cabello castaño de la chica.

Y Tsuna suspiró, él ahora si tendría que entrar en los detalles de la mafia, de la herencia que arrastraba su sangre y de su actual familia. Asi, la única mentira que iba a mantener seria la de Iemitsu y Nana; de todas maneras Riri no los conoció y con Iemitsu no comparte sangre. ¿Entonces cuál era la necesidad de infundirle una imagen de que Nana era malvada?

—Bueno Riri, ahora tenemos que volver y en el camino te contare otra historia ¿Suena bien para ti?

Dado que el camino en carretera al aeropuerto iba a ser largo y la pequeña se aburría con facilidad, a ella la pareció buena idea ir escuchando una historia.

Entonces de nuevo Bianchi conducía al aeropuerto,  era un auto rentado que podía dejar ahí y luego vendría a recogerlo; ya que ese mismo dia ella viajaria junto a la niña, y Tsuna volvería a sus Guardianes para viajar mañana juntos.

Y si, a pesar de lo que le explicó a su hermana todo; su herencia y la sangre que corria por sus venas, el poder que ella podía manifestar; las guerras que habia enfrentado con su familia y los enemigos que habia tenido que eliminar por asegurar un futuro.
Explicar además, de alguna manera el viaje con la bazuca, explicar los aliados raros que habia formado;  recibiendo de parte de su hermana muchas expresiones curiosas, ella parecia fascinada por la historia,en lugar de sonar asustada.
Sin embargo, luego de escuchar atenta el mundo en el que su hermano vivia, a Riri se le negó acompañarlo por ahora.

—¿Entonces un dia podré ser jefa y mandar a las personas?— ella preguntó realmente curiosa y el moreno rio.

—Bueno, no lo se, no me gustaría que lo fueras, son muchas responsabilidades — le confeso además el papeleo al que Nono se tenía que enfrentar y lo difícil que habia sido controlar a sus guardianes al principio.

Cuando llegaron al aeropuerto, Riri sabia que era hora de despedirse de su hermano, pero ahora sabia que esto no era para siempre, pues él le prometió que la visitaria, contándole más acerca de sus guardianes y como llegaron a ser una familia. Bianchi también se despidió de Tsuna, lamentando en su corazón, que el chico tuviera que pasar por vivencias y  a su vez, contenta de que esas cicatrices no  definieran al castaño y decidiera vivir de manera diferente.

Entonces la pequeña de cinco años abrazo fuertemente a su hermano, quién la cargo entre sus brazos para llenarla de mucho cariño. Y solo antes de que ellas entrarán al avión, Tsuna le dijo por último un par de cosas a su hermana.

—Prométeme que jugaras mucho y te divertirás, nada de empeñarse en estudiar ¿okey? Eres pequeña y todavía se te permite jugar— la miró con ojos serios

Riri noto por primera vez, aquel dia, que los ojos de su hermano cambiaban a un tono muy curioso y pensó «Mi hermano es genial»
Mientras ella asentía frenéticamente y le respondía, que ella cumpliría esa promesa.

Y luego, Bianchi no dijo mucho, más que más muestras de cariño al adolescente que era dejado atrás y prometiendole silenciosamente que cumpliría su parte,  haria muy fuerte a Ririchiyo. Valdria la pena ver el futuro que les deparaba.

Con ambas femeninas subidas en el avión, Riri ya durmiendo a su lado, Bianchi recordó lo último que le respondio Tsuna ante su duda.

«Los chicos ni Reborn tienen porque saberlo ahora, las cosas se estan moviendo y no quiero agregar mas sorpresas ahora que estamos apuntó de mudarnos» por eso no les habia dicho de la existencia de su hermana
«Ya les dire cuando las cosas se calmen, mientras me gustaría que se mantuviera también en secreto, en caso de que quieran atacar al "Decimo Vongola"» Bianchi entendio eso, no quería imaginar que usaran a la niña como chantaje.

──❀̥˚─

Entonces aunque las cosas tomaron su lugar, cuando dejaron de existir los asuntos problematicos por resolver en Italia, ahora si podia salir a la luz que Tsunayoshi tenia una hermana y Reborn una segunda hija.

Quizas las visitas no fueron muy sospechosas, porque Tsuna las hacia cuando tenia horas libres en la universidad, o no tenía tarea o simplemente quizo faltar a clases; él estuvo presenté varias semanas con Riri, viendo su crecimiento y entusiasmado con las nuevas cosas que aprendía. Resulto ser una niña lista, que incluso entendió cuando Tsuna le relataba algunas de sus clases.

Ella cumplió pronto 7 y para ese momento Haru y Kyoko ya estaban en Italia, también ayudaron a su hermanita a estudiar y aprender nuevas cosas; por primera vez, Tsuna noto lo importante que era la presencia de una figura adulta en la vida de cada niño, entonces afortunadamente Riri lo tenia a él.

Por ese tiempo, Fon también ya la habia conocido, junto a I-pin, Lambo y Fuuta; pasaron tardes de juegos, días en los que él no podia estar porque las tareas eran muchas, pero ella lo entendía y, además, las llamadas con su hermano compensaban todo.

A Lambo extrañamente le gustó guardar el secreto, mientras disfrutara dias jugando, no contó absolutamente nada de su hermana a los demas. Fon siempre fue confiable, asi que Tsuna nunca dudo de que él fuera a revelar nada, sin embargo, el arcobaleno le insistía que no mantuviera la existencia de ella en secreto por mucho tiempo.

Asi que el joven jefe iba a cumplir su palabra, el dia siguiente a su cumpleaños, ese dia que iban a ir a la mansión Bovino para celebrar todos juntos, ese dia iba presentarles a su hermanita, que antes ya había cumplido 9 años. Sin embargo ese dia fue el mismo que Tsuna fue revisado y diagnosticado con Cancer,  pasando rápidamente a  pruebas y soluciones, se olvido de todo el festejo.

Riri se preocupo porque su hermano no la llamo ese dia, estuvo ansiosa y triste, de que al estar lejos, ella era incapaz de saber exactamente que sucedia, y prestar un poco de ayuda. Ella ya no era pequeña, ella ya tenía 9 años y podia comprender muchas cosas, como lo difícil que ha de ser para su hermano estudiar para luego ser jefe de una mafia. Se pregunto si acaso ya habia ocurrido la sucesión y por eso no llamaba.

Lamentablemente no era nada de eso, talvez incluso fue peor saber que su hermano cayo enfermo en lugar de saber que se hizo jefe finalmente. Riri por primera vez sintio miedo, a pesar de que siempre fue una niña feliz y despreocupada en el orfanato, sin conocer lo que es la familia; ahora, sin embargo, después de conocer la calidez y el privilegio de tener un hermano mayor, ella no queria perderlo, ¿Pero seria capaz de protegerlo? ¿Aun cuando el mal no era un enemigo si no una enfermedad?

«Voy a recibir tratamiento, pero me gustaría que entendieras que podria morir a pesar de los esfuerzos»

Le dijo su hermano unos dias después de saberse que él tenia cancer.

Fue entonces que la pequeña castaña noto la oscuridad bajo los ojos del moreno, noto la apatía, pero no como algo nuevo, si no como si hubiera estado con muchas cosas antes y ahora simplemente esta siendo mas obvio. Lo que hizo que su hermana se preguntara, desde cuando Tsuna estaba soportando.

«¿Hay algo que pueda hacer? Hermano, por favor» le había suplicado, con firmeza en sus ojos.

Y en aquel momento, Tsuna se sintio frágil, ganas de gritar, ganas de huir.

«Tengo miedo, Riri, en realidad tengo mucho miedo de dejarlos solos. Dejarte sola» le había confesado casi entre lágrimas

«Ya no estoy sola, me presentaste a todos ¿Recuerdas?» ella trató de tranquilizarlo, mientras continuo abrazandolo por su torso.

Él correspondido el abrazo y acaricio su largo cabello castaño

«Pero ellos no te conocen, solo te conté sobre ellos»

«¿No pueden conocerme ahora?» los ojos miel de Tsuna se abrieron asustado.

No, no podía. No ahora.
Todo el mundo finalmente se enteró de su enfermedad y le tuvieron lastima, por culpa de Checkerface y su boca que no se puede guardar nada. Se escuchó tan inconforme y tan...tan ansioso de que Tsuna podía morir, como si él no tuviera el derecho de hacerlo.
Lo que lo hizo imaginar el peor escenario, cuando el hombre se enterara de Ririchiyo, una usuaria de llamas del cielo que podían manejar todavía el tri-ni-sette. Tsuna imagino, que su hermana seria expuesta rápidamente a las expectativas y con el miedo de que él estuviera debilitándose incluso antes de ser jefe, Riri seria rápidamente escogida como sus sustituta.

Talvez Nono estaria en desacuerdo, porque todavia era una niña ¿Pero que pasaba si los jefes de los demás familias aliadas decidían lo contrario?
¿No se haría algun consejo y se elegiria por mayoria de votos?
Tsuna ya estaba pensando lo peor y ni siquiera se habia decido realmente como se llevarían sus terapias, pues sus guardianes todavía estaban aprueba.

Rápidamente sus pensamientos fueron cortados cuando la suave mano de Riri toco la suya, sobre su pierna, que se había detenido de acariciar su cabello.

«Puedo ser tu remplazo. Puedo quedarme con ellos si estas preocupado de que me quede sola.»

Él todavía nego con la cabeza.
Entonces se tomo el tiempo de pensar lo que realmente podia ayudar, que podía hacer todavía él antes que su enfermedad avanzará demasiado.

Nada, él no pudo hacer nada. Mientras el miedo se apoderaba  de él y la angustia no lo dejaba tener ideas claras, el dolor persistía en sus huesos y entonces las malas noticias llegaron. Las quimioterapias no estaban funcionando y se tenia que recurrir a trasplante de  médula ósea, lo cual, solo un familiar podía ayudar con eso y era algo peligroso.

—¿Y mientras que he hecho yo por ellos? Solo preocuparlos, estan asustados igual que yo— pensó un dia antes de decidirse a ir a visitar a Riri. Ella debía de ser la más asustada, sin muchas noticias al respecto.

｡ ｡ ｡

«Italia es muy bonito ¿Esta vez si iremos de campamento? Lo prometiste »

«Si, Riri, iremos como te lo prometí»

Tsuna había dicho eso en ese momento, porque sentía que realmente podría empezar a disfrutar de grandes momentos con su hermana, con sus guardianes, con su padre; entonces dejar que el miedo deje de dominarlo y disfrutar el momento, la muerte no será el fin. Talvez para él, si el trasplante no sirve, si el cáncer avanza ¿Qué más da? Pero su familia seguirá aqui, permanecerá y vivirá, sin él, pero con cosas que le recuerden a él. Entonces crear momento es importante, crear mas tiempos felices es lo que importa ahora.

No quiere morir y dejar a Riri sola, por supuesto que no, pero si tiene que morir, si su final es ese, entonces morirá cuando tenga que morir y lo aceptará, pero al menos dejo un par de cosas en orden en su vida.

╔═.✵.═══
Hola, se supone que estos 'extra' deberían salir mas cortos, pero de alguna manera aqui fueron mas de 2000 palabras...