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Capítulo 12


—Llegamos— anunció Darrick, detuvimos en una casa muy pequeña y vieja a las afueras de la ciudad.

—¿Aqui es donde esta el señor Kolov?.

Era una pequeña casa, o tal vez no se podría llamar casa a solo cuatro paredes.

—Si, aquí es donde maneja todo el trabajo Roth.

—No parece ser un lugar de contrabando.

—Es por eso que esta aquí Jade— me respondió obvio.

—No se como es que personas no saben de este lugar aun, ¿Aun lo lo han descubierto los policías?— le pregunte con mucha curiosidad.—se mira muy sospechoso este lugar.

Soy muy curiosa, y cuando no se algo hago preguntas sin parar.

—Jade, si los policías descubrieran este lugar no estarian aquí arriesgándose que les quiten toda la mercancía. Así que deja de hacer preguntas como una maldita niña de preescolar.

—Bien, pero ya sabes como soy y...— me interrumpió.

—Solo deja de hablar.

Bajamos del auto y después nos introducimos a la pequeña casa. Era todo lo que creía, solo cuatro paredes de madera y su techo igual de madera; pero solo había una cosa dentro de ese lugar, en la parte del piso se encontraba una palanca donde al abrir se podría ver una especie de escaleras.

Era aterrador bajar por estas escaleras, lo había luz por todo el camino pero me sorprendió ver como estaba tan iluminado el lugar donde se maneja todo el contrabando.

Al terminar de bajar por las escaleras, mas de diez hombres nos apuntaban con sus armas.

—Señores, estamos aquí para hablar como personas. Queremos hablar con el señor Kolov— mire como los hombres ajustaron las armas en sus manos, en señal de querer matarnos— Soy Darrick, Darrick Monet.

Un hombre tomo un pequeño teléfono y hizo una llamada que duró prácticamente segundos.

—Bien, el señor Kolov dice que pueden pasar.

Cuatros hombres nos mostraban el camino, mientras yo miraba el lugar.

Habían dolares, muchos dolares y monedas, por otro lado también habían armas, bolsas llenas de drogas, drogas que después estarían en sus paquetes correspondientes.

Habían mujeres con poca vestimenta pasando por el lugar, eran mas de treinta metros de mercancía que después se vendería en las calles de la ciudad. Cada cosa estaba ordenada sobre largas mesas y habian mujeres que se encargaban de ordenarlos, contar los billeretes, ordenar cada arma según sea e incluso pesaban las bolsas llenas de drogas.

Seguimos por un largo pasillo y dimos con una gran puerta, un hombre que nos escoltaba la abrió.

—El señor Kolov los esta esperando.

Darrick y yo asentimos a lo que nos dijo el hombre.

—Sientense— nos dijo el señor Kolov.

Era un hombre muy alto y de tez blanca, cabello con pocas canas pero mantenía su color negro en algunas partes de su cabellera, tenia una gran barba de color negro y sus ojos relamente azules es hacian que le temieras.

Tomamos asiento en unos minis sillones que se encontraban justo adelante de un enorme escritorio.

—¿A que debo su visita, Monet?— pregunto Roth.

—Al parecer su hija le esta causando muchos problemas a la Reina— me observo de reojo y siguio hablando— ahora su vida esta en peligro. Queremos hablar sobre su hija.

—¿Que hizo mi hija?— tomó un pequeño vaso y sirvió Whisky en el.—¿Quiere?

Darrick negó.

—¿Usted quiere?— se dirigió a mi ahora.

Negué.

—Disculpe, señor Kolov. Pero nosotros estamos aquí por algo serio, su hija esta causando muchos problemas últimamente y me temo que si sigue así ella podrá estar bajo tierra muy pronto.— fui clara y directa en lo que dije, nosotros estamos aquí por solo una cosa.

—¡Por dios! Es solo una adolescente — sonrió con diversion— y por lo que veo, tu también lo eres.

Me observó al decir la ultima frase, camino alrededor de nosotros sin mantener la distancia.

Poso su mano izquierda sobre mi cabellera negra, esta recorria toda mi cabellera hasta que sacudí mi cabeza e hize que quitara su enorme mano.

No me gusta el tacto de los extraños.

—¿Como te llamas querida?.

—Yo soy la Reina de Detroit. Y su hija me esta causando muchos problemas, creo que ya debe de estar enterado de lo que ocurre por aquí.

—No pensé que mi hija y usted señorita se conocieran. — dejo el vaso con Whisky en su escritorio y busco un pequeño banco para después sentarse junto frente de mi.

—El mundo es muy pequeño señor Kolov.

—¿Me pueden contar toda la historia?— pregunto, pensé que se enojaría con nosotros pero no fue así.

—Su hija Valery contó mi verdadero nombre a muchas personas y me temo que a causa de eso ahora mi vida esta en peligro,  no se si ella lo hizo por venganza y si fue así no se sus motivos aun. Usted sabe que eso puede ser muy trágico para el trabajo y no se si me entiende.

—La entiendo señorita, así fue como murió mi madre, mi padre revelo su nombre y ahora mi madre esta muerta y mi padre igual.

—Lamento eso, pero nosotros sabemos en lo que nos metimos y lo que nos puede causar. Estoy realmente enojada y trato de hablar coherentemente para no perder la poca tranquilidad que me queda.

—Se que no es su culpa,— esta vez hablo Darrick— pero usted sabe que el hecho de que revelen el nombre de una persona que es peligrosa y tiene cientos de enemigos, aveces puede ser muy trágico.

—Hablare con mi hija y tratare de solucionar esto de la mejor manera.

Tomo un pequeño móvil y inicio una llamada.

—Valery, pequeña. Necesito que vengas a el punto— volteo a ver a Darrick y sostuvimos la mirada por solo unos pocos segundo.

Recuerdo escuchas que personas hablaban de "el punto" pero nunca entendí a que se referían.

Mire como Darrick sostenía en sus manos su móvil y en el tecleaba un par de mensajes.

—Bien, aquí te espero. Apresuraté.—despues de decir eso finalizo con la llamada— Estará aquí en un par de minutos y sabremos la verdadera razón por la que hizo eso.

En todo estos minutos Darrick y Roth empezaron a hablar sobre la venta de drogas alrededor de Europa, las personas desaparecidas en florida, la venta de armas por todo el país y de las nuevas mafias que se agregaban en los últimos meses.

—Aqui estoy papa— escuche la voz de Valery a mis espaldas pero ni siquiera volteo a verla.

—Necesitamos hablar contigo.

—Oh, hola reina— me saludo con burla en su voz cuando noto mi presencia en el lugar.

—¡Que bien que se conozcan!— hablo Roth con una falsa felicidad en su voz.— Ahora quiero que me digas Valery, ¿Que hiciste contra esta señorita?.

—Papa, no es nada que te interese, tu sigue con tu trabajo y yo seguiré con mi vida.

—Valery,— dijo su voz en forma de advertencia— dime que hiciste.

—Bien, ella se busco esto para que quede claro.— al escuchar eso de su parte no me quedo otra opción que interrumpirla.

—¿Que hice Valery?.

—Todo, arruinaste todo lo que tenia.

—No se de que hablas— de a poco iba haciendo mis hombros hacia delante.

—Claro que sabes. Ustedes hicieron esto, y saben que conmigo la pagaran muy caro.

—¿Nosotras quienes?

—¡Por favor! Las chicas y tu, tus amigas del crimen. Todos ustedes, todas las personas cercanas. Ustedes hicieron que me dieran por ramera y zorra.

—¿Zorra?¿Ramera?— estaba a punto de pararme de mi silla y hacer que Valery se retuerza de dolor por sus palabras, pero, Darrick hizo que pegara mi espalda de nuevo al respaldo del sillon—Valery, ¿que personas crees que somos? No tengo motivos para que nosotros hablemos eso de ti, tu fuiste la que te buscaste los problemas, tu sola fuiste a casa de Sophie a buscar problemas, hablaste mal de ella y seguiste con Hannah y Emily; creí que Emily era la mas cercana a ti e incluso que pensé que eran mejores amigas.

Mi respiración de a poco se aceleraba y juraría que si seguía gritando me alteraría y causaría un desastre.

— Esperaste que yo me fuera y hablaste de mi, lo siento por decirte esto, pero lo que hiciste es de cobardes.— continúe y no terminaría hasta que la haga sentir una escoria.

—Sinceramente te quería muerta, por eso lo hice. Planeé esto con mucho cuidado, se como funciona este mundo y lo que puede hacer si hacer un mínimo error.— mis ojos miraban fijamente a los ojos de Valery— No me importaba que mi vida estuviera en peligro siempre y cuando mi plan resulte a la perfección, ahora me siento feliz por que solo falta que las personas se enteren que estas aquí; aunque algunas ya lo saben.

—Valery, aun no logro entender por que lo hiciste.— le dijo su padre.

Mi respiración se hacia aceleraba de a poco y pronto podría salir volando de este sillón e ir por el cabello de la chica que esta justo frente se mi.

—Papa, ¿Aun no entiendes?— el negó a la pregunta de su hija— Sus amigas provocaron todo esto, una de sus amigas me quito a un ex y durante ese tiempo me quería vengar de ella pero no funciono, descubrí que podría matar a un cuatro pajaros de un tiro, después conocí a Wes y trate de conquistarlo pero dijo que ya tenia dueña. ¿Que mejor opción de desaserme de toda la basura de una sola vez?— me costo pasar toda la información, pero una vez que lo hice solo un pequeño escritorio hizo que nos separara.

—Perra, con mi Wes nunca debiste meterte.— no haría nada ahora, no valdría la pena darle algunos simple rasguños y tirones de cabello, esperaría usar mi arma, navajas y hasta hacerla sufrir sin piedad.

—Mencionaste a dos chicas pero hablaste de cuatro pájaros, ¿Que te causaron ellas?— le pregunto su padre.

—Nada, pero si me desago de una tal vez me pueda deshacer de todo el paquete, además ellas siempre me causan problemas.— sonrió hacia su padre, la muy maldita sonrió.

Puse mis manos en cada borde del sillón y encaje mis uñas con mucha fuerza, tratando de descargar mi ira allí.

—¿Y decirle mi nombre a toda la ciudad fue muy fácil para ti verdad?— asintió a mi pregunta.

—¡Maldicion Valery! Todo esto por dos malditos hombres, pusiste en riesgo la vida de cuatro chicas y una de ellas es muy peligrosa— sonríe por la mención de Roth— no sabes en lo que te metiste,  no se si podre mantenerte con vida después de esto.

—Te dije que si seguías así tu cuerpo estaría sin vida por algún extraño lugar muy pronto,— sonríe ladeando mi cabeza— pero diablos, ¡Nunca pensé que la que pronto terminaría contigo sería yo!.

—¡Muy gracioso! No me agradan tus bromas para nada.

Seguí sonriendo antes sus palabras. Pero psicológicamente me encontraba muy enojada al escuchar la verdadera razón por la que me quiere muerta.

El señor Kolov recorría toda la habitación en busca de una respuesta coherente.

Aun no entiendo por que lo hizo, se que Valery es muy vengativa pero no le he dado los motivos necesarios para que me dañara, pero si mis amigas y al ponerme en peligro, no solo me pondrá a mi en peligro sino que a todo lo que tenga relación conmigo.

Uso la opción mas sencilla y más peligrosa y así dañar a cualquiera que este cerca de mi, no solo a las chicas; no se si esta enterada de eso y de como tendré que proteger todo ahora.

—No entiendo nada, lo que dices no tiene nada de sentido— el señor Kolov paro en medio de nosotros tres y se dirigió a su hija— Valery, ¿se supone que esta pelea es prácticamente por dos hombre verdad? o, ¿hay algo más que quieras contar?

Tardo un par de minutos en dar una respuesta pero la hizo.

—Solo se trataba de dos hombres, hombres que pensé que valdrían la pena y que podrían estar conmigo.

Se trataba por dos hombres, como ya lo había dicho; aunque debe de haber otra razón, no lo se y ni idea de que podría ser.

—Hiciste un escandalo por dos malditos hombres, no puedes superarlos y conseguir otros mas, en el mundo hay millones de hombres Valery, pero tu querías a eso dos y ahora pusiste en riesgo la vida de muchas personas.

—Lo siento, no lo había pensado así, solo creí que afectaría a sus amigas.— agacho la cabeza y miro hacia sus piernas.

—Claro que las afectara, pero no solo serán ellas, también sera a su familia.— el señor Kolov nos volteo a ver a Darrick y  a mi, dándole la espalda a su hija— lo siento, pero lo mínimo que tengo que hacer es dar un poco de seguridad a sus amigas y a usted señorita.

—¿¡Que!? ¡No! ¿¡Por que harás eso papa!?.

—Causaste muchos problemas por tu inmadurez, y como siempre tengo que solucionar tus problemas.

— Se lo agradecería, pero por mi parte no creó que necesite mas seguridad, creo que el hombre que esta a mi lado ya se encargo de eso pero creo que mis amigas si la necesitaran por algún tiempo. — le sonrei a Kolov.

—Bueno, ya resolvieron el problema, ya debemos irnos.— Darrick se paro del asiento muy rápido. Eso me hizo sonreír por diversión.

Creo que alguien estaba impaciente.

—Bueno, después nos vemos, adiós. — se despidió el señor Kolov de nosotros.

***

Al volver al auto Darrick me dijo que nos dirigiéramos a casa de Steven.

Así lo hice, con tan solo veinte minutos ya estábamos de vuelta en el despacho de Steve.

—¿Arreglaron el problemas?— preguntó Steve en cuanto pasamos por la puerta.

—Si, pero lo malo es que aun correrá peligro aunque ya arreglamos el asunto de la seguridad— Darrick se tiro en el mini sillón.

—Pero eso no significa que la quiera muerta aun, y ahora con muchas mas razones la quiero bajo tierra.

Camine al asiento en el que estaba  hace horas.

—¡No puedes hacer eso!, el señor Kolov te ayudara con la seguridad y con el paso del tiempo tal vez podríamos llegar a ser socios.— se dirigió a mi Steven.

—Bien— bufe— pero, les advierto que si me vuelve a pasar algo si haré algo y es allí cuando explotare, y nadie me podrá parar.

—Esta bien.— solo eso dijo Darrick.

—¿Ahora que hacemos aquí? ¿Que haremos? — pregunte.

—Darrick me dijo que ustedes harian las entregas de hoy y así poder ver de cerca como están las ventas— asentí.

Eso sería muy divertido.

—¿Quien nos dará la droga?— pregunte.

—Cuando salgan les darán un auto y allí estará todo. Ya saben cuanto pagan los cada cantidad, y en un papelito junto con los paquetes habrá un pequeño papel con los lugares a donde irán.

—Bien— dije asintiendo.

Salimos y como había dicho Steve, afuera ya estaba el auto todo listo solo para entregar.

Cada vez teníamos menos que entregar, estábamos por hacer la ultima entrega y de pontro apareció un auto de policía a unos cuantos autos de nosotros.

—Paremos en una tienda de cerca de aqui— le sugería a Darrick, a lo que el asintió.

Cada vez el auto policiaco se acercaba mas a nosotros, pareciera que estábamos en su mira.

Mi corazón comenzó a palpitar con mas velocidad pero eso me agrado, me agrado estar al límite.

—Gira a la derecha, y sigue techo hasta una pequeña tienda.— le ordene a Darrick.

Llegamos a la tienda, pero al paracer un hombre reconoció el auto y se acerco para pedir un poco de droga.

—¡Alejate idiota!— le grito Darrick— hay un policía cerca y tu vienés por un poco de adicción.

Me baje del auto para introduccirme a la tienda, note que el policía se detuvo observando nuestro auto. Camine mas de prisa y entre a la tienda.

Compre un café para Darrick y un chocolate para mi, pague y regrese al auto.

—Te compre un café, no sabia que traer y decidí por algo con lo que tardara un poco mas de tiempo.

—Gracias— se lo di en la mano.

—Bueno, solo falta una persona y no esta tan lejos de aquí.— recorde que faltaba uno mas— Ya se fue el oficial, ¿verdad?

—Si, pero ahora estamos en la mira, hace unos minutos llame a Steve y me contó que últimamente están atrás de ellos, además de que algunos policías traen una foto de una persona.

Increíble, mas problemas a la lista.

—Despues veré que hacer con eso, ahora hay que tener cuidado con los carros que nos siguen.— le dije— por cierto, hay autos de policías que no necesariamente son blancos y azules, hay unos chargers completamente blancos y todos esos autos traen una pequeña estampilla en la parte trasera.

—Habia olvidado esos autos, aunque no creo que nos encontremos uno de esos.— asentí.

Llegamos al lugar y mire que se trataba de un adolescente, un adolescente nos esperaba por un poco de droga. Eso me hizo recordar cuando yo estaba pérdida en las adicciones, fiestas cada noche, alcohol y droga.

Me arrepiento de haber pasado por eso, fue una mala época y ocurrió cuando estaba destrozada, aun lo estoy pero a comparación de ahora estoy como nueva.

Le entregue lo que quería y me pago.

—Gracias— me sonrió. 

—Adios— me despedí, guarde el dinero que me acababa de dar dentro de mis jeans.

Darrick salio del lugar y nos dirijimos a casa de Steven para entregar el auto y el dinero.

—Le diremos lo del oficial y nos encargáremos sobre el asunto de tu proteccion— me volteo a ver unos segundos y después regreso la vista al frente— aun no se si alguien te tiene en la mira pero para mañana van a venir seguridad para ti.

—Mañana iré a la preparatoria y me encargare de ese asunto sobre mi seguridad mañana por la tarde,  cuando me encargue del verdadero trabajo con Steve.

—Como quieras— fue lo ultimo que me dijo por el resto del camino.

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