Tarah hablando:

—¡No voy a dejar que mueras aquí mamá! —Me gritó entre lágrimas y desespero.

—Eva, no hay nada que hacer ¡Si no es aquí, será Lucian quien lo haga! ¿Qué crees que va a hacer conmigo cuando descubra que no puedo ayudarlo?

—¿Por qué no nos teletransportas como hiciste la última vez?

Eva caminaba de un lado a otro desesperada...

—No es tan fácil como parece hija, necesito algo más que piedras y tierra para hacer ese hechizo. Aquella noche absorbí parte de la magia de Einar para poder hacerlo.

—¡No es justo! —Comenzó a llorar desconsolada y corrí a abrazarla fuerte como si de eso dependiera que no se desmoronara en pedazos.

—Creí que iba a morir sin volver a verte —Le susurré al oído —Tienes que entender que esta es la única forma que hay, no pienso permitir que vivas con el recuerdo de que me mataste —Comenzamos a llorar.

—Mamá...

—Ven, siéntate aquí conmigo hija mía, hay cosas que tengo que contarte... 

Sabía que este momento llegaría, sabía que tarde o temprano le tendría que decir toda la verdad, aunque eso implicara que ella me odiaría.

Tengo miedo a su rechazo, tengo miedo a perderla...

Ese miedo ha ido creciendo desde el primer día que la ví, de eso se trata ser madre, se trata de ser fuerte y de esconder el miedo para sacar las fuerzas y enfrentar todo lo que venga...

—Lucian y yo nos enamoramos —Tanto Eva como Luke me miraron con atención —Todo fue tan sorpresivo e intenso... Hasta que un día sus padres, tus abuelos, Luke —Miré al chico... él es la viva imagen de su padre.

—Mi padre nunca me habló de ellos —Interrumpió Luke y se sentó junto a nosotras.

—Ellos fueron asesinados por un Huargo... Lucian estaba tan deprimido que pensé que acabaría con su vida. La única forma que encontré para hacerlo sentir mejor fue utilizar mi magia para extraer su dolor...

—¿También puedes hacer eso? — Preguntó Eva sorprendida.

—Sí Eva, también puedo absorber las emociones de todo ser vivo...

—¿Qué ocurrió después? —Luke estaba ansioso por conocer detalles del pasado de su padre.

—Yo le quité la tristeza a Lucian, no soportaba verlo así, sus padres lo eran todo para él... Pero luego Lucian se volvió adicto a no sentirla, se volvió agresivo, ya no era el hombre amoroso y romántico que me regalaba flores y me llevaba a ver las noches estrelladas. Él me obligó a extraer todos los sentimientos que hacen vulnerable a una persona:  Miedo, dolor, tristeza... amor. Y así fue perdiendo la cordura, poco a poco fue perdiendo su humanidad.

—¿Estás diciendo que él no perdió su humanidad por culpa de la maldición? —Habló Luke mientras me miraba a los ojos y pude notar la tristeza en su mirada.

—¡Intenté remediarlo! Pero ninguna magia, ni blanca ni negra logró devolverle su humanidad. Absorber las emociones está prohibido, y aún así yo no escuché a mi madre cuando me advirtió —Unas lágrimas corrieron por mis mejillas mientras veía a los niños observándome con detenimiento.

—¿Y qué hiciste entonces mamá?

—Una noche decidí irme lejos, era la única forma en la que Lucian no me obligaría a usar mi poder con él. Pasó un año, y Lucian se casó con tu madre, y luego naciste tú Luke, —Lo miré con una corta y triste sonrisa en mis labios —Pensé que por fin había recuperado algo de lo que perdió, pero no fue así.

—¿Qué pasó después mamá?

—En mis años de relación con Lucian, conocí a unos de sus mejores amigos, Helena y Ahab. Helena y yo nos volvimos inseparables, éramos como hermanas, así como lo eran Lucian y Ahab.

  Recordar a mis viejos amigos provocó en mí una sensación de vacío y de nostalgia, y unas lágrimas corrieron por mi mejillas.

Antes de seguir contándoles tenía que asegurarme de lo que Luke conocía exactamente de su pasado...

—Luke... —Lo miré mientras tomaba una de sus manos cariñosamente — ¿Sábes qué fue lo que le sucedió a tu madre?

El chico alzó la vista y me miró en silencio. Su rostro se entristeció y sus hermosos ojos verdes iguales a los de su padre se llenaron de lágrimas.

—Sí... Mi padre la mató, y luego culpó al Alfa.

<<Lo abracé fuerte>>

—Así es muchacho. Ese día me invitaron a la ceremonia de iniciación de la pequeña bebé del Alfa, por un momento dudé en ir, no quería encontrarme con Lucian de nuevo, pero tampoco podía negarme, se trataba de la bebé de mis mejores amigos, Ahab y Helena.

—¿Ahab y Helena eran los líderes de la manada? —Preguntó mi Eva curiosa a lo que yo asentí.

—Estábamos en mitad del ritual, cuando Lucian interrumpió en el salón de ceremonias, y para nuestra sorpresa, gran parte de la manada venía con él. El maldito fue directo hacia Helena, no le tembló la mano para degollarla frente a nosotros. Ahab al ver aquella escena fundió su tristeza con su rabia y desenvainó su espada de plata y se abalanzó sobre Lucian cegado por la rabia, desatándose una guerra sangrienta entre ambas partes que antes eran una sola.

—Mi padre dividió la manada, traicionó el código de lealtad —Luke estaba realmente furioso.

—Mi pobre amiga tenía en sus brazos a la pequeña bebé, la cual no dejaba de llorar. El llanto de esa niña y los gritos de furia de esos hombres son cosas con las que aún sueño. Pero reaccioné rápido y sostuve a la pequeña en mis brazos antes de que Helena cayera al suelo... Aún recuerdo su mirada apagada y la débil sonrisa de alivio que me dio cuando tomé a la pequeña en mis brazos.

—Cuídala, Tarah... —Recordé sus últimas palabras y unas lágrimas salieron de mis ojos.

—Huí de aquel lugar sin mirar atrás. Corrí en mitad de la noche con aquella bebé en mis brazos, no podía pedirle ayuda a Einiar porque ya había roto el código de las brujas usurpadoras de no absorber emociones, tampoco iban a permitirme cuidar a una bebé lobo. Así que corrí por el bosque hasta que me encontré con la cabaña de Monroe.

—Sí... —Interrumpió mi niña —Él nos habló de cuando se conocieron, pero no nos dijo nada de ninguna bebé —Mi corazón comenzó a latir fuerte.

—Días después Monroe envío un cuervo al pueblo de los lobos para que fuera nuestros ojos. Vimos que Lucian había colgado los cuerpos de Helena y Ahab en la entrada como si fueran trofeos de guerra.

—Maldito... —Dijo Luke mientras apretaba sus puños.

—La rabia me cegó... Lucian había enloquecido por completo, así que creé la maldición y volví al pueblo. Le dije que quería volver con él y ser parte de su nueva manada, el muy enfermo que me creyó y aproveché un momento a solas y lo maldije... Casi no logro salir con vida de ahí, pero aún quedaban amigos de Ahab y juntos logramos escapar.

—Mamá... —La miré con miedo —¿Qué tiene que ver todo esto conmigo?

Luke sabía exactamente lo que estaba a punto de decir. Creo que era bastante obvia la respuesta y estaba segura de que Eva también la sabía, solo quería que yo se la dijera...

—Eva mi niña... Tú eres esa bebé que tomé en mis brazos hace diecisiete años, tú eres la hija del Alfa Ahab Woolfmoon y de Helena Marshall.

Más lágrimas salieron de mis ojos mientras veía a mi pequeña procesarlo todo...

Jamás había sentido tanto miedo en mi vida... Hasta que salvé a esa pequeña bebé de ser degollada. Luego ese miedo a que asesinaran a una niña, se convirtió en temor a que mi hija descubriera su verdadero origen y me culpara por no decirle la verdad.

Eva se quedó en silencio, no nos miraba a ninguno de los dos, sólo miraba fijo hacia el suelo...

—Sabía que la historia de mi origen era mucho más larga —Sonrió triste y una lágrima corrió por su mejilla  —Nunca me hablaste de papá, ni me llevaste a conocer a mis abuelos... Siempre fuimos tú y yo. 

Esas palabras resonaron en mis oídos... ella tenía toda la razón, al escucharla decir aquello fue el detonante para comenzar a llorar...

—No te culpo mamá… —Me miró a los ojos —Jamás te culparía por salvarme la vida y darme todo tu amor —Me abrazó y sentí un inmenso alivio.

—Hay hija mía —Suspiré aliviada —Debí decírtelo antes. Aún recuerdo ese día como si fuese hoy. Llegaste a mi vida sin avisar, todo sucedió tan rápido. ¡Eres mi hija, Eva! ¡Nunca lo dudes mi amor! Pero también eres hija de Ahab y Helena, ellos eran unos padres maravillosos que te amaban con todo su corazón.

—Te amo mamá...

Ella no me odia...

Viví diecisiete años huyendo del destino, pero este es una rueda que no importa lo que hagamos, siempre acaba alcanzándonos.

~~~~•~~~~•~~~~•~~~~•~~~~~•~~~~•~~~•

Dos horas después...

—¡Tarah! ¿Dices que mi padre está esperando a la Luna llena para que recargues tu magia?

—Sí, eso dije para ganar tiempo —Lo miré con curiosidad.

—Entonces él va a sacarte mañana, no puedes recargar tu energía aquí encerrada.

—Cuando los guardias vengan mañana los vamos a atacar y vamos a salir juntos de aquí mamá.

—Hay que planearlo bien niños... —Hablé.

De repente se escuchó en la celda de al lado cómo dejaban a alguien dentro... parecía estar dando pelea, pues se escucharon varios golpes seguido de un grito de furia detrás del rechinar de la reja al cerrar.

—¡Malditos! ¡Los voy a matar! —Se escuchó a través de la gruesa pared de piedras.

Los chicos parecían reconocer aquella voz, pues al momento en que la escucharon ambos pegaron sus oídos a la pared.

—¿Nerina, eres tú?

~~~•~~~•~~~~•~~~~•~~~~•~~~~•~~~~•~~

Hola, hola.

Al fin se supo la verdad sobre Eva.

Ya saben por qué Lucian nunca quiso a su hijo, no posee ninguna emoción :(

En multimedia tienen a baby Eva y sus padres Helena y Ahab❤️

Nos vemos en el próximo capítulo ❤️