Capitulo 11   Maraton 5/5

-¿Qué tomas? – Preguntó Tini. Una vez en casa de Jorge. Xabiani estaba aún despierto viendo la televisión. En ese momento no le importaron las diferencias. Y mucho menos que hace unas horas le había tenido temor o algo así. Solo quería hablar con alguien.

-RedBull. – Contestó él. Y tomó de la lata una vez más. - ¿Jorge no viene contigo?

-No. – Respondió ella, seca. – A preferido quedarse con la muy zo... con su amiga.

-¿Stephie? – Xabi esbozó una sonrisa cómplice.

-¿Tienes otro RedBull?

-Sí, en la nevera...
Martina abrió y cogió una lata, para luego cerrarla y seguir con laconversación.

-Sí Stephie. – Puso los ojos en blanco. Odiaba el solo hecho de recordar su nombre. Había tenido que soportar toda una noche con sus estúpidos cariños hacia Jorge.
Había tenido que soportar observar como es que se le pegaba siempre, le tocaba. Y por último, tener que aguantar como Jorge apuntaba sus ojos a los senos de esa zo.rra.

-¿Te cae mal?

-¿Debería caerme bien? Es una...

-Dilo...

-¿Zo.rra? ¿Pu%@? Que se yo. Pero Jorge tampoco se queda atrás...

-¿Él también es una zorra? – Tini rio al escuchar esa pequeña pregunta.

-Es un idio.ta... - Tini tomó del RedBull. Aunque odiaba el sabor deesa bebida, necesitaba ahogar esa furia que tenía adentro con algo.

-¿Qué hizo?

-¡La miraba siempre!

-Mujeres... - Xabi blanqueó los ojos. Martina se sintió ridícula. Al menos por un momento. Pensándoselo bien había quedado mal con aquella familia. La misma que, como le habían contado, había ayudado incontables veces a Jorge en su niñez. - No puedo creer que te den celos de Stephie.

-Ya déjame. – Le dijo Tini

-Tú le gustas a Jorge... - Le dijo él. Sincerándose. Realmente lo sabía. Realmente lo notaba. Esta vez no se trataba de la simple mujer que traía a su casa por un día, fo.llaban y no la veía nunca más. Sentía que estaba vez era importante para Jorge.

-No lo defiendas ¿vale?

-Está enamorado. Te lo juro. – Le volvió a decir. – De otra manera no estarías viva.

Eso le enfrió la sangre por completo. Pero parte de esa enorme sinceridad era cierta. Jorge se moría por ella. Tanto... que no se atrevería a hacerle nada nunca. De pronto se escucharon las llaves interceder en la cerradura de la puerta principal.

Es él... pensó Martina. De inmediato se tomó lo que pudo de la lata de RedBull y dejó lo que quedaba sobre la pequeña mesa de centro. Antes de irse a la habitación, se volteó para decirle algo a Xabiani.

-Gracias. – Le sonrió ella. Una sonrisa sincera.

Y tal vez...y solo tal vez... por una milésima de segundo, Xabi pudo entender porque Jorge se había enamorado de ella.

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Y aqui termina la MARATON!!
¿Les gusto?

¡Pasense por La bella y la bestia *Jortini* se lo agradeceria MUCHO!!