~POV Alexy~

Cuando por fin acabaron las clases mi hermano y yo volvimos a casa en silencio. De vez en cuando le miraba de reojo para comprobar que estaba completamente despreocupado por lo ocurrido con Kentin. Parecía que lo estaba ya que, como era habitual en él, jugaba con su consola.

Por mi parte intenté fingir tener su misma calma. Me puse mis cascos y encendí la música. Así fue el camino a casa al lado de Armin. En otras circunstancias no hubiera dudado en prevenirlo de que tuviera cuidado al ir caminando y jugando a la vez pero esta vez decidí no hacerlo. 

Llegamos a casa y directamente cada uno se metió en su habitación. Yo continuaba con mis cascos puestos mientras me tiraba encima de mi cama. Estaba pasando un momento en el que estaba molesto conmigo mismo. Quería odiar a Kentin por lo que le hizo a Armin pero no podía... simplemente me era imposible.

No sé que tiene él que me nubla completamente. Desde que nos besamos mi forma de ser con él ha cambiado. Antes le molestaba con sus ropas y comportamientos sólo para mi diversión pero ahora era como si tratase con otra persona. Me sentía incapaz de hacerle cualquier broma.

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Abrí los ojos lentamente cuando sentí que alguien me movía. No sé en que momento me quedé dormido ni en que momento dejé de escuchar música. Giré para ver quien me había despertado y, como si me hubieran tirado agua fría a la cara, reaccioné abriendo los ojos impresionado.

Los ojos verdes de Kentin se estaban posando en los míos rosados. Me senté tan rápido como pude sin dejar de observarle. Me fijé que tenía una leve sonrisa triste y su mirada estaba completamente apagada.

-¿Qué haces aquí?-intenté sonar frío y molesto pero en realidad creo que se me escuchó preocupado y emocionado.

-Vine a pedir perdón a Armin por mi comportamiento-contestó quitando la mirada de mí-. La directora al final no me puso ningún castigo porque habló con Laura y ella lo aclaró todo. 

-Eso no responde a mi pregunta, Kentin-él volvió la mirada hacia mí-. Has dicho que viniste a disculparte con Armin pero como ves y sabes esta no es su habitación.

-Estoy aquí para aclarar de una vez esto que pasa con nosotros-finalmente se sentó a mi lado.

-Oh...-sonreí mientras me sentaba más cerca suya. Intenté evitar la risa cuando le vi apartarse un poco-y según tú ¿qué es los que pasa con nosotros?

Él se quedó callado durante varios segundos. Kentin era como un libro abierto para los ojos de cualquiera por lo que sabía que estaba intentando buscar la forma de justificarse.

-No tengo todo el día, Ken-frunció el ceño cuando le nombré-. ¿Qué quieres aclarar?

-Es tan sencillo como que no se vuelva a repetir-se cruzó de brazos-. Tú ya sabes que a mí me gusta...

-¿Laura?-él abrió los ojos como platos-. ¿Acaso piensas que no se ve a kilómetros? La única persona que no ha podido darse cuenta de ello es ella.

-Pues sí-se levantó molesto de la cama-. Laura me gusta desde hace mucho. Tengo pensado muchos planes y entre ellos que sea mi pareja.

-Entonces... ¿yo no te gusto? ¿Ni te atraigo?-él negó. Mentía. Si le importase tan poco no hubiera seguido viéndome y mucho menos habría entrado en mi habitación para hablar "lo que pasa con nosotros"-¿no me dejarás mostrarte que piensas lo contrario?

-No pienso lo contrario-amenazaba con su mirada-. Te he dicho que la única persona que me atrae es Laura.

-¿Y no puedes pensar que yo también te gusto?-me levanté de la cama para estar a su nivel-¿o qué a ella le puede gustar otra persona?

Se quedó callado. Estaría pensando en la posibilidad de que Laura sintiese algo por otro pero no... Aunque ella fuese mi amiga ahora estaba fuera de esta conversación y no le iba a dar el placer a él de que en este momento pensase en ella.

Me acerqué a él y agarrándole de la camisa le atraje hacia mí. Junté nuestros labios en un tosco beso. Él no reaccionó ya que le tomé por sorpresa así que tuve que ser yo quien llevase ese patético a beso a uno más pasional.

Finalmente le vi posar sus manos en mi cintura aferrándome a su cuerpo. Mis manos rodearon su cuello mientras cerraba los ojos para disfrutar del beso. Notaba como empezó a guiarme hacia atrás mía haciendo que chocase con la cama y ambos cayéramos sobre ella sin separar nuestros labios.

Tenía su cuerpo encima del mío, con sus manos acariciando mis caderas y su lengua pidiendo paso para entrar a mi boca. El beso se volvió más salvaje que pasional al igual que la situación. Ante la falta de aire él rompió el beso pero empezó a crear un camino desde mis labios hasta mi cuello con sus labios. Me mordí el labio inferior al sentir como posaba pequeños besos en mi piel y que de vez en cuando humedecía mi cuello con su lengua o le daba pequeños mordiscos.

Cuando sentí sus manos por debajo de mi blusa alguien tocó la puerta. Kentin se separó rápidamente de mí levantándose de la cama mientras yo me sentaba. Tiempo suficiente para que cuando entrase mi madre viera a dos amigos hablando. Sí... amigos. Por un momento me ilusioné creyendo que él aceptaría que le gustaba pero otra vez me di cuenta que él, después de todo, diría esa frase de "a mi no me gustan los hombres".

-¿Qué tal, chicos?-preguntó mi madre con una sonrisa-. He dejado en el cocina algo para que podáis comer. Avisad a Armin para que os acompañe.

-Gracias, mamá-le contesté con una sonrisa forzada.

-Es muy amable pero yo ya me iba-Kentin sonaba bastante agitado.

Se despidió de mí con un simple adiós. Ni siquiera me miró. Salió de la habitación mientras mi madre se acercaba y se sentaba a mi lado.

-¿Te gusta ese chico, cielo?-miré a mi madre mientras soltaba un suspiro-. Es muy guapo.

-Es un amigo mío y de Armin, mamá-me levanté de la cama-. Voy a avisarle para que comamos y luego me pongo a hacer la tarea.

-Claro, cielo-ella se levantaba.

-Por cierto-giró a mirarme antes de salir-hoy la directora nos avisó de que iban a hacer una excursión a la playa después de los exámenes. Me dio una autorización para que la firméis papá y tú.

-Déjala en el escritorio de tu padre-sonrió ampliamente-. Tendré que pensar alguna idea para que Armin vaya. Veo difícil que aguante una semana bajo el sol.

Salió riendo mientras yo formaba una sonrisa en mi rostro. Busqué en mi mochila la autorización mientras que mi mente pensaba en Kentin. Miré hacia la cama provocando que el recuerdo de él sobre mí besándome de forma salvaje y pasional volviera a mi mente. 

¿Por qué demonios no podía odiarle? Después de que viera un rayo de luz entre nosotros él lo fulminó nuevamente. Nunca admitiría que algo sentía por mí ya que si no fuera así ¿cómo se explicaría lo que acababa de pasar? Tenía dos opciones. Poner en marcha el plan de Rosalya de darle celos con otro chico o intentar que se diera cuenta de sus sentimientos mientras estamos en la playa.

Pensándolo por un momento... ¿por qué elegir una opción pudiendo trazar mi propio plan con los dos? Podía darle celos a Kentin con un chico y que crea que durante la excursión estoy con él. Suena precipitado e incluso bastante cínico pero si era la única manera obviamente que me la iba a jugar. Tenía que entender de una vez que algo siente por mí. Puede que no fuera amor pero si había atracción y él acabaría por darse cuenta.

Finalmente saqué la autorización de la mochila con una sonrisa más amplia de lo común. Me fui hacia el escritorio de mi padre, lo dejé encima y fui a avisar a Armin para que fuésemos a la cocina a comer. Mañana ya hablaré con Rosalya y Laura de mi plan.

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Hey! Aquí tenéis otro capítulo narrado por Alexy e_e

Más de 350 visitas *0*. Voy a rascarme los ojos para ver si es verdad!! MUCHAS GRACIAS! No pensé que esta historia fuera a recibir este número de visitas. Así que estoy muuuuuuuuy agradecida!

~Nephim