Esta historia tiene lugar en un tiempo desconocido, un lugar desconocido donde los hilos del destino bordan los planes para dos seres, un pecado, una salida...una paga.

Todos los días es la misma historia, tenía que salir del trabajo y dirigirme directamente hacia mí apartamento, un monitoreo de mierda faltando tan pocos meses para empezar el infierno, era inevitable, un acuerdo...una convivencia vacía en donde no sentía absolutamente nada, mientras paso a paso me dirigía hacia el lugar el viento se posaba en mis mejillas, estaba pensando en una forma de escapar de todo esto porque no importaba lo que yo quisiera, lo que yo decidiera, no tenía voto ni voz en esos asuntos.
Si tan sólo mis viejos estuvieran vivos nada de esto estaría pasando, el criarme con aquel sujeto fue lo peor que me pasó en la existencia, mi carácter siempre se lo agradezco a mi vieja que sus últimas palabras hacia mi fueron claras.

No te dejes pisar por nadie, si tienes que huir de todo hazlo pero no dejes de ser el mismo mocoso, o yo misma vendré a patear el trasero.

Mi historia no es tan interesante como esperaban, mi historia tiene un principio pero no un intermedio ni un final sólo son calles y calles que pasan por mis ojos dejándome de importar las personas, alucinando con cada idiota que pasa por mi lado con una sonrisa estúpida como si fuera la persona más feliz del mundo haciéndome saber que soy miserable, que soy una persona que no merece cosas buenas sin embargo voy a luchar por ellas porque soy el mejor, porque me voy a ganar el respeto de mi tutor y que me reconozca por lo que soy en verdad y no como quiere que sea.

Les iré contando mi miseria a medida que pase el tiempo por lo que puedo notar con esto es suficiente extras.

Este camino fue largo pero al fin estoy en casa, con mi típico traje negro como si estuviese en luto pero en realidad no me interesa porque me gusta el color así que siempre llevo este atuendo bien planchado y con los primeros botones de la camisa desabrochados, pero llegar así a un lugar no es del todo agradable ya que debo siempre ver su cara, como si estuviera cumpliendo el deber de una mujer y próxima esposa ni siquiera nos dirigimos la palabra aparte de un simple.

—Bienvenido Bakugou.

—Tsk...

Lo único que deseo en esos momentos es descansar, así que me retiro a mi habitación para recostarme sin previo aviso en mi cama largando un suspiro cansado, se pueden ir todos a la mierda si con sólo cerrar los ojos puedo sentirme libre por un momento, esos momentos en donde escapó de la realidad en la que vivo centrándome en el mundo de los sueños mientras que este la cena, si fuera por mi cocinaria y me mantendría yo pero como he dicho, todo está siendo monitoreado.
Lo único que no pueden ver son mis sueños así que me entrego a los brazos de Morfeo.

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Risas.
Una risa que viene de sólo una persona, el lugar está siendo más iluminado de lo normal mostrando un paisaje ante los ojos del joven rubio cenizo, pensaba que estaba en uno de esos sueños en donde veía a sus viejos, pensaba que encontraría una migaja de felicidad sin embargo no fue así.

El lago que se presentaba en ese lugar era simplemente hermoso, bien cuidado sin una pizca de basura donde brillaba sin más sus ojos se ensancharon al prestar más atención alrededor en las orillas de ese colorido lugar había una figura borrosa, que sólo podía distinguirse una tela blanca cubriendo todo el cuerpo pequeño que estaba en ese lugar, excepto los hombros donde podía visualizar unas pequeñas pecas salpicando esa piel blanca.

Se estaba preguntando que era esa clase de sueño y porqué se sentía de esa manera sólo posó una mano en su pecho antes de ser visto por aquella figura haciendo que se acerque a pasos pesados, tratando de ver más allá de sus hombros pero sólo pudo distinguir una bella sonrisa dedicada a él junto a una pregunta.

“—¿Quién eres tú?...—”. El rubio ceniza desvío la mirada sin querer dar ningún nombre.

—Que te importa, idiota.

Una risa más pudo escucharse como un eco en todo el lugar como si hubiera esperado esa respuesta, eso le llamaba la atención haciendo que su ceño este más fruncido de lo normal.

“—No me refería a tu nombre, ¿Quién eres?”.

—Soy un humano, ¿o estás ciego?.

“—¿Ser humano tiene importancia cuando no eres libre?”.

Cuando quiso por fin centrar sus ojos carmesí en el tipo unas plumas de color blanco tapó su visión dejándolo solo en aquel paisaje, sacudió la cabeza pensando que era el demasiado el estrés y ahora estaba creando una ilusión sin importancia pero algo le había llamado la atención, aquel último comentario le dio a entender que tal vez con quien había hablado no era alguien que se veía todos los días, se llegó a preguntar si era real lo que veía en su sueño o sólo era su imaginación y no tenía absoluta importancia más estando dormido o despierto en su memoria se grabó sin querer aquella sonrisa, era tan sincera, tan radiante que podía asegurar que no era de ese mundo por lo que chasqueo la lengua para darse la vuelta.

Puras mierdas.

O eso era lo que creía mientras esperaba su regreso a la realidad pero el viento empujó hasta sus oídos un suave susurro que le hizo darse la vuelta inmediatamente.

“—Hijo...”.

Pero ya era demasiado tarde como para encontrarse con algo que anhelaba desde el fondo de su podrido corazón, la oscuridad invadió el lugar dándose cuenta de que estaba solo, se estaba haciendo preguntas como qué era ese lugar y a qué fue a parar ahí.
No tenía otra que esperar un despertar pero mientras tanto veía la oscuridad en persona, solo.

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Abrí mis ojos con pesadez para encontrarme con aquella cabellera castaña enseguida me aparte, aún no me acostumbraba a que fuera mi prometida pero era lo que habían decidido para mi futuro y no estaba en posición de negarme a nada.

No quería encontrarme con aquellos ojos lleno de amor y brillo porque no siento lo mismo, lo más cruel es ignorar a esa cara redonda pero no tenía otra opción para que tome en cuenta lo que era yo sin embargo parecía nunca tomarlo enserio ya que seguía insistiendo en adentrarse en mi corazón como si fuera fácil hacerlo.

—Lo siento Bakugou, ya prepare la cena.

—Mierda eres tan brusca al despertar, está bien.

Todas las noches era la misma rutina, el estar cenando en silencio mientras ninguno de los dos se atrevía a preguntar cosas del otro pero es algo que no me interesa, no quiero saber de mi compañera porque es suficiente con lo que aprendí durante la secundaria y preparatoria aparte no es algo que duraría por siempre.
Simplemente baje los palillos dándole las gracias por la comida mientras tomaba el saco negro que estaba cerca de la puerta, tenía que despejarme aunque sea unos momentos.
Aunque estemos siempre bajo vigilancia yo podría de vez en cuando despejarme por lo que no me importó sus palabras yo salí por la puerta para no volver dentro de unas horas.

La noche estaba tranquila sino fuera por el frío que se posaba en mi piel, necesitaba recorrer la ciudad, encontrar y descubrir que tanto ha cambiado desde la última vez que me di la oportunidad de ello, sólo trabajo y casa, cualquier persona se cansaría después de 3 años de esa forma así que decidí contradecir un poco las órdenes de mi tutor, quien esté viendo esto sólo puedo hacerles entender que no siempre estarán controlandome.

Cada cosa era nueva para mi, desde las casas hasta tiendas que se renuevan o que no se había visto antes, pero algo me llamaba la atención y era la playa que se encontraba a unos metros de distancia así que empecé a caminar sin detenerme quería saber que era lo que me atraía exactamente ese lugar, tal vez sea el agua que brillaba en mi campo de visión, la arena que estaba tan limpia como si lo mantuvieran día tras día, hora tras hora, eso que llaman libertad la ganaría.
Mis pasos se aceleraron hasta convertirse en una maratón para llegar lo más antes posible.
Mientras más avanzaba más me emocionaba logrando que una sonrisa pequeña aparezca en mi rostro.

Algo me detuvo de camino al agua.

Una figura estaba de rodillas sobre la arena que se teñia poco a poco de sangre, por lo general esas cosas no me suelen preocupar ya que las personas tienen accidentes con frecuencia pero observaba cada parte de su cuerpo hasta encontrarme con plumas...¿Plumas?.

—¿Qué mierda eres? ¿Qué haces aquí?.

Al verle levantar la cabeza pude encontrar una mirada brillante que estaba tomando lugar el sentimiento de la tristeza, de soledad admitiendo que conocía ese sentimiento y no se lo deseaba a nadie desde lo más profundo o en lo más hondo de mi ser, esas orbes esmeraldas combinaban tan bien con su figura, su cabellera y aquellas pecas que seguramente había visto en algún lado pero no recordaba de donde así que sólo espere una respuesta un tanto impaciente.

—Estoy esperando la muerte.

Fruncí el ceño sin poder evitarlo, quise gritar pero no salía la voz de mi garganta, me molestó que un ser desconocido dijera tal estupidez pero no pude evitar extender la mano hacia este para que sólo se levante de esa miseria en donde se estaba hundiendo, sino quería tomar mi mano iba a entender pero para mi sorpresa sus cálidos dedos entraron en contacto con mi fría mano, bruscamente lo puse de pie para observar mejor aquellas alas que pesaban en su espalda, estaban heridas al punto de ser casi arrancadas.

—No sé de dónde escapaste fenómeno pero no me quedaré viendo como un idiota.

—Gracias...

Aquel susurro tímido me confirmó que era un ser de las escrituras sagradas, no estoy interesado en lo que puede hacer pero algo me dice que mi rutina iba a cambiar con una inesperada llegada a mi vida pero no te daré el permiso de saber sobre mi, pero te ayudaré como sea necesario.

—¿Quién eres tú?

—Eso no importa, idiota

—Te diré joven...

Sus ojos se cerraron dejándose caer frente a mi, nuestras manos aún estaban en contacto pero tuve que sostenerlo con la mano libre aún no sabía que hacer con esta criatura al que llaman las personas "ángel", pero estaba herido así que lo cargue sin saber las consecuencias de nada.

El como todo tiene un principio, puedo decir que ese momento encontré mi punto intermedio en la historia de mi vida, más está es como una introducción a todo lo que vino, poder contarte la basura de antes, la miseria que poco a poco se acabaría con una peculiar presencia pero que no duraría mucho por lo que inconscientemente apreté mi agarre sin dañarlo, tal vez fue un aviso de algo pero estaba tan pendejo como para negar todo, así que con un cuerpo en mis brazos salí de aquella playa en donde esa noche brillaba más que nunca, el agua golpeaba las piedras que estaba en las orillas mientras me llevaba a un ángel a un lugar donde pueda estar seguro pero eso lo sabrás pronto...muy pronto.

—Resiste...llegaremos cuanto antes, idiota.

Aún estaba enfadado con aquel chico por haberme dicho que sólo esperaba la muerte, un ángel decía eso entonces ¿cómo se deberían sentir los humanos cuando su interior se derrumba? Entendía eso pero tenía los cojones de seguir llevándole la contra al mundo, y haberlo salvado fue una de esas contradicciones al mundo.

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Buenas criaturitas, ¡Cuanto tiempo! Pues les traigo una nueva propuesta que espero que acepten por cierto esta autora se ha hecho un perfil de instagram únicamente para ustedes, para novedades, para decirle a la autora que actualice y cosas relacionadas a mis fics~ entre otras cosas como yaoi, pedidos y demás pueden buscarme como KillugonFreecss_01 con esta misma foto de perfil...

Que empiecen las actualizaciones 💚💛