Al parecer la llamada era para avisarme que venían a dormir a mi casa, ¿Quién las invito? No lo sé, estaba exhausta y con un humor del carajo pero eso no les interesa a este trio.

—Deja tu mal humor de lado y disfruta de la vida —siguió mi amiga Sophie. Ella simplemente no entendía que necesitaba mi espacio ahora mismo, o simplemente lo notaban e intentaban subirme el ánimo de  forma incorrecta.

—Hola bebe —murmuro Emily con un tono de voz agudo, mi amiga pelirroja había encontrado helio en una parte escondida de mi casa y ahora lo usaban como parte de la diversión.

—Uh, hola señorita —le siguió mi amiga Sophie, esta también  tenía el mismo efecto en su voz.

Bufe a tal escena, si, probablemente era muy aguafiestas pero no me sentía con los ánimos de reírme de sus estupideces, me levante de mi cama y camine en dirección al balcón ignorando las risas escandalosas, me aferre a mi suéter de lana en el momento que el aire gélido hizo contacto con mi cuerpo causándome escalofríos.

Abrí la cajetilla de cigarrillos que guardaba en mi bolsillo, tome uno para después ponerlo en mis labios y encenderlo, le di una larga calada, sintiendo una total satisfacción.

— ¿Qué haces allí, loca? — Me grito Emily desde la distancia, yo solo gire mi vista  hacia ella e hice un ademan restándole importancia a sus palabras — Está haciendo un maldito frio, te enfermaras.

—Por algo el suéter, estúpida — respondí con obviedad, y un tanto cortante.

Hannah vino unos segundos después, esta no dejaba de ver la pantalla de su móvil como si esperara que algo apareciera en ella.

— ¿Qué sucede, Jade? —la mire por unos segundos pero no respondí, pero ella siguió hablando — Es el, ¿verdad?

Yo la mire sin expresión y mi silencio le dijo todo, ella sonrió y yo a duras penas asentí apenada, el mal de amores no era lo mío.

—Ahora dime que sucede contigo —murmure para después darle una calada rápida a mi cigarrillo —, desde que llegaste no has dejado de ver tu móvil con una maldita sonrisa que todos sabemos bien que significa.

—Nada nuevo, creo que le atraigo a un chico y hablo con él.

— ¿Te gusta? —Hannah pareció pensarlo por bastantes minutos, su sonrisa fue lo primero que me lo confirmo, ella después asintió concordando.

—Me encanta, pero es muy rápido —suspiro, por primera vez en la noche sonreí, me encantaba ver lo que causaba el amor a las personas —, nos conocimos hace tres semanas.

—Hannah, el hecho de que todo suceda muy rápido no significa que no sea real, en cambio, significa que todo va enserio y todo está sobre la mesa.

Ella pareció pensar mis palabras.

— ¿Realmente lo quieres? —Asintió — ¿Cómo se llama?

­—Jaden — ¿Cómo el tipo de ayer? No hice gesto alguno al escuchar el nombre para no preocuparla, solo seguí escuchándola —, pero no sé si yo le gusto como el a mí.

­— ¿Y por qué no dejas las cosas claras? ¿Qué es lo peor que pueda pasar?

—Tal vez se asusta y me deja de hablar, no quiero que eso pase —mire su rostro, era hermosa con su cabellera castaña casi rubio y sus ojos verdes lo eran aún más; no tenía sentido que dijera que no le atrae a Jaden.

—Si él te deja de hablar significa que es un idiota al perder a una mujer tan hermosa —maldito clima y estas malditas noches que me hacen más filosófica.

Después de que mi cigarrillo terminara me adentre a la habitación, sentándome sobre mi cama y revisando mi teléfono.

Mis amigas seguían hablando pero yo encontraba más interesante Twitter que su conversación basada en chismes de cuarta, mencionaban muchos nombres o a veces susurraban alguna que otra palabra porque tienen la costumbre de hacer aquello cuando mencionan algo más fuerte.

­— ¿Por qué chismean tanto? —les pregunte con molestia, esto ya me cansaba.

—Por qué podemos —respondió Sophie, borde.

Bien, no agregue nada, no tendría sentido entablar una conversación donde probablemente terminemos gritándonos.

Gemí de molestia, mi buen humor se había desvanecido en tan solo unos segundos. Tome el mando del televisor y encendí esta, recorrí los canales hasta llegar a la MLB, con un poco de suerte un juego pudo haberse alargado.

👑👑👑

—Niñas — ¿Les ha pasado que escuchan sonidos lejanos en medio de la oscuridad del sueño? Pues eso me estaba pasando ahora —, despierten.

La voz se volvió un poco más molesta con cada palabra nueva, me removí en mi cama con el intento de recobrar mi sueño.

Después se le agrego otra voz, está ya no era lejana, parecía venir de unos metros de mí.

— ¿Que mierda te sucede contigo, Sophie? ¿A quién carajos se le ocurre hacer eso? ¡Puedes matarnos del susto! —Esa en definitiva era la voz de Hannah.

—Intentaba despertarlas —abrí mis ojos lentamente encontrando a las mencionadas a tan solo unos centímetros la una de la otra —, y funciono, aunque no sé dónde está Emily.

Recorrí la habitación  con la vista sin encontrar rastro alguno, ni siquiera bajo cobijas.

— ¿Dónde está Emily? —pregunte, mis amigas se encogieron de hombros restándole importancia al asunto.

— ¡Les tengo una noticia de la que se mueren! —volvió a gritar Sophie, tomándonos por sorpresa a Hannah y a mí.

—Cuéntanos cuál es la bendita noticia —ordene, el hecho que me despertara en medio de gritos ya me da dolor de cabeza.

— ¡Nos acaban de invitar a la fiesta más esperada del verano!

—Uy que emoción —murmure con emoción fingida.

Ir a una fiesta es lo que menos me apetecía en estos momentos, pero a mi amiga si, y mucho.

—Hola —saludo Emily, tomándonos por sorpresa a las tres; está salía del baño con una toalla sobre la cabeza y vestida con unos leggins, y blusa básica —, ¿de qué hablan? Pude escuchar las voces pero no entendía nada.

—Sobre que las invitaron a una fiesta y hoy irán.

Emily pareció sorprendida, no entiendo el por qué ya que siempre van a una y son invitadas.

— ¿En serio?

—Sí,  Emily. Sera en unas horas y lo mejor sería que se preparen desde ahora.

Fue hasta el  baño, me duche rápidamente, lave mis dientes para después caminar a mi closet y tomar mi vestuario para ejercitarme.

Al regresar a mi habitación no estaban mis amigas por lo que supuse que estarían en la cocina, baje hasta la primera planta y justamente allí estaban, sus voces me lo confirmaron.

Fui directo a la cocina tomando una botella de agua del congelador, de camino al gimnasio de la casa escuche la voz molesta de Emily.

—Le dije que iría a una fiesta y solo se molestó, después me dijo que no debo ir a la fiesta y le escribí que él no era nadie para decirme que hacer, me respondió diciendo que era mi novio.

— ¿Quién? —le pregunte irrumpiendo en la conversación de Sophie y Emily, Hannah parecía estar texteando con Jaden ya que no dejada de sonreír frente al móvil.

Emily pareció sorprendida al escuchar mi voz, por lo cual miraba a Sophie con duda, Sophie asintió y Emily respondió a mi pregunta.

—Mi novio.

Ahora la sorprendida era yo, nunca había escuchado que Emily tuviera novio, siempre pensaba que ella tenía un raro enamoramiento de un amigo de Sophie, o probablemente sea el su nuevo novio.

— ¿Cómo se llama?

—Pete.

No, no se trataba del chico que estuvo en su corazón desde preescolar y saber eso era algo que me hacía feliz porque significaba que lo había superado.

— ¿Entonces iras a la fiesta? —le cuestione a la pelirroja.

—Claro que sí, no dejare que ese niño arruine una noche con mis amigas.

Al escucharla sonreí de lado, ella pensaba que todas iríamos, y no la culpo, pero enserio quiero pasar el resto de mis vacaciones sin fiestas alocadas.

Asentí para después dirigirme a hacer ejercicio, tenía que mantener una condición estable por el bien de mi trabajo, y el mío.

👑👑👑

Yo ya me había duchado y disfrutaba de mi serie en el televisor, mis amigas aún se preparaban para salir, finalmente entendieron que no deseaba beber alcohol y bailar hasta morirme de calor, esas cosas las había hecho cientos de veces en mi estancia de cuba y ahora era suficiente.

Baje por los escalones encontrándome a más personas preparadas para salir, al parecer se habían se agregado Matt, Brandon —mi primo, hermano de Hannah—, y la hermana mayor de Sophie; Annie.

—¿Tu no iras? —se dirigió a mi Annie, negué con una sonrisa forzada.

—Estoy algo cansada de tantas fiestas —Matt me dio una mirada fugaz antes de disimularla detrás del enorme trago que le dio a su corona.

—No sabemos que le sucede exactamente pero si ella quiere quedarse y ver series que lo haga, parece serle más divertido que estar con nosotras —agrego Sophie irrumpiendo en la pequeña conversación que manteníamos.

Su manera de expresar aquello me molesto, su tono de molestia y tal vez la de que chasqueo su lengua, al igual que girar los ojos provoco que yo formara una mueca con mis labios, nunca fue muy buena escondiendo mis emociones y menos mis pensamientos.

—Eso mismo, creo que será más divertido seguir mis series que escuchar ruidos molestos —finalice, llena de rabia subí hasta mi habitación. Intente olvidar lo anterior, igual no tenía importancia ahora.

MATT:
Ya nos vamos, llegaremos tarde.

JADE:
Esta bien, suerte.

Después de enviarle el mensaje a Matt proseguí con mi serie, pero esta se volvió un tanto aburrida algunas veces, sin previo aviso yo caí rendida en el sueño.

Desperté desorientada, por un momento desconocí el lugar en el que estaba; lleve mis manos a mi cabeza, no tarde en levantarme de mi cama para ir al baño a lavarme el rostro —era una manía mía hacer eso cada vez que despertaba —, regrese a mi habitación solo para pausar la serie.

Tome mi teléfono de mi cama, recién serían las once y significaba que había dormido dos horas, estaba cansada de estar mirando series y decidí vestirme para la fiesta; mis vaqueros ajustados, mis tacones de suela roja, un crop top que había hecho yo misma con una camisa de Matt, a lo último tome una película de las tantas que tenía y me la puse sobre mi cabeza.

👑👑👑

Aparque el auto en medio de la nada, sabía que era demasiado peligroso este lugar para una mujer pero yo no era cualquier mujer. Camine a pasa seguro, camine algunos metros pues no estaba tan lejos del lugar, esta vez se encargaron de hacer la fiesta en un lugar destruido y para nada habitable, nadie lo imaginaria y eso significaba que serían carreras interesantes.

Por lo general estas fiestas son algo privadas, por así decirlo; siempre se hacen este tipo de fiestas en distintos lugares de la ciudad para evitar un problema con los policías, él lugar de la fiesta permanece desconocido hasta que falten solo unas horas para que esta empiece, mayormente invitan a personas que saben que no provocarán un caos y es por eso que solo a ciertas personas les llega la ubicación de él lugar.

Frente a la puerta había un guardia quien se aseguraba que ninguna persona se colara, yo di mi nombre sabiendo que no estaba en la lista pero no me interesaba pues podía usar el nombre de Sophie para entrar si no dejaban pasar, sorprendiéndome eso no fue necesario, el hombre me escaneo de pies a cabeza para después hacerse a un lado y librarme el paso.

Adentro todo fue como recordaba, habían carros aparcados en orden y frente el capo de cada uno estaban pequeños grupos de personas bebiendo y fumando, me era difícil encontrar a mis amigos pero al final lo logre, casi al extremo del lugar se encontraban mi familia.

­— ¿Qué tal? —murmure recién estuve dentro del circulo que formaban.

—Pensé que no vendrías —confiesa Emily, yo le sonrío y asiento.

—Claro que...—me interrumpieron, no termine mi frase por culpa de Sophie.

—Solo se aburrió de ver tantas series en su habitación —no otra vez, me molestaba su forma de ser ahora, era una versión diferente a la que yo recordaba.

Sus facciones mostraban a una Sophie inferior, una que se sentía inferior a las demás personas, mire a Emily, ella me sonrío y siguió hablando con Hannah, yo me sentía excluida, llegue a la conclusión que nada era igual, siempre éramos un grupo y evitábamos cualquier actitud dañina pero se habían ido al carajo.

—Ven acompáñame al baño — le dije al oído a Sophie, esta se quejó cuando la tome de las muñecas pero no me intereso, quería saber que le sucedía a mis amigas, quería saber si me cambiaron o me odian, quería saber todos sus problemas que me involucraran.

—Mira —hablo mi amiga apuntando a una pareja

La chica yacía sobre el capo de un auto, y el chico estaba frente a ella —entre sus piernas —metiendo su mano bajo su minúscula falda, la chica se había desecho de su ropa interior pues estos estaban en el bolsillo trasero del chico, trague saliva al ver como estos se detenían y como el chico nos miraba a nosotras, Sophie por su parte ya estaba algunos metros más adelantada que yo y seguí detrás de ella no sin antes mostrarle el dedo medio a la pareja.

Mi amiga pareció murmurar una palabra pero esta fue tan bajo que solo pude ver que movía sus labios y como las palabras iban por el aire.

— ¿Que dijiste? —pregunte.

—Asqueroso, eso fue repugnante.

—Vamos al baño —dije a tomándola de una muñeca. Ella solo suspiro y camino a duras penas.

Al llegar me retoque él labial y me aplique más mascara para las pestañas, además selle mi maquillaje. Sophie hizo lo mismo que yo.

— ¿Cómo has estado? —pregunte al mismo tiempo que usaba mi rizador usando el reflejo del espejo que se estaba en el baño.

— ¿Bien?

Mire  confusión en  su rostro, ella no comprendía de que hablaba pero después lo aclare.

—Pase mucho tiempo sin ustedes, y no supieron nada de mi por un año, no sé si me odias por eso o si tienes algo que debes de contarme. Dime todo.

Finalice mi maquillaje y guarde todo en mi bolso de mano, mire directamente a los ojos de mi amiga mirándola llena de nervios, y de algo que no pude descifrar.

—Este año me fue del carajo —vaya elección de palabras, pero no esperaba menos, sabia que cuando estaba molesta decía mas groserías que yo en todo un día —, pase por muchas cosas, no todas se debían a ti pero las más graves si, tal vez no estés enterada de nada de lo que dicen de ti, Jade, tampoco soy la indicada y solo te diré que enserio te necesitaba dándome consejos pero no estabas.

—Lo lamento, enserio lo —ella hizo un ademan con su mano restándole importancia a mis palabras provocando que no finalice.

—No me interesan tus disculpas, solo quería saber una explicación del por qué o al menos un adiós, las extrañare chicas, y nada de eso recibimos, somos tus amigas y siempre nos preocupamos por ti, el hecho de que nunca te despidieras de nosotras nos hizo sentir como la misma mierda; y respondiendo a tu pregunta, estoy y estamos como el carajo porque incluso Em, quien es la más positiva de nosotras está más rota que yo.