Cap2: Diego
—Tengo 21 años —Respondió Diego.
—Ah, esta bien —Dije intentando acabar la conversación con el.
Después ninguno de nosotros se animo a hablar. Diego en un momento se quito la toalla quedando totalmente expuesto a mi, yo no voltee ¿Para qué? En eso Diego habla.
—¡Hey! Ven acá.
"¡¿Que?!" Fue lo único que mi cerebro pudo pensar en esa situación.
—¿Para qué?
—Solo ven acá.
Le hice caso intentando no mirarlo, pero no funcionó ya que Diego dio vuelta mi cabeza haciendo que lo mirara.
—Y-ya basta —Dije yo con la intención de que parara.
El se sentó en la cama, nunca había sentido algún tipo de atracción hacia un chico, pero Diego parece que si.
De la nada el se estaba acercando para besarme, lo único que hice fue voltear y terminó dándome un beso en la mejilla, me empezaban a doler a mi de lo rojo que estaba.
—Vamoos, ¿Por qué no te dejas?
–Ambos somos chicos, esto no va.
—Buaa que aburrido, pues si no va yo haré que vaya.
—Que-
Diego tomó mi cabeza para que no la moviera y me beso esta vez en los labios, yo estaba quieto, no quería seguir con esto, el mundo siempre me enseñó que un chico no puede salir con otro chico, pero Diego quería hacerme cambiar de opinión.
Me hizo sentarme encima de él, el me tomó de la nuca mientas impedía que no me separara, yo no queria seguir con esto, Diego me empieza a sacar la camiseta y yo ahí si que no pude.
—¡¿Que haces?!
—Continuo con esto —Dijo como si nada.
—Pero... —Diego me interrumpió.
—Si se lo que quieres decir, a mi también me enseñaron esto, pero ya que importa, si total, solo es un poco de sexo ¿No?
—Soy ilegal y tu mayor de edad.
—Pues que me encierren pero te vi en la mesa y no pude evitar creer que eras el chico más lindo que haya visto en mi puta vida.
—Soy ilegal —Repetí yo –¡Tengo el derecho de escojer?
—Lamentablemente los ukes no mandan querido.
—¿Uke?
—Es un término para decir que eres la chica aquí, o en otras palabras, que si la meto, será a ti.
—Ya no quiero gracias.
—Demasiado tarde.
Atención CONTENIDO +18 Explícito, si eres menor de edad te recomiendo que no leas esto, no quiero críticas al respecto ya que tu decides si leerlo o no, al final habrá un /🚫+18🚫/ y eso significa que ya acabó gracias por leer o no leer esto.
Me lanzó a la cama, yo solo vine aquí a estudiar ¿Y terminaré siendo violado? Diego me empezó a quitar toda la ropa quedando igual que el, mis mejillas parecían que iban a explotar de lo rojas que estaban.
—Ahora si esto será divertido.
Me empieza a besar mientras me afirmaba, mordió mi labio haciendo que instintivamente me quejara habiéndome abrir la boca, el metió su lengua a la mía, no miento, se sentía bastante bien.
Bajo a mi cuello dejando chupetones en el.
—No hagas marcas, o por lo menos que sean muy notorias —Mi tono pedía que parara.
Diego haciendo caso omiso a mis palabras siguió dejando marcas por todo mi torso y cuello, empezó a bajar hasta mis pezones y empezó a lamer uno, yo no pude evitar soltar unos jadeos o suspiros de placer.
Hay que aclarar que yo era virgen, y al parecer mi primer beso y relación sexual serían con Diego.
Yo ya de no poder mas empecé a gemir despacio, cuando me di cuenta de lo que hacía me tape mi boca por la vergüenza.
—Jooo~ Dejame oírte~ —Acerco su oído a mi boca y quito las manos de ella yo empecé a gemir otra vez y el solo sonreía.
—Y-ya basta.
—Demasiado tarde —Repitió.
Empezó a bajar hasta mi pene, lo tomo y lo empezó a masturbar, pero lo que hizo después era nuevo para mi, metió mi pene s su boca mi empezó a saborearlo. Mi pene no era tan grande pero la apenas le caía en la boca.
Empecé a gemir más fuerte aún, no lo podía evitar. Diego saca mi miembro de su boca y empieza a larmer solo el glande expuesto de este, empecé a gemir aún más fuerte por el placer que Diego me daba.
Después me dio vuelta.
—¿Podrías alzar tus caderas?~
—¿Eh? —Sabía perfectamente para que quería que lo hiciera pero no quería hacerle caso.
Diego me agarro y el mismo me alzó las caderas, y empezó a lamer mi entrada.
Diego se volteó haciendo que su pene quedara en mi cara, cualquiera se ubiera resistido pero yo ya estaba exitado. Metí su gran miembro a mi boca saboreandolo, esa genial, estuvimos un buen rato así hasta que lo sacó de mi boca y se fue a mi entrada. Esta vez yo mismo alcé mis caderas, la exitación me hacía no poder más.
—Buaa pero que obediente~
El con su pene húmedo acercó la punta a mi entrada y empezó a introducirlo lentamente, primero la punta, después de una estocada lo metió todo, yo me tape la boca por el gran gemido que iba a salir.
—No hay nada mejor que un chico estrecho, me encanta~
Empezó un vaivén de caderas, yo me movía del lado contrato del que iba Diego, haciendo que entrará más profundo en mi.
Terminamos ambos por corrernos en ¡La cama de Karen! Espera ¿llegó ya?
/🚫+18🚫/
En eso se escucha la puerta de la casa y alguien subiendo las escaleras corriendo.
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