★54★
Al despertar, Jimin de inmediato comenzó a cuestionarse. ¿Qué demonios hizo y porqué lo hizo? La respuesta era clara, sin embargo, no quería aceptarlo. O bueno, tal vez lo hizo cuando habló con Taehyung.
Y en cuanto Yoongi despertó, volvió a pegar a Jimin a su cuerpo, no queriendo que se separara por un rato más y terminaron recostados frente a frente, enredados entre platicas divertidas y toqueteos inocentes, que, aunque quisieran haber llegado a más, no pudieron porque Taehyung llamó y pidió ver a Jimin fuera de casa para poder hablar cómodamente.
Y ahora ahí estaban juntos, en un parque cercano mientras comían papas fritas y bebían entre todo el interrogatorio que el menor le estaba haciendo a Jimin.
— ¿Qué fue lo que Shownu hyung te dijo? — Jimin suspiró, dándole un sorbo a su bebida.
— Que no es suficiente haberlos separado y hacer que se ganaran el odio de todo Busan. — Respondió. — Dijo que son deudores, que recién habían terminado de pagar un préstamo y sacaron otro, ya tienen mucho tiempo debiendo.
— Jimin... — Le habló con preocupación.
— Lo sé. — Lo interrumpió. — Yo también pensé en mis padres, Taehyungie. — Sonrió con desgano.
— ¿Qué pasará entonces? ¿Qué hay de Yoongi hyung? — Jimin apretó la mandíbula, desviando la mirada.
— Shownu quiere deshacerse de ellos. — Murmuró. — Dijo que... Yoongi acabaría igual, pero... No quiero, Tae. Quiero protegerlo.
Taehyung alzó las cejas, sorprendido de que Jimin aceptara sus sentimientos tan rápido en ese momento, aunque lo comprendía. Dentro de ese contexto y si quería hacer algo, debía de hacerlo rápido.
Porque ambos sabían que ahora había muy poco tiempo.
— ¿Crees poder persuadir a Shownu hyung? — El mayor pasó saliva.
— Nadie puede persuadir a Shownu. — Concluyó rápido, llevando las uñas de sus dedos a la boca. — No sé qué pueda hacer.
— Jiminnie, te gusta Yoongi, ¿No? — El mencionado asintió, con desgano. — ¿Cómo crees que reaccione si te descubre?
— Me odiaría, Té.
— Tal vez lo entienda. — Jimin negó, enderezandose en su asiento. — Jimin, si quieres cuidarlo, se directo. Comienza a ser honesto con él.
— No, no puedo hacerlo. — Negó con efusión. — Taehyung, me botaría de su vida en ese mismo segundo y ahora es lo que menos necesito.
— Tú mismo lo dijiste, Hoseok tenía razón. — Le recordó. — Y yo también te lo advertí, Jimin. Trata de escucharme esta vez, por favor. — Le pidió con desespero, tomando ambas manos y apretandolas entre las suyas.
Sin embargo, Jimin volvió a negarse. Dando por terminada esa conversación.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro