Jimin le puso seguro a la puerta en cuanto la cerró, Yoongi lo esperaba sentado sobre la cama, recargado sobre sus brazos y con las piernas abiertas. Era, siendo honestos, una buena vista para el menor.

Sabía que Yoongi era una persona reservada, casi llegando a la timidez y, que en ese momento, haya cambiado por completo su personalidad a una más sexy y provocativa definitivamente motivó a Jimin.

Se acercó con lentitud hacia él, y cuando estuvo cerca, se sentó a horcajadas, dejando caer su trasero en la entrepierna de Yoongi.

El mayor lo tomó por la nuca y lo pegó con brusquedad a sus labios, comenzando un beso tosco, caliente y desesperado entre ambos. Ambas manos de Yoongi comenzaron a explorar el cuerpo de Jimin, bajando por su cuello para pasar por su pecho, cintura y se quedaron sobre la cadera, apretando con fuerza, logrando que él menor soltara un jadeo ante los dedos enterrados en sus huesos.

Y ese jadeo tuvo el mismo efecto que el de la mañana, justo en la ingle de Yoongi.

Apretó más fuerte la misma zona, a pensar de estar algo desesperado no quería ir demasiado rápido y agobiar a Jimin, se tomaría el tiempo que él menor necesitara y no estaba dispuesto a presionarlo.

La cadera de Jimin comenzó con un delicioso vaivén sobre su regazo sin separase ni un solo momento de los labios del mayor, chasquidos de sus labios, choque entre sus dientes y leves jadeos era lo que lograban escuchar en la habitación. Sin mencionar el repentino calor que se expandió.

Pero, probablemente solo eran los cuerpos agitados de los chicos sobre la cama.

— Yoongi... Tócame... — Le pidió separándose a penas unos milímetros.

El mayor no hizo esperar a su pequeño. Sus manos viajaron con rapidez a los glúteos de Jimin, apretando con fuerza, apegándolo a su reciente erección. Lo empujaba hacia abajo como si así pudiera lograr mucho, para después alzarlo solo un poco y golpear su cadera contra el trasero de Jimin, creando falsas embestidas que robaban el aliento de ambos.

Jimin no lo podía creer. ¿Cómo el Min Yoongi reservado estaba ahora tan quitado de la pena golpeando su polla contra su trasero? Joder, no le importaba realmente, el quería aún más.

Yoongi paró repentinamente, cargó a Jimin de la cintura y lo azotó con fuerza contra el colchón, quedando ahora encima del menor quien abrió las piernas y Yoongi no tardó en meterse entre ellas para continuar con esas embestidas.

Sus manos ardían por tocarlo, se colaron por la camisa de Jimin para tener contacto directo con su piel, sintiendo la del chico abajo de él erizarse con simples roces. Acarició su abdomen, sintiéndolo contraste, su estrecha cintura y después su pecho hasta rozar los pezones de Jimin, quien de inmediato soltó un gemido que a duras penas pudo contener.

— Oh, ¿Punto sensible, Jiminnie? — Preguntó en un susurró ronco que no hizo más que calentar aún más al menor. — Mírate, te vez tan desesperado, gimoteando abajo de mí mientras pegas tu pene al mío.

Jimin ni siquiera se había dado cuenta, ¿En qué momento comenzó a frotarse contra la entrepierna de Yoongi?

— Y-Yoongi...

— ¿Qué, Jimin? — El menor abrió como pudo los ojos, Yoongi se veía tan duro, tan dominante, toda expresión tierna y comprensiva habían desaparecido. Claro, no necesitaba de esos rasgos en ese específico momento. — ¿Qué quieres?

— Yo-Yoongi... Uhm~ — Gimió, apretando los dientes cuando aumentó la velocidad en la fricción que estaba ejerciendo contra la polla del mayor.

Fricción que Yoongi detuvo al apoyarse sobre sus rodillas para tomar la cadera de Jimin y dejarlo inmóvil.

— Pídemelo, Jimin. — Ordenó con voz ronca. — Pídeme que quieres que te haga. — El menor Gimió ante el brusco agarre sobre su cadera.

— Desnudate, desnudame. — Pidió con la respiración agitada. — Hazlo y llena mi culo con tu polla, Yoongi... — El mayor sonrió lasivo.

— ¿Así se piden las cosas, bebé? — Siguió jugando con su paciencia, inclinando su cuerpo hacia delante para quedar a centímetros del rostro contrario. — ¿Debería enseñarte modales ahora?

— Follame, Yoongi. Joder... — Jadeó al poder reanudar con el frote de su erección, ahora sobre el muslo de Yoongi. — Por favor, cogeme ahora.

— Buen chico. — Murmuró para inmediatamente separarse un poco, lo necesario para deshacerse de su camisa.

Después, desabotonó los jeans de Jimin haciendo que levantara el trasero para poder quitárselos de una puta vez junto con su ropa interior, siendo él el primero en quedar desnudo por completo. Yoongi lo observó, sus ojos estaban inyectados en lujuria y Jimin sintió venirse por tener esa mirada fuerte sobre su cuerpo. Min se paró de la cama para deshacerse de sus prendas restantes, haciéndolo rápidamente y quedando pronto en igualdad con Jimin.

— Volteate. — Le ordenó con esa maldita voz ronca. Jimin lo hizo de inmediato, alzando su trasero y pegando su pecho al colchón.

Movió la cadera de un lado a otro con desesperación, recibiendo una fuerte nalgada repentinamente que lo hizo soltar un gemido alto, ya no estaba dispuesto a querer retenerlos.

— Uhm~ hyung... Por favor...

El gemido y la suplica de Jimin provocar una punzada dolorosa en la erección del mayor, quien volvió a azotar el trasero de Jimin, no sabía si está vez había golpeado más duro pero le había fascinado.

Tomó con ambas manos cada glúteo de Jimin, apretó con fuerza y separó los músculos, dejando expuesta su apretada entrada. Acercó su rostro y pasó la lengua con rapidez, Jimin jadeo ante el frío y rápido movimiento, movió su trasero hacia atrás pidiendo por más haciendo que Yoongi quedara justo en su entrada una vez más. Volvió a sacar la lengua, esta vez con un movimiento menos rápido y siendo más constante, jugueteó un rato, tanteando la entrada con la punta de su lengua hasta que la metió solo un poco.

— A-Ah... Mierda, si... — Gimió Jimin, haciendo el trasero para atrás nuevamente, dejando a Yoongi ahí enterrado.

Yoongi llevó una mano a su propia erección, comenzando a bombear a la misma rapidez con la que metía su lengua en el culo de Jimin, cada vez más rápido, cada vez un poco más profundo y cada más delicioso.

En cuanto se separó del trasero de Jimin, volvió a erguirse sobre sus rodillas sin dejar de masturbarse.

— Volteate de nuevo. — Le ordenó, Jimin obedeció. Se calentó al ver tremenda imagen frente a él, tenía la polla de Yoongi justo frente a él y la boca se le hizo agua, lamió sus labios. — Si quieres que te folle duro y rápido, chupa. — Apuntó a su miembro con la mano libre. — Y puede, que sea un poco considerado con tus deseos.

Jimin no lo pensó ni un momento. Mandó a volar la mano de Yoongi sobre su miembro y pasó su lengua por toda la extensión de el pene, saboreando la vena más resaltante en la carne. Succionó apenas un poco la cabeza, haciendo a Yoongi jadear. Engulló el falo por completo en su boca, succionando con algo de fuerza mientras su cabeza subía y bajaba. El mayor tomó el negro cabello de Jimin, estirándolo y dejándolo quieto para poder mover su cadera, follando con fuerza la boca de Jimin sin siquiera notar el par de ahorcadas que provocó.

A Jimin tampoco le molestó precisamente.

— Follame. — Pidió nuevamente, ahora completamente cegado por el placer, su cuerpo está ardiendo y sentía su entrada palpitar, pidiendo por ser llenado.

Yoongi sonrió de lado, empujando a Jimin para que quedara acostado de nuevo, este abrió las piernas y el mayor ya estaba entre ellas nuevamente. El menor jadeo cuando sintió el pene de Yoongi rozar su entrada.

— No cierres los ojos, quiero que el contacto visual no se rompa ni un segundo, ¿Entiendes? — Jimin asintió, sus labios estaban entreabiertos.

Yoongi lo besó nuevamente sin ningún cuidado, comenzó a adentrarse a Jimin con un movimiento rápido, sacando un gemido más del pelinegro que quedó atrapada entre el salvaje beso del que era víctima. Al estar introducido por completo, se separó de los labios contrarios, disfrutando un momento lo malditamente delicioso que las paredes de Jimin apretaban su polla. Se recargó sobre sus manos a los lados del rostro de Jimin y salió casi por completo para volver a introducirse en un movimiento rápido y duro, repitiendo lo mismo al menos cinco veces más.

— Yoon-Yoongi... — Gimió Jimin. — Más... Más...

Los movimientos de Yoongi aumentaron automáticamente, las estocadas ahora eran tan rápidas e iban dirigidas justo a la próstata de Jimin en cuando el mayor logró encontrarla. El cuerpo del pelinegro temblaba bajo el cuerpo de Yoongi, Jimin pegó sus frentes tratado de no cerrar, ni siquiera parpadear para poder obedecer a Yoongi y que el contacto visual no se rompiera. Las pieles pegando con rapidez hacían eco en la habitación, junto al sonido de los testículos de Yoongi golpeando el trasero de Jimin, y de un momento a otro, el mayor rodeó el cuello del menor con su mano.

Por una puta mierda. Jimin ni siquiera sabía que ese tipo de cosas lo podían calentar aún más.

Sintió una presión fuerte, pero no lo suficientemente para bloquear su respiración mientras Yoongi seguía follandolo con dureza y rapidez.

Eso hasta que el pene de Yoongi salió de él por un fallo del mayor, pero aprovechó para sentarse en la cama y palmear sus muslos.

— Móntame, Jimin. Salta encima de mi polla hasta que acabemos esto, ¿Quieres? — Le habló agitado, Jimin pasó saliva y asintió.

Se levantó y se posicionó con cada rodilla a los lados de Yoongi y rápidamente se sentó sobre la gran extensión de Yoongi, en esa posición, era aún más fácil dar contra su próstata. Comenzó a saltar con rapidez, auntopenetrándose mientras veía a Yoongi a los ojos. El mayor tomó con fuerza la cintura de Jimin y llevó sus labios hasta los botones de este, susccionándo y mordiendo con fuerza, Jimin echó la cabeza hacia atrás ante lo rico que se sentía ser estimulado en todas sus zonas sensibles.

— Yo-Yoongi... — Le habló, llevando su mano a la cabeza del contrario para pegarlo más a su pecho. — Voy a... Ya voy a-ah~ — Sus palabras fueron interrumpidas por un gemido alto proveniente de su garganta al sentir la mano de Yoongi sobre su pene, comenzó a bombearlo. — Terminaré... Yoongi...

El mayor no respondió, su boca estaba demasiado ocupada maltratando sus pezones y no quería dejar ese trabajo, amando sentir el cuerpo de Jimin retorcerse de placer sobre él.

— ¡A-Ah, ah! ¡Yoongi! — Gimió cuando logró alcanzar la cima de su orgasmo, acabando entre su abdomen y el del mayor.

En cuanto su liberación terminó, sus saltos fueron pausandose. Cosa que hizo a Yoongi dejar su trabajo para verlo.

— Sigue saltando, Jimin. Tú trabajo aún no acaba. — Le ordenó, Jimin mordió su labio con fuerza y pronto, ya estaba con la velocidad de hace un momento.

Se acercó al cuello de Yoongi donde besó y succionó con la intención de hacer una que otra marca sobre la pálida piel del mayor, la respiración de Yoongi se agitó aún más y sintió sus grandes manos tomar su cintura para apretarlo fuertemente y hacer sus movimientos aún más rápido, Jimin estaba siendo demasiado sobreestimulado, sintiendo un gran extasis de placer empapar su cuerpo entero.

Fue el turno de Yoongi de esconder su rostro en el cuello de Jimin en cuanto sintió finalmente su orgasmo, Jimin apretó su entrada al sentir el semen del mayor llenarlo, recibiendo hasta la última gota con gusto. El mayor se quedó en el cuello contrario, tratando de regularizar su pesada respiración. Jimin sintió una mordida ser depositada en su cuello y poco después, Yoongi se enderezó para mirar a Jimin, quien le sonrió con coquetería.

— Eso estuvo muy bien. — Le dijo sin borrar la sonrisa contagiando a Yoongi, quien abrazó su cintura y pegó sus pecho.

— Muy bien. — Recalcó en un susurró, volviendo a acostar a Jimin aún sin salir de su interior, comenzando una nueva sesión de besos entre risas de ambos.

Pudo ser la perdición de ambos ese momento, pero los arrepentimientos podrían esperar.