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Capítulo 6 : Amnesia

Capítulo 6 : Amnesia

Punto de vista de Matías

-Yo puedo ayudarte con eso- respondió Azami saliendo de las sombras.
-¿Usted es?- Juliet me empuja con su codo así que reprimo una queja.
-Soy la Capitana Takeshi, pero alteza, ya sabía eso ¿verdad?

Demonios, maldita amnesia


-Si discúlpeme, es que ha pasado mucho tiempo.
- No exactamente majestad, pero luego podremos discutir eso- espetó fríamente mientras escuché como Juliet se reía de mí.

Me las cobraré luego Jul


-¿Cuál es su plan? Señora Takeshi.
- Mi lord no debe preocuparse, ya he sido notificada de su actual situación-nos guía hacia la enfermería--. Sin embargo, debo neutralizar el instinto de Corín y la memoria de Nina.
-¡No quero olvidar a Corín!- lloriquea la niña.
- Miss Takeshi no es necesario, Nina nació en Saiz y de vez en cuando va conmigo allá, además por error fue a Cromwell's Halloween Street debido a causa de su madre- ella la mira llorar en su hombro- debe haber otra forma.
-Concuerdo con Juliet, si neutraliza el instinto de Corín más fuerte se volverá.
-Muy bien-le indica a la enfermera que salga del lugar y que cueste a Corín a la camilla-lo que haré es evitar que su lado salvaje evite de manera agresiva- la uña de su pulgar crece a una velocidad increíble para grabarla en la frente de la niña para que sangre un poco dibujando símbolos de un japonés muy antiguo que rápidamente desaparece-esto evitará que Geraldine quiera aparecer sin permiso y en cuanto a ti-señalo a Nina rasguño con otro símbolo en sus labios-. Esto evitará que cuentes lo que sabes hasta que arreglar este asunto, a partir de ahora esto evitará que hables de todo lo que sabes hasta que se rompa la maldición.
-¿Geraldine?- replique incómodo.
- Así es el nombre del instinto.
- Querrá decir como le ha apodado- me mira fijamente con la ceja derecha levantada.
- De todos modos, ya acepto como la llamo, pronto se presentará antes ustedes así - de un movimiento de su muñeca aparece una tarjeta de colores anaranjados brillantes y oscuros- este es el número de la doctora Anita Cromwell's sus padres la necesitarán a partir de ahora.

Yo tenía razón esta niña no es gitana


Tenía que salir del edificio así que antes de salir de la habitación me despedí de Juliet y agradecí la ayuda de Takeshi, pero justo cuando abrí la puerta la madre superiora me esperaba con sus guardias apuntándome con sus armas.

- Lord Da Vinci se lo advertí por las buenas ¡denme a la niña ahora!
- No será necesario hermana Alexa- intervino la Capitana de su uniforme saco un sobre con el símbolo de la casa Naiboa.
- ¡Esto no es posible!
- No se atreva a insultar la orden de sus señores sino por derecho la neutralizare a usted, madre superiora- esbozo una maquiavélica sonrisa.

Tuve una sensación helada en mi cuello con esa confesión, considerando la situación no era el único.

- Pero...- cuestiono la monja
- No se atreva Alexa, ya sabes que lo puedo hacer sin remordimientos- me señala- ¡Tú! ¡Largo de aquí! Para que tu dama y su sobrina puedan irse en paz.

En total silencio me retiré hasta la salida por ningún momento se me ocurrió contrariarla conocía perfectamente su fama por medio de muchos rumores a pesar de no recordarla. Me sentía tranquilo al llegar a mi auto con mucha seguridad coloque a Corín en los asientos de atrás cubriéndola con una sábana debido a que a veces me tocaba dormir en mis oficinas podía ser rico de cuna o por ser un Lord pero al conocer mundos más avanzados en tanto cultura y tecnología nunca perdí la oportunidad de aprender de ellos tanto intelectualmente o económicamente algo siempre era seguro para mí puedo construir un pequeño imperio a través del conocimiento y revolucionando toda materia prima que me sea útil.

No importa cuántos años me tome me sobra aun una larga eternidad para vivir más vidas.

Veo a la niña durmiendo en paz por el retrovisor, al llegar al primer semáforo de la perimetral de la Avenida Número Cinco cerca del barrio irlandés.

Cósmica


Pensé inevitablemente ambas eran como dos gotas de agua, si mi hermana no hubiera muerto, podría jurar que esta preescolar es su hija, pero es imposible incluso con lo poco que puedo recordar deseaba con toda mi alma que ella hubiera tenido hijos probablemente mi sobrino o sobrina fuera un faro de luz para no ser tan idiota en aquellos años.

El sonido de los autos del tráfico me saca de mi mente avanzo rápido, cruzo por la autopista Rómulo Gallegos para llegar al Hatillo una pequeña zona de la cuidad con pequeños restaurantes familiares o casas antiguas más que todo es un casco histórico. Llego a la plaza Miranda cerca de la calle juncal busco con la mirada el antiguo restaurante Pasión Gourmet; actual pastelería Carlita según las instrucciones debo esperar a que abran las rejas de Cromwell's Halloween Street hasta las doce del mediodía.

Decido estacionarme para bajar con Corín en mis brazos a esperar en la pastelería, quedo un poco incómodo por la decoración de los años setenta un hombre de aspecto delgado, bigotes, edad mediana y quizás rondando los treinta años me recibe saludando desde el mostrador.

Odie estos años en USA

-¿Qué le gustaría tomar señor? - me exalte al mirarlo de repente cerca de mi mesa.
- Me gustaría alguna soda o refresco.
- También tenemos café estilo Starbucks.
- Quisiera un expreso.... ¿señor?
- Tomas- completa la frase- ¿desea algo para la niña? ¿Es nuevo por acá?
- Una tarta de limón... Respondiendo a su pregunta si, ¿usted sabe si la señora
Cromwell's está en casa?- me observo curioso.
-¿Para qué la busca?
- Necesito hablar con su hija Ana Cromwell's.
- La señora Cromwell's no abre los jueves y su hija tampoco hoy recibe visitas.

¡Qué! ¿Esto es una broma?


- Pero es una urgencia.
- No puedo ayudarlo, la vieja Cromwell's es dueña de toda la zona así que nadie se atreve a molestarla dado que nuestras vidas dependen de un hilo.
- Sea honesto conmigo ¿qué es exactamente este lugar?
- Usted sabe la respuesta- murmuró Tomás- ya traigo su pedido.

Trate de exigirle una explicación hombre de mediana edad, pero me ignoraba hasta que Corín se movió sobre mi pecho dejando caer la tarjeta que tenía guardada en mi traje al percatarme trate de buscarla debajo de la mesa.

- Quizás ahora pueda ayudarle señor- inconscientemente trate de subir la cabeza dándome con la mesa al escucharlo de nuevo.

Maldito Tomas


- ¿Y ese cambio de opinión?- cuestioné
- Esta es una invitación de la anciana normalmente las distribuye a sus invitados de alto rango para que la visiten- esbozo una sonrisa.

Me indicó seguirlo a afuera de la calle en frente de las rejas coloca la invitación entre sus decorados de hojas de color dorado poco después el viento se llevará la pequeña tarjeta hasta ser recibida por la sombra de una mujer que apareció en medio de la calle, confuso estruje mis ojos verificando mi visión últimamente tornándose muy borrosa.
Observe de nuevo, pero ya no había nada.

Creo que necesito dormir

- ¿Señor se encuentra bien? Se ha puesto muy pálido.
- Si lo estoy gracias- respondí incómodo.

Este hombre ¿podría ser una criatura?


Él se limitó a afirmar con su cabeza empujando las pesadas rejas como si fueran hojas, yo solo me concentré en seguirlo a la tienda de antigüedades que quedaba calle abajo. Toco la puerta hasta ser recibido por una señora de quizás unos ochenta años.

- Señora Cromwell's este joven viene en busca de Ana.
- Ya se la situación Tomas- da pequeños golpes suaves con su bastón- trae su pedido aquí, él tendrá muchas preguntas.

Este asintió con su cabeza, dejándome entrar en la tienda a primera vista es como viajar en el tiempo pues posee una decoración basada en la antigua Roma dibujos de dioses griegos y esculturas se hacen notar poseyendo una pequeña fuente rectangular para sentarse, su techo tenía flores silvestres o enredaderas y en cada dios indicaba un pasillo relacionado con los objetos que se encontraban.

- Maravilloso ¿verdad?
- Realmente, pero me gustaría hablar con su verdadera apariencia.
-- Admito, mi Lord que posee una buena memoria.

Es la segunda vez que escucho esta frase y tengo un mal presentimiento.

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