─Ahí están esos vagabundos otra vez...

Taehyung levantó la vista luego de escuchar las palabras de su mejor amiga.

Habían estado caminando por el campus, luego de que sus clases se terminaran. Planeaban ir a las gradas de la cancha de básquetbol para conversar y pasar el rato bajo el sol.

Pero ahí estaba él...

Jeon Jungkook.

Jungkook reposaba recargado en el enrejado, junto a su amigo Yoongi. Ambos charlaban y reían, luego de una pequeña reta de tiros libres que habían hecho. Jungkook se jugaba el balón de una mano a la otra todavía sin ser conciente de que Taehyung lo observaba.

Taehyung suspiró. De pronto estaba nervioso

─Vamos a otro lado─ pidió.

Jennie estuvo de acuerdo de inmediato, claramente también quería evitar a ese par de "drogadictos" (cómo ella los llamaba). Pero la chica no se imaginaba que su mejor amigo ya no solo quería evitar a Jeon por simple desagrado, sino que había una razón más profunda y compleja.

Decidieron irse a la cafetería para tomar algo, pero justo cuando habían dado la vuelta, el teléfono de Jennie sonó

─Lo siento, Tae. Es mi papá; seguramente quiere que ya regrese a casa.

─No importa, ve.

─Nos vemos mañana. Te quiero.

Taehyung sonrió cuando su amiga besó su mejilla y la vió alejarse rápidamente.

Ahora estaba solo.

Sin poder evitarlo, se giró. Había desaparecido un poco de la presión que sentía en el pecho. Quizá, sin Jennie mirando, podría hablar con Jeon sin que nadie lo juzgara...

Grande fue su sorpresa cuando notó que el amigo de Jungkook también se había ido. Y que precisamente Jungkook ahora estaba observándolo con una ceja levantada.

Entonces, Taehyung caminó, acercándose al chico alto y fornido cuyos brazos tatuados estaban expuestos de una forma singular.

Con cada paso, el corazón le latía más fuerte. Pero aunque estaba asustado, ya no podía detenerse. Jungkook lo atraía cómo el imán al metal.

─¿Y bien?

─H-hola.

─¿Vas a seguir fingiendo que no existo?

─N-no.

─Llevas toda la semana evitándome

─Lo sé. Lo siento.

Jungkook quería hacerse el duro, realmente quería. Había estado tan enfurecido de ser ignorado por ese chico insolente. Pero ahora, delante suyo, la belleza del de piel acanelada lo estaba ablandando. ¿Cómo podría seguir enojado con él, con su querido novio? Taehyung lucía tan bonito todo nervioso, acomodándose el cabello ansiosamente y revelando a medias el tatuaje de mariposa que tenía en un costado del cuello, tan elegante, tan delicado, tan diferente a él incluso en eso: en los tatuajes.

Pero a pesar de lo lindo que lucía Taehyung, Jungkook necesitaba mantenerse firme. Necesitaba ser claro con sus emociones, porque los últimos días habían sido un infierno para él.

─¿Te avergüenzas de mí?─ preguntó sin tapujos.

Taehyung abrió los ojos con sorpresa. Bajó la mirada, observando sus propias piernas temblorosas, y el tiempo pareció dejar de correr. Boqueó unos segundos, intentando formular palabras coherentes, pero...

No contestó.

Cuando levantó la vista, Jungkook se había ido. Y ahora vendría otra semana de silencios, de miradas furtivas. De mentiras, de secretos, y de pensamientos de arrepentimiento a mitad de la noche.

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N/A: Este drabble fue creado para una dinámica de escritura organizada por Meli_Gonz96 (versión sin corregir producida en octubre de 2022)

Está inspirado en este fanart:

(Créditos correspondientes a la o a el artista responsable)

Ahora, la pregunta es: ¿valdría la pena convertir esta idea en un fic extenso? 🤔