Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Enemigos en tregua

A la mañana siguiente Hermione aun estaba dándole vueltas al asunto de Peter Pettigrew, una parte de ella le decía que no era nada especial, otra le gritaba que tenia que llegar al fondo del asunto.

Por suerte para todos pareció ganar la segunda parte así que busco a Harry y lo encontró en la sala común jugueteando con su varita creando chispas de colores.

- ¡Harry!

- Whoa, calma Hermione ¿Que pasa? - Dijo Harry viendo a su amiga casi tropezar mientras bajaba por las escaleras.

- Escucha, creo que hay algo grande pasando aquí, y necesito que alguien me diga que es una estupidez, porque si no lo es, es probable que algo malo pase – Susurro.

- Bueno, eso es mucho drama para ser primera hora de la mañana ¿Estas segura que no solo estas pensando demasiado? - Pregunto Harry sonriendole a su amiga, después de tres años ya se había acostumbrando a la enorme energía que podía tener Hermione cuando tenia algo en mente.

- Bueno...si, es posible...pero si lo pensamos bien...no, incluso así suena ridículo... - Hermione se quedo en silencio unos segundos que parecieron eternos, finalmente suspiro y se encogió de hombros – No es nada, debió ser solo una pesadilla que me ha dejado un poco...bueno, alterada.

- Esta bien, vayamos a desayunar y luego cuando esté mas despierto nos encontramos con Draco y lo hablamos ¿Como se escucha eso?

- Genial - Sonrió Hermione.

Ambos amigos se dirigieron hacia el retrato con la intención de desayunar cuando Ron se interpuso en su camino.

- ¿Y bien? ¿Ya has decidido disculparte? - Dijo Ron cruzándose de brazos.

- ¿Disculparme por....? - Dijo Hermione levantando una ceja, aun sabiendo a lo que el pelirrojo se refería.

- ¿De que va a ser? ¡Scabbers! - Dijo Ron.

- Te repetiré de nuevo lo que te dije anoche habiendo visto que no tienes memoria – Gruño Hermione – Si no tienes pruebas solidas de que Crookshanks a atacado a Scabbers, o que incluso Scabbers esta muerto y no simplemente perdido ¡Entonces no acuses a nadie!

- ¡Pero...!

- ¡Basta! - Exigió Hermione – Cuando tengas pruebas solidas hablamos, hasta entonces todo lo que te pido es que nos dejes ir a comer en paz.

Ron iba a decir algo mas pero Harry le dio una suave palmada en el brazo a Hermione y señalo el pasillo, la Princesa asintió y se fueron a comer ignorando a Ron que había comenzado a quejarse.

¡Era demasiado temprano como para aguantar a Ron!

Finalmente pudieron comer tranquilos, fueron a clase disfrutando saber que ese día no tenían clases por la tarde y podían vaguear hasta tarde.

De hecho, esa tarde Hermione había querido salir a pasear junto a Crookshanks un rato, no le había dicho nada a Harry y Draco, no por nada en especial, simplemente tenia muchas cosas en la cabeza y quería aclarársela un poco antes de volver al castillo.

Crookshanks dejo de caminar por un momento, con las orejas girando en todas direcciones y había comenzado a olfatear el suelo, como si hubiera algo muy interesante de lo que acababa de encontrar el rastro, entonces salio corriendo hacia el bosque prohibido antes de que Hermione pudiera hacer nada.

- ¡Crookshanks, vuelve aquí! ¡Es muy peligroso que vayas solo con todos los Dementores sueltos!

Aun así el gato no hizo caso y se adentro en el bosque, eso extrañó y preocupó a Hermione, Crookshanks no solía ignorarla y generalmente siempre le hacia caso.

Hermione frunció el ceño, con un simple movimiento de mano desapareció en un montón de llamas antes de resurgir como dragón, gruño un poco y ni siquiera se molesto en alzar el vuelo, (Oh, la alegría de no tener que esconderse) entro trotando al bosque mientras buscaba el rastro de Crookshanks y de paso, el rastro que tanto lo había descolocado.

No tardo mucho en encontrarlo, lo encontró en un claro jugando con un enorme perro negro.

Hermione los miro, parecía solo un perro callejero muy grande, pero podía oler al humano en él, en otras palabras, el perro delante de ella era un animago.

- Seas quien seas, le gustas a Crookshanks – Gruño Hermione – Solo por eso te permito que vuelvas a tu forma humana y me digas cual es tu intención en mi bosque.

El perro inclino la cabeza durante unos segundos, parecía saber que no valía la pena tratar de hacerse pasar por un perro normal, y no se atrevería a enfrentarse a un dragón ni estando borracho o drogado, aun si este dragón parecía joven y algo inexperto.

Finalmente volvió a su forma humana, un hombre de pelo negro, ondulado, despeinado y hasta los hombros, llevaba ropa sucia y desgastada, parecía que hacia años que no tenia una ducha o una comida decente, aun así no le hizo falta mucho para reconocerlo.

- Sirius Black – Gruñó – Todo el mundo dice que eres un asesino...pero mi hermano dice que no eres un mal hombre, sin embargo parece que vas tras mi mejor amigo y prácticamente hermano pequeño, supongo que todo lo que me queda por preguntar es...¿Porque?

- Entiendo tu desconfianza...pero, ya que he tenido la cortesía de volver a mi forma humana ¿Sería mucho pedir que también siguieras esa cortesía? - Dijo Sirius con voz ronca, se notaba que hacía tiempo que no hablaba o que había gritado por mucho tiempo.

- ¿Te incomoda hablar cara a cara con un dragón? No te culpo - Preguntó Hermione ladeando la cabeza.

- Si te digo la verdad...un poquito si - Gruño el hombre.

Hermione agitó la cola con vacilación, según algunos ese hombre era peligroso y según otros (Como su hermano) insistían en que no era posible que él hubiera hecho esa matanza.

¡Pero seguía siendo un hombre peligroso!

- No tengo intención de hacerte daño, sé quién eres, eres la heredera menor al trono, la mejor de tu clase y la mejor amiga de mi ahijado...por favor, no todo es como parece, déjame contarte mi parte de la historia...¿Por favor? - La voz del hombre había decaído en súplica mientras más hablaba, y el tono era lo suficientemente sincero como para que le diera el beneficio de la duda.

Con un suspiro melodramático medio fingido Hermione encogió las alas y la cola mientras las llamas dejaron de nuevo a la joven de cabello castaño que lo miro con sospecha mientras sus pupilas pasaban de una fina línea a redondas y las iris azul brillante a color miel.

- Te escucho - Dijo Hermione ligeramente.

Sirius asintió mientras se sentaba en el suelo de forma cansada y poco elegante, Hermione se acerco un poco y se sentó enfrente de él y Crookshanks que en todo ese rato había estado dando vueltas de Sirius a Hermione como lo haría un tigre finalmente había vuelto junto a su dueña y se tumbó sobre su regazo exigiendo atención y mimos.

- Probablemente nada o casi nada de lo que te han contado de esa noche es cierto, yo no maté a James y Lily ¡Y yo no era el guardián secreto al final! ¡FUE ÉL! ¡ESE BASTARDO! HIJO DE...

- ¡BASTA! Calmate, si comenzamos con los gritos no me enteraré de nada y encima solo conseguirás que me ponga nerviosa - Dijo Hermione con una mueca, sacudió la cabeza y volvió a mirarlo.

- Claro...lo siento...

- No te preocupes, ¿Me decías?

- Tal vez sería mejor si me dices que es exactamente lo que te han dicho y veremos qué tanto de ello es mínimamente cercano a la realidad - Sugirió Sirius.

- No me puedo creer que esté sentada en medio de un bosque que tiene "Prohibido" en el nombre hablando con un criminal buscado y fugado de una de las prisiones mas horribles del mundo con esas criaturas que tan mal rollo dan flotando fantasmagóricamente de un lado a otro... - Masculló Hermione sintiendo como un dolor de cabeza comenzaba a formarse.

- Cosas más raras me han pasado - Sirius se encogió de hombros.

- La historia que conozco es bastante vaga, ni siquiera mi hermano a querido contármelo con demasiado detalle, pero parece creer firmemente que eres inocente - Hermione se encogió de hombros esta vez - Dicen que traicionaste a los Potter, le revelaste a Voldemort su ubicación y en la pelea mataste a unos cuantos Muggles junto a Peter Pettigrew del cual solo quedo el dedo meñique...admito que la historia tiene varias lagunas pero confío en que tu versión de la historia tenga más sentido que la creencia popular - Hermione acabó y entonces le dio pie a Sirius para que hablara, parecía que había querido interrumpirla un par de veces pero logró controlarse hasta que acabara.

- ¡Bueno, la gran parte de eso es mentira! - Exclamó el hombre ofendido.

- Según tengo entendido no tuviste un juicio, cosa muy injusta si me preguntas, por lo que ahora tienes la oportunidad de defenderse.

- Cierto, cierto - Sirius tragó saliva antes de seguir - Para empezar yo ya no era el guardián secreto, al principio sí que lo era, pero al final decidimos que yo era una opción muy obvia, era el mejor amigo de James, prácticamente eramos hermanos de otra madre...aunque no confesaría ni bajo tortura James y Lily estaban preocupados por mi seguridad y decidimos nombrar a esa rata traidora como... - Al ver la mirada confusa de Hermione se corrigió - Nombramos a Peter como guardián porque no se lo esperarían, si no era yo entonces debía ser Remus, pero nadie se esperaría que fuera Peter, siempre fue el más tímido y todo un cobarde...es por eso que pensemos que era una buena idea y él aceptó de buena gana, pero resulta que el muy bastardo se había juntado con la peor compañía posible y resultó ser un Mortifago, le confesó la ubicación de James y Lily a Voldemort temiendo que lo torturara o seguramente ni siquiera fue necesario, seguro que estaba tan aterrorizado que lo dijo antes incluso de que preguntaran...cuando me entere esa noche fui con la intención de salvarlos...pero...pero ya era tarde - Sirius dio un suspiro tembloroso - Confronte a Peter, el muy tramposo se transformó en rata, es animago, no se si te lo han dicho, y se cortó el dedo meñique de la mano, hizo una explosión que fue lo que mató a los Muggles y me dejó fuera de combate, el resto es fácil, se me acusó con pruebas falsas y poco favorables para mi, no se realizó ningún juicio y me tiraron a Azkaban como un pedazo de mierda...

- Vaya...esa es toda una putada... - Dijo Hermione después de unos segundos de silencio - Bueno, ahora queda pensar en que hacer ahora.

- ¿Como que "que vamos a hacer ahora"? ¡Pues encontrar a esa rata y matarla!

- Y entonces tendrían acusaciones validas para volverte a encerrar - Bufó Hermione - Además, aunque tu historia es creíble nada me asegura que me hayas dicho la verdad, creo que lo mejor es que...visto lo visto, mañana después del partido nos juntáramos con Harry, Draco, profesor Snape y mi hermano para asegurar la veracidad de tu historia, con el Profesor Lupin es mejor que te reúnas tu solo y aclaréis lo que tengáis que aclarar.

- ¿¡SNAPE!? ¡¿Estas loca?! ¡Ese maldito es un Mortifago también!

- Espía - Interrumpió Hermione - Es espía y él ya me ha demostrado que es de fiar, no me importan vuestras batallitas pasadas, te comportas como el adulto que se supone que eres y si todo sale bien encerraremos a esa rata, limpiaremos tu nombre y podrás conocer a tu ahijado como es debido.

Con estas últimas palabras Hermione y Sirius acordaron que se encontrarían en casa de Derek después del partido del día siguiente para juntarse con los demás y hablar.

Por el momento la joven se dirigió de vuelta al castillo con Crookshanks trotando alegremente a su lado, había pasado más tiempo del que había anticipado en el bosque y envió a Crookshanks a su habitación y ella se fue a buscar a Harry y Draco para ir a cenar.

Se reunió con ellos y les explico la situación en un lugar apartado.

- Pe...pero... - Harry tenia los ojos abiertos, se miro las manos y frunció el ceño tratando de ordenas sus pensamientos y emociones.

- Increíble – Murmuro Draco - ¡Pero espera! ¿Estas segura de que es de fiar? Podría estar tratando de engañarte, si fuera un criminal buscado yo también diría lo que sea para salvarme el pellejo.

- Ya lo se...es por eso que mañana después del partido quiero que nos reunamos nosotros, el profesor Snape junto con Sirius y mi hermano en su cabaña para asegurar quien dice la verdad y quien miente.

- Es un buen plan, pero si Sirius intenta algo...

- No te preocupes, soy un dragón ¿No? Y de todos modos hay un espadachín muy bueno que me cubre las espaldas ¿Verdad?

Draco soltó una carcajada.

- Por supuesto, Princesa – Sonrió y le guiño un ojo.

- ¿Harry? - Pregunto Hermione después de unos segundos.

- Aun me cuesta creerlo – Murmuro.

- Todo ira bien, ya lo veras – Dijo Draco, apoyando una mano en su hombro – Venga, vamos a cenar y a descansar, mañana tienes que patearle el trasero a los Ravenclaw en el campo y después...después aclararemos todo esto.

- Si, claro – Dijo Harry.

Fueron a cenar, aunque un poco tensos.

..........

Al día siguiente todos se dirigieron hacia el campo de Quidditch , Harry ya estaba con el equipo y Hermione se acerco a su hermano y de paso, se alegó de Ron quien seguía de morros.

- ¡Hola hermanita! - Saludó – Lo siento nena, pero esta vez no puedo quedarme contigo en las gradas – Hermione se extrañó ante eso.

- ¿Y eso? - Pregunto.

- Voy a sobrevolar el campo, me asegurare de que los Dementores no se acerquen demasiado a los demás, ya bastante desastre han hecho, me cansaran un poco...pero no soy fácil de derivar – Sonrió – Por cierto, después un pequeño grupo nos encontramos en mi casa ¿Verdad? Severus me ha comentado algo, no parecía muy contento, claro que a Sirius nunca a soportado verlo ni en pintura.

- Hmmm lo siento, debía haberte preguntado antes – Gruñó Hermione.

- Bueno, todo sea dicho, estoy orgulloso de como manejaste la situación, oh si, se todo lo del encuentro, uno de los unicornios me lo contó – Se rio al ver la mirada desconcertada de Hermione, finalmente la mas joven sacudió la cabeza y cambio de tema.

- Volviendo al tema...sobre los Dementores, ¿Puedo ayudarte?

Derek hizo una mueca.

- No se...el fuego los mantendrá alejados, pero tu no puedes exhalar fuego aun... - Dijo Derek.

- Gracias por no decir "Eres demasiado débil" o "Eres demasiado pequeña" - Respondió Hermione rodando los ojos.

- No eres ni débil ni pequeña, pero no puedes culparme por preocuparme por mi hermana si quiere acompañarme a hacer de escudo entre los Dementores y los estudiantes.

- ¿Y que me dices del rugido? El sonido también les molesta, puedo ahuyentarlos a través de rugidos - Hermione sonrió – Venga, dejame ayudarte.

- Uh... - Derek finalmente suspiro – Esta bien, podría funcionar ¡Pero! - Dijo, antes de que Hermione se emocionara demasiado – Si comienzas a sentirte mal quiero que vuelvas al suelo y te refugies en las gradas ¿Entendido?

- ¡Lo prometo!

- Bien.

Ambos hermanos se colocaron detrás de las gradas y después de un fogonazo dos dragones se estiraron como gatos.

El mas grande camino unos pasos y miro hacia el cielo, después miro hacia la mas pequeña y le dio un golpecito cariñoso con la cola antes de alzar el vuelo.

Ambos se elevaron por el aire y comenzaron a sobrevolar por encima del campo, al principio los profesores los miraban con curiosidad o con una sonrisa cómplice mientras que los alumnos los miraban impresionados y con ojos brillantes soltando frases como:

- ¡Mira! ¡Son tan hermosos!

- ¡Son los herederos!

- ¡Que pasada! ¿Crees que escupirán fuego?

A ellos generalmente no les importarían los comentarios, de hecho era probable que les siguieran la corriente y dieran un par de piruetas y rugidos poderosos para dar un poco de espectáculo, pero esta vez no lo hicieron, los Dementores les preocupaban demasiado y ocupaban casi toda su atención.

De todas formas, cuando los dos equipos entraron en el campo la atención se desvió de los dragones para centrarse en el partido.

Era un partido muy serio, el resultado de este partido decidiría cual de los dos equipos, Gryffindor o Ravenclaw competiría con los Slytherin para ganar la copa.

Mientras el partido iba desarrollándose Derek mantenía lejos a los Dementores con su fuego y Hermione les rugía para que no se acercaran.

Al cabo de poco mas de media hora Hermione comenzó a jadear y a luchar por respirar.

- Creo que es momento que te tomes un tiempo, hermanita – Dijo Derek.

- Para nada, estoy bien...solo un poco...cansada – Dijo Hermione recuperando el aliento.

- Desde hace un tiempo que te noto cansada – Afirmo Derek, soltó un fogonazo a un Dementor que se acercaba a Hermione por las espaldas y la rodeo para cubrirla – Se lo importante que son los estudios para ti pero...¿No crees que te estas exigiendo demasiado? Estas tomando muchas clases, incluso con la ayuda del gira-tiempo son muchas cosas, mucha información, muchos deberes, muchos exámenes ¡Mucho estrés! ¡Una persona, dragón o no, de la realeza o no, no puede someterse a tanto estrés! Y demos gracias que no somos precisamente miembros de la realeza normales, porque cuando tu o yo asumamos la corona cuando sea necesario tendremos que ocuparnos de muchas cosas.

- ¿Yo reinando? Quita, quita, el mundo mágico estaría incendiado dos días después de haber puesto mi culo en el bonito trono, igualmente tu eres el mayor por lo que eres tu el heredero real, no yo – Rugió Hermione.

- Esta es una conversación que he estado posponiendo y prometo que hablaremos mas profundamente de esto pero...no necesariamente por ser el mayor he de ser el rey, no funciona así con nosotros y créeme, es mas probable que el mundo mágico se incendie conmigo reinando que contigo, pero hay un tema...que es importante para el mundo mágico, no esta mal visto, en comparación con los Muggles estamos mucho mas avanzados, al menos en esto, pero es algo decisivo y aunque hay solución se prefiere a un heredero de sangre real, por el tema del Dragón y eso de que es un gen dominante y... - Hermione le interrumpió.

- Esta bien, ahora solo estas balbuceando, ¿Porque no hacemos esto? Hoy no puede ser, tenemos todo el asunto de Sirius y la muy probable pelea que tendrá con Severus, pero mañana, o el fin de semana, lo que mejor te vaya, hablamos de esto, tu mismo lo has dicho, no es urgente, el mundo mágico no nos necesita en el trono en este momento, podemos liderar en las sombras por un poco mas de tiempo – Dijo Hermione con una sonrisa que mostraba los colmillos – Y sea lo que sea que aun no me has dicho estoy segura que es algo que me huelo desde hace tiempo.

- Pareces segura de tus palabras – Rugió Derek.

- Oh si, lo estoy.

Hermione logro aguantar todo el partido (En el cual Gryffindor salio victorioso, por cierto) pero cuando acabo planeó hasta el suelo y se dejo caer jadeando un poco, Derek aterrizo a su lado y la acaricio con el hocico.

- Venga, vamos a casa, el partido acaba de acabar, los esperaremos en casa y si puedes descansar un ratito mejor ¿No? - Hermione asintió y ambos volvieron a alzar el vuelo hasta llegar a la mansión del bosque donde volvieron a sus formas humanas y entraron en la casa.

Derek encendió el fuego y Hermione se sentó acurrucándose en uno de los sillones frente al fuego, estuvieron mirando las llamas danzar durante unos pacíficos segundos hasta que oyeron algo rascar la puerta y un ladrido que venia desde afuera, Derek se levanto para dejar entrar a Sirius.

El perro entro trotando y se estiro sentándose en el suelo, segundos después volvió a su forma humana.

- ¡Hola! ¿Donde están los demás? - Pregunto mirando a su alrededor.

- En teoría Severus los encontrara después del partido y... - Entonces llamaron a la puerta – Hablando de rey de Roma – Se rió dejando pasar al profesor junto a los dos estudiantes.

Severus se coloco a la derecha de Derek dándole una palmada en la espalda mientras que Harry miraba directamente a Sirius que también lo miraba fijamente con una sonrisa entre aliviada y anhelante, y Draco fue al lado de Hermione quien le hizo un hueco en el sillón para que se sentara a su lado, estaban un poco apretados pero no les importaba, el rubio la rodeó con un brazo acercándola y abrazándola contra su pecho.

- ¿Estas bien? - Pregunto en voz baja.

- Claro, nada que un poco de descanso no arregle – Murmuro Hermione, sin atreverse a romper la atmósfera tranquila que se había creado.

- Sniv... - Sirius se corto cuando Derek le gruño en advertencia – Snape, no has cambiado nada...

- Me encantaría poder decir lo mismo, pero doce años en un pozo de mierda no parecen haberte sentado muy bien – Gruño de vuelta.

- Venga, comportémonos como la gente grande que somos ¿Queréis? - Se burlo Derek – Os recuerdo que estamos aquí para saber si Sirius es inocente, todos aquí sabemos ambas partes de la historia puesto que Hermione nos a puesto al corriente a todos, ahora, solo queda saber la verdad. Sirius ¿Estas dispuesto a que Severus use Legremancia en ti para saber si dices la verdad? No usaremos Veritaserum porque no es necesario, no has tenido oportunidad de cambiar o alterar tus recuerdos, te capturaron muy rápido – Explico Derek.

- ¿Y que me asegura a mi que él os dirá la verdad? - Acuso Sirius.

- Puedo ser todo lo bastardo que quieras Black, pero a Derek nunca le he mentido, nunca – Dijo Severus con el ceño fruncido.

Finalmente Sirius acepto un poco a regañadientes, después de unos minutos que parecieron eternos Severus y Sirius apartaron la mirada el uno del otro.

- Dice la verdad... - Dijo Severus sentándose en el sofá que tenia detrás.

- Esta bien, entonces podemos confirmar que Sirius es inocente, que Peter sigue vivo y que es la rata que lleva viviendo hace años con la familia de los Weasley...¿Donde esta ahora? - Dijo Derek.

- Ese es justo el problema, no lo sabemos – Dijo Hermione.

- ¡¿Como que no lo sabéis?! - Grito Sirius.

- Pues eso, que no lo sabemos – Dijo Draco – Ya hace días que Ron Weasley se queja una y otra vez acusando al gato de Hermione de que se ha comido a su rata.

- Crookshanks siempre pareció tener una extraña fijación con Scabbers, parecía decidido a cazarlo, crees...crees que él... – Comenzó Hermione.

- ¿Que él sabia que esa rata era un animago? Es muy posible, ese gato tuyo es muy inteligente, estuvo ayudándome a esconderme de los Dementores – Dijo Sirius.

- Bueno, de momento no podemos hacer nada mas que buscar a Peter, sin él no tenemos forma de demostrar la inocencia de Sirius y limpiar su nombre, y después de eso, ya veremos a donde nos lleva.

- Harry... - Comenzó Sirius mirando al silencioso niño – Se que es muy repentino y que a lo mejor no quieras pero, si todo acaba bien, tal vez podrías venir a vivir conmigo, al fin y al cabo eso era lo que tus padres habían querido, a pesar de que no se hubiera podido cumplir...

A pesar de que Harry había estado callado durante todo el tiempo en el que estuvieron en la mansión del bosque, hundido en sus pensamientos, sonrió con un brillo en los ojos.

- ¡Por supuesto que me gustaría! - Ahijado y padrino se abrazaron, un poco torpemente, pero ya habría tiempo para conocerse mejor.

- Pues nada, todo solucionado hasta que encontremos a esa rata asquerosa – Murmuro Severus levantándose.

- ¡Espera, Snape! - Sirius detuvo a Severus que lo miro receloso – Yo...tal vez no te tratamos demasiado bien en el colegio – Derek resopló y Hermione le miro mal – Pero de todas formas...gracias por ayudarme, se que...probablemente no me lo merecía.

- Probablemente – Concordó Severus - ¡No creas que de ahora en adelante seremos amigos del alma!

- ¡Hah, ni lo sueñes! - Siguió Sirius.

- Mantengamos una tregua...por ahora – Severus finalmente salio de la mansión para volver al castillo.

Harry y Sirius fueron a otra habitación para hablar un poco mas tranquilos dejando a los dos dragones y Draco en la sala de estar.

- Bueno, no ha estado mal – Dijo Hermione.

- Prefiero que sean simples rivales a que intenten matarse a cada oportunidad que tengan – Suspiro Derek, sacudió la cabeza y les sonrió a los jóvenes delante de él – Harry y Sirius tienen mucho con lo que ponerse al día ¿Os quedáis a cenar?

- ¡Claro! - Contestaron los dos a la vez.

- ¡Genial!

Derek desapareció en la cocina y Draco se giro para mirar a la joven acurrucada a su lado.

- ¿Segura de que estas bien? Te ves cansada y mas pálida de lo normal, y no es solo lo de los Dementores, ya hace algunos días que estas así ¿Seguro de que no estas abarcando mucho? - Dijo Draco.

- Draco... - Gimió Hermione – No empieces por favor, Derek ya me ha dado esa charla ¡Estoy bien! - Draco la miro escéptica – Bueno, tal vez me vendrían bien unas pocas horas mas de sueño ¡Pero no es nada con lo que no pueda lidiar!

- Bueno, pues duerme un poco ahora – Suspiro Draco.

- ¿Te estas ofreciendo de almohada? - Se burlo Hermione.

- Si, y siéntete alagada, Draco Malfoy no es almohada de cualquiera.

- Oh...

- Prometeme que si se vuelve demasiado dejaras caer algunas clases – Pidió Draco mientras los cubría con una manta.

- Lo prometo... - Murmuro Hermione adormilada, cinco segundos después ya estaba profundamente dormida.

- Dulces sueños, Princesa.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro