Eva hablando:

Luego de la tempestad, llega la calma… Pero esta calma era dolorosa, porque había dejado sangre y destrucción, se había llevado consigo a buenos amigos, dejándonos un vacío en el corazón.

  Luke y yo íbamos rumbo al bosque para ayudar a Lucas con el funeral de los lobos que murieron en la guerra, pero nuestro camino se vio interrumpido por su voz:

—Eva… —Me llamó mamá y noté cierto nerviosismo en su voz.

—¿Sucede algo, mamá?

Ella no estaba sola, Monroe y  Ana venían con ella.

—Eva… —Caminó hacia mí con lentos pasos —Tengo que presentarte a alguien —Le extendió su mano a Ana, y la dulce mujer la sostuvo delicada —Sé que ya la conoces —Rió con nerviosismo —Pero no como deberías.

—¿Qué quieres decir, mamá?

—Eva… —Me miró con seriedad y pude percatarme de que sus manos temblaban sutílmente —Te presento a mi madre, Ana Holden.

—¿Tu madre dices? —Las miré sorprendida.

Tengo una abuela…

Hubo tensión en el ambiente, ellos me miraban con miedo, Luke estaba atónito sin saber qué decir, en cambio yo, estallé en risas dejándolos a ellos aún más confundidos que yo.

    Corrí sorpresivamente hacia Ana y la abracé con todas mis fuerzas y mi madre al vernos se nos unió a ese hermoso abrazo...

—Hola, abuela —Sonreí y ella me devolvió con una sonrisa cariñosa —Así que el vestido me iba a quedar a la perfección —Recordé aquel día cuando me dijo que no podía ver el vestido hasta el día del baile.

—Es un hechizo bastante antiguo... Las telas se amoldan en el cuerpo a la perfección —Sonrió con dulzura.

—Por eso me quedé en Aston, porque le prometí a tu madre que ayudaría a Ana a escapar de Einar —Esta vez fue Monroe quien habló.

—Luego conocimos al alcalde, ayudamos a crear la barrera protectora de Aston y nos incluyó en el consejo aún sin ser familias fundadoras, tal y como hizo con Regina hacía unos años atrás —Continuó Ana.

—Y ahora mi familia por fin está reunida —Sonreí.

—No más secretos… ahora estamos todos juntos y a salvo. —Habló mamá mientras tomaba mis manos con delicadeza.

    Antes solo éramos mi madre y yo, solas en este inmenso mundo, corriendo de un lado para otro, sin tener un lugar al que llamar hogar. Y ahora tenía un hermosa abuela y una gran familia que, pese a no tener mi sangre, se ganaron mi amor incondicional y mi eterno respeto.

No puedo pedir más, pues ya lo tengo todo…

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   Media hora después…

    El señor Lockhood y sus hombres
apilaron los cuerpos de los lobos enemigos para quemarlos en una gran hoguera. Luego prepararon los cuerpos de los amigos que habían perdido la vida en la batalla para darle santa sepultura.

    Mientras que nosotros nos encontrábamos reunidos en el bosque para enterrar a nuestros amigos lobos, para despedir aquellas almas que pelearon valientemente y que perdieron sus vidas de una forma tan traumática y dolorosa.

Escogimos un lindo claro en el bosque donde todas las mañanas entraban los primeros rayos de sol.

  Todas las tumbas estaban una al lado de la otra, entre sus manos todos los cuerpos portaban una flor de acónito, ese era un símbolo representativo que demostraba que ni en la muerte esa planta los doblegó...

—No es olvido, es amor, poder decir adiós es crecer, aunque de este dolor vendrá un nuevo amanecer, de eso estoy seguro… Sus almas ya saben su destino, tan solo, déjense llevar, amigos míos, y algún día nos volveremos a encontrar… —Habló Lucas y con cada palabra que decía sus ojos se llenaban de lágrimas.

   Lucas creció junto con Ian, por eso su muerte le dolía el doble. Según me contó mamá, mi padre, Ian, Lucas y Lucian eran como hermanos, siempre estaban juntos y no había quien los separara...

  Al tapar las tumbas, mi madre sembró con la ayuda de Lucy más flores de acónito, para así evitar que algún lobo enemigo saqueara los cuerpos.

—¡Qué la luna guíe su camino! —Gritaron los licántropos.

—¡Qué la luna guíe sus caminos! —Gritamos todos.

Minutos después…

—¡Luke, Eva! ¡Esperen! —Llamó Lucas.

   Al escucharlo, nos detuvimos al instante y volteamos a verlo. Nos llamó la atención que el resto de los hombres lobos también estaban parados a su lado, nos veían de una forma extraña, lo cual llamó nuestra atención...

—¿Ustedes saben cuál es la ley del alfa? —Preguntó con seriedad.

—Sí... —Respondió Luke seguido de un profundo suspiro —Quien mata al alfa, se queda con el poder —Lo miré al instante y mi corazón comenzó a acelerarse.

—Entonces... —Miró a sus amigos lobos —Creo que ya saben lo que les voy a decir —Agregó Lucas con una media sonrisa en su rostro.

—Nunca antes han existido dos alfas en una manada, Lucas… Es imposible —Luke estaba tan sorprendido como yo.

—Ambos mataron a Lucian, por lo tanto, ahora ambos son nuestros alfas, nadie aquí tiene dudas de eso —Volvió a ver a sus amigos.

—¡Así es! —Gritaron unos.

—¡Ustedes son mis alfas! —Gritaron otros.

    Diciendo esto Lucas y todos los hombres lobo se arrodillaron frente a nosotros, hasta nuestros amigos y mi madre se les unieron, mientras que nosotros nos mirábamos asustados, atónitos ante esa proclama...

No puede ser…

¿Alfas? ¿Es en serio?

—¿Luke? —Lo miré aterrada.

—Ellos nos necesitan… —Sonrió a boca cerrada.

Nos necesitan…

Es el legado de mi padre, por el cual él murió…

Tengo que hacerlo, por mis padres, por la manada…

  Respiré profundo, me calmé y volví a mirar  a Luke, quien ya tenía sus lindos ojos verdes puestos sobre mí esperando mi decisión, fue entonces cuando asentí con la cabeza y sonreí a boca cerrada, a lo que él me respondió de igual forma y me tomó fuerte de la mano, mi fría y sudorosa mano.

—¡Con nosotros liderando no va a morir un solo hombre lobo! ¡Nuestra manada será una familia unida como lo fue hace muchos años! —Dijo Luke con firmeza mientras que todos se ponían de pie a la vez.

—¡Nadie volverá a sufrir! ¡Nadie volverá a morir en manos de traidores! —Les dije con fuertes palabras mientras sentía a mi corazón latir acelerado.

—¡La manada Moonlight volverá a brillar! —Les gritamos a la vez.

—¡La manada Moonlight volverá a brillar! —Gritaron todos.

—¡La manada Moonlight volverá a brillar! —Volvieron a gritar.

   Lucas corrió a abrazarnos, seguido de nuestros amigos, y por último vino mi madre y entre lágrimas me besó en la mejilla.

—Te dije que estabas destinada para grandes cosas, mi niña —Sonrió mientras tomaba mis manos —Es su turno de enmendar todo lo que Lucian hizo mal —Agregó mientras entrelazaba mi mano a la de Luke.

—Lo van a hacer bien chicos... Tus padres estarían orgullosos de ti, mi Eva —Me abrazó cariñosa —Y tu madre, Luke —Lo miró —Ella te protege desde el cielo, muchacho —Lo abrazó fuerte y él le correspondió mientras unas lágrimas se asomaban por sus ojos.

—Ahora vayan, su pueblo los espera.

               •~~ Fin ~~•

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Hola hola...

Les dije que no era la típica historia de hombres lobos, nunca se imaginaron que iba a haber dos alfas liderando juntos una manada :)

Gracias por leer mi historia, se los agradezco desde el fondo de mi corazón, la escribí con toda mi ilusión y puse todo mi esfuerzo en ella, para que la disfrutaran tanto como yo lo hago ❤️

Ahhh... Hay un Epílogo y tres capítulos extras, también van a salir muchas emociones, y van a descubrir muchas cosas, así que espérenlos  con ansias, que todavía hay pequeños detalles que faltan por sacar a la luz ❤️

                                 
                         Gracias ❤️