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El tiempo va pasando

Durante los siguientes días Harry parecía un alma en pena, apenas comía y las bolsas debajo de sus ojos dejaban ver que tampoco había dormido demasiado bien.

Draco y Hermione se cansaron de verlo tan deprimido apenas 20 minutos de que hubiera estado en ese estado, ambos comprendían por que esto era tan importante para su amigo pero eso no significaba que iban a dejarlo revolcarse en el auto-odio.

Hermione deicidio pedir consejo a su hermano y se adentro en el bosque con el objetivo de llegar a la mansión oculta en el bosque en la que vivía Derek, no tardo en llegar y golpeo la puerta con cierta ansiedad.

Derek abrió la puerta con una alegre sonrisa que se deslizo lentamente al ver la mueca de seriedad en el rostro de su hermana.

- Oye...¿Que a pasado? - Pregunto abriendo del todo la puerta y haciéndose a un lado para dejarla pasar.

- ¿Conoces a Sirius Black? - Dijo sentándose frente a la chimenea encendida.

- Directa al grano... - Murmuro el joven - Si, lo conocí.

- ¿Era malo?

- ¡Dioses, no! Es cierto que tenia sus pros y contras y que aveces sea demasiado infantil hasta rozar lo estúpido...y hasta cruel en algunos casos...pero no era malo, era un buen hombre a pesar de todo - Dijo sentándose junto a su hermana.

- ¿Entonces porque? ¿Porque traiciono a sus amigos? - Dijo alterada y con la voz un poco quebrada al final.

- ¿Estuvisteis escuchando algo que no deberíais? - Pregunto Derek, era una pregunta retorica y suspiro al ver a Hermione bajar los ojos al suelo con culpa - Escucha, ni el bueno es tan bueno, ni el malo es tan malo, me cuesta creer que fuera Sirius el que traicionara a James Potter, eran como hermanos, lo hacían todo juntos y eran inquebrantable-mente leales el uno al otro...

- Pero ¿Y la evidencia? ¡Hay testigos! - Exclamo Hermione.

- Si pero...las evidencias pueden manipularse, toda una escena puede manipularse para que creamos solo lo que otros quieren que creamos, no estuvimos allí, no podemos decir nada a seguro - Dijo Derek.

- Si, supongo que tienes razón...

Derek le sonrió a su hermana y la atrajo a un cálido abrazo.

- Por cierto, ¿Ya habéis ido a ver a Buckbeak y Hagrid? Seguro que os echan de menos - Susurro apaciblemente.

- Ya...con todo el asunto de Sirius y Harry estando deprimido no hemos ido a verles... - Murmuro contra la camisa de su hermano.

- Bueno, pues tu y Draco coged a Harry y arrastrarlo hasta la cabaña de Hagrid y subirlo en Buckbeak, seguro que un buen paseo por los aires le aligerará los ánimos ¿No crees?

- ¡Si!

Al día siguiente Hermione y Draco consiguieron convencer a Harry de que tenia que despejarse y que los acompañara a ver a Hagrid, después de varios minutos de pesada suplica el moreno acepto y se encaminaron a pasar una tranquila y apacible tarde en compañía de su amigo.

Se disponían a pasar una tranquila y apacible tarde...porque a mitad de camino oyeron una voz que los llamaba...una voz irritante.

- Oye, ¿A donde vais? - Pregunto Ron, no sin antes fulminar a Draco con la mirada, Llama Eterna brillo en el pecho del rubio amenazadoramente y Hermione sonrió.

- Hey, le gustas, creo que mas que yo - Dijo fingiendo un puchero.

- Que va, pero he estado practicando con ella, es increíble, he practicado esgrima desde pequeño pero Llama Eterna es la única espada con la que me siento totalmente a gusto - Explico el rubio acariciando el cristal.

- Me alegro - Dijo Hermione y Harry sonrió levemente, cosa que aumento las sonrisas de sus amigos.

- ¡Hey! ¿Que a donde vais? - Dijo Ron con un irritante tono de exigencia, no parecía contento con haberse quedado afuera.

- Que pesadito... - Susurro Hermione - Vamos a ver a Hagrid y a Buckbeak pesado - Le dijo todo lo claro que pudo, no quería repetirse.

- ¿Por que? - Pregunto el pelirrojo, estaba sinceramente confundido.

- ¿Por que es nuestro amigo y Buckbeak es simpático? - Sugirió Harry encogiéndose de hombros.

- ¿¡Simpático!? ¡Esa bestia casi me mata! - Exclamo Ron poniéndose pálido.

- No es culpa de la bestia si la bestia es mas civilizada y con mas dignidad que el estúpido humano que lo ofendió - Dijo Hermione cruzándose de brazos.

Después de eso el trío pensó que Ron chillaría algo sobre Draco corrompiendo-les y se marcharía a escribirle a su madre sobre como las dos personas mas importantes del mundo mágico se estaban desviando del buen camino solo para que su madre lo alentara a acercarse mas a Harry y Hermione...eso seria "aceptable", desgraciadamente no es lo que sucedió, por lo contrario murmuro malhumorado y los siguió a casa de Hagrid sin ser invitado a ello.

Cuando llegaron Hagrid se sorprendió al ver a Ron con ellos. sobretodo porque sabia que el trío no se llevaba demasiado bien con el joven Weasley, pero decidió no meterse en medio y salio con ellos al corral donde Buckbeak descansaba.

La tarde había pasado rápido y felizmente para el trío y Hagrid, habían conseguido levantarle el animo a Harry después de un par de vuelos, de hecho Hermione también se transformo y voló al lado de Buckbeak en una carrera amistosa que Hermione tenia ganada desde el principio.

Cuando se fueron de regreso al castillo al anochecer estaban mas que contentos hablando sobre la buena tarde y sobre el festín de la fiesta de Navidad que tendrían esa noche, todos estaban alegres menos Ron que refunfuñaba detrás de ellos sobre que se había aburrido toda la tarde.

- Te has quedado sentado sin acercarte a Buckbeak porque te daba demasiado miedo ¿Que te esperabas? - Dijo Hermione encogiéndose de hombros.

- ¡No me daba miedo! - Chillo Ron, ofendido - Solo respeto...

- ¡Hah! Si te lo hubiera dado desde el principio ahora no te habrías pasado una tarde entera haciendo la función de planta - Dijo Draco.

Antes de que Ron comenzara una pelea Harry interrumpió.

- Haya paz, venga que si nos tardamos de mas nos perderemos el banquete de Navidad.

A la mañana siguiente Harry y Hermione aprovecharon que la sala común estaba desierta para abrir sus regalos juntos, al principio fue como los dos últimos años, hasta que ambos llegaron a dos regalos, uno para cada uno.

Harry se sorprendió con el suyo y Hermione adoro el suyo nada mas llego a sus manos.

Draco le dio a Hermione un colgante de cuarzo amatista en forma de dragón junto a una carta que leyó al momento.

Querida princesa,

Supuse que echarías de menos a Llama Eterna así que pensé que este era el regalo perfecto para ti, escogí la amatista porque es similar al cristal de Llama Eterna y la forma de dragón...bueno, no creo que tenga que explicarlo ¿Verdad?

¡Feliz Navidad!

D.L.Malfoy

Emocionada, Hermione volvió a revisar el colgante, era verdad, la amatista era similar al cristal del que esta hecha la espada legendaria y la forma de dragón era sorprendente-mente similar a la suya cuando se transformaba, estaba atado a una cadena dorada y se la coloco de inmediato dejando que el dragón de amatista descansara suavemente sobre su pecho.

Harry por otro lado un anónimo le había regalado nada mas y nada menos que una Saeta de Fuego, la escoba mas nueva y mas codiciosa entre los jugadores del deporte.

- Hermione? - Dijo Harry totalmente sorprendido, estaba sin palabras - T...tengo una Saeta...de fuego...

Hermione dejo de mirar su colgante para mirar a su amigo y se quedo también parada durante unos segundos, después de que el shock inicial desapareciera pudo evaluar la situación de una manera mas lógica, iba a decir algo pero entonces Ron bajo las escaleras y comenzó a montar un circo cuando vio lo que Harry sujetaba cuidadosamente entra sus brazos.

- ¡POR MERLÍN! ¡¿UNA SAETA DE FUEGO, REALMENTE ES UNA SAETA DE FUEGO?! ¡Es una pasada! ¿Me dejaras usarla? ¿Por favor? ¿Por favor? - Comenzó a chillar y a balbucear lo suficiente como para que Hermione hiciera una mueca...no era fan de que le chillaran casi al oído.

- Calma todo el mundo - Pidió Hermione - No me fio ni un pelo - Gruño.

Ante sus palabras Harry miro a la escoba y decidió soltarla rápidamente y mirarse las manos, al no notar nada raro suspiro, Hermione asintió, orgullosa de que Harry hubiera entendido lo que trataba de decir, Ron en cambio...bueno ¿No es conocido por ser el chico mas brillante, verdad?

- ¡¿QUE HACES?! ¡¿Estas loco?! - Grito tratando de coger la escoba para ver si la había dañado pero Harry se lo impidió apartándole las manos al vuelo.

- ¿Quieres dejar de gritar? Vas a despertar a todos - Dijo Hermione desdeñosamente.

- Podría estar maldita ¿No? ¿Hermione? - Harry miro a su amiga, esta le sonrió asintiendo.

- Si, no podemos olvidarnos de que...bueno, de que Black esta detrás de ti - Dijo suavemente, sabia que el tema era delicado para su amigo, pero Harry sacudió la cabeza y le indico que continuara - Y "casualmente" alguien desconocido te regala una escoba nueva cuando la tuya se ha roto hace nada y no solo eso, si no una escoba de las mejores, seria obvio que no pensaras en otra cosa que probarla y saltar al campo a volar sin pensar en nada mas ¿No? - Harry asintió.

- Si...tienes razón ¿Que hacemos? ¿Se la llevamos a Dumbledore o ha McGonagall?

- ¡¿Que?! ¡No podéis hacer eso! ¿Y si te la confiscan y no te la devuelven antes del próximo partido? ¿Como jugaremos? - Dijo Ron, lo peor era que su horror era honesto.

- Bueno, al menos me aseguro de que seguiré vivo, no quiero repetir una experiencia como la de primer año con la escoba loca - Murmuro Harry envolviendo de nuevo la escoba y levantándola - ¿Entonces? ¿McGonagall o Dumbledore?

- McGonagall mejor, al fin y al cabo ella jugaba ¿Verdad? Ella sabrá que hacer - Dijo Hermione

Los dos Gryffindor se levantaron y se dirigieron al despacho de su jefa de casa con un Ron quejumbroso siguiéndoles como si estuvieran a punto de asistir a un funeral, Hermione le miro de reojo y negó con la cabeza soltando un suspiro de cansancio.

Le explicaron la situación a McGonagall y se dispuso a revisar la escoba y a llamar al Profesor Flitwick para asegurarse, después de cinco exhaustivas horas pudieron comprobar que la escoba estaba limpia.

McGonagall le devolvió la escoba a Harry felizmente y le dio 10 puntos por haber sido lo suficientemente inteligente como para desconfiar de un regalo tan sospechoso, Harry sonrió y salieron del despacho.

- Estoy orgullosa Harry - Dijo Hermione - Temía que te enfadaras por sugerir que revisaran la escoba.

- No, tenias razón al desconfiar, y al fin y al cabo todo a acabado bien y solo ha tomado unas pocas horas.

Los amigos se sonrieron y dieron esquinazo a Ron al esconderse detrás de una armadura.

- Si que es fácil de despistar... - Dijo Hermione encogiéndose de hombros

- ¡Venga vamos! Quiero contárselo a Draco - Exclamo Harry y ambos se fueron corriendo alegremente en busca del otro miembro de su grupo.

El dúo le mando un mensaje con Hedwig a Draco pidiéndole que los encontrara en el campo de Quidditch aprovechando que no había nadie en ese momento, en cuanto el rubio llego los chicos les contaron todo el asunto de la escoba.

- Que pasada - Dijo Draco acariciando la escoba con cierta adoración - Dicen que es la mas rápida que hay.

- ¿La mas rápida? ¿Incluso mas rápida que yo? - Dijo Hermione jugetonamente haciendo brillar sus ojos.

- No lo se... - Dijo Harry divertido.

- ¿Lo comprobamos? - Murmuro Draco entre juguetón y malicioso.

Hermione corrió hacia el centro del campo, se envolvió en llamas y emergió en su forma de dragón soltando un rugido y abriendo las alas mostrando poder.

Se acerco a Draco y se acostó en el suelo para dejarlo subir.

- ¡Veamos que puede hacer ese trozo de madera! - Gruño Hermione presumida-mente.

- Oh, ten cuidado Princesa, puede sorprenderte - Dijo Draco acomodándose en su lomo y colocando las piernas debajo de las alas para no molestarla y frotaba su cuello sacando-le un ronroneo.

- Seguro que si - Gruño mientras Harry se subía a su nueva escoba.

- Bien, hagamos una carrera, hasta el árbol mas alto al lado de la cabaña de Hagrid y de vuelta - Dijo Harry con un brillo competitivo en sus ojos.

- Bien - Dijo Hermione.

- A la cuenta de tres - Dijo Draco - Uno, Dos, ¡Tre..AHHHH! - Nada mas comenzar el "Tres" Harry y Hermione se alzaron rápidamente y comenzaron la carrera.

La verdad es que no fue tan emocionante como parece, Hermione batió un par de veces sus alas y llego al árbol, se poso sobre él sin importarle que el árbol se inclinara por su peso, gorgoteó felizmente y luego volvió a alzarse en su camino de vuelta al campo, se cruzaron con Harry y en apenas un par de minutos ya estaban en el suelo.

Cuando Harry volvió al campo unos cuantos minutos después se encontró con un dragón acostado cómodamente sobre la hierba lamiendo sus patas y a Draco acostado contra el estomago del animal que utilizaba su ala para hacerle sombra.

- Hombre, Harry ¡Ya era hora! Pensaba que nos iban a salir canas esperándote - Se rio Draco cuando Harry desmonto su escoba y se sentó a su lado a la sombra, cortesía de la enorme ala de su amiga.

- Deja de presumir, quien a ganado es Hermione no tu, tu solo te has aguantado encima de su espalda – Bufo Harry.

Hermione se rio y recostó su cabeza sobre el césped.

- Por cierto, ¿Como va la cosa por Gryffindor? - Pregunto Draco estirándose perezosamente.

- Bueno... - Dijo Hermione.

- Vaya...como a sonado eso – Rio Draco acariciando la cabeza de Hermione que le ronroneo.

- Mientras que La Señora Gorda esta siendo reparada nos han colocado a Sir. Cardogan como guardián de la sala común de Gryffindor – Explico Harry.

- ¿Ese caballero torpe que reta a cualquiera que se cruza en su camino pero que apenas puede sostenerse sobre su caballo? - Pregunto Draco alzando una ceja.

- Sip – Hermione asintió con la cabeza.

- Vaya, tendréis las manos llenas hasta que vuelva La Señora Gorda ¿Verdad? - El rubio se rio ante el gruñido irritado de la enorme criatura en la que estaba acostado.

- ¡Hey! - Exclamo Hermione – En un rato tenemos que reunirnos con el Profesor Lupin para otra clase de Invocación de Patronus.

- Si, ¿Vamos tirando? - Pregunto Draco.

- Sip – Dijo Harry levantándose.

Draco también se levanto y segundos después Hermione se desperezó casi como un gato y se levanto, se sacudió y volvió a su forma humana después de alegarse un poco de los chicos.

- Bien, vamos – Dijo Hermione una vez en su forma humana – Aunque me sabe mal – Murmuro.

- ¿Por? - Dijo Harry confuso – Pensé que estabas muy emocionada porque estabas segura de que dentro de poco conseguirías tu Patronus corpóreo.

- Si ya, si eso no lo niego, pero hoy es Navidad y me sabe mal que el Profesor Lupin tenga que darnos una clase – Dijo Hermione.

- Si, ya lo había pensado – Admitió Draco – Pero fue él quien nos dijo que hoy le iba bien.

Hermione asintió pensativa sin decir nada mas, el trío se movió en un cómodo silencio entre los pasillos de Hogwarts hasta llegar al despacho de dicho profesor de Defensa.

Tocaron a la puerta y esperaron, segundos después Remus Lupin les abrió la puerta y se hizo a un lado con una sonrisa para dejarlos pasar.

- Buenos días, chicos ¿Que tal la mañana? He oído que te han hecho un regalo muy especial, Harry – Dijo el hombre de pelo arenoso.

- ¡Si, es increíble! De hecho acabamos de venir de probarla – Entonces el joven hizo una mueca – Aunque no salio como esperaba.

Draco y Hermione soltaron una carcajada.

- ¿Que pasa? ¿Estas de morros porque tu escoba no es ta rápida como creías? - Se burlo Draco.

Ante la mirada confusa pero divertida y afable del mayor Hermione le explico todo.

- Cuando nos aseguramos de que la Saeta de Fuego no tenia nada raro llamamos a Draco para probarla y de alguna manera acabamos teniendo una carrera – Dijo Hermione - ¡Dragón vs Escoba!

- ¡Y esta claro quien a ganado! - Rio Draco.

- Bueno, realmente hay pocos objetos o criaturas que puedan superar el vuelo de un dragón – Dijo Lupin con una risilla.

Poco después comenzaron a practicar sus patronus con todo su empeño pero no lograron demasiado mas que la ultima vez.

Harry logro mantener mas tiempo la espesa bruma plateada.

Draco estuvo seguro de lograría ver la forma de su patronus pero cuando parecía que estaba a punto de tomar forma la bruma plateada cayo como victima de su propio peso y se disolvió.

Hermione logro que su bruma creara una extraño movimiento, como dos alas agitándose pero después de eso su bruma plateada imito la de Draco y se cayo desapareciendo.

- Pues vaya... - Se lamento Hermione.

- Bueno, bueno, no pongáis esa cara no esta nada mal – Dijo Remus partiendo un trozo de chocolate en tres partes iguales – Harry, en poco tiempo lograras tu patronus si le pones el mismo empeño que ahora, Draco, has estado muy cerca de ver la forma corpórea de tu patronus y eso es algo muy bueno y Hermione, según lo que hemos podido ver podemos casi asegurar que la forma de u patronus es una criatura con alas, debéis recordar que incluso los alumnos de séptimo año tienen problemas con sus Patronus y vosotros apenas estáis en tercero, de hecho me atrevería a decir que estáis mas avanzados que los alumnos de séptimo ¿Chocolate? - Ofreció tendiéndoles el dulce que los tres aceptaron con una sonrisa.

El resto del día lo pasaron tranquilamente, tuvieron un par de problemas tratando de desacerse de Ron pero cuando comenzaron a adentrarse en el Bosque Prohibido le perdieron la pista porque el niño pelirrojo estaba demasiado temeroso de entrar en el bosque.

El trío paseo pacíficamente por el bosque, la numerosas criaturas que vivían escondidas y no tan escondidas por el bosque sabían que no debía hacerle daño al joven rubio ni al joven de ojos verdes, sabían que eran parte de la manada de su guardiana y que no debían meterse con ellos.

El día paso mas rápido para el trío de amigos de lo que pensaban inicialmente, pronto comenzó a oscurecer y tuvieron que volver corriendo hacia el castillo si no querían saltarse la cena.

Entraron al Gran salón, se despidieron de Draco que se dirigió a la mesa de Slytherin para sentarse junto a Theo y Blaise y entablar una conversación. Mientras Harry y Hermione llegaron a la mesa de Gryffindor y se sentaron para empezar a comer, pero entonces vieron que Ron se sentaba enfrente de ellos y soltaba un bufido poco elegante.

- ¿Donde habéis estado todo el día? - Pregunto gruñona-mente.

- Ya sabes, por hay...fuimos a probar la escoba, Draco y Hermione me patearon el trasero en una carrera, estudiamos y paseamos por el rato que quedo después de comer en el mediodía – Dijo Harry distraídamente, mas enfocado en decidir que comida le apetecía hoy, no tenia demasiada hambre, se conformo con un poco de ensalada y zumo de calabaza.

- ¡¿Dices que la Saeta de Fuego perdió una carrera?! ¡Eso es imposible! - Dijo Ron atragantándose con la comida, bueno, es lo que obtiene por hablar descuidadamente con la boca llena, pero entonces pareció caer en cuenta de algo – Espera ¿Malfoy? ¿Porque seguís juntandós con el? Es malo, ya os lo he dicho. Dejad de ir con él, solo nos traerá problemas – Hermione no estaba segura de que le molestaba mas, si estuviera hablando con la boca llena aun y cuando casi se ahoga por ello, que criticara al chico que le hacia sentir mariposas en el estomago, aunque ella aun no lo admitiría, o que él precisamente se atreviera a hablarle con un tono de voz que uno utilizaría para hablarle a un niño pequeño o alguien muy, pero que muy tonto.

- Vayamos por puntos Weasley, no quiero que comience a salirte humo de esa cabeza hueca por demasiada información de golpe – Gruño Hermione de forma mas elegante y amenazante que al chico al que le hablaba, Harry por otra parte no pudo evitar suspirar, era un chico pacifico, no le gustaba pelear, pero es que Ron se lo ponía a huevo.

Ron iba a replicar algo ofendido pero Hermione levanto una mano obligandolo a callar.

- Primero, era una carrera Escoba vs Dragón y según el Profesor Lupin y mi hermano hay pocas cosas que puedan superar la velocidad de un dragón en vuelo, de hecho son una de las criaturas mas veloces en aire y algunas razas también por tierra, teniendo en cuenta que tu hermano trabaja con ellos deberías saberlo, segundo, nos juntamos con Draco porque es nuestro amigo, no necesitamos que nadie le vea el visto bueno a nuestros amigos, somos mayorcitos como para que Mami nos diga como comportarnos y a quien acercarnos ¿Verdad, Ronald? - Dijo Con una sonrisa astuta y algo maliciosa – Y que tu no puedas ver mas haya del prejuicio social creado por las personas que han estado antes que tu o que no seas capaz de tener opinión propia y solo poder compartir la opinión de tus padres o la opinión social mejor aceptada no significa que yo no tenga personalidad, si yo quiero juntarme con él me junto, tu no tienes nada que decir a eso ¿Entendido? - No espero respuesta, comenzó a comer sin siquiera volver a dedicarle una mirada.

Mas tarde en la sala común Harry y Hermione (Con Crookshanks en el regazo de Hermione) estaban estudiando el Mapa del Merodeador con la esperanza de encontrar mas pistas o mas pasadizos ocultos, nadie sabe cuando podrían necesitarlos.

Pero de nuevo su paz no duro mucho por que el pendejo pelirrojo favorito de todos (O no) volvió a aparecer, con sus sabanas en brazos por algún extraño motivo que no nos interesa saber pero que sabremos igualmente.

El chico estaba histérico, se planto delante del dúo y comenzó a chillar lo suficientemente alto como para atraer la atención de los pocos que quedaban en la sala común que solo negaron con la cabeza y se fueron a sus habitaciones o ignoraron al niño para seguir con lo suyo.

Hermione hizo una mueca y miro suplicante a Harry.

- ¡Para Ron! - Exclamo Harry lo suficientemente alto como para llamar la atención del pelirrojo pero lo suficientemente bajo como para no causarle mas molestias a su amiga – ¿No te das cuenta de que solo consigues hacerle daño en los oídos? ¿Cuantas veces se te ha repetido que la oída de Hermione y Derek es mucho mas aguda que la nuestra?

- ¡Mira! ¡Mira! - Ron decidió ignorar a su mejor amigo, o al que él consideraba su amigo del alma, y continuo agitando sus sabanas frente a Hermione que lo mito confundida.

- Si lo agitas de esa manera no es posible que me entere de nada – Dijo Hermione con tono obvio.

Ron detuvo su lloriqueo y abrió las sabanas mostrando una pequeña mancha de sangre, era realmente pequeña...

- ¿Y sabes que mas encontré? - Pregunto Ron.

- ¿Quiero saberlo? - Dijo la castaña irónicamente.

- ¡¡¡Pelo de gato naranja!!! - Exclamo - ¡De esa bestia!

- ¿Y como sabes que son de gato y no son tuyos? Tu también tienes pelo pelirrojo y el pelo de gato y humano pueden ser mas difíciles de identificar de lo que parecen – Dijo Hermione mirándole con una ceja alzada.

- ¡Pero...!

- Ademas, esa pequeñita mancha de sangre, si es que es sangre, es tan pequeña que ni siquiera es algo levemente significante para una rata como Scabbers, podría haberse hecho una rascadita y haber dejado la mancha, también podrías haber sido tu quien te has pinchado un dedo sin darte cuenta o ser salsa de tomate ¡Son dos gotitas por dios! ¡Y también! ¿Que pruebas aparte de pelo naranja tienes de que a sido Crookshanks? No puedes acusar de algo tan grave sin tener pruebas solidas.

Al no tener como discutir con los argumentos soltados por la castaña gruño algo que no se entendió mientras sus orejas se volvían rojas y subía corriendo las escaleras.

- Bueno, es tarde ¿Continuamos mañana? - Propuso Harry al ver a su amiga tan cansada.

- Te lo agradecería mucho – Sonrió Hermione – Buenas noches – Se despidió subiendo las escaleras hacia su dormitorio.

- Buenas noches, Herms.

No fue hasta mas entrada la noche, mientras todos dormían que el subconsciente de Hermione comenzó a trabajar en algo, le había parecido ver el nombre de Peter Pettigrew en el mapa...pero incluso su subconsciente lo descarto como algo imposible, se supone que esta muerto ¿Verdad? Ademas, por donde el mapa decía que estaba pasando era imposible que un humano pasase, debería ser del tamaño de una rata o menos para pasar por esos recovecos.

Era imposible...¿No?

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