El cuerpo de Camila era perfecto y hermoso, toda ella era perfecta. Su piel tan sueve y ese hermoso lunar en su pierna me dejaba loca.
Habíamos ido a nadar los cuatro y mis ojos no miraban a nadie más que no fuera Camila, ahora si llevaba un bikini pero gracias a la vez que la vi desnuda puedo volver a recrear ese hermoso cuerpo. Al notar mi mirada ella sonreía con cinismo y era algo que me ponía loca y también me daba demasiadas preguntas, preguntas que también me están volviendo loca.

-Mírame Laur -pose mis ojos a la figura de Lucy -¿Crees que me veo bien?

Su cuerpo era delgado, era linda pero no me llamaba del todo la atención. Lucy tenía lo sueño pero su cuerpo no me llamaba la atención.

-Te ves hermosa, Lucy. Mucho.

Sonrió y corrió al lago, Chon estaba cerca de Camila, pero en ningún momento note que estaban jugando o estaban haciendo algo, él simplemente estaba sentado viendo su móvil. Si fuera ese idiota en este momento estuviera disfrutando con esa hermosa y sensual chica.
Lucy me sonreía mientras nadaba, mire a Camila pero no la encontré, no estaba en ningún lado. En ese momento sentí unas pequeñas gotas de agua sobre mis hombros. Era ella, Camila estaba atrás de mí. Levante mi mirada, mi ojos conectaron con esos hermosos ojos marrones.

-¿Te gusta verne sin bikini o con bikini?

Sonrió con pircardía, se sentó en su toalla, la misma estaba a un lado de mi toalla. Estábamos cerca ella y yo.

-Laur, deberías entrar conmigo- Lucy se acercó a mí.

-Sí, la verdad es que tengo calor.

Me levante y me quite la camisa para queda en bikini, mire a Camila la cual necesitaba algo para limpiar su baba; estaba viéndome de abajo hacia arriba. Le di una sonrisa y alcance a Lucy.
Jugaba con Lucy al tiburón, claro que ella era la víctima y yo el tiburón. Al jugar esto me recordé la vez que lo hice con Camila, ese día se asusto demasiado que me dejó de hablar por do semanas. Había sido fatales esas dos semanas sin ella. En ese momento al recordar me di cuenta que de verdad me encantaba pasar tiempo con ella. Pasar tiempo solo con ella y nadie más. Camila siempre había sido como mi complemento, era extraño, pero así es.
Le di una miraba a Camila y ahora si que estaba con Chon, ambos hablando de algo. Algo que había molestado a la morena. Traté de salir del agua para ir a ver que pasaba pero Lucy me detuvo.

-déjalos, ellos deben arreglarlo.

No. Lucy no lo entendía. Me disculpe y corrí hacia Camila, la cual yacía caminando hacia dentro de la casa, algo había pasado y quería saberlo.
Entre atrás de ella y la seguí. Entró a su habitación y al notar mi presencia se dio la vuelta y me sonrió.

-¿Pasó algo? -pregunté con cautela.

-Sí... Esto pasa.

Sin más me acorrala contra la puerta y me beso. Sus labios se movían con ansias y co. Pasión, había extrañado tanto este sabor dulce que sólo sus labios me daban, ese sabor dulce que me volvía loca. Todo este juego me estaba confundiendo, ese pequeño secreto entre ella y yo me estaba matando. Me dejaba con dudas.
Mordió mi labio inferior y luego sin avisó metió su lengua en mi boca, su lengua estaba caliente pero a la vez deliciosa y dulce. Mi mano subió por su cadera y sentí esa piel suave y caliente, Camila era caliente. Apreté su pecho sobre el sostén, la morena suspiró contra mi boca.

-Te haz hecho muy atrevida, Lolo -sonrió al decir eso.

-Todo es tu culpa.

Quité su sostén y beso su cuello, la quería hacer mía en este momento, quería sentirla contra mi cuerpo. Mis labios no dejaban de besar el cuello de Camila, le dejaba pequeñas mordidas mientras la besaba.
Ella acerco más su cuerpo contra el mío y suspiro con lujuria, ella quería más. Quería más y yo lo quería también. Con fuerzas la levante, dejando las piernas de la morena alrededor de mi cintura. Me acerque a la cama y sin más la tumbe. No le importaba Lucy ni el idiota de Chon, quería hacer mía a Camila.
Me aleje del beso, la respiración de ella era acelerada, sus ojos estaban dilatados y muy oscuros. Ella era hermosa.

-Solo sigue los consejos que te di -comenzó a decir -, lo sabes de sobre, Lolo.

Consejos. Ella seguía con sus consejos. Por alguna razón esas palabras me dolieron. Para Camila todo esto era un simple ensayo y juego de mierda. Me estaba usando como un juguete, dolió, y tal vez sea exagerada pero me dolió. Me levante de la cama, cogí su sostén y si lo entregue, ella sin entender nada se lo colocó nuevamente. Me estaba cansando de todo esto, de este juego de mierda. Camila no me tomaba en serio.

-¿Que pasa? -preguntó como si nada pasara.

-Sólo... Solo ya me canse de esto -exclame con calma-, sabemos que esto ya no es un simple ensayo, Camila.

Ella no decía nada simplemente me miraba, quisiera saber que pensaba en ese momento.

-Creo que este juego me está volviendo loca- ella bajo su mirada.

-No soy Lesbiana, Lauren -confesó lo más normal -, no me gustan las chicas. Con unos simples besos que nos hemos dado no significa que me gustan las chicas.

Simples besos, esas palabras me dolieron más de lo que esperaba. Los besos solo habían sido simples para ella. Algo que solo lo hacía como un juego. Soy una imbecil.

-Eran simples ensayos y consejos para que los hicieras con Lucy -me miraba con expresión neutral -, Lucy, la cual es tu novia y la cual debes de tener presente siempre. La tienes que amar a ella y a nadie más.

-Soy una estúpida.

Me sentía tonta, me sentía tan imbecil. Claro que aún era una joven con poca experiencia en el amor, pero esto, esto me estaba matando. Para Camila esto había sido un simple juego estúpido. Todo había sido algo de ensayos. Sin más salí de la habitación y corrí lejos de la cabaña, quería meditar toda esta mierda, quería gritar y sacar todo esto que lavaba dentro. Quería entra en un sueño tranquilo y muy profundo. Tal vez no quiera despertar jamás.