Corre... Corre... ¡CORRE!
No mires atrás
No te detengas
Y sobre todo...
No tengas miedo.

Sé astuta, sé precavida, y sé mejor que 𝑒𝑙𝑙𝑜𝑠. Un paso en falso y tu vida se va a la borda.

𝑬𝒍𝒍𝒐𝒔 perciben tu olor, tu respiración, incluso tu miedo. No les des el gusto de verte derrotada.

Créeme que si la vida no me hubiera hecho fuerte o en todo caso la situación en la que me encontraba; yo ya hubiera muerto. Los consejos que mis padres me daban también me sirvieron de mucho, pero sobre todo, 𝑒𝑙𝑙𝑜𝑠 mismos me hicieron salir adelante.

Indagar en esos recuerdos perdidos y descubrir mi secreto... fue mi único error. Recuerdo el consejo que mi mamá me dió antes de partir en el avión: 𝐞𝐬 𝐦𝐞𝐣𝐨𝐫 𝐚𝐫𝐫𝐢𝐞𝐬𝐠𝐚𝐫𝐬𝐞 𝐪𝐮𝐞 𝐚𝐫𝐫𝐞𝐩𝐞𝐧𝐭𝐢𝐫𝐬𝐞 𝐩𝐨𝐫 𝐧𝐨 𝐡𝐚𝐛𝐞𝐫 𝐡𝐞𝐜𝐡𝐨 𝐧𝐚𝐝𝐚. Y eso hice, me arriesgue aunque las consecuencias fueron bastante caras.

Este secreto, mi secreto, es peligroso, desastroso, incluso misterioso. Ocultarlo me llevó a vivir tantos sucesos indescriptibles. Pero lo que me hizo ser considerada una 𝑹𝒆𝒊𝒏𝒆, fue mi perseverancia por soportar lo que otros no hubieran soportado.

Esta es mi historia, esta es la historia de Mía Collins. Así que, si quieres saber cuál es el secreto que me llevó a escribir esto, atrévete a leer mi historia.