Lisa había tenido que salir por una misión encomendada por Jeon, tuvo que desechar a unos imbeciles que en medio de su infinita estupidez hicieron planes para "derrocar" a Jeon y de paso "matar" a su descendencia, esto hizo hervir la sangre de la rusa y los torturó de la manera más sádica y satisfactoria posible. Aún podía escuchar los gritos de súplica, eso pintaba una enorme sonrisa en su rostro.

- ¿Que te tiene tan feliz, cariño?- la omega cargaba a la pequeña Jisoo mientras aún estaba algo somnolienta, su siesta de la tarde había sido muy cansada.

- Son cosas que mi pequeña no puede escuchar ¿Verdad, bebé?- En cuanto escucho a la espía la bebé pareció robarle por completo el sueño y se aventó a los brazos de esta.

- ¡¡Mami!!- Lisa desprendió su olor protector y la pequeña se acurruco en su pecho.- Te quiero mucho mami.

- Yo a ti mi amor.- Le beso la frente y se sentó en el taburete donde un gran plato de comida la esperaba.- ¿Jennie aún no se siente bien?

- Debes de dejar las misiones un rato, el embarazo de Jennie no es el mejor desde el ataque y nos necesita más que nunca. Mi olor ayuda pero también necesita el de su alfa.

- Hablare con Jeon.

- Ya lo hice, esta de acuerdo y Jimin ha estado viniendo, lo mejor sería que en cuanto pase el parto también pongamos extremis en su sangre, la hará más fuerte y menos vulnerable.

- Si, justo estaba pensando en eso. No quiero que vuelva a creer que es una carga para nosotros. Me daré una ducha e iré con él.- La espía se dio un rápido baño, estaba ansiosa por ver a Jennie con su pequeña pancita de 6 meses. Hacía poco más de tres meses justo después del parto de Jimin, Bruce fue atacado al salir a su chequeo médico, Lisa se sintió la peor y mas inútil alfa del jodido planeta cuando vio el miedo plasmado en los ojos de una de sus omegas, debido al ataque fallido tuvo un leve sangrado y se volvió un embarazo riesgoso.

- Hola panquecitos.- Ingreso a la habitación cuidadosamente para no asustar al omega que estaba acostado viendo algo en la tableta.

- Llegaste, por fin.- Dejo el aparato a un lado dando un somnolienta sonrisa a la pelirroja.- Te extrañamos mucho, llegaste justo para mi siesta.

- Lamento dejarles solos tanto tiempo.-La culpa pinto su rostro por completo.

- Estoy bien alfa, solo un poco agotada.-Intento animarla.

- ¿Quieres algo de comer?

- Solo quiero a mis amantes conmigo, dile a Rosé e Jisoo que vengan a tomar la sienta con nosotros.- La alfa acato la orden como soldado en tiempo de guerra. Pronto los tres ingresaron a la habitación con una cachorra también somnolienta pero cuando vio a Jennie lo miro como si tuviera semanas sin verlo.

- ¡mami! ¡Hermanita!-La pequeña en cuanto entró en la cama se acurruco en los brazos del omega, la cabeza la puso puso el pecho y sus manitas tocaron la hinchada panza de su otra mami.

- Pronto serás hermana mayor, bebé.

- No bebé, ser gande.

- Si, cariño eres grande.

- No a aparecer a mi omega pequeña traidora.

- Mamis mías.

- Son tan territoriales ustedes, ya hay que acomodarnos antes de que Jennie ocupé toda la cama.

- Solo porque tengo mucho sueño te la voy a dejar pasar tonta omega.

- Tu también eres una omega.

- Te haré dormir en el sillón esta noche.

- No eres capaz.

- Prueba y verás.- Puso su cabeza en el pecho de Rosé mientras Lisa se acomodaba detrás de él e Jisoo abrazando la gran panza.

- Te quiero probar pero no de esa forma.

- Calla tonto, solo acurrucarse aquí.- Se sonrojo ligeramente.

-  Me moje un poco. Son las omegas más lindas que existen.- Poco a poco la omega embarazada se durmió dejando soltar su aroma dulzón que los hacía ronronear, Rosé dejó salir su olor para mezclar lo con el de Jennie y se sintió como el jodido cielo para la alfa.

Estos momentos eran los que hacía que Lisa derrumbara sus barreras dejando que el olor a alfa mimosa se extendiera por toda la casa, aquí no era una asesina o sanguinaria, aquí era la feliz alfa con dos amantes increibles y una hija con y una en camino que la hacía inmensamente feliz. Amaba su perfecta familia y haría lo que fuera por ella.