pov. Taehyung

Siempre he sido demasiado calmado y posiblemente sea la persona con mayor paciencia en todo Asia pero trabajar con Jeon...

¡Trabajar con Jeon Jungkook era un dolor en el culo!

— ¡Namjoon hyung! ¡Me voy a colgar de un puente en cualquier momento porque ya no aguanto! ¡Dios suéltame, no soy tu mejor guerrero! — exclamé apoyándome en el escritorio de mi hyung mientras él estaba tejiendo un suéter, posiblemente usé un poquito de drama pero enserio era necesario desahogarme.

— Creo que ya te lo dije pero deberías intentar ir a una audición de teatro dramático — me respondió aguantando la risita muy dentro suyo ¡Si se reía es porque era muy conciente que lo iba a dejar sin descendencia! — No es una broma, tenía un quince minutos de descanso ¿Y adivina qué?

— ¿Qué pa-

— ¡Exacto! ¡Me dijo: Taehyung necesito que revises este informe y me importa poco que estés en tu descanso, un almuerzo menos no te hará daño! ¡Te imaginas eso! — exclamó con mucha rabia.

En cualquier momento explotaría de enojo.

— Debes calmarte Taehyung y era mejor lo que hubieses aceptado o de lo contrario te hubiesen despedido, ya sabes como es el poder de Jeon cuando quiere algo — su tejido era increíble y mi hyung parecía un abuelo por como hablaba ¡Pero necesitaba consuelo! ¡No consejos de conejos! — Tú sabes que eres el secretario que más tiempo ha estado en la empresa bajo el mando de Jeon y eso te hizo ganar tu jerarquía aquí¡Y lo sabes! — refutó mi mayor.

— ¡Pero hyung yo no lo soporto! ¡Es un bendito hijo de la gran fruta! — Namjoon me veía como su mejor amigo, su hermanito menor que estaba apunto de explotarle la arteria en el cuello por cólera. — ¡Si tuviese un muñeco vudú lo dejaría sin descendencia! — Dicho esto sentí algo raro en mi cabeza, un dolor punzante que llevaba a sentir un dolor intenso hasta mi ojo y como consecuencia llevé mi mano a apoyarla en la pared.

Namjoon no sabía como reaccionar ante esa situación, siempre me veía feliz y contento a pesar de haberme visto tomar algunos medicamentos que nunca supo la utilidad que tenía. — Pastelito ¿Estás bien?

Preferí no responder, solo salí del lugar.

Maldito seas Jeon Jungkook.

No era la primera vez que sentía ese dolor, habían pasado varias noches sin dormir por aquel dolor incluso ya perdí la cuenta de cuantos potes de pastillas habría  tomado en los últimos doce meses.

Ojalá te salgan granos en las nalgas.

No sabía lo que estaba haciendo realmente pero enserio necesitaba un médico, aún siendo conciente de que me costaría un ojo de la cara. Ya era la hora de mi receso en general, solo tomó mis cosas y marché directo a la estación de buses ¡No! ¡Kim Taehyung no tenía auto para irse solito al médico o la tiendita de la esquina!

Me gusta mucho pensar en lo genial que hubiese sido mi vida si tuviese un auto mientras iba como una sardina en el autobús público con música a todo volumen para imaginar estar en mi vida perfecta. Sí.

No sé cuanto tiempo, ni cuanto fue lo que caminé porque solo puso mi cerebro en automático y caminé hasta la clínica con el dolor intenso. Obviamente tendría que ir por emergencia porque el dolor me estaba matando y me dolió mucho más cuando entregué mi tarjeta a la recepcionista de emergencia para ser atendido en lista preferencial por el médico.

Odiaba ir al hospital con todo mi ser.

— ¿Joven Kim Taehyung? — llamó la enfermera, quizás era hora de dejar los audífonos — El doctor Woo lo está esperando.

Tranquilo Taehyung, no habrá agujas.

Odiaba los análisis, odiaba el olor del hospital, odiaba todo excepto la máquina expendedora ¡Eso lo amaba! Pero también odiaba la cara del dolor al ver como al término del análisis no tenía una cara feliz sino una cara preocupada.

— Bien... ¿Cómo estoy, doctor? — pregunté con un poco de nerviosismo.

— Kim ¿Has estado en constante estrés? — preguntó sacándose los anteojos.

— Sí.

— ¿Se te cae el cabello demasiado?

— Sí. — Cielo santo, era adivino.

— ¿Estás tomando demasiados medicamentos desde la última vez que te realicé un análisis? — Mierda, me descubrió.

— ¿Cómo sabe?

— ¿Tienes constantes dolores de cabeza y de cuerpo?

— Sí. — dije eso y el médico soltó un suspiro y no de los buenos.

Ay no, esa cara la odiaba pero debía apretar las nalgas y prepararse para lo que sea.— ¿Qué es lo que tengo, doctor?

— Kim esto es muy grave a decir verdad, no pudiste controlarlo y además, el medicamento que tomabas no hizo efecto, como consecuencia ayudó a que empeore la situación.

¿Significa que habrá paletita?

— Dígame que es lo que pasa, doc ¡No creo que sea tan grave, no se preocupe porque soy fuerte! — dije con entusiasmo.

— Taehyung tienes un tumor cerebral avanzado y en cualquier momento podrías fallecer o eso me dice el diagnóstico aquí — mencionó sin rodeos.

¿Que yo qué?