Tardamos más de lo acordado en casa de Sophie, se estaba duchando quince minutos antes de entrar a clases. Se había quedado dormida y solo así despertaría del todo.

— ¡Hacía demasiado calor! —Se excusó la chica.

— ¡Mentiras, solo a ti se te ocurre hacer eso! —bufe.

— ¡Ya! Apenas son las ocho de la mañana y están peleando, por lo menos esperen que sea mediodía —Interrumpió Emily y se que tenía razón, al final solo nos dolería la cabeza.

—Bien. 

—Por cierto, las personas ya saben que estás inscrita en el semestre y tal vez escuches murmullos muy evidentes cuando entremos —Asentí a lo que me dijo Hannah. 

Seguimos corriendo hasta adentrarnos a la preparatoria, el silencio llegó a mis oídos. No había ni una sola alma en los pasillos y como era casi de tradición, llegamos tarde el primer día.

Todas seguimos corriendo hacia nuestra clase y con suerte nadie nos miró, fue suerte que nuestra primera clase fuera la misma. Ahora cada quien estaría haciendo algo incómodo por llegar tarde, se siente peor cuando haces el ridículo sola.

— ¿Por que llegan hasta este momento? —Nos recibió el profesor después de irrumpir en su clase. 

—Lo siento —Mi vista se dirigió a su ojos marrones, casi negros —, pero asumí que nos daban algunos minutos para aquellos que no tienen todo el tiempo del mundo, y si sigue haciendo mas preguntas creo que se pasaran aquellos pocos minutos que se nos regalan a las personas que tuvieron problemas en el camino.. 

Por suerte soy muy buena para crear historias falsas o decir mentiras, como quieran llamar a lo que hice unos segundos. 

—Muy gracioso señorita...

—Ventura, Jade Ventura —Sonreí con picardía y jugué con el piercing que tengo en la lengua. El profesor miró como lo jale con mis dientes y elevó las cejas, pero no hizo preguntas.

—Pase señorita Ventura y compañía —Murmuró al observar a las chicas —, pero antes de que tomen asiento, ¿podrian decirme su nombre?.

Las chicas asintieron y cada quién dijo su nombre al profesor. 

—Hannah Woods.

—Emily Mayer.

—Sophie Miller.

—Soy el profesor Fleming para ustedes. Ahora pueden tomar asiento.

Para nuestra mala suerte solo estaban disponibles los asientos delanteros. Durante toda la clase el profesor Fleming explicó la forma en la que nos calificaría, lo que se podía permitir en clase y otras cosas mas, pero no preste atención. 

Se termino la clase y continuamos con la siguiente clase de la mañana. Y al igual que la anterior esta también fue de presentarse y explicar la forma de evaluar la materia; aunque note que habían muchas personas nuevas, eran demasiados, después le diría a Sophie que me hablara de ellos; para evitar tragedias. 

Al salir de la segunda clase las chicas y yo nos dirigimos a la cafetería. Esta había cambiado, ahora era mucho más grande. Tan pronto como ingresamos al enorme lugar, se hicieron escuchar los murmullos de la mayoría de las personas que estaban allí. No le tome importancia.

—Hola —Saludamos todas a coro cuando llegamos a un lado de Stassie —nuestra otra amiga —.

—Hola —respondió ella, dejando de ver su móvil y poniéndolo de lado.

Tome asiento a un lado de Stassie y la abracé, cómo lo hago cada vez que paso tiempo sin verla.

—¿Como haz estado dulzura?—Tome una de sus mejillas y comencé a jugar con ella.

—No hagas eso, Jade 

—Disculpa, te recordaba menos aguafiestas —Ella me miro mal después de que le dijera lo anterior, y yo solo le respondí mostrando mi lengua en forma de diversión y sin tomarle importancia. 

—Hmm, he estado bien por el momento y mi padre aun hace bien su trabajo, aún sigue con vida —Asentí a lo que me dijo, mientras comía de mi manzana. 

—Eso significa que todo está en orden. 

—Por ahora, no tienes ni idea de lo que ocurrió poco después de que te fueras. Papa y Darrick necesitaron hacer muchas cosas para librarse del hermano de Wes —Me siguió contando. 

Ahora que escucho esto, necesito hablar con su padre y con ella, además de hablar seriamente con Liam —Otro amigo, con la diferencia que él siempre sabe de todo—.

Ahora que lo pienso mejor, creo que tengo muchas cosas que hacer esta semana. 

— ¿Sabes? —Mire el rostro de Stassie y después baje la mirada —Aun lo extraño, es raro para mi tenerlo un día y que para el siguiente día me falte su presencia. Cuando apenas había ocurrido todo; todas las noches lloraba, a veces ni siquiera comía —Comencé a recordar todo lo que ocurrió cuando me encontraba así y Matt trataba de levantar mis ánimos —. Incluso Matt pensó que estaba en depresión, pero fue mi decisión salir de ese profundo hueco porque recordé que cosas peores me habían sucedido. Es por eso que lo supere, si no fuera por eso creo que yo ya estuviera algunos metros bajo tierra. 

Sin siquiera notarlo, yo estaba llorando y tratando de calmar mis lágrimas. Me faltaba sacar mis emociones, nunca me permitía hacer esto. 

 —Oh, mi amor —Emily se acercó a mí y me abrazo por los hombros, después hizo que me recostara en su pecho. 

—Es increíble cómo una chica tan intimidante como yo este siendo consolada por una chica tan dulce y tierna como Emily —Murmure entre risas y lágrimas, más lágrimas que risas.

Em rio delicadamente y después habló :—Calla y disfruta de un dulce abrazo de tu hermana. 

—Todos están mirando a Jade —Se carcajeó aún más fuerte Hannah. 

—No me importa que me miren, parecieran que nunca han visto a una persona llorar —Me encogí de hombros.  

Giré mi rostro y comprobé que la mayoría me miraba, pero una mesa en especial se reía de mi.

— ¿Por qué se ríen esos idiotas? —mi lengua habló por sí sola, sin pensarlo.

—Tal vez piensan que te hirieron o que lloras por ellos.

— ¿A qué te refieres? ¿Por qué por ellos? —Pregunte incrédula. 

— ¿Acaso no te han dicho? —Negué a una velocidad increíble hacia su pregunta —Pensé que las chicas te lo habían dicho. 

—Sería mucho mejor que me contaras tu en este momento, mi cabeza no piensa soportar más preguntas sin respuestas coherentes. 

— ¿Estas segura que quieres que te lo cuente todo? 

—Totalmente segura.

—Te contare desde el inicio —Asenti —Todo esto comenzó desde que iniciaron la búsqueda de Wes y tu, para ese momento el hermano mayor de Wes lo quería de vuelta a California y muy lejos de ti. Allí fue cuando Darrick actuó y te protegió, para ese momento ya se había formado una gran guerra entre las distintas mafias... —La interrumpí. 

—Eso ya lo se, adelanta un poco más tu historia —Le sonreí con ternura y ella rodó lo ojos. 

—Como sea, poco después de que te fueras se comenzó a escuchar raros rumores en la preparatoria, algunos eran ciertos y algunos no. Fueron solo dos personas las que iniciaron todos esos rumores, Ángelo y Valery, al parecer Valery sabia mucho mas de lo que tu creías... —Volví a interrumpirla. 

— ¿Cómo es eso posible?  —le pregunté.

—No lo se, pero Valery contó varias cosas sobre ti, Angelo se encargó de esparcir toda la noticia, ellos fueron tomando gran popularidad y al parecer les gustaba la atención que tenían porque después solo decían cosas inventadas.

— ¿Cuales fueron los rumores reales? —Pregunte al borde de un ataque de ira, estaba calmada. Podría mantenerme así y hablar civilizadamente con los dos chicos, porque no planeaba quedarme sentada y solo escuchar como me destrozaban.

—Contaron que eras la persona favorita de Darrick por tu excelente desempeño en matar y vender droga, como que también controlas la ciudad por ser La Reina.

No era la gran cosa, sabía que en algún punto iba a suceder, nunca se puede escapar de la verdad. Aunque ahora esto me ponga en peligro, y también a mis amigos.

— ¿Crees que sea muy estúpido enfrentarlos ahora mismo? —y mis cuatro amigas asintieron frenéticamente.

—Demasiado estúpido, no lo hagas y menos el primer día.

—Esta bien, no lo haré ahora pero lo haré cuando menos se lo imaginen.

Tome una gran bocanada de aire y giré mi vista a Valery y compañía.

—Angelo —grité con una sonrisa estúpidamente psicópata, el giro hacia mi y me sonrió pero no imago lo siguiente qué le diría —. Cuídate, nadie te protegerá de esta; ni siquiera tu estúpida amiga.

Sus expresiones. Nunca me sentí tan bien conmigo misma, ver cómo el temor impregnado en sus rostros fue glorioso. Ver cómo su sonrisa de falsedad de destruía con cada palabra que le decía, lo mismo sucedió con todos sus acompañantes, porque yo no me ando con juegos.

Aún debo preguntarles a las chicas en qué problemas se metieron o con qué personas tuvieron problemas y tratar de ayudarlas. También debo de hablar con Darrick y Steve para saber sus opiniones, tal vez me apoyen y ayuden a asustar un poco a la pareja imbécil.

Agregando que deseo entrar a la boca del lobo y saciar mi sed de información.