—¡Eva! —Marcos corrió hacia mí en cuanto me vió llegar a la escuela.

Marcos pasó el fin de semana lejos de Aston, atendiendo unos asuntos familiares con su abuela. Aunque moría por interrogar me sobre el Urus, no tenía cómo llegar hasta mi casa.

—¿Estás segura de que no era un lobo? —Susurró.

—Sí, Marcos, estoy segura —Lo miré directamente —Un lobo tiene pelo, y este animal no lo tenía, un lobo no tiene los ojos rojos. La piel de este animal era marrón y tenía unas venas rojas que se veían a simple vista.

—¿Cómo supiste que era un Urus?

—Porque Luke apareció de la nada y me salvó la vida.

—Esto cada vez se pone más turbio. —Su voz se escuchaba como si estuviese analizando todo en su cabeza.

—¿Y sabes que es lo más extraño? —Lo miré a los ojos —Que Luke me dió a entender que mi madre sabe sobre esas bestias y creo que me oculta algo.

—¿Por qué no la enfrentas y le preguntas?

—Pues porque la conozco bien, y si hasta ahora no me ha dicho nada es porque quiere mantenerlo así, en secreto.

Estaba tan confundida y furiosa. No me cabía dudas sobre la existencia de esas bestias, yo misma la vi, algo me dice que hay más cosas allá afuera y mi madre me las está ocultando. La confianza que le tenía se ha ido fraccionando, pues ella nunca me ha ocultado nada… y luego está Luke, quien me dejó una runa maldita para romper un sello del cual no tengo ni idea, intentó atropellarme y luego apareció de la nada y me salvó la vida.

No sé ni qué pensar sobre él…

Pasé un fin de semana silencioso, encerrada en mi cuarto y velando que mi herida no se fuera a infectar.

Marcos y yo caminamos juntos por el pasillo de la escuela y fue cuando nos encontramos con un gran cartel en el mural de informaciones, el cual decía que todos los estudiantes de segundo año tenían que presentarse en el gimnasio inmediatamente para el ensayo del baile.

¡Genial! Lo último que quiero ahora es ensayar para un tonto baile.

Los de segundo año eran los únicos que podían bailar, pues solo está permitido bailar una sola vez en la vida, o más o menos es lo que he escuchado de Lucy, la edad escogida para eso era diecisiete años, tal vez porque no somos lo suficiente jóvenes, ni tampoco lo suficiente mayores.

***

El gimnasio estaba repleto de personas, no tenía ni idea de que hubieran tantos estudiantes de segundo año.

Gritos, aplausos, silbidos, era todo lo que se escuchaba en el local. Al entrar, enseguida vimos a Lucy y Jordan sentados en lo último de las gradas y fuimos directo hacia ellos.

—Bueno chicos... —Dijo la directora entrando en el gran salón —No puede haber baile si no hay parejas, así que eso es lo que haremos ahora —Habló enérgicamente a través de un gigantesco megáfono que traía en sus manos.

—Iremos llamando a las chicas, niñas, ustedes van a sacar de este frasco un papel, el nombre que diga, esa será su pareja.

Automáticamente, la algarabía comenzó a resonar en aquel lugar, los chicos silbaban y daban golpes en el suelo con sus piernas y las chicas aplaudían y gritaban como locas.

Todos esperaban ansiosos el día del baile, a fin de cuentas, solo se da una vez en la vida, una sola oportunidad de bailar, una sola oportunidad para obtener la aclamada llave de la ciudad.

—¡Lucy Hale! —Llamó la directora.

Mi amiga bajó las gradas entre nervios, emociones y...

—¡Jordan Kelna! —Gritó la chica emocionada.

¡Qué feliz me sentía por ella! ¡Jordan será su pareja! ¡Eso es genial! ¡Mejor ni mandado a hacer!

—¡Eva Holden! —Llamó otra vez la señora.

Finalmente había llegado mi turno. Mi mano sudaba y temblaba a medida que entraba en aquel frasco de cristal ¡Qué malo es sentir esa incertidumbre! Saqué el papel entre nervios y...

—¡Matt Mc Donovan! —Dije a través del megáfono.

Busqué a Matt con la mirada y no lo veía en ningún lugar... en ese instante ví en lo último de las gradas una tímida mano alzarce entre la multitud.

A medida que bajaba a mi encuentro se escuchaban los silbidos de los demás estudiantes, pero algunos de ellos les decían comentarios en tono de burla, lo empujaban e incluso uno de ellos le dió una nalgada ¡Ahh que rabia! .La sangre me hervía al ver aquello, en cambio Matt no hacía caso a ninguna de las burlas y empujones de esos idiotas, tal y como hizo aquella vez en la clase de Folklore.

Odio a los abusadores…

Enseguida le saqué con rabia el dedo de en medio a esos idiotas que lo molestaban, los muy tontos me miraron confundidos ante mi acción y luego le quité el megáfono a la directora.

—¡Oigan ustedes! ¡Idiotas! —Les grité a través del megáfono, llamando la atención de la directora, los profesores y el resto de los estudiantes.

Los muy brutos me miraron sorprendidos, creo que no estaban acostumbrados a que alguien se les enfrentara y mucho menos una chica, ¡Y cómo hacerlo! los cabecillas eran unos hermanos trillizos, sí trillizos, eran los típicos jugadores de fútbol americano, fortachones, apuestos e engreídos que se creen que se lo merecen todo y que todos caen a sus pies.

¡Pero yo no!

—Me gustaría insultarlos, decirles mis mejores palabras hirientes, pero respeto mucho a la directora, los profesores y a mis compañeros, por eso no me voy a rebajar al nivel de ustedes, además, no lo haría tan bien como ya lo hizo la naturaleza.

   El local se vino a abajo por la risa y los abucheos de todos los estudiantes, todos  miraban burlones a aquel trío de descerebrados, mientras que ellos me devolvían la mirada más furiosa que podían tener, justo cuando uno de ellos me iba a responder la directora intercedió.

—¡¡Ladislao, Apolonario y Diosnelio!! —Esos nombres fueron el origen de más risas y burlas  —¡¡Espérenme en mi oficina!! ¡¡Y para informarles a ustedes y al resto, ustedes ya no van a participar en el baile!!

—¡Así que se llaman Landon, Apolo y Dante! —Gritó alguien desde las gradas y más risas burlonas se escucharon.

—Lo siento mucho Matt —Dijo la directora mientras tomaba sus manos —Tu padre no me lo perdonaría si se entera de esto —Su voz se escuchaba bastante apenada —Esto no volverá a ocurrir.

—Tranquila directora —Le sonrió a boca cerrada —No lo sabrá —Se abrazaron.

—Eres una buena chica Eva —Me dijo y luego se retiró.

—Gracias… —Me susurró una vez que se fue la señora.

—Eso es lo que hacen los amigos, Matt, se protegen —Sonreí.

—Nunca antes había tenido un amigo. —Sonrió a boca cerrada.

—¡¡Marcos Dickersons!! —Gritó una chica.

Simplemente era hermosa: Su cabello era rojizo y largo, vestía con unos pantalones de cuero negro y una camiseta blanca. Y lo más curioso era que jamás la había visto por aquí.

—¿Quién es ella? —Le susurré a Matt.

—Ya no eres “La chica nueva.”

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—Hola chicos, soy la profesora Mary. Como ya deben saber, el Ayuntamiento me contrató para que les enseñe la coreografía, así que, sin perder más tiempo, comencemos —Dijo una tierna joven de lindos rizos rubios.

Mary nos indicó que nos pusiéramos frente a nuestras respectivas parejas. En ese instante observé todo a mi alrededor: Ví lo emocionada que estaba Lucy al ver a Jordan pararse frente a ella, ambos se veían felices y un tanto nerviosos. También me percaté de la cara tonta que ponía Marcos al ver a la linda pelirroja parada frente a él...

Finalmente voltée a ver a mi dulce pareja...

Qué chico tan lindo. Estando tan cerca de él me percaté de lo alto que era. Sus gafas escondían unos lindos ojos de color miel y su cabello rubio era desordenado y lleno de ondas.

Comenzamos a dar lo primeros pasos que Mary nos indicó y fue cuando vimos a Rodric, uno de los estudiantes, darle un pisotón a su compañera de baile.

Reímos con complicidad.

—Mirada al frente —Mary se paró junto a nosotros.

Y eso fue lo que hicimos.

El Baile de la Luna consistía en que con cada paso y giro que diéramos, siempre teníamos que buscar los ojos de nuestra pareja, eso era lo más importante, pues era un vals que representaba el amor en la antigua sociedad, y qué mejor forma de saber si esa persona te amaba verdaderamente si no era mirándola a los ojos. Los ojos no mienten, los ojos no saben guardar secretos. Antes creían que si lograbas mantener la mirada sobre esa persona era porque en verdad lo amabas.

Además, las parejas tenían que alzar sus manos derechas a la altura de su rostro, y unirlas sutílmente una contra la otra. En el antiguo Aston, las ceremonias de casamiento se cerraban con ambas partes poniendo sus manos de esa forma, para así rodearlas con un listón adornado con detalles de plata y luego bailar bajo la Luna, así fue como surgió el característico nombre de,"Baile de la luna."

***

Hoy mamá no tuvo clases, así que se marchó temprano, como no sabía a qué hora terminaría los ensayos me dejó el auto para que no tuviera problemas a la hora de ir a casa, así que le dije a Lucy que la llevaría a casa, y obvio ella aceptó.

Al llegar al parqueo, vimos a lo lejos el Jeep de Luke, era difícil no saber cuál era, ya que por estos lados no habían muchas personas con un auto así de caro.

Nos llamó la atención que el chico estaba afuera de su auto, pero no estaba solo, lo acompañaba la estudiante nueva, la chica pelirroja. Parecían estar discutiendo, pues ambos se veían bastante molestos. Luke le hablaba bastante alterado mientras hacía espabientos con sus manos, mientras que ella estaba parada frente a él bastante calmada con sus manos cruzadas. De repente ella le dijo algo y Luke automáticamente golpeó con rabia las llantas de su auto.

Lucy y yo entramos rápido en el auto para que no se dieran cuenta de que estábamos ahí husmeando. Desde ahí no podíamos escuchar lo que hablaban, porque a pesar de estar discutiendo sabían mantener bastante bien la discreción.

Luego de unos minutos discutiendo, vimos cómo se abrazaron cariñosamente, Luke la besó en la frente y se despidió de ella. Entró en su auto y ella subió a su moto deportiva, la cual estaba estacionada justo al lado del Jeep. Ambos salieron a gran velocidad del lugar, dejando detrás una nube de polvo y humo.

—¡Qué raro! Esa chica no es de Aston, recuerdo que en el recorrido por la escuela me dijo que no conocía a nadie aquí —Habló Lucy bastante intrigada.

Voltee a verla sorprendida.

—Claramente te mintió…

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Hola hola.

¿Díganme qué les pareció el capítulo?

De más está decirles que en galería tienen la imagen de el frasco de cristal con los nombres de los chicos dentro. Siempre trato de buscar una imagen relacionada con el capítulo.

¿Les gustó el origen de "El baile de la Luna"?

Gracias por leerme, realmente me ayudan si votan en cada capítulo.❤️ Eso me impulsa a seguir mejorando, al igual que sus lindos comentarios.

Nos vemos en el próximo capítulo.