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—Ah... Mi cabeza... —el albino despertó —Y- ¡Y mi ropa!

—Ayer te dije que la había lavado toda, apestaba a ese alfa. —el dueño de casa estaba recostado en el marco de la puerta —¿Sabes lo que pasó?

—Yo... En verdad lo siento. —de nuevo sus orejas reflejaban sus emociones, estaba muy apenado.

—Ven, debes escuchar esto —en lo que se dio la vuelta Alexy cayó al suelo —Mejor te llevo, sigues débil por lo de anoche.

—¿Anoche? —pensamientos varios golpearon su mente, era como si de verdad hubiera estado en celo —Raptor yo... —esperó a que el mayor lo bajara en la sala, no había sido capaz de moverse por su cuenta.

—Escucha esto. —El televisor mostró una grabación del noticiero local.

-Anoche en el aeropuerto principal de Andorra un hombre fue capturado por generar disturbios, al parecer participaba en una línea de tráfico de blancas. Su forma operativa es buscar omegas vulnerables e inyectar un afrodisíaco para que sedan a sus feromonas-

El asco de Alexy regresó.

-Testigos informan que una presunta víctima estuvo a punto de formar parte de los desaparecidos gracias a la incompetencia de un funcionario, también comentan que hubo un cuarto involucrado, lamentablemente los pocos vídeos que se tienen de la escena son de baja calidad y muy confusos-

—Ese maldito te drogó, por eso estabas así anoche, pero creo que ya lo sabías. —el pelirrojo pausó el vídeo y se cruzó de brazos mientras miraba al híbrido.

—Cuando... Cuando me tapó la boca me metió algo, no sabía que era pero cuando llegamos empecé a sentirme muy mareado, soy un beta, no debería saber esas cosas.... —escuchó un suspiro y vio la cola escamosa moverse de reojo —¡En serio lo lamento! Se que debió darte asco pero de verdad no estaba consiente, y no pensé que me afectaría tanto yo- yo no... Me quise aprovechar y...

—Alexy, cálmate que no estoy enojado contigo. —el de ojos azules levantó la cabeza —Usé mis feromonas como tranquilizante y de alguna forma eso activó más el afrodisíaco, estoy enojado conmigo por no haber pensado bien. No sé que habría pasado si no me inyectaba tres veces...

—¿¡Tres!? Eso es demasiado para cualquiera ¡Eran supresores para alfas dominantes! Te puedes matar con eso Raptor.

—¿Y qué hubiera pasado si no? ¡Te habría violado! Me detuve cuando no fuiste capaz de responder, solo te bajé la calentura... Casi te hago lo que intentó hacerte él. Odio a los alfas. —se sentó junto a su amigo en el sofá —De verdad lamento haberte hecho pasar por algo tan traumático...

—Mentí. —esta vez el mitad reptil fue quien giró la cabeza —Si estaba consiente, si quería... Ya sabes, si sabía quien eras y lo que estaba pidiendo... Tu aroma, tu aroma es muy embriagador y... Una parte de mi quiso sacar ventaja de donde no debía. —de nuevo se había puesto rojo —No fue tu culpa, fue la mía, no te dije lo del afrodisíaco por miedo a que pensaras mal de mí pero, creo que hice justo eso comportándome así.

—Ay Alexy... Estamos jodidos jaja —intentó amenizar el ambiente —¿Vamos a fingir qué no pasó nada? Total, no pasó a mayores así que...

—¿Pasar? ¿Qué pasó? —ambos rieron ante lo cómplice que compartían ahora —¿Preparas algo o te atreves a probar mis delicias culinarias?

—Otro día joven, mejor hago el desayuno yo.

Ambos calmaron sus nervios, no querían generar conflictos y menos tensar el ambiente, lo mejor sería enterrar esas horas en lo profundo de sus mentes.

Ya en la noche Mike, Sparta y Víctor quisieron invitar al colombiano como era costumbre a una cena de bienvenido a Andorra, tenían mucha curiosidad por verlo en persona.

—Pero si es el can irritante ¡A los años! —saludó Mike desde la mesa —Bienvenido al rito de iniciación.

—Traducción, comer aquí —agregó Sparta —Lo hizo cuando vino Mayo, y Raptor, y yo, y-

—La comida de aquí es muy rica, ¿vale? —se defendió el rubio.

—Alexy, te tenía en mente muy diferente jajaja se te ve muy bien. —esta vez Víctor habló.

—Yo creía que vivías bajo un puente, con esa red de internet tan cutre.

—Gracias Sparta, yo también te aprecio. —el grupo se sentó, pidieron las entradas y luego algo de beber mientras esperaban —Quiero un tinto por favor, para el frío. —Los otros cuatro se quedaron mirándolo.

—No sabía que te gustara el tinto.

—Pues claro, nos lo dan en tetero, cosa que Sparta lamentablemente nunca pudo probar, que triste. —había cierta tensión entre los dos chicos.

—Al menos si tengo presupuesto suficiente para costearme mis propios viajes. —soltó con franqueza —Mantenido.

—Sparta, creo que te pasaste un poquito. —Víctor le hizo señas para que viera el rostro apenado del albino, no era por lo que había dicho, sino por lo que había recordado.

—Fue un regalo, le pedí un favor y cumplió, por eso quise darle el viaje, es mi mascota a fin de cuentas. —intervino Raptor.

—Descuida, mentira no es... —mantuvo la cabeza agachada hasta que llegaron las bebidas, sin pensarlo dos veces agarró la suya y comenzó a beber.

—Alexy espera, es muy fuerte para tomarlo así —no hacía caso a las palabras de Víctor —¡Raptor ayuda!

—Oye, para que te va a dar algo. —el mencionado jaló el brazo que sostenía la copa.

—Este tinto... Sabe raro... —el albino aún tenía los ojos cerrados.

—A que adivino, pensaste que era café en lugar de vino. —Sparta sonrió, por alguna razón la presencia del beta le irritaba.

—No... —"Sí" se dijo en la mente, olvidó que lo que era tinto en Colombia no lo era en otras partes, pero no le daría el gusto —No es tan fuerte como lo acostumbro a tomar. —su dignidad estaba en juego.

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Buenas noshes, estoy a dos minutos de tener que cumplir un reto en diciembre por una apuesta que hizo una amiga... En fin.

Se me cuidan y nos vemos, chaos.