Era la madre de Camila, en ese momento sentí el mayor temor que jamás había sentido en mi corta vida. Con actitud cogió del brazo a Camila y luego me dio una mirada muy estricta.

—Lo veo y no lo creo. Lauren Jauregui, nunca pensé esto de ti —me puse firme —, nunca pensé que quisieras arruinar la vida de mi hija.

—Mamá, vamos —exclamó Camila.

La madre de Camila no dejaba de culparme por arruinarle la vida a Camila.

—Sabía que no serias buena influencia, desde un principio no debí dejarla estar juntas.

—No es así señora yo...

—Ya vi suficiente, no quiero que me expliques nada.

Camila estaba llorando, me sentía contra la espada y la pared, no sabía que decir o que hacer, no quería dañar más a Camila. Sentía que con cada palabra que diría ella saldría lástimada.

—Vámonos, Mamá.

—Sí, nos vamos, fue la mejor decisión que he tomado en mi vida —dijo la señora —, Camila se irá para nunca volver y mejor así no le seguirá arruinando la vida con tus juegos de lesbianas.

Algunas lágrimas se esparon de mis ojos. Camila se iba, se iría sin decirme nada, desde un principio ese era su plan; dejarme, dañarme y no decirme nada, vaya mierda de vida. Sus ojos estaban en los míos, me sentía enojada y demasiado impotente, ella me estaba ocultando eso, me dolía por hacer eso y me dolía más por enterarme de esta forma.
Ella se fue con su madre dejándome ahí parada con millones de preguntas, preguntas que seguramente esa noche no le dejaría dormir.

Luego de unas horas ya estaba en mi departamento, estaba bebiendo como si no hubiese un mañana, me sentía tan enfadada con Camila, como era posible que ella me estaba haciendo esto, cómo era posible que ella me mintió así, seguramente si que estaba enamorada de ese idiota del Chon, ella solo había experimentado conmigo.
A las horas recibí una llamada de ella y no quise contestar, estaba más que enojada con todos y más con ella. Pero a la tercera vez si que se la atendí.

—Laur, te lo explicó...

—Nada, dejalo así ya lo entendí bien —escuché un suspiro de su parte —, solo fui un experimento para ti, dejalo así.

—No, claro que no fuiste solo eso, solo escuchame...

—Dejame en paz y deseo que seas feliz con Shawn... Bye.

Colgué y comencé a llorar, mis sollozos eran más gritos de dolor, me sentía tan estúpida y tan idiota por creer todo lo que ella me había dicho, desde un principio me debí dar cuenta que ella no era para mí.
Decidí salir de mi departamento e ir a un bar para bajarme todo esto que sentía, fui al mismo bar que la otra vez y comencé a beber, ya tenía edad para beber, ahora no me importaba nada. Verónica no estaba de turno así que había otro chico el cual me estaba atendiendo, todo era una mierda, todo esto me estaba llevando a lo peor, este desamor secreto que tenía con la morena me estaba matando.

A los pocos minutos Verónica llegó, el chico le había llamado y le había dicho que estaba una chica que era su amiga. Estúpido chico entrometido.

—Lauren, dios mujer —ella me ayudó a levantarme pero no quise así que me dejó en el asiento.

—Ella se va, Vero, ella se va y me mintio todo este tiempo... Vero, ella jugó conmigo.

—No deberías beber más, Jauregui —cogió la botella de mi mano y se la dio al chico —, vámonos ya, venga mujer.

—Ally... Ella me comentó todo y yo lo malinterprete todo... Ella también fue cómplice... Soy tan tonta.

Verónica se quedo en silencio, sentí que quitaba algo de mi bolsillo, cuando se descuido cogí nuevamente la botella de cerveza y seguí bebiendo, quería salir de ahí y buscar a Camila y decirle que es una tonta por jugar conmigo, pero también quería decirle que me odiaba por amarla con locura, me odiaba por se tan lenta en su tiempo. Escuché que Verónica hablaba por teléfono pero simplemente la ignore y seguí bebiendo.

—Okey, Nicolás, dame una botella de agua por favor —Verónica cogí mi botella de cerveza —, venga, Laur.

—Se mi novia... Verónica, tú no me lastimarias, estoy segura que contigo estaría mejor.

—Lastima que ya tengo novia y además tú tienes a alguien en ese corazón —sonrió y posó su dedo en mi pecho señalando mi corazón.

—Todo mi corazón esta hecho pedazo, quiero que lo construyas...

—Lauren Jauregui —sentí terror al escuchar esa voz —, no puedo creer que estés en un lugar así.

—Ally, solo quería olvidarla... Además tú me traicionaste —ella se cruzo de brazos —, ella se fue y no me lo dijiste.

—Ayudame a llevarla a mi coche, por favor.

Verónica estaba con ella, la señale con el ceño fruncid. Todas me estaban traicionando.

—Eres una traicionera, Verónica Iglesias.

Ally y Vero me llevaron al coche de la más bajita, con dificultad me metieron a este y Vero se quedo en el bar mientras Ally me llevaba algún lugar. Todos estaban conspirando contra mí, todos se estaban poniendo de acuerdo para dañarme, vaya amigas que me consigo.
A los minutos llegamos a un lugar, era una casa no tan grande, el alcohol ya se estaba yendo de mi sistema, el agua que me dio Verónica me estaba ayudando. Bajamos del coche, Ally apenas podía con mi cuerpo así que le ayude un poco.
Entramos a la casa y por dentro era más hermosa y grande, dentro se respiraba paz y tranquilidad, era tan acogedora.

—Siéntate acá, ya vuelvo —ordenó y se fue.

Me senté en el sofá. Note que en las paredes habían imágenes con frase positivas y algunas que otras que hablaban sobre Dios <<Vaya que es muy religiosa Ally>> pensé. Ella llegó a los minutos y me entregó más agua y la bebí, por alguna razón sentía que debía beber agua para quitarme todo el alcohol.

—No te dije lo de Camila por que no quería verte mal —comenzó a decir —, sé que quedaste peor al enterarte.

—Su madre nos encontró besandonos.

—Vaya cosa —se sorprendió.

—Me culpó de estar arruinando la vida de su hija.

Nos quedamos en silencio, recordar todo me estaba haciendo peor y Ally lo notó ya que me acaricio el hombro.

—Camila no estaba bien, Laur —exclamó —, Shawn no le hacía bien, ella me comentó todo... Hubo un momento donde ella se sentía sola y buscó a alguien donde apoyarse.

—Y te encontró —dije —, pero estaba yo para...

—No, no lo estabas, ella me dijo que tú no le prestaba atención y que cuando tú estabas cerca ella te sentía demasiado lejos. Te extrañaba Laur, ella te extrañaba.

Si, tenía parte de culpa en todo esto, era cierto que hubo un tiempo que deje de verla y me iba con mis amigas. En ese tiempo ella comenzó a salir con un chico, me dolía cad vez que la miraba con ese idiota.

—También me comentó que Shawn y yo tenía un trato —me sorprendí al darme cuenta que con Ally si se abrió mucho —, a él no le importaba el amor sino que solo el sexo...

—Pedazo de mierda, eso es ese chico.

—El trato era no debían meterse en la vida del otro —Ally suspiro con pesadez —, ella solo jugaba con los chicos ya que solo buscaba tu atención.

Vaya que si se había abierto demasiado con alguien que apenas conocía. Eso ella no me lo dijo, y cómo me lo diría si era yo la que era lenta, Camila siempre fue reservada y era por que no encontraba tiempo para hablar conmigo ya que yo me la pasaba en los entrenamientos y luego salí con las chicas, ella ya no estaba formando parte de mi vida. Vaya mierda de mejor amiga.

—Ella se iría a Nueva York a estudiar la universidad —confesó —, luego me comentó que su madre la estaba obligando a estar con Shawn... Ella no lo ama, Lauren, ella te ama solo a ti.

El alcohol se había ido, la confesión de Ally ahora me tenía mal, Camila se iría y yo me estaba muriendo por correr a donde ella estaba y luchar por ella, pero siempre habían obstáculos y sabía que no ganaría ante ellos. Vaya dolosos secretos Compartidos que teníamos.