Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

O N C E | P A S I Ó N 🎡

«Por mucho que deseara empezar, quería tomarme mi tiempo para volverla jodidamente loca esa noche»

Rhett.

El sonido de la puerta al cerrarse fue lo único que se escuchó en alto, junto con los gemidos de ambos jóvenes, desesperados por llegar al lugar donde acabarían con aquella tensión que llevaban sufriendo desde hacía tiempo.

Rhett, que no se separaba de ella, pasando su lengua por el cuello de la joven, tan suave e increíble para él, la levantó del suelo, colocando cada lado de las piernas de la joven en las caderas de él, haciendo que ella lo rodeara y sintiera mejor su dureza en el sexo húmedo de la joven.

Zoe no dejaba de despeinar al joven que tenía para ella sola, la cual estaba muy cómoda sintiendo las enormes manos de Rhett en su trasero, agarrándola con fuerzas. La llevó hasta el sofá y ambos cayeron allí, sin dejar de besarse en el proceso.

Zoe fue a tocar las mejillas del joven jugador, cuando este las tomó, agarrando las pequeñas manos de la rubia y colocándolas sobre la cabeza de ella, para que no hiciera ningún movimiento. Empezó ahí a levantarle la falda de la joven y a restregar a su buen amigo, deseoso de acción sobre la ropa interior de la muchacha.

Zoe gimió de una forma tan sensual, tan horriblemente excitante para Rhett, que él se mordió los labios para evitar gruñir, pero no le sirvió de mucho cuando un sonido de lo más cavernícola, salió de su garganta. Los labios carnosos de Rhett comenzaron a besarla, mordiendo el labio inferior de ella con mucha suavidad y para mayor placer de Zoe, que se dejó hacerse cualquier cosa por ese hombre.

El grosor del pantalón de Rhett, junto con su miembro erecto, hacían la combinación perfecta para una Zoe deseosa de tenerlo dentro de ella, notase lo bien que movía ese hombre las caderas. Y, juguetona, colocó cada pierna rodeándolo, y con uno de sus pies, comenzó a acariciar las piernas del joven, subiendo lentamente para mayor malicia de la joven y fastidiando a ese muchacho que empezaba a temblar por esa mujer.

Pero de pronto, Rhett dejó de frotar y se separó de ella unos centímetros, asegurándose de que esa vez no era un sueño, sino que era real y lo disfrutaría como nunca.

Zoe, arrugando su frente de una forma que le pareció hermosa para Rhett, cuestionó;

—¿Qué haces?

Rhett sonrió de una manera seria, centrado en el placer que le daría a esa joven, la cual era su enemiga y susurró;

—Asegurarme de que no es un sueño.

Zoe sonrió y se zafó del agarre de él para comenzar a quitarle esa camiseta que empezaba a estorbarla. Rhett se dejó desnudar por ella y ahora sí, ella no fingió que no era para nada atractivo para ella, mordiéndose el labio al verlo sin camiseta, lo cual no ayudó a bajar la autoestima de Rhett, sino que se la subió a más no poder.

—¿Con que no te gustaba verme sin camisa?

—Tu estás deseando verme sin ropa, así que no hablemos de tonterías ahora.

La joven Zoe agarró las mejillas de él y estampó sus labios, comiéndoselo con la boca, haciendo sudar a Rhett por ese beso y esa forma increíble que tenía ella de besar. Como movía su lengua con tanta experiencia y quiso saber que harían esa lengua si le recorriesen por completo.

Zoe bajó sus manos, tocando ese terreno que ya había visto otras veces, tan fuerte y con esos músculos que deseaba morder con sus dientes. Bajó lentamente, rozando el torso de él, bajando por sus abdominales y llegando a esa zona prohibida en forma de "v" que le encantaría saborear con sus labios y agotarlo hasta que gimiera el nombre de ella.

Agarró el pantalón de él, desabrochándolo con mucha rapidez, para la sorpresa de Rhett y liberando el miembro de él, sonriendo y descubriendo que no llevaba ropa interior.

Rhett la miró, con una sonrisa de engreído y susurró;

—Para ti lo mejor, rubia.

—Me gusta manejar cargas pesadas —susurró ella, mordiéndose el labio.

Rhett gruñó de lo excitado que se encontraba por esa mujer y la volvió a acostar en su sofá para ahora ser él quien la desnudase después de quitarse los pantalones y terminar completamente desnudo para ella.

Colocó sus manos sobre la parte baja del suéter de ella y empezó a subir, le quitó muy lentamente la camiseta y luego la tiró al lado de su ropa que ya se hallaba en el suelo. Rhett aprovechó para mirar los pechos tan voluminosos de ella y se relamió los labios al ver aquel sujetador de encaje que lo maravillo.

Colocó sus manos tras la espalda de ella, desatando ese sujetador y, cuando lo consiguió, le quitó el sujetador, descubriendo la misma perfección ahí mismo, en su sofá. Alejó aquel sujetador de su vista y observó la escena, hipnotizado por esa mujer.

La joven Zoe, que se encontraba acostada en el sofá, con su cabello dorado esparcido, sus ojos azules brillantes y penetrantes, sus labios entreabiertos y su desnudez tan exquisita para Rhett. Él bajó la mirada a sus pechos, los cuales esperaban ser atendidos por él y no quiso hacerla esperar ni un solo segundo más.

Abrió su lengua sobre uno de sus pezones y los chupó, mientras que con su mano jugueteaba con el otro pezón, haciéndola gemir, pegándole más a ella con sus piernas.

—No seas malo conmigo, Rhett.

Levantó su cabeza y la miró desde su posición, lleno de excitación.

—Me gusta serlo contigo, nena.

Volvió a pegar sus labios sobre su pezón y lo mordisqueó con tal suavidad y de una manera tan perfecta, que Zoe sintió como si intimidad latía por cada mordida que él le daba y aquello le encantó.

Comenzó a notar lo húmeda que estalla estaba y lo que estorbaba esa falda con esas bragas que deseaba arrancar para poder tenerla completamente desnuda para él. Y lo duro que estaba no ayudaba cuando sentía esa humedad de ella ahí. Rhett gimió cuando ella levantó su pelvis y frotó tortuosamente el miembro de él, listo para ella.

—No seas mala —repitió él la frase de Zoe.

La joven rubia abrió los ojos y, sonriente, contestó;

—Me gusta serlo contigo.

Ella mostró sus perfectos dientes al repetir la misma frase que él y Rhett sonrió, sabiendo como la haría gritar ahora por lo que tenía planeado.

Pasó sus labios por el estómago plano de ella, besando cada rincón de la piel de la joven, notando como el sudor de ella salí de su piel y él sabía que estaba haciendo las cosas muy bien.

Llegó a aquellas 2 prendas que faltaban y las retiró con rapidez, tirándolas a algún lado del piso y siguió bajando, colocando su cabeza entre las piernas de ella, haciendo que Zoe se abriese más para estar completamente expuesta a él. Los brazos de él se colocaron sobre los pechos de ella y la miró desde esa posición, con una mirada de engreído y Zoe juró que le gustó verlo así, de aquella manera y con esa mirada llena de ganas por hacerse uno.

—¿Así es como quieres verme callado, rubia? —la provocó y, con su lengua, pasó con mucha delicadeza por la intimidad de la joven, consiguiendo que pegase un pequeño grito al sentir la lengua juguetona de él en su desnudez.

Ella levantó la cabeza y musitó;

—Así es como yo quería verte, vecino.

La boca de él se abrió y colocó sus labios sobre los labios íntimos de ella, pasando su lengua con elegancia y maestría por su intimidad, volviéndola loca por todo lo que él le estaba haciendo. Chupó delicadamente, consiguiendo que ella pusiera duro su vientre por el placer y continuó con ese ritmo, con esa lengua moviéndose perfectamente entre las piernas de la joven. Y Rhett levantaba la mirada, sin dejar de hacer su labor, para ver cada gesto de ella.

Zoe balbuceó algo que Rhett no supo descifrar, pero estaba tan inmersa en aquel placer que él le estaba entregando, que no paraba se gemir en alto y cada vez más alto, pidiéndole que siguiera y la forma que se lo pedía no era muy elegante, pero a Rhett lo puso a mil cada vez que la escuchaba decir tales groserías. No era para nada la chica correcta que conocía, la joven elegante que se presentaba al mundo, y le gustaba esta Zoe íntima, que no era nada correcta en el sexo y eso que apenas estaban empezando.

Les gustaban ambas, tanto la correcta como la incorrecta y daría todo lo que tenía para ver más continuamente a la incorrecta para él solo. Sería egoísta, pero en ese momento no pensaba en otra cosa que en Zoe.

Él hizo un gesto con su lengua en el interior de ella, que fue lo que hizo explotar a Zoe en pedazos, cayendo rendida en el sofá, corriéndose en la boca de su enemigo y Rhett saboreándola con gusto. Una pequeña capa de sudor empezaba a resbalar por la piel delicada y suave de ella. Y Rhett empezó a escalar, besando cada milímetro de piel que lo separaba de los labios de ella. Haciendo un tour por el ombligo de la joven, besando ese vientre suave y volviendo a besar los pechos de ella. Estaba siendo una tortura para Zoe, que quería empezar con la acción, pero Rhett le gustaba verla así, que ella le suplicase y tomarse todo su tiempo para hacer todas las cosas a la perfección.

—Lo haces adrede... —gimió Zoe al volver a sentir los labios de él sobre sus pechos.

Rhett levantó la mirada y sonrió, chulesco.

Pero Zoe no iba a quedarse quieta.

Lo tomó de los hombros, empujándolo al sofá y recostándose él en el respaldar, viendo como ella se colocaba sobre él, pero de espaldas y con su trasero comenzó a restregarlo sobre le miembro duro de él, de arriba abajo, no ayudando para nada a Rhett por ver esa anatomía de ella jugando con su amigo.

Comenzó a volverlo loco, notando como ese roce le hacía perder el control. Rhett pegó su torso duro en la espalda de ella, colocando sus manos sobre los pechos redondos de la joven, haciéndole maldades en los pezones de ella y ambos empezaron a gemir por lo que el otro le hacía.

Rhett gemía en alto al ver lo ágil que era ella haciéndole esos gestos.

Con una de sus manos, comenzó a bajar, mientras que con el otro brazo tapaba los pechos de ella para unirse a él, dejando que continuase con su tortura.

Zoe no sabía que es lo que quería hacer Rhett con esa mano, pero mientras quería seguir torturándolo, como había hecho con ella y, cuando notó los dedos de él sobre su clítoris, dejó de pensar.

—No sé donde mierda has aprendido a hacer todo esto, pero continúa —susurró Rhett, todavía enloquecido por los movimientos que hacía el trasero de ella sobre su miembro.

Zoe siguió haciendo círculos, subiendo y bajando, notando lo erecto que estaba y lo grande que era. Ella se mordió el labio mientras seguía dándole placer a ese joven, poniéndolo más caliente. Hasta que él la tomó, colocándola sobre el sofá y levantándose para tomar un condón de su cajón.

Rápidamente, con un dolor fuerte de lo duro que estaba, se acercó a ella, colocándose ese condón frente a la bella joven que estaba acostada y esperando a darle la bienvenida con sus piernas abiertas.

Rhett la jaló para tenerla más cerca y un pequeño chillido de sorpresa de ella se escuchó por todo el piso. Él sonrió, disfrutando de esas vistas que le ofrecía ella, mientras lo miraba, esperándole. Rhett notaba la boca seca y se relamía los labios, esperando poder llegar a más, pero tampoco quería dejar de disfrutar de ese momento con Zoe por haber ido demasiado rápido.

Pero cuando él va a entrar, ella lo frenó y Rhett paró para saber que ocurría.

—Solo es sexo, Rhett —dejó claro ella.

Rhett asintió, arrugando la frente por eso. Pero era cierto, eso solo era una noche salvaje de ambos, nada más.

—Solo vamos a hacerlo... Tu y yo no somos amigos —dijo él, aclarando ciertas cosas.

Ella asintió y él volvió a susurrar;

—Solo sexo. No me interesa nada más que no sea eso —volvió a repetir, por si no quedaba claro, que Zoe lo tenía más que claro.

¿Acaso Rhett lo tenía claro como decía?

Zoe respondió;

—Pues no me hagas esperar ni un solo segundo más.

Agarró su miembro y entró en el interior de ella con lentitud, observando cada gesto de ella, cada gemido y se quedó ahí, de rodillas en el sofá, mientras comenzaba a entrar y salir de ella. Zoe, acostada en el sofá de Rhett, lo observó con un rostro que dejó sudando a un Rhett deseoso de ir más y más rápido.

La abrió más de piernas y luego se acercó a ella, sin pegar el torso en el pecho desnudo de la joven y tomó las pequeñas manos de Zoe, colocándolas a cada lado de su rostro, para que no se moviera. Y continuó penetrándola, entrando y saliendo, moviendo sus caderas de una manera muy ágil, haciéndola gemir.

Ambos estaban absortos en ese momento, pendientes el uno del otro, dándose placer mutuamente. Lo único que se escuchaba en ese piso eran los cuerpos de ellos chocando, como él entraba en ella, los gemidos de ambos y las súplicas de ella porque le diese más. Rhett fue mucho más rápido, sudando como nunca, sintiendo el placer en su cuerpo a punto de salir y notando como las paredes de ella empezaban a latir, significando que estaba a punto.

Varias embestidas más hicieron correr a una Zoe completamente exhausta y luego le siguió Rhett, jurando haber tenido el mejor sexo de su vida con Zoe y cayendo rendido en el hombro de ella sin ni siquiera haber salido del interior de la joven.

Ambos trataron de buscar aire en aquella noche calurosa, sudados por el ejercicio y completamente llenos y relajados por ese momento.

—Joder... —susurró él, al ver lo bien que ella lo hacía y lo excitado que lo dejaba y eso que solo había tenido una pequeña muestra de lo que ella era capaz de hacer.

Zoe sonrió y ninguno dijo nada más durante el resto de la noche, quedándose un rato en el sofá, con Rhett sobre el hombro de ella y con Zoe relajada después de haber empezado algo peligroso para ambos.

Y a ellos les gustaba el peligro.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro