Capítulo único
El aroma de aquel recién preparado café inundaba sus fosas nasales, tomó un buen libro para seguir leyendo aquellas historias que tanto amaba.
Aunque para su pareja este tipo de acciones las detestaba, ya que el también quería atención mientras que Dégel solo se limitaba a pedir un poco de descanso.
- Es hora de descansar, no de ver libros - Respondió de mala manera Kardia aventado un paquete de galletas para darle unos a Dégel.
- Sabes que el único que aporta aquí soy yo, desde hace semanas estás con el pretexto de salir a buscar algún trabajo y no lo haces. Justo es que me des un poco de espacio para mí - Nuevamente retomó su lectura para proseguir Pero la necedad de Kardia siempre lo interrumpía.
- A veces me pregunto Dégel... No sé que te vi.
- Eso dímelo tú... Tu fuiste quien se me declaró y me conquistó ¿Ahora el malo soy yo?
- No estoy de humor para lidiar contigo.
Con estas palabras se fue a su habitación dejando a Degel solo tal y como lo solicitó.
Aunque nuevamente su lectura se vio interrumpida de nuevo y esta vez por una llamada de un número desconocido.
- Señor Degel, lamentamos esta llamada Pero es de suma urgencia que se presente al hospital, un conocido suyo pide verlo antes de que sea tarde.
Degel no sabía que responder ¿Quien conocido suyo estaba en el hospital? Y sobre todo ¿Porque a estas horas?
Rápidamente pidió la dirección y el número de la habitación a la cual tenía que llegar; preguntó por el nombre de la persona Pero no le dieron respuesta, solo que era urgente llegar a como diera lugar.
Tomó su abrigo de la perchera, las llaves del auto, no quiso molestar a Kardia ya que detrás de la puerta escuchaba que estaba hablando con alguien más, claramente su plática era más amena con esa persona por lo que se notaba.
Degel llegó al hospital y fue llevado de inmediato a la habitación de Unity. Al entrar, se sintió como si hubiera recibido un golpe en el estómago. Unity, su amigo de la infancia, yacía en la cama, conectado a máquinas y con un aspecto débil y frágil.
Degel se acercó a la cama y tomó la mano de Unity - Unity, amigo mío - Dijo, tratando de contener las lágrimas - ¿Qué pasó? ¿Por qué estás aquí?
Unity abrió los ojos y miró a Degel con una sonrisa débil - Degel - Respondió con una voz apenas audible - Me alegra que hayas venido. Quería verte antes de... antes de que sea demasiado tarde.
Degel se sintió desgarrado por la emoción. No podía creer que su amigo de la infancia estuviera a punto de dejar este mundo - No digas eso, Unity - Tratando de animarlo - Vas a salir de esta. Vas a estar bien.
Pero Unity sacudió la cabeza - No, Degel. Mi tiempo se acaba. Pero quería verte para decirte algo importante. Quería decirte que siempre te he amado. Que siempre te he considerado más que un amigo.
Degel se sintió como si hubiera recibido un golpe en el corazón. No había esperado que Unity le confesara sus sentimientos de esa manera. Se sintió confundido y emocionado al mismo tiempo.
- Gracias por estar aquí a mi lado - Susurró cerrando los ojos - Busca a mi hermana.
Degel se sintió como si hubiera sido golpeado por un rayo. Unity, su amigo de la infancia, había dejado de existir justo frente a él. Se sintió desconcertado y llorando, incapaz de procesar lo que acababa de suceder, eran demasiadas emociones para un momento fugaz.
Justo antes de que Unity muriera, había dicho algo que Degel no podía sacar de su mente. ¿Qué figuraba Seraphina en esto?
Degel se sintió confundido. ¿Qué podría ser lo que Unity le había dejado? ¿Y por qué había pedido que fuera a casa de Seraphina?
Después de un momento de silencio, Degel se levantó y salió de la habitación del hospital. Se sintió vacío y solo, pero sabía que tenía que hacer lo que Unity había pedido.
Observó con tristeza como los médicos entraban para tomar el pulso y declarar el final, Unity ya no estaba en este mundo.
Necesitaba buscar a la hermana de su amigo, no sabía porque no estaba presente en el hospital, necesitaba darle la noticia y sobre todo hacer los trámites pertinentes de un deceso.
Se dirigió a casa de Seraphina manejando a altas horas de la madrugada sin saber qué esperar.
Al llegar a la casa de Seraphina, Degel se sintió nervioso. Tocó el timbre y esperó. La puerta se abrió y Seraphina lo miró con una expresión de tristeza.
- Degel - Lo saludó con un abrazo - Lo siento mucho.
- Yo también lo siento mucho Seraphina - Degel comenzó a llorar - No pude hacer nada, el simplemente esperó hasta su último aliento para verme.
Degel se sintió conmovido por ese dolor y se acercó a ella para consolarla.
- Unity era un gran amigo y una persona increíble.
Seraphina se secó las lágrimas y miró a Degel con una expresión de tristeza - Gracias, Degel, mi hermano siempre hablaba de ti con cariño. Quería que vinieras al sepelio y después... después hablaremos sobre lo que dejó pendiente.
Degel asintió, sintiendo un nudo en la garganta
- Por supuesto, Seraphina. Estoy aquí para ti y para honrar la memoria de Unity.
Seraphina sonrió débilmente y se secó las lágrimas de nuevo - Gracias, Degel - Repitió -Vamos, acompáñame a realizar todos los trámites y el sepelio. Quiero que estés allí para despedir a mi hermano, no tengo alguien más a quien recurrir.
Degel asintió de nuevo y acompañó a Seraphina, sintiendo un peso en su corazón por la pérdida de su amigo y la tristeza de Seraphina.
Degel asistió al sepelio de Unity, rodeado de algunos amigos y familiares lejanos que lloraban la pérdida de un ser querido. Después del sepelio, Seraphina se acercó a Degel y le pidió que la acompañara a su casa.
- Ahora es el momento de hablar sobre lo que dejó pendiente Unity - Dijo Seraphina, con una expresión seria.
La lluvia comenzó a caer suavemente, creando un ambiente melancólico y emotivo. Seraphina se sentó en el sofá, mirando a Degel con una expresión seria y triste.
- Degel, hay algo que debes saber - Dijo Seraphina, con una voz temblando ligeramente. -Mi hermano Unity siempre vivió enamorado de ti desde que eran unos niños.
Degel se sintió sorprendido y conmocionado por la revelación. No había esperado que Unity sintiera de esa manera hacia él. Se sintió abrumado por la emoción y la culpa, pensando en todos los momentos que había compartido con Unity sin saber que su amigo sentía de esa manera hacia él.
- ¿Por qué no me lo dijo? - Preguntó Degel, con una voz llena de emoción.
Seraphina se encogió de hombros - No lo sé. Pero creo que tenía miedo de perder tu amistad. O de que no sintieras lo mismo hacia él.
Degel se sintió destrozado por la revelación. Se preguntó qué habría pasado si hubiera sabido que Unity sentía de esa manera hacia él. ¿Habría cambiado algo? ¿Habría podido corresponder sus sentimientos?
La lluvia continuó cayendo suavemente afuera, mientras que Degel se sumía en un mar de emociones y preguntas sin respuesta.
Seraphina continuó hablando - Unity jamás te mencionó nada porque sabía que estabas enamorado de Kardia. No quería interferir en esa relación, no quería arruinar tu felicidad.
Degel se sintió conmovido por las palabras de Seraphina. Se dio cuenta de que Unity había sido un verdadero amigo, que había sacrificado sus propios sentimientos por él. Se sintió agradecido y al mismo tiempo, culpable por no haber sabido que Unity sentía de esa manera hacia él.
- Lo siento, lo siento mucho. No sabía que Unity sentía de esa manera hacia mí.
Seraphina se acercó a Degel y lo abrazó - No te culpes, Degel, Unity sabía que era un amor imposible. Pero quería que supieras que siempre te amó, y que siempre te recordará.
Degel se sintió abrumado por la emoción. Se dio cuenta de que la vida era corta y que no siempre se tiene la oportunidad de decir lo que se siente. Se sintió agradecido por la honestidad de Seraphina y por la oportunidad de conocer la verdad sobre los sentimientos de Unity.
Seraphina salió de la habitación y regresó con una caja de madera en sus manos. La caja estaba adornada con intrincados diseños y parecía tener una gran importancia.
- Este es el encargo de Unity para ti - Dijo Seraphina, abriendo la caja.
Dentro de la caja, Degel vio varios papeles y un objeto que lo hizo sentir un golpe en el corazón. Era un reloj, un reloj que Degel le había regalado a Unity cuando eran niños.
Degel se sintió abrumado por la emoción. No podía creer que Unity hubiera guardado el reloj todos estos años. Se sintió conmovido por la idea de que Unity había valorado tanto su amistad y su regalo.
- ¿Por qué...? - Comenzó a preguntar Degel, pero Seraphina lo interrumpió.
- Unity quería que supieras que siempre te recordó y que siempre te amó - dijo Seraphina. -Quería que supieras que su amor por ti nunca murió.
Degel se sintió destrozado por la emoción. No podía creer que Unity hubiera sentido de esa manera hacia él y que no hubiera sabido nada al respecto. Se sintió culpable por no haber sabido apreciar el amor y la amistad de Unity.
Degel abrió los papeles y se dio cuenta de que eran documentos legales que establecían que él era el heredero de la casa de Unity. Se sintió sorprendido y confundido, no podía creer que Unity hubiera dejado su casa en herencia para él.
- ¿Por qué...? - Cuestionó Degel, pero Seraphina lo interrumpió.
- Unity quería que tuvieras un lugar donde siempre te sintieras en casa. Quería que supieras que siempre serías bienvenido en su hogar... Desde que el empezó a enfermar fue ideando todo esto, claro que jamás te avisó de la situación, no quería preocuparte.
Degel se sintió conmovido por la generosidad de Unity. No podía creer que su amigo hubiera pensado en él de esa manera. Se sintió agradecido y al mismo tiempo, culpable por no haber sabido apreciar la amistad y el amor de Unity.
La casa de Unity era un lugar muy especial para Degel. Había pasado muchos momentos felices allí con Unity y Seraphina. Ahora, al saber que era el heredero de la casa, se sintió como si hubiera recibido un regalo muy valioso.
Degel se sintió incómodo con la idea de heredar la casa de Unity. Se volvió hacia ella - Seraphina, no puedo tomar la casa. Tú eres la hermana de Unity, y es justo que seas tú quien la herede.
Seraphina se negó rotundamente - No, Degel. La casa es la memoria de mi hermano, y se debe respetar. Unity quería que tú la tuvieras, y debemos respetar su deseo.
Degel se sintió confundido. No entendía por qué Seraphina se negaba a aceptar la herencia - Pero Seraphina, tú eres la familia de Unity. Es justo que seas tú quien herede la casa.
Seraphina se mantuvo firme - Degel, mi hermano quería que tú tuvieras la casa. Y yo voy a respetar su deseo. No hay nada más que hablar.
Degel se sintió abrumado por la determinación de Seraphina. No sabía qué hacer, pero sabía que no podía ignorar la voluntad de Unity. Se rindió y aceptó la herencia, pero con la promesa de que siempre recordaría a Unity y su generosidad.
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Degel regresó a casa, pero las cosas con Kardia no estaban bien. La distancia entre ellos era palpable, y Degel sabía que era porque no le había mencionado nada sobre Unity y su herencia.
Kardia lo miró con una expresión de curiosidad y preocupación - ¿Qué pasó con Unity? Por qué no me lo dijiste? Y sobre todo ¿Porque me tengo que enterar por otras personas y no de ti?
Degel se sintió incómodo y no supo qué decir. No había querido herir a Kardia, pero tampoco había sabido cómo explicarle la situación.
- No lo sé - dijo finalmente - No sabía cómo decírtelo.
Kardia se sintió herido y decepcionado - ¿No confías en mí? - Preguntó - ¿No crees que puedo manejar la verdad?
Degel se sintió culpable y triste. Sabía que había lastimado a Kardia, y no sabía cómo arreglar las cosas.
- No es eso, Kardia. Es solo que... no sabía cómo explicarlo.
Kardia se levantó y se alejó de Degel - No importa... No importa qué pasó con Unity. Lo que importa es que no me lo dijiste.
Degel se sintió solo y triste. Sabía que había cometido un error, y no sabía cómo arreglar las cosas con Kardia.
Al final Degel se rindió y decidió contarle a Kardia la verdad sobre la herencia de Unity. Se sentó junto a el y le tomó su mano mientras le explicaba.
- Kardia, tengo que decirte algo... Mi amigo Unity me heredó su casa.
Kardia lo miró sorprendido - ¿Qué? ¿Por qué te heredó su casa?
Degel se encogió de hombros - No lo sé. Supongo que quería que tuviera un lugar especial para recordarlo.
Kardia asintió, pareciendo entender o al menos intentaba no hacerlo notar muy materialista - Eso es muy amable de su parte.
Degel se sintió aliviado de haberle contado la verdad a Kardia, pero también se sintió culpable por no haberle mencionado la confesión de amor de Unity. Se preguntó si debía contarle la verdad completa, pero decidió no hacerlo.
Pasaron los dias, las semanas, los meses...
La relación de Degel y Kardia comenzó a quebrarse poco a poco. Degel se sumió en el trabajo, utilizando su ocupación como una excusa para no llegar a casa y enfrentar la tensión que se había creado entre ellos.
Kardia, por su parte, intentó pelear por la relación, pero no logró nada con Degel. Él se había cerrado emocionalmente y no quería hablar sobre lo que estaba pasando.
La distancia entre ellos se hizo cada vez más grande. Degel comenzó a llegar a casa cada vez más tarde, y Kardia se sentía solo y abandonado.
Una noche, Kardia esperó a Degel en la sala, con la esperanza de que él finalmente hablara con el sobre lo que estaba pasando. Pero cuando Degel llegó a casa, se fue directamente a su habitación sin siquiera saludarlo.
Kardia se sintió desesperado. Se dio cuenta de que la relación estaba llegando a su fin, y no sabía cómo detenerlo.
La distancia y la tensión entre Degel y Kardia continuaron creciendo hasta que finalmente, la relación se rompió de manera irreversible.
Una noche, Kardia se dio cuenta de que no podía seguir viviendo en una relación que había muerto emocionalmente. Se levantó de la cama y se dirigió a la habitación de Degel, donde lo encontró sentado en la oscuridad, observando como la lluvia cae sobre la ventana mientras la brisa golpea fuerte con afán.
- Degel, tenemos que hablar - Dijo Kardia de una vez por todas, con una voz temblando de emoción.
Degel se levantó y se acercó a Kardia, pero no había nada en sus ojos que indicara que todavía lo amaba, ni el contrario lo hacía ya, solo era una monotonía de ambos.
- ¿Qué hay que hablar? - Preguntó Degel, vacío de emociones.
Kardia se sintió destrozado por la respuesta de Degel. Se dio cuenta de que había perdido al hombre que amaba, y que no había nada que pudiera hacer para recuperarlo, estaba consciente que tampoco hizo lo posible por acercarse y tomar la decisión de hacerse a un lado cuando la situación se alejaba más y más.
- Adiós, Degel y está vez... Adiós para siempre.
Degel detuvo a Kardia justo cuando el estaba a punto de salir de la casa. Lo tomó del brazo y lo miró con una expresión de tristeza y resignación.
- Kardia, espera... Quiero que te quedes con esta casa. Es tuya, siempre ha sido tuya.
Kardia se sintió sorprendido y conmovido por la oferta de Degel. Se dio cuenta de que él estaba renunciando a todo lo que habían construido juntos.
- No, Degel. No puedo aceptar eso. La casa es nuestra, es de los dos - Dejamos muchos recuerdos y esfuerzo de por medio.
Degel sacudió la cabeza - No, Kardia. La casa es tuya. Yo me voy a ir de esta casa y te juro que no te molestaré más, eres libre de tener lo que yo ya no puedo ofrecer... Es donde debo estar ahora.
Kardia se sintió destrozado por la decisión de Degel. Se dio cuenta de que su relación había llegado a su fin.
- Adiós, Degel.
Degel asintió y se dio la vuelta, preparó sus maletas con todas sus pertenencias. Salió de la casa y se dirigió a la casa de Unity.
Sabía que la relación jamás volvería a ser la misma, Kardia jamás aceptaba sus errores y Degel... Simplemente jamás tocó el tema de aquella confesión.
La separación fue definitiva. Degel y Kardia nunca volvieron a verse, y la casa que habían compartido se convirtió en un recuerdo lejano y triste.
Ahora lo único que acompañaba a Degel era una carta que guardaba con mucho recelo...
"Querido Degel,
Nunca tuve el valor de decirte lo que siento por ti. Me da miedo que puedas rechazarme, que puedas no sentir lo mismo. Pero no puedo seguir callando, no puedo seguir viviendo sin que sepas la verdad.
Te amo, Degel. Te amo desde el momento en que te conocí. Eres la persona más importante de mi vida, la persona que hace que mi corazón late con más fuerza.
Recuerdo todos los momentos que hemos compartido juntos, todos los risas y las lágrimas. Recuerdo la forma en que me miras, la forma en que me haces sentir.
Quiero que sepas que siempre estaré contigo, que siempre te amaré. No importa lo que pase, no importa dónde estemos. Mi amor por ti es eterno.
Con todo mi amor,
Unity"
La carta es un testimonio del amor que Unity sentía por Degel, un amor que nunca tuvo el valor de expresar en vida. Ahora, la carta es todo lo que queda de su amor, un recuerdo que Degel siempre llevará consigo y ahora la última decisión de Degel era ver si en un futuro no muy lejano encontraba alguien capaz de amarlo o simplemente quería solo por el resto de su vida...
❄️❤️❄️❤️❄️❤️❄️❤️❄️❤️❄️❤️❄️❤️❄️❤️❄️❤️❄️
Hola, hola personitas bellas, desde hace tiempo quería escribir una historia así de triste 😭😭😭
Debo admitir que no me salía del todo y me quedé en pausa un tiempo para terminarla y he aquí el resultado, se que no todo puede pintar amor bonito y todo eso así que espero que les guste los finales tristes jejeje.
Mientras a seguir actualizando y recuerden que los quiero mucho ❤️❤️❤️❤️❤️
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