17. Papito
Este pequeño texto estaba en uno de mis libros que he eliminado, es algo que escribí hace un tiempo. Lo estoy mudando de libro, así que es probable que algunos ya lo haya leído.
Un día abrí mi manito, y la encerré alrededor de su dedo, me aferraba así a la vida, empezaba así un paseo.
Mis manos crecieron un poco, para entrar justo en las suyas. Caminé a su lado segura, mientras recorríamos un mundo de sueños.
Más tarde quise soltarme, ya no necesitaba que él me guiara. Él puso su mano en mi hombro y me siguió en silencio, sereno.
Luego lo necesité de nuevo, y volvió a tomarme la mano. Ya mi mano era más grande y firme, y la suya arrugada y trémula... Pero así seguimos andando.
Hoy se abren aquí dos caminos, y tuve que soltarle la mano. Un adiós y él se fue para un lado... y yo aquí continúo por el otro...
Por un instante me sentí perdida, como una niña pequeña en un bosque. Pero entonces en mi corazón, ahí estaba... cada paso que habíamos dado.
Ahora tengo que seguir mi camino, hoy soy yo quien aferro manitos... con la certeza que al final del camino, otra vez te encontraré mi papito...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro