Tɯσ Ⴆιɾԃʂ σɳ α ɯιɾҽ σɳҽ ƚɾιҽʂ ƚσ ϝʅყ αɯαყ αɳԃ ƚԋҽ σƚԋҽɾ ɯαƚƈԋҽʂ ԋιɱ ƈʅσʂҽ ϝɾσɱ ƚԋαƚ ɯιɾҽ

Veía aquella foto, pasó sus manos por el cuadro enmarcado, la sorpresa aún estaba ahí pero al menos ya no era tan fuerte como al principio.

Enterarse que su padre conocía a los dragones y sabía de su existencia, al grado de convivir con ellos era sorprendente. Y más el saber que ahora era él quien estaba conviviendo con ellos.

La pasión y emoción que sentía cuando su padre le hablaba sobre los dragones nunca se fue. Y admitía que desde que vio a Shadow se emocionó, pero con ello sabía que habrían problemas.

Shadow...

Admitía que el estar con él hacía que todos sus pensamientos se revolvieran, lo tenía que aceptar, ese chico le gustaba, pero, ¿cómo podría? Sintió un lazo cuando estuvo volando con él a su lado, desde que lo siguió hasta su casa estaba nervioso, su sola presencia lo ponía nervioso.

Cosa que nunca antes alguien había logrado.

Suspiró y dejó el cuadro de lado para poner en orden sus pensamientos, sobre todo sus sentimientos.

Su madre le había dicho, que la sensación y el estado de enamoramiento era algo muy lindo de pasar. El saber de esa persona, cuando cumple años, cuál es su comida favorita, su película favorita, los detalles más pequeños son los más importantes en cuanto te enamoras de esa persona.

Prestas atención a todos sus gustos, e incluso habrán cosas que no entiendas sobre esa persona, pero al final no te importara, porque al final amas todo lo que hace y todo lo que habla.

Sonic temía enamorarse, o más bien, temía que Shadow no lo correspondiera. Sentía que Shadow al ser un príncipe, tenía que enamorarse de alguna otra chica que fuera de su mismo nivel, o que de perdido fuera una dragona por igual.

Sentía que no tenía nada que hacer en la vida de Shadow, pero sí su madre ya le dijo que él le traía paz a Shadow, ¿qué tenía que pensar respecto a eso?

Nunca antes se había enamorado, ni siquiera antes alguien le había llamado la atención. Permanecía más enfocado en sus estudios qué en salir con alguien, recordó cuando un chico se le había declarado frente a todos y no sabía que hacer, estaba molesto claro, pues anteriormente ya le había dicho al chico que no quería nada con nadie y el chico había utilizado la presión social para que aceptara.

Cosa que no pasó.

Escuchó la puerta ser tocada y permitió la entrada a quien sea que estuviera tocando, por la puerta vio a una búho con un tipo de pechera.

-Hola Sonic -saludó cálidamente.

-Hola -devolvió el saludo nervioso.

-Me llamó Garra Larga y soy la curandera del nido, venía a ver como te encontrabas -se acercó a él manteniendo una distancia, cuidando de no incomodarlo.

-Estoy, medianamente bien, la noticia aún me tiene algo consternado pero, ya no es tanto.

-Me alegra escuchar eso.

-Disculpe qué pregunte pero, ¿qué es usted?

-Soy una búho antropomorfa, te habrás dado cuenta por mi tamaño -sonrió.

-Ya veo, sinceramente, gracias a mi padre es que les tuve un aprecio a los dragones. También me adentre un poco en la mitología, pero nunca había escuchado hablar de los búhos antropomorfos.

-Es normal, no suelen hablar mucho de nosotros porque no solemos hacer presencia frecuentemente, y las pocas personas que nos conocen es porque nos han logrado ver, pero ya sabes, actualmente creen que somos pura fantasía.

Antes de que Sonic hablará ambos escucharon pasos correr con velocidad hasta el cuarto, logrando ver a un caballero.

-Joven Sonic, al alfa le urge verlo.

-¿Qué sucede?

-Teros.

Al decir eso Sonic palideció, sabía que ese toro no descansaría hasta encontrarlo. Y para que Black Doom quisiera verlo por él, es porque algo grave estaba pasando ó pasaría.

-Llevame.

Sonic se despidió de Garra Larga y siguió al caballero, ambos llegaron a la oficina, donde estaban ambos azabaches y su mejor amigo.

-Escucha Sonic, Teros está más cerca de lo que podría imaginar, viene dispuesto a todo. Por ende, tenemos que irnos y distraerlos.

-¿Cómo?

-En pocas palabras, tenemos que evitar que Teros encuentre el nido, si lo hace; nos llevará por completo a la extinción. Por ello, saldremos y trataremos de distraerlos yendo a otra isla, con la esperanza de que sigan nuestros pasos, y una vez estando seguro el nido, nos desharemos de Teros, todo volverá a la normalidad -intervino el azabache grisáceo al ver cómo el cobalto se había confundido con lo dicho por su padre.

-¿Y a dónde iremos?

-A una isla algo alejada de aquí.

-¿Y usted también irá?

-Mi deber es proteger a los míos, la familia de Teros asesino a Zokar, y es una deuda que quiero pagar; un jefe protege a los suyos -mencionó con molestia.

Sonic se quedó callado, no tenía nada que decir más que acatar órdenes. Admiraba que Black Doom no se quedara resguardo y saliera a defender su hogar, eso hablaba muy bien de él.

-Ayudaremos en lo que podamos.

Black Doom volteó a ver a ambos azabaches, y ya sabían lo que diría.

-Padre no.

-Escuchen, si en dado caso, llegó a morir en batalla. Quiero que se hagan cargo del nido, Mephiles y Shadow

No querían escuchar a su padre, puesto que sabían lo que diría.

-Quiero que cuiden de su madre, sin importar lo que pase.