Ya a pasado casi una semana desde el cumpleaños de los gemelos, mamá y los dos pequeños no están en casa, tenían chequeos médicos.

Mi hermano me mirá inquisitivo —. Ya escupelo.

—¿Te lo follas?

Detuve mi tenedor junto a mi boca —. Tal vez.

—¿Tal vez? No gimes de esa forma por un tal vez.

—¿Puede actuar por un momento como un hermano normal y fingir que no escuchaste nada?

—Sabes que no, nadie en esta familia se casa por amor y lo sabes, te vas a romper el corazón tú sola.

—¿Ahora te preocupas?

—¿Sabes que hará mamá cuando se enteré? Buscará el que más te convenga para casarte y te hará hacerlo cuánto antes. —estrelle mi tenedor a la mesa pero mi hermano ni siquiera sé inmutó.

—Me largaria de aquí antes de que si quiera lo piense.

—¿De verdad? ¿Nos dejarías por cumplir tu capricho de estar con él?

—¡Artemis no es un capricho!

—Demuéstralo.

—¿¡Cómo!?

—Nunca le has presentado a un novio a mamá, ten el valor de tener algo serio con alguien por una vez en tu vida.

—¿Algo enserio? —lo mire divertida —. No puedo creer que si quiera te atrevas a decirme eso, no me bastaría ni con los dedos de los pies para contar a todas las que has votado.

—Y todas se las presente a mamá. —volvio a su punto —. Puedo ver qué lo quieres, solo intento hacer que busques otra opción a qué simplemente te largues como una cobarde.

—No se que podría convencer a mamá de dejarme estar con él.

—Yo sí.

Nota.

Yellow.

¿Les gustan los cambios de la nueva versión?

Llegué a la triste decisión de terminar el Fanfic en el capítulo 45.

¡Por fin vacaciones, yupi!

Son mi lugar seguro, las amo.