Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Chapter 2 - Her husband is more mine than hers.

—¡Jungkook!

Volteé al escuchar mi nombre y mi mirada pudo captar como Yena se dirigía hacia mí.

—Hola, Yena, ¿No estabas con Eun Bi?

Pregunté dirigiéndole una sonrisa, pues hace unos momentos se encontraba con mi esposa.

—Si, pero vine a hacerte una invitación.

Su mirada de entusiasmo me hizo saber que aquella invitación tenía algo que ver con Jimin, y no puede evitar sentir curiosidad.

—Claro, dime.

—Hoy es mi tercer aniversario de bodas con Jimin, quisiera que asistas a la cena de esta noche, ya invité a Eun.

Sonreí, es curioso, Jimin y yo llevamos dos años "juntos".

Se suponía que debía mostrar felicidad, mi gran amigo estaba cumpliendo su tercer aniversario de bodas.

Seguramente un matrimonio muy feliz.

—Por supuesto, ahí estaré con Eun.

Yena sonrió antes de despedirse de mí e irse por donde vino.

Suspiré.

Entré a mi oficina cerrando la puerta tras de mí y dirigí mi mirada hacia mi celular.

Jimin no me había escrito desde hace unos días, y asumí que era por todo esto de su aniversario.

Odio este sentimiento.

Odio no poder hablar y gritarle a todos que Jimin es mío, porque en realidad él no lo es.

Odio no poder mostrar mi molestia cuando lo veo junto a su esposa, porque eso es él, su esposo, yo no tengo derecho.

Odio tener que reprimir mis sentimientos en público porque Jimin solo puede ser mío en privado, aunque sea solo por unas cuantas horas.

No puedo abrazarlo y decirle cuánto lo amo porque tengo que esperar que estemos en una habitación vacía y sin gente la cual nos pueda ver.

Porque es mal visto.

Porque estamos casados.

Porque somos hombres.

Tener que esperar a privacidad para poder disfrutar de aquellos esponjosos labios que me derriten.

Tener que esperar por sus caricias, tener que esperar por él es agonizante.

Pero no podemos hacer nada.

Ya es muy tarde.

[...]


—Feliz aniversario.

Dije con una sonrisa. Eun Bi sostenía un pequeño ramo de flores y yo el regalo de aniversario.

—Muchas gracias.

Dijo Yena recibiendo el ramo de rosas que traía mi esposa. Jimin me sonrió y recibió mi regalo.

—Gracias por venir.

Nos dijo a ambos mientras nos sentábamos en la larga mesa.

Habían otras personas que sí conocía, pero realmente mi atención estaba en Jimin y en nada más.

—Muchas gracias a todos por estar aquí.

La voz de Jimin sonó, haciendo que todos le prestaran atención.

—Es un honor poder celebrar nuestro aniversario con ustedes, espero que pasen una bonita noche en esta pequeña cena.

Se oyeron aplausos en la mesa y pude ver como todos los felicitaban por su hermosa relación y mi cabeza automáticamente miró hacia abajo.

Aborrecía sentirme débil cuando se trataba de Jimin y su matrimonio, no me imaginaba lo que él podía sentir cuando me veía junto a mi esposa, pero no dudo que sea un sentimiento similar.

La brisa de la noche abrazaba mi cálido cuerpo, haciéndome recordar aquella noche.

La sensación había sido tan similar pero tan distinta a la vez.

Delante de la gente no podía mostrar más que una amistad, no podía mirarlo de más, no podía suspirar por él frente a la gente.

Él tenía que fingir ser mi amigo, y admito que eso era un castigo.

—¿No vas a tomar un poco?

La voz de Eun me sacó de mis pensamientos.

—¿Qué?

Señaló mi vaso lleno de soju y negué.

No quería beber, no bebía desde que supe que podría hacer algo que no quisiera.

Y al parecer Jimin piensa igual, no había tocado el trago desde que empezó la cena, solo había comido carne.

—Vaya par de aburridos, ¿cómo no van a acompañar la deliciosa carne con un poco de soju?

Habló Yena al ver que yo y Jimin no bebíamos el trago que estaban sirviendo.

—Es solo que...tengo que conducir.

Dije de inmediato a lo que Jimin habló.

—Yo igual.

Eun y Yena asintieron dándonos la razón antes de seguir comiendo y hablando de temas al azar.

Debo de admitir que Yena me daba pena. Era muy bonita, sin embargo, su esposo era más mío que suyo.

Pero no terminaba de ser completamente mío, y eso seguía doliendo.

La envidiaba.

Yena al menos podía amarlo en público, no pasaba nada.

¿Yo?

Yo no puedo ni admirarlo en silencio.



[♤♡]

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro