Apolo me abrazo —. Por fin, ya nadie lo aguantaba.

—Sigo aquí Apolo. —le recordó Artemis, pero Apolo lo ignoro.

Claudia y Claudette cruzaron la entrada, la menor le sonrió a Apolo y siguió su camino hacía la cocina. Claudia me sonrió.

—Por fin, ya nadie lo aguanta.

Me reí —. ¿Tanto así?

—Parecía prostíbulo. —Ares paso a nuestro lado dejando un silencio incomodo.

Apreté los labios y frunci el ceño, ni siquiera somos novios, ¿Por qué me enojo?

Suspiré y me balance incómoda sobre mis pies, Artemis me abrazo por la espalda.

—Vamos a mi habitación.

Asentí, me tomo de la mano y me arrastro a arriba por las escaleras.

Entramos a su habitación y cerro la puerta tras de sí.

La habitación parecía recién ordenada, de echo, yo diría que recién la ordenaron, el suelo aún desprende el aroma a fabuloso de menta.

Se acercó a un mueble y saco un par de toallas.

Entro al baño y escuché la llave abrirse.

Me acerque a la cama y me detuve frente a ella, la repentina sensación de asco me inundó y di un par de pasos hacia atrás.

Sentí que me abrazaron por la espalda, Artemis recargo su barbilla en mi cabeza.

—Ninguna entro a mi habitación.

Me sentí un poco aliviada, pero aún así, seguía sintiéndome mal.

—Además en realidad no me acosté con ninguna.

Eso me hizo fruncir el ceño.

—¿Qué? —dije en medio de la confucion.

—No pude, las traía a casa o las llevaba a la oficina con esa intención, pero al final siempre me terminaba arrepintiendo.

—¿Por qué?

—Porque no eras tú.

Eso me hizo sonreír.

—Ven, vamos a la ducha. —se separó y me jalo con él al baño.

Se detuvo frente a mí y comenzó a desabrochar los botones de mi camiseta, me la quito, dejándome únicamente en mi brasier blanco.

Tome la orilla de su camiseta y se la saqué.

Terminamos de quitarnos la ropa y entramos a la tina, me senté de espaldas a él, entre sus piernas.

Tomo el jabón y comenzó a lavar mi pelo.

Cerré los ojos, no he dormido bien los últimos días, aunque no quiera admitirlo, dolía estar lejos suyo.

Paso el jabón por mi espalda y comenzó a masajear mis músculos.

Comencé a sentir sueño.

—Crei que te me lanzarías en sima.

—Ya tendremos tiempo para eso después, ahora solo deja que te consienta, ¿De acuerdo?

Asentí.

—Te ves muy cansada.

—Solo un poco.

—¿Has estado comiendo bien? Juraría que estás más delgada.

—Solo es la escuela, no te preocupes.

—No debes saltarte comidas, es malo para tú cuerpo.

—Te prometo que intentaré no hacerlo a partir de hoy.

—Bien.

Siguió masajeando mis hombros y mi cuello, mis ojos comenzaron a cerrarse poco a poco, quizá estaba más cansada de lo que creía.

Enjuago mi cabello y mi cuerpo —. Vamos, te llevaré a la cama. —se levantó y me llevo con él, me envolvió en una toalla y salimos de ahí.

Me puso una de sus playeras, puso una toalla en la almohada, me hizo acostarme y me arropó.

Se acostó a mi lado y comenzó a jugar con mi cabello.

—Duerme, podemos hacer lo que quieras cuando despiertes. —lo abracé y acomodé mi cabeza sobre su pecho.

—¿Lo que yo quiera?

—Lo que tú quieras.

Nota.

Mi cap fav definitivamente.

¿Qué signo son?

Estoy pensando seriamente en hacer un fanfic de Draco Malfoy, pero no sé, ¿Que opinan?

Las leo luego hij@s mí@s.