Hello there! Bueno esta historia la escribo a pedido, así que por eso voy avanzando más rápido que con las otras jaja. Acá otro capítulo y fíjense bien en el salto temporal xD Desde ahora en adelante, comenzaré a escribir con flashbacks para referirme al pasado.

5 años después

El imperio había estallado sin que nadie lo viera venir. Anakin Skywalker había sido quién había descubierto la verdadera identidad de Lord Sidious, rechazando su propuesta de unirse al lado oscuro, junto a Mace Windu, habían intentado vencerlo. Sin embargo, el lord de los sith había logrado huir ayudado por su ejército de clones y su aprendiz, el conde Dooku y luego se había alzado como emperador del imperio galáctico más grande que la galaxia hubiera conocido.

Algunos clones, la mayoría de la 501, habían logrado retirar el chip que los obligaba a matar a los jedi. Todo gracias a Fives que había descubierto la macabra verdad tras aquellos chip. Poco después había estallado el imperio. Y todos debieron tomar caminos separados para sobrevivir.

Rex también había sido advertido del chip, y siempre le agradecería a Fives por haberlo llamado para informarle del chip. De lo contrario, él podría haber provocado una tragedia.

Los jedi, primero debieron luchar para salvar a la gente de Coruscant, la ahora ciudad imperial, para salvar a los cientos de senadores que estaban contra el imperio y para salvar a los youngling y padawan de la orden 66, luego de eso debieron huir, algunos de ellos separaron sus caminos, otros en cambio permanecieron juntos, como Anakin, Obi- Wan y Ahsoka. Debían dispersarse y ocultarse, pues había sido declarado, que los jedi eran enemigos de la república.

Los youngling, fueron llevados hasta Dagobah, para que el consejo jedi pudiera protegerlos allí, hasta que algún día la galaxia fuera un lugar libre y seguro nuevamente. Aunque no sabían si eso ocurriría.

Anakin, Obi- Wan y Ahsoka, se ocultaron en Tatooine, ocultarse en el borde exterior, siempre sería una buena idea, aunque Ahsoka y Anakin no dejaban de reclamar por el árido clima y por la arena. Aún así se habían convertido en parte importante de la rebelión.

En Seelos, un antiguo tanque de la república modificado para que varias personas pudieran vivir cómodamente allí, avanzaba a a través del árido desierto, y una pequeña nave aterrizaba sobre él.

- ¿Tía Satine ya está acá?- preguntó una niña que estaba siendo peinada por su madre

- Leia- dijo Padme sonriendo- Oh, está bien, ve a saludarla- dijo Padme rindiéndose en terminar de peinar a su hija.

- Tío Rex, Tio Fives, es la tía Satine- dijo un pequeño rubio bajando por un poste y arrojándose hacia abajo, logrando ser atrapado por Rex, antes de que se lastimara.

- Algún día no voy a poder atraparte, y realmente vas a lastimarte Luke- dijo Rex mirando al niño que era todo energía y felicidad.

Fives sonrió cuando vio a Rex dejarlo en el suelo y el niño se unió a su hermana para correr a saludar a la duquesa Satine que en persona había decidido venir a visitarlos.

- Luke, Leia- dijo Satine abriendo sus brazos y cargando a los dos pequeños de 4 años y algunos meses que saltaron sobre ella abrazándola. 

- Tía Satine, te extrañamos mucho- dijo Leia abrazándose a su cuello, mientras Luke hacía lo mismo. 

Satine sonrió cuando todos los tripulantes de aquel antiguo tanque de la república salieron a recibirla.

Padme, Echo, Fives y Rex la miraban con una sonrisa. Había pasado mucho desde que habían podido encontrarse, y sus encuentros cada vez eran más complicados. Sin embargo Seelos era un lugar seguro para esconderse, alejado del imperio. Al menos por ahora.

Satine miraba aquel tanque, y apenas podía creer el ingenio de todos para construir esa casa, por así decirlo. Y aún le sorprendía como Padme había logrado adaptarse a vivir allí. Ella nunca dejaba de sorprenderla, y los pequeños que ahora jugaban con los complicados adornos de su cabello la sorprendían cada día más también.

- ¿Cuánto han crecido desde que nos vimos?- preguntó Satine dejándolos en el suelo- Leia tu cabello está muy largo- dijo Satine y la pequeña meció su cabello con orgullo.

- El cabello de Luke también está un poco más largo- dijo Rex y Luke imitó el gesto de Leia meciendo sus cabellos semi-largos haciendo reír a todos con ternura.

- Bien, pequeños traviesos ¿Por qué no van a ordenar su habitación?- preguntó Padme y ellos la miraron con enormes ojos que pedían quedarse allí un poco más, pero ella fue firme en su decisión.

Cuando los niños se fueron. El rostro de Satine cambió a uno más serio.

- Supongo que no has venido solo a visitarnos- dijo Padme sonriendo y Satine negó. 

Habían razones de peso por la que se había arriesgado a ir allí.

Satine no sabía como informarle a Padme las noticias que tenía, y no sabía como se lo iba a tomar. Pero con Padme, lo mejor era ir de frente.

- Tenemos la ubicación de Assaj Ventress- dijo Satine y un profundo silencio se hizo en el lugar.

Fives y Echo estaban un poco incómodos, porque sabían lo que esa mujer significaba para Rex y Padme. 

Lo último que Padme y Rex se habían enterado, era que Asajj Ventress había sido traicionada por el conde Dooku y había intentado asesinarla por órdenes de Lord Sidious. Sin embargo, cuando estuvo a punto de ser atrapada y asesinada, ella hizo una llamada a Padme, que quedó en medio de la confrontación entre maestro y aprendiz. De eso habían sido un poco más de 4 años ya. Y Ventress había mencionado decirle toda la verdad a Padme y Rex. Inmediatamente el conde Dooku la dejó ir a cambio de su silencio y la comunicación se cortó.

Desde ese día Padme y Rex la habían buscado. Ella era lo más cercano que tenían para descubrir la verdad sobre lo que había pasado aquella noche hace tanto tiempo entre ellos, y conocer su ubicación ahora, podría significar obtener con ella aquella verdad. Si bien es cierto reabriría una herida, que aún no sanaba en Padme, pero era lo más cerca que estarían de saber la verdad.

- Esto podría ser una trampa- dijo Padme pensando estratégicamente, aún en contra de sus deseos de atrapar a aquella mujer. 

- No podemos arriesgarnos a que el imperio descubra a Luke y Leia- dijo Rex inmediatamente.

Fives, Echo y Satine sonrieron.  Rex había estado un poco más con Luke y Leia, de lo que Echo y Fives lo habían estado. Cuando huyeron del imperio, Fives y Echo se unieron a Padme y Rex que se habían ocultado hasta ese entonces en una luna de Mandalore, luego Satine los ayudó a llegar a Seelos y allí se habían mantenido desde entonces. Rex siempre protegía a los gemelos, y era la única figura paterna que ellos habían tenido. Aunque Padme y Rex se habían encargado siempre de hablarles sobre su verdadero padre. 

Finalmente decidieron que se embarcarían en aquella misión para buscar a Asajj Ventress. Necesitaban saber la verdad. Necesitaban saber qué era lo que realmente había pasado. Aunque ya no sirviera de nada saberlo.

Además, capturas a Asajj Ventress, serviría a la rebelión ara conocer las estrategias del imperio. Primero la interrogarían ellos, y luego la entregarían a la rebelión. Después de todo, sería bueno embarcarse en aquella misión.

En la noche, cuando Luke y Leia dormían, Padme salió de su habitación y se sentó en el exterior y tocó el collar que siempre estaba en su cuello.

Sintió como Rex llegaba a su lado y le entregaba una taza con té caliente, porque hacia frío afuera.

- Gracias- dijo ella sonriendo mientras le hacia un espacio para que se sentara a su lado. Sabía lo que venía a decirle.

- ¿Sabes que si la encontramos, puede que no nos guste la verdad que descubriremos?- dijo Rex

- Puede que después de tantos años por fin sepamos como terminamos allí- dijo Padme algo sonrojada. Aún no podía explicarse como aquella vez había terminado en la cama con Rex.

Rex sonrió levemente. Él también quería saber como fue que llegaron allí. Observaba a Padme y sonrió. Tenía la certeza de que entre ellos jamás podría ocurrir nada. Ambos habían llegado a quererse como hermanos. Padme le sonrió y se apoyó en su hombro. Él le había salvado la vida hace mucho tiempo atrás. Sin Rex, ni ella ni sus hijos estarían vivos. Era curioso como habían llegado a quererse como verdaderos hermanos, y ambos merecían la verdad de lo que había ocurrido hace tanto tiempo.  Era por eso que sabían que debían ir a por esa verdad.

- ¿Sabes que si la encontramos deberemos entregarla a la rebelión? ¿Verdad?- preguntó Rex y Padme comenzaba a odiar como él siempre sabía todo lo bueno y lo malo que podría ocurrir. Odiaba cuando tenía razón. 

- Ese precisamente es el plan- dijo Padme tratando de ignorar lo que él realmente quería decir

- ¿Sabes que es probable que alguno de ellos se entere que fuimos nosotros quienes la atrapamos?- preguntó Rex

- Podríamos decir que Mandalore lo hizo- dijo Padme encogiéndose de hombros. 

- ¿Y Asajj Ventress se quedaría en silencio?- preguntó Rex y Padme suspiró- ¿Crees que ella no aprovechará la primera oportunidad para decirles quienes fueron y a quiénes vio? Sabe que nos busca la rebelión y el imperio.

- Tengo la esperanza de que no será él quién descubrirá que fuimos nosotros- dijo Padme refiriéndose al padre de sus hijos, que ahora era uno de los principales miembros de la rebelión.- ¿No podemos tener solo un poco de esperanza de no ser descubiertos?- preguntó Padme que sabía que estaba siendo egoísta por querer eso. 

- También teníamos esperanza antes, y ya sabemos como terminamos- dijo Rex bebiendo un poco de su té mientras Padme hacía lo mismo- Cuando ese video se difundió, perdiste tu trabajo, el apoyo de Naboo, el apoyo de tu familia, yo perdí mi lugar junto al gran ejército de la república, a gran parte de mis hermanos, perdí a uno de mis mejores amigos, y a la mujer que amaba- dijo Rex tristemente.

Padme suspiró, como siempre Rex tenía razón. Ocultar las cosas no siempre era la mejor idea, pero en este caso, ella se aferraba a esa esperanza.

- Él dijo que no quería volver a verme, no podría culparme por no aparecer nunca más en su vida- dijo Padme sabiendo que sonaba infantil

- Padme- regañó dulcemente Rex y ella suspiró

- Ey ¿Tenía que intentarlo no?- preguntó y Rex juró que ya llevaba demasiado tiempo escuchando las bromas de Fives, casi hablaba como él algunas veces- ¿Sabes lo que pasará si él nos descubre no?- preguntó Padme mordiéndose el labio nerviosa.

- Te culpará por no haberle dicho que eran sus hijos, por haberle negado la oportunidad de estar junto a ellos- comenzó Rex y Padme negó

- ¿Luego de ver nuestro video realmente crees que no se cuestionará su paternidad?- preguntó Padme intentando ya no llorar por ese tema, era increíble que habían pasado 5 años y el nombre de Anakin aún la hacia llorar- No voy a exponer a Luke y Leia a eso- dijo Padme- No voy a exponerme yo a esa vergüenza- dijo más bajito

- Sabes que no podrás ocultar esa verdad para siempre- dijo Rex como si fuera obvio y juró que Padme lo iba a golpear por tener la razón nuevamente.

Padme lo abrazó y él la apretó contra su cuerpo. 

- Sabes que ellos saben quién es su padre, imagínatelos corriendo hacia él, luego de todas las historias que les hemos contado, y que él diga que no son sus hijos, que el diga que no es su padre- dijo Padme con la voz entre cortada porque estaba intentando aguantar las lágrimas- No quiero Rex, no podría soportarlo, no luego de casi haberlos perdido aquel día- dijo Padme

- Pero están bien, y tú también estás a salvo ahora. Aquel día ya pasó y ambos crecieron fuertes y sanos contra todo pronóstico- dijo Rex mirando a la afligida ex senadora de Naboo

- Todos nos dieron la espalda Rex- dijo Padme- El mundo nos olvidó ¿No podemos quedarnos simplemente así?- preguntó Padme tristemente y él negó lamentando tener que arruinar sus esperanzas.

- Nadie vive en el silencio para siempre Padme- dijo Rex- Y el poder de Luke y Leia aumentará, y ni tu y yo somos jedi para poder guiarlos correctamente- dijo Rex suspirando.

Satine que llevaba un tiempo escuchando, decidió intervenir. Su amiga realmente solía ser terca, pero entendía por qué lo era. Luego del infierno que pasó dando a luz a sus hijos. No podía culparla por tener miedo de perderlos o de que alguien les hiciera daño. Y desde su punto de vista, Anakin  podía hacerles daño diciendo que no eran sus hijos, o podía intentar incluso quitárselos a Padme acogiéndose a las leyes de los jedi. Los niños eran sensibles a la fuerza, todos sabían que eso podía pasar. Sobre todo considerando los malos términos en que Anakin y Padme se habían divorciado.

- Si menciona algo sobre que no son sus hijos lo golpearé en la cara- dijo Satine de forma dura. Aunque ni Padme ni Rex, ni Fives, ni Echo, culpaban a Anakin por haber dejado a Padme. Ella si. Al menos debería haber esperado un poco para divorciarse. Así, él habría estado el día en que Padme dio a luz, él la podría haber protegido, o tal vez no, Satine odiaba divagar sobre que podría haber pasado. Sobre lo único que jamás divagaría, era en que Rex había sido un héroe para Padme ese día. Se sentó al lado de los dos que conversaban, mientras Rex sentía a Echo y Fives sentarse al otro lado, probablemente también habían estado escuchando la conversa.

- No sería su culpa dudarlo- dijo Rex y Padme asintió para aclarar eso. Satine deseaba a veces que Padme fuera un poco egoísta y culpara a Anakin. Pero Padme jamás lo era. 

- Tampoco es como que Rex sea rubio natural para que se explique el por qué Luke es rubio- dijo Fives y Echo lo golpeó, aunque todos rieron ante el comentario.

- Es un buen punto- dijo Padme riendo, el cabello natural de Rex era negro, y aunque lo teñía sagradamente, nada cambiaría que el cabello de Rex era negro y genéticamente su descendencia saldría con ese color de cabello. Al igual que Padme tenía el cabello castaño, y nadie en su familia había sido rubio o rubia alguna vez.

- Además juro que si uno de esos niños vuelve a mencionar que no les gusta la arena, los enviaré directo en una nave con dirección a las regiones desconocidas- dijo Echo y todos rieron ante el comentario. Algo que el general Skywalker solía mencionar a menudo años atrás era lo mucho que odiaba la arena.

Sin duda Luke y Leia habían heredado ese desagrado por la arena. Y definitivamente Leia había heredado el carácter de Anakin. 

Sin duda vendrían tiempos más difíciles aún. La extraña paz que habían conseguido escondiéndose todos esos años pronto se acabaría. Y viejos fantasmas y heridas aparecerían nuevamente.

La pregunta era ¿Estaban listos para enfrentar todo eso nuevamente?