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Capitulo 27; Perdoname

-¡Buenas! –Cristal abrió la puerta de la casa y entro cargada de bolsas, después se giro para cerrarla

-¿Qué tal tu reunión? –Brian estaba sentado en el sofá con una sonrisa

-Aburrida, como todas –Cristal se giro hacia el y se quedo parada en mitad del saloncito con las bolsas entre sus manos

-Hola –William la miro de una forma intensa

-Hola –Cristal no supo que mas decir ¿Qué hacia el aquí?

-Hola –Brian les miro divertido y después se levanto de su lugar y se acerco a ella –Deja que te ayude –Le quito un par de bolsas

-Gracias –Cristal trago saliva despacio y se dirigió a la cocina tras Brian

-Antes de que me grites, me insultes y demás que sepas que fue idea de los niños –Brian dejo las bolsas sobre la encimera y se giro para mirarla –No puedes estar escapando siempre

-Yo no escapo –Cristal evito mirarle y comenzó a colocar la compra –Trabajo

-Claro lo que tu digas –Brian negó con la cabeza –Bueno como me pediste lleve a los chicos al parque para que se encontraran con William, hemos estado jugando y cuando nos veníamos me preguntaron si el podía venir a comer

-Y tu les dijiste que si –Cristal soltó la botella de vino de forma brusca sobre la encimera

-Sabes que no puedo negarles nada –Brian suspiro –Además no quería ser maleducado

-¿Maleducado? –se giro hacia el con los ojos entrecerrados -¿Desde cuando te importa eso? La verdad, ya no se de que lado estas

-Del tuyo –Brian alargo la mano y la tomo de la barbilla –Siempre he estado de tu lado y solo quiero lo mejor para ti

-¿Y lo mejor para mi es tenerle comiendo en mi casa? –Ella frunció el ceño

-Lo mejor para ti es que aceptes cuanto antes que esta aquí, que los niños le llamaran papa y que tendrás que convivir con ello, con el –Brian se acerco y la abrazo –No dejare que vuelva a acerté daño, te lo prometo

-Lo se –Cristal suspiro con la cabeza apoyada en el hombro de el –Es solo que, no se como actuar, que decir

-Tranquila –Se aparto y la tomo de la mano –Vamos, aun no has saludado a tus niños

Salieron de la cocina y observaron a los pequeños sentados en el suelo y a William con ellos, jugando con unos coches

-Niños –Cristal miro a sus hijos con una sonrisa

- Mami –Alexander se levanto rápidamente y se acerco a dar un beso a su madre

-¿No hay un beso para mama hoy James? –Cristal se acerco a su otro hijo

-Yo soy grande –el frunció el ceño

-¿Y eso es excusa para no dar un beso a tu madre? –Cristal se agacho rápidamente y le abrazo con fuerza mientras repartía besos por su cara –Ven aquí

-¡Ay! ¡Mami! ¡Mami! –James pataleaba

-Un beso –Cristal se alejo lo suficiente para mirarle a la cara –Mi beso

-Vale –El niño rodó los ojos y se acerco a depositar un beso en su mejilla

-¿Podemos dejar los besos para después? –Brian les miraba apoyado en el sofá –Yo tengo hambre

-Que raro –Cristal le miro de reojo –Voy a preparar todo

-Te ayudo –William se levanto del suelo

-No hace falta –Cristal se dio prisa en llegar a la cocían

-¡Willi! ¡estamos jugando! –Alexander lo miro enfurruñado mientras le enseñaba su coche

-Yo juego –Brian rió y se acerco a los niños

Cristal saco un cuenco y tras lavar la lechuga comenzó a trocearla para la ensalada, mientras William estaba parado en la puerta de la cocina, observándola.   Observando su cuerpo enfundado en aquel vestido blanco, su piel brillando por los rayos de sol que entraban por la ventana, su pelo moverse.  Movió la cabeza para librarse de sus pensamientos y se acerco parándose a su lado

-¿Cuándo vas a dejar de evadirme? –William la miro fijamente

-Yo no te estoy evadiendo –Sin embargo ella no le miro, siguió cortando la lechuga

-Si, lo haces –William suspiro –Me evades a mi y evades este asunto

-No es cierto –Cristal siguió cortando, hasta que el coloco una mano sobre la suya y le quito el cuchillo

-Mírame –William hablaba de forma seria

-¿Qué? –Cristal suspiro y lo miro a los ojos

-¿Cuándo vamos  a hablar con los niños? –William dejo el cuchillo sobre la encimera

-Esta bien –Crista respiro aire profundamente –Se lo diremos después de comer

-¿Cómo? –William no apartaba la vista de ella

-No lo se –empezó a ponerse nerviosa –No se que decirles

-Que soy su padre –William frunció el ceño –después responderemos todas sus preguntas, juntos

-¿Y que se supone que vamos a responder? –Cristal negó con la cabeza

-Lo importante es que sepan que tienen un padre –William dejo la mirada perdida –Que me tienen a su lado

-Tengo que terminar –Cristal volvió a tomar el cuchillo y termino de cortar la lechuga

-Deja que te ayude –William tomo el tomate que había en el cuenco y un cuchillo y comenzó a trocearlo

Diez minutos mas tardes, el salía de la cocina con los cubiertos y el pan, mientras ella lo hacia con la ensalada y las servilletas

-Recoged los juguetes –Cristal miro hacia donde estaban sus hijos y se sorprendió al verlos de pie, mirándolos -¿Pasa algo?

-¿Eres nuestro papa? –Alexander pregunto a William y el lo miro sorprendido

-¿Cómo? –Cristal hablo en voz baja al mismo tiempo que miraba a Brian

-James os oyó en la cocina –El la miro precavido

-Si –William respondió nervioso –Soy vuestro padre

Y un silencio incomodo inundo la habitación, Brian miraba a Cristal, mientras ella solo podía fijar la vista en sus hijos, al igual que William

-¡Tenemos papa! –James salio corriendo hacia William y se abrazo a sus piernas

-¡Un papa! –Alexander siguió a su hermano

-Si, tenéis un papa –William se agacho y abrazo a sus hijos con fuerza, levanto la vista y miro a Cristal

Ella permanecía de pie, en mitad del salón observándoles con la mirada perdida

-Creo que mejor comemos –Brian se acerco a ella y la empujo levemente

-Si –Cristal le miro sobresaltada –Voy por la carne, ya debe estar

-Te ayudo –Brian la siguió y nada mas entrar en la cocina la tomo por la cintura -¿Estas bien?

-No lo se –Cristal respiro profundamente

-Todo saldrá bien, ya veras –El le sonrió levemente

Durante la comida los niños avasallaron a William con preguntas, pero al contrario de lo que ellos supusieron ninguna tenia que ver con el echo de no conocerle hasta ahora.  Le preguntaban en que trabajaba, de que equipo era, de que sabor le gustaba el helado

-Papa –Alexander le miro con el tenedor en la mano -¿Nos llevaras al parque de atracciones?

-Claro –William frunció el ceño

-Recogeré –Cristal se levanto de su lugar y comenzó a recoger los platos, después se dirigió a la cocina 

Una vez dentro dejo los platos sobre la encimera y apoyo las manos en ella, cerro sus ojos fuertemente y cuando los abrió una lagrima resbalo por su mejilla  abrió el grifo y metió uno de los platos bajo el

William se paro en la puerta y la observo, después se acerco sin hacer ruido y se situó tras ella

-Lo siento –Susurro junto a su oído y el plato resbalo de las manos de Cristal pero el fue rápido y lo agarro, claro que pasando los brazos a ambos lados del cuerpo de ella   

-Me has asustado –se tenso al sentirlo tras ella, tan cerca y rápidamente le arrebato el plato, pero el no se alejo

-Siento que tuvieras que pasar por todo esto sola –William volvió a hablar en voz baja, la tomo de la mano y la obligo a girarse

-¿Qué haces? –Cristal trago saliva, estaba acorralada contra la encimera, con los brazos de el a ambos lados

-Perdóname –William la miraba a los ojos fijamente.   Sus rostros estaban tan cerca que se perdieron en la mirada del otro, sus labios apenas estaban a unos centímetros.   El apoyo la frente en la de ella y cerro los ojos –Por favor, perdóname

Cristal solo podía mirarle, no era capaz de hablar, de decir nada, ni siquiera de apartarle, a pesar de que era consciente de que ya no estaba apoyado en la encimera sino que la había tomado de la cintura y sus labios casi se rozaban

-¡Mami! –La voz de Alexander los sorprendió, el se aparto rápidamente y Cristal se giro hacia el fregadero -¡Mami! –El niño apareció en la puerta con una sonrisa -¿Podemos ir a jugar a la habitación?

-Si –Cristal respondió con la mandíbula tensa

-Vamos –William salio de la cocina tras el niño

-No puedo –Cristal dejo caer el plato en el  fregadero e ignorando el grifo abierto se apoyo en la encimera incapaz de mantenerse en pie –No puedo perdonarte William, no puedo olvidar –las lagrimas desbordaron sus ojos –Llevo años intentándolo

 ¿NO PUEDE PERDONARLE? QUIZAS EL NO HA LOGRADO LLEGAR A SU CORAZON ¿PUEDE QUE LO CONSIGA? DE MOMENTO LOS NIÑOS YA SABEN LA VERDAD; TIENEN UN PAPA; UN PAPA QUE ESTARA CON ELLOS EN TODO MOMENTO UFF;,, ¿DEMASIADO PARA CRISTAL?  OS DEJO UNA FOTO DE ELLA CON SU VESTIDO BLANCO

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