Capitulo 25; Errores
-¡William O´Connor! –El agente abrió la reja del calabozo -¡Tu abogado te espera! ¡Puedes irte!
-¿Mi abogado? –el frunció el ceño, salio de la celda y camino despacio hacia la sala de espera de la comisaría
-Vaya, no tienes muy buena pinta –Brian lo miro de arriba abajo con una sonrisa
-¿Tu? ¿Tu eres abogado? ¿Tu eres mi abogado? –Se quedo parado en mitad de la sala mirándolo fijamente
-Cristal me lo pidió –El se encogió de hombros y le tendió una bolsa –Toma, tus cosas
-Gracias –William rodó los ojos y la tomo, saco su cartera y su teléfono y los guardo en sus bolsillos -¿Y ahora?
-Ahora eres libre –Brian sonrió –Puedes ir a donde te de la gana
-¿Y Cristal? –El camino hacia la salida de la comisaría
-En casa, con los niños –Brian le miro de reojo mientras caminaba –Tengo que admitir que me caes mejor, algo mejor
-¿Y eso porque? –William paro de caminar y le miro
-Porque tuviste cojones para darle la paliza que se merecía a ese medico –Brian respondió con los ojos llenos de ira –Y eso es un gran punto a tu favor
-Tu la ayudaste, tu impediste que lo hiciera –William lo miro a los ojos –Gracias
-Lo hice por ella –Brian sonrió pensativo
-Quiero saber que paso en todos estos años –El suspiro –Tu eres su amigo, su mejor amigo ¿Me lo contaras?
-Creo que te lo has ganado –Brian asintió –Pero antes una cosa
-¿Qué cosa? –William frunció el ceño
-Esto –Y Brian le dio un puñetazo en la mandíbula –Te lo mereces por dejarla sola
-Estoy de acuerdo –William acaricio su mandíbula despacio –Me lo merezco
-Vamos a tomar un café –Brian camino hacia la cafetería –Lo necesitas a parte de una buena ducha
-Agradecería ambas cosas –camino tras el
La camarera les sirvió una taza de café a cada uno y un trozo de tarta, aunque en ningún momento dejo de mirar a William que no tenia un aspecto muy confiable
-¿Qué es lo que quieres saber? –Brian le miro fijamente
-Todo –El llevo la taza a sus labios
-Bien, todo –sonrió –Estaba enamorado de Cristal –y William escupió el café en la taza y lo miro bruscamente –Si, estaba enamorado de ella desde el primer momento en que la vi, en el internado. Estudiábamos juntos y yo siempre trate de acercarme a ella, pero me veía como a un amigo, un hermano –suspiro –Después de ese verano todo cambio, cuando regreso a Suecia yo la note distante, triste y preocupada. Insistí una y otra vez preguntándole, hasta que finalmente me contó que pasaba –frunció el ceño –Estaba embarazada, embarazada de un imbecil que la había tomado en la cocina y dejado allí plantada, por no hablar de fue su primera vez
-Dios –William paso la mano por sus ojos
-Su padre no tardo en enterarse, cuando apareció aquí para verla ella tuvo que contárselo y por supuesto no se lo tomo nada bien. Le ordeno que abortara y Cristal se negó, entonces decidió obligarla –se quedo pensativo –Aun recuerdo ese día, cuando escuche el mensaje que me dejo en el contestador, estaba asustada, lloraba y no hacia mas que pedirme ayuda. Supe que tenia que hacer lo que fuera, y lo hice –se encogió de hombros –me plante en la clínica y la saque de allí
-¿Y Peter? –William negó con la cabeza –Aun no puedo creer que fuera capaz de eso
-Pues créelo –Brian endureció su rostro –Yo mismo me lo encontré cara a cara, en la clínica cuando me llevaba a Cristal y aun puedo recordar sus palabras; Te sacare eso de ahí
-Cristal –William dijo su nombre con tristeza
-Ella decidió tener a sus hijos y olvidar que alguna vez tuvo padre –sonrió –Saco fuerzas de donde no las tenia y opto por hacer lo que le gustaba. Yo la apoye en todo, nos mudamos juntos a un apartamento y pronto sus profesores se dieron cuenta de su carisma. Recibió una buena beca para acabar sus estudios y tambien trabajo, aunque yo le decía que no era necesario –Brian rió –Imagina la sorpresa cuando la acompaño a su cita para una ecografía y resulta que eran dos ¡Dos! –se quedo pensativo –Tengo que admitir que nos asustamos, bastante. Pero ella quería a sus hijos, sus dos niños. Y pronto nacieron, se puso de parto en plena noche. Yo no sabia que hacer ni donde meterme, imagina los nervios, incluso me puse su camisa en lugar de la mía, un zapato y en el otro pie la zapatilla –levanto una ceja –Las enfermeras se rieron bastante de mi
-¿El parto fue bien? –William lo miro fijamente
-No todo lo bien que debería –Suspiro –Pero al final todo se soluciono, los gemelos llegaron a este mundo y Cristal cambio –sonrió –Cambio totalmente, su vida se lleno de luz, sonreía a cada instante y cada vez que tenia a sus pequeños junto a ella sus ojos se iluminaban –frunció el ceño –Claro que eso conllevo muchas noches despiertos, cuando uno lloraba el otro lo hacia, cuando uno se enfermaba el otro tambien. Y bueno, así, hasta hoy
-Y yo me perdí todo eso –William suspiro –Pero me lo merecía ¿Verdad?
-¿Me lo vas a preguntar a mi? –Brian se levanto de su asiento –Soy su amigo
-¡Al fin! –Cristal se levanto del sofá y miro a Brian molesta -¡¿Dónde estabais metidos?!
-William necesitaba un café –Brian se apoyo en pared con una sonrisa divertida
-Oh Dios –Cristal miro horrorizada a William
-Supongo que eso lo dice todo –El miro su ropa, la camisa rajada, el pantalón roto, a parte de la sangre
-¿Cómo le traes así? –Cristal miro a Brian molesta -¿Qué le digo a los niños que se mancho de tomate comiendo espaguetis?
-Hay algo de ropa mía en tu habitación –Brian se encogió de hombros
-Si, es verdad –Ella suspiro, miro William –Ven conmigo
-Claro –El asintió y la siguió al interior de la habitación
Una habitación pintada en un tono gris claro, con una gran cama de cabecero negro y mesillas a juego, en cada una de las cuales había una foto de los gemelos, cuando tenían mas o menos un año. Un comodín al lado derecho donde se encontraban las pinturas y perfumes de Cristal
-Ten –Ella saco la ropa del armario y señalo la puerta que había junto al comodín –Ese es el baño
-Gracias –William la miro a los ojos
-Dáselas a Brian, es el quien te saco de la cárcel –Cristal camino hacia la puerta
-Ya lo hice, pero tu se lo pediste –William suspiro
-Por supuesto que lo hice –Cristal se giro para mirarle -¿Qué se supone que iba a decirle a mis hijos? ¿Qué su padre era ese hombre al que acababan de meter en la cárcel?
-¿Entonces me dejaras ser su padre? –El la miro esperanzado
-Nunca quise impedírtelo –Cristal trago saliva despacio –Se que en estos años te lo oculte, pero estaba asustada William. Temía tu reacción, como temí la de mi padre
-Yo jamás te habría pedido que abortaras –William apretó la mandíbula –Y ahora entiendo que no quisieras saber nada de Peter
-Se equivoco, pero yo tambien me equivoque -se quedo pensativa –Debí regresar, decirte que estaba embarazada, pero tenia tanto miedo
-Yo tambien tenia miedo –El la miro a los ojos –Estaba asustado, me asuste Aquella noche, me asuste. Tu solo tenias dieciocho años, yo era el amigo de tu padre, todo fue tan rápido en aquella cocina, yo no sabia que hacer
-Eso ya no importa –Cristal se giro dándole la espalda –Todos cometemos errores ¿no? Tu cometiste los tuyos y yo los míos, ahora los dejaremos atrás, por los niños. Todo quedara en el pasado, todo
Y Cristal salio de la habitación cerrando la puerta, se apoyo en ella suspiro
-¿Todo bien? –Brian la miro con una sonrisa
-¿Tu que opinas? –Lo miro con el ceño fruncido -¿Por qué sonríes?
-Ahora tengo mas perspectivas –Brian se encogió de hombros –Parece que la noche en el calabozo le quito su prepotencia
WILLIAM VA A ESTAR EN LA VIDA DE SUS HIJOS; LES VERA CRECER; APRENDER; AUNQUE SE HAYA PERDIDO UNA PARTE DE ELLA ¿Y EN LA VIDA DE ELLA? PUEDE QUE YA ESTE CERCA DE ELLOS PERO NO CERCA DEL CORAZON DE CRISTAL, ELLA MISMA LO PROTEGIO CONTRA TODO, SOBRE TODO CONTRA EL PERO MUCHAS COSAS LES ESPERAN, SITUACIONES COMPLICADAS; GRACIOSAS; BONITAS Y ES QUE DE UNA FORMA U OTRA SON UNA FAMILIA, NO PERFECTA, DE ACUERDO PERO ¿HAY ALGUNA FAMILIA PERFECTA?
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