Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Parte/ 13



Segunda parte

Yo era la sexta mujer en llevar el nombre de Olivo, mi tras-tarabuela, llevaba ese nombre en honor a su madre, ella a la vez se lo puso a su hija mi tatarabuela, mi bisabuela, siguió mi abuela, después mi madre y por último yo.

Me dispuse a dormir había sido mucha lectura por ese día, al día siguiente me levante estaba de vacaciones, no tenía la preocupación de ir a la escuela me bañe me vestí marque el número telefónico de mi bisabuela, para anunciar mi visita, mi madre se encargó de enseñarme las normas de educación, me dijo.

─Siempre que vayas a visitar a una persona anuncia tu visita es de mala educación llegar sin previo aviso

Cuando me dijo eso creí que exageraba, pero cuando empecé a vivir sola supe a lo que se refería, muchas veces tienes alguna diligencia que hacer, o simplemente no estás de humor para recibir visitas, aunque a mis amigos carecían de esas normas tenía razón mi madre cuando se refería a ellos como vagos sin ninguna brizna de educación,  después de asegurarme que mi bisabuela me iba a recibir, tomé mi bolso con las llaves de mi vehículo y salí a su casa el día anterior la había visto en la comida, pero fueron unos momentos ella estaba custodiada por dos enfermeras que cuidaban de su salud.

Subí a mi jeep y emprendí el camino hacia su casa, ella vive en un elegante fraccionamiento llamado Santa Anita, éste fraccionamiento es exclusivo para personas adineradas cuenta con un campo de golf, está rodeado de jardines muy bien cuidados, se encuentra a las afueras de la ciudad, por fin llegue, el guardia de seguridad me preguntó

─A qué domicilio viene.

─Avenida de los laureles número 2016, con la señora Olivo.

─Su identificación por favor.

El guardia comparó la fotografía de mi IFE, con mi cara enseguida, tomó un teléfono y habló a la casa, cuando le dijeron que si me conocían, quitó la barra de contención y me da el  pase.

─Gracias señor

Pase en mi jeep, cuando se entra al fraccionamiento es como si entraras a otra galaxia, atrás queda el ruido ensordecedor del tráfico y el smog, te recibe un aire puro, el canto de los pájaros, es otra cosa, mi bisabuela debe pagar un dineral para poder vivir en ese paraíso sólo en mantenimiento, ya que todo el fraccionamiento está muy bien cuidado hay policías por todos lados, pero no están vestidos con el uniforme oficial, llevan ropa de civil,  la casa de mi bisabuela se encuentra arriba de una loma, rodeada de jardines y de diferentes tipos de flores.

Toqué el timbre, automáticamente se abre la puerta, mi familiar tiene un moderno equipo de seguridad escondida entre la enramada se ve una cámara de vigilancia, estoy segura que Olivo me están viendo por ella, una empleada abre la puerta en cuanto entré, mi bisabuela salió a mi encuentro caminando con ayuda de un andador, me reconoce al instante eso me da gusto ya que me hace saber que todavía está lo bastante cuerda para contestar mis preguntas, le doy un caluroso abrazo y un beso en la mejilla.

─Olivo querida, que gusto verte, ayer solo te vi por unos cuantos minutos había tanta gente.

Maravilloso recuerda que ayer nos vimos por unos minutos, eso quiere decir que está mejor de lo que esperaba.

─Olivo, no te pregunto como estas, me basta verte para saber que estás estupendamente bien─, a ella nunca le gusto que le dijeran abuela mucho menos bisabuela, es pretenciosa la ancianita creo que si le decimos bisabuela la hace sentir más vieja de lo que es.

─Así es hija Dios ha sido muy benevolente conmigo, me regaló una excelente salud, tengo los achaques propios de mi edad, pero nada de qué preocuparse, pasa querida vamos a la terraza.

Entramos a una terraza muy agradable con un pequeño comedor, con unas sillas acojinadas muy agradables, ayudo a mi bisabuela a sentarse y enseguida me siento, desde ese lugar se ve el majestuoso campo de golf, con sus montañitas y lagos, hay algunos jugadores se ven los carritos de golf, caminando por todo el campo.

─Me supongo que me vas acompañar a almorzar, ¿verdad?─Me pregunta

─Claro que sí, ¿todavía está Lena la cocinera?

─Claro que sí, ella ha envejecido junto conmigo, aunque ella ya no cocina, pero es muy buena enseñando a su sucesora ella le da la sazón final a la comida.

Enseguida tomó una campanita que tenía en la mesa, la toca y casi enseguida llega una sirvienta joven debidamente uniformada.

─Sirva la comida, por favor

─Enseguida señora.

Nos traen un almuerzo típico mexicano, unos chilaquiles picosos, frijoles refritos bañados de queso Cotija un cestito con pan dulce y una jarra de café humeante, a un lado leche y una azucarera, por si quiero tomar café con leche, veo a mi abuela comer con mucho apetito no sé cómo se mantiene delgada, con esas comidas tan llenas de calorías, por este día me olvido de la dieta, Lena tiene un magnífico sazón y todo lo que cocina sabe a gloria.

Cuando terminamos de comer, voy al baño me lavo los dientes y regreso con mi abuela, en la terraza hay unos cómodos sillones, mi bisabuela me pregunta.

─Quieres quedarte aquí o si gustas vamos a la sala, donde te sientas más cómoda.

─Me quiero quedar aquí, esta vista es maravillosa y el aire que se respira aquí es envidiable.

─Entonces aquí nos quedamos.

Vino una enfermera le checo la presión y le dio una pastilla, le acomodo los cojines del sillón y puso un aparato en los pies, que se los movían como si caminara.

Gracia Dolores,

─De nada señora, en media hora regresó para retirarle el aparato.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro