Tiempo atrás...

—¡Feliz cumpleaños, Jungkook!

Jimin felicitó con una enorme sonrisa en su rostro, Yena llevaba una pequeña caja envuelta y de la misma manera que Jimin, sonrió felicitando a Jungkook.

—Muchas gracias.

El pelinegro sonrió algo avergonzado, recibir felicitaciones no era lo suyo, pero lo agradece siempre.

Además, cuando estas felicitaciones venían de parte de su gran amigo, Jimin, con mucho gusto le daría una sonrisa.

—¡Yena, llegaste!

La voz de Eun sonó tras ellos, la pelinegra tenía una enorme sonrisa mientras se dirigía hacia la de pelo castaño.

Ambas empezaron a hablar y se fueron a sentar, Jungkook simplemente saludó a los invitados, que se reducían a amigos, familiares y unos cuantos socios de la empresa que eran cercanos a Jungkook.

Todo iba relativamente bien, Jungkook estaba hablando con Jimin mientras bebían un poco de whisky.

Ambos eran amigos desde pequeños, incluso ambos llegaron a "casarse" en secreto cuando tenían tan solo 7 años, cada que lo recordaban no faltaban las risas, pues en ese entonces, no sabían de lo que hablaban.

Ninguno sabe en qué momento, mucho menos la razón, pero estaban en el estudio de Jungkook hablando temas am azar.

Hasta que un curioso tema salió.

"Una relación soñada."

¿Lo raro? Se suponía que ambos tenían una, y estaban felizmente casados.

El hecho es que sus matrimonios arreglados, no eran totalmente de su agrado, más lo toleraban.

Ambos sabían la situación del otro, pero aún así tocaban esos temas muy a menudo.

O al menos cuando estaban algo ebrios.

—¿Sabes? Jamás entiendo a Yena, por más que lo intento.

Habló Jimin. Su voz dejaba en claro que en sus cinco sentidos, no estaba.

El rubio en su adolescencia era todo un pícaro, con su forma de ser parecía que le coqueteaba hasta a las plantas, pero tuvo que cambiar un poco desde que Yena llegó a su vida, por gusto de sus padres.

Al ser de una familia que siempre se a manejado con herencias, él había sabido su futuro desde casi siempre, entonces cuando llegó el momento ni se inmutó ante aquel "deber" de la familia Park.

—Pues Eun es un poco...distante conmigo.

Jungkook se encogió de hombros.

Jungkook en su etapa más liberal, podía haber llegado a ser todo un chico malo, pero desde la herencia de la empresa de sus padres y la llegada de Eun tuvo que modificar algunas cosas de su vida.

Al igual que Jimin.

Y no era de extrañarse, ambos eran del mismo círculo social desde que nacieron, literalmente estaban destinados a conocerse.

Ambos rieron antes de chocar sus vasos llenos de alcohol y beberlo. Sus labios ardieron al sentir el fuerte licor junto a su garganta.

—Joder, que buen whisky.

Jimin alzó la botella. Devolvió su mirada hacia Jungkook, quien se encontraba a su lado en el sillón del estudio, y vió como estaba recostado en el espaldar del mueble, pues se había mareado al tomar de golpe aquel trago.

Su mirada no se pudo apartar, y esa sensación de querer seguir mirándolo se apoderó rápidamente de aquel rubio.

Dejó la botella nuevamente sobre la mesita que tenían frente a ellos y soltó un suspiro.

"¿Qué fue eso?"

Pensó, pero sus ojos se volvieron a dirigir hacia Jungkook.

Una de dos, o el alcohol estaba controlando, o él se había vuelto loco.

Era una sensación indescriptible que se estaba apoderando de su ser.

Se sentía cómo...

Se sentía como aquella vez en aquel jardín hace veintiún años, ambos vestidos con su mejor ropa y de invitado a su peludo gato.

La sensación que sintió en el momento de su pequeña boda falsa se recreó raramente en la situación que estaba viviendo.

Jungkook levantó la cabeza dirigiendo su mirada hacia Jimin.

Sus labios hinchados por el alcohol y su cabello levemente alborotado hizo que una corriente recorriera su cuerpo.

Sus ojos hicieron contacto visual y definitivamente esa fue la gota que derramó aquel vaso que había ido llenándose poco a poco al pasar de los años.

Sin que ellos lo supieran.

Lo último que recuerdan es como sus labios se saborearon por primera vez esa noche.

Justo en el cumpleaños de aquel gran "amigo".

[...]

—Jimin, tranquilízate.

Habían pasado ya dos días desde aquel suceso en su estudio, y vaya que había dejado algunas secuelas.

—Jungkook, yo no soy gay.

Repitió nuevamente confundido.

—Yo tampoco.

Ambos fruncieron el entrecejo mientras se miraban fijamente.

Jimin solo podía recordar cómo sus labios habían tocado los de su amigo como si nada esa noche, y claro que lo había alterado.

—¡Tengo una esposa! Eso es engañarla.

Habló fuerte y Jungkook rodó los ojos al escucharlo.

—¡Hablas como si fuera mi culpa!

Jungkook gritó.

—Sabes que no soporto mucho alcohol, por eso pasan cosas raras cuando bebo.

Jimin se defendió sin calmar su notable enojo.

Y efectivamente, no era la primera vez que hacía alguna tontería ebrio, de hecho, cuando estaba en la universidad salía a beber de vez en cuando con Jungkook, y pues ambos terminaban en el mejor de los casos hablando con un árbol.

Sin exagerar.

—¡No es mi culpa que por tan mala copa termines besándome!

Jimin se acercó enojado y decidido a seguir con esa discusión, pero tal vez unos pasos más lejos lo hubieran salvado de aquella tentación que iba hacer que cayera una vez más.

—¡Tú...!

Y cuando entró en cuenta de que ambos se encontraban demasiado cerca, supo que era demasiado tarde retroceder, porque sus labios fueron unidos una vez más.

Aunque el paso esta vez lo dio inconscientemente cierto peli negro.

El rubio posó ambas manos en los hombros de Jungkook, separándose de aquella inesperada acción.

—No, Jungkook, no soy gay, tengo esposa.

—Yo también, Jimin.

El pelinegro susurró, él no sabía con exactitud que estaba sucediendo.

—Tal vez es una confusión.

Jungkook intentó retroceder pero los brazos de Jimin lo volvieron a impulsar hacia él, dejando sorprendido a aquel tatuado.

—Una confusión que me hace no querer alejarme de tus labios...

Se quejó mientras soltaba un suspiro.

—Discúlpame.

Y así fue como volvieron a unir sus labios en un beso extrañamente correspondido.

Ninguno de los dos imaginó que ese desliz hiba a tomar rumbo a algo mucho más serio, formando algo prohibido para ambos.

[...]

Holaa, les traigo un fic algo corto y completo para no esperar actualizaciones lentas xd

La historia está inspirada en "Secreto de amor" y siento que quedó bastante bien (o al menos eso creo yo)

Déjenme saber sus opiniones con sus comentarios y espero que disfruten su lectura ♡

[♤♡]