Jimin estaba recostado sobre el hombro de Yoongi, el mayor no sabía si solo se había quedado tranquilo por fin o se había dormido y no quería verificarlo, porque, temía que la energía en el regresara y vuelva a ponerse a correr por toda la casa de Jin.

El efecto del Soju en Taehyung fue el mismo que Jimin, y ahora estaba totalmente dormido, con la cabeza recargada en las piernas de Jungkook. El menor estaba apartando unos cuantos mechones de la frente del mayor sobre él, sin percatarse que sus amigos lo estaban mirando. Taehyung estaba con un lindo sonrojo, culpa del alcohol en su sistema y su respiración era calmada. Jungkook levantó la mirada, descubriendo a sus hyung.

— ¿Porqué me miran así? — Preguntó, desviando la vista a otro lugar, sus mayores rieron en silencio.

— Es raro verte tan inmerso en el rostro de alguien. — Le respondió Seokjin. — Creo que nunca habías visto a alguien como lo vez a él. — Namjoon asintió, sirviendo una ronda más de soju.

— Es raro ver así a Jungkook. — Comentó al terminar. Chocaron sus vasos y bebieron de él. — Aunque, Jungkook no es el único raro, si me permiten apuntarles. — Dijo apuntando con su cabeza a Yoongi, quien no le prestó atención por estar acomodando a Jimin a una posición donde no estuviera tan incómodo.

Pero no sirvió de nada porque Jimin regresó a su hombro. Robándole una sonrisa que no tuvo tiempo de reprimir.

— ¿Vieron? — Les habló a los demás. — Regresó a mí.

— Si, no es el único raro. — Confirmó Jungkook sin procesar sus propias palabras.

— Oh, entonces ¿Aceptas que estas raro por Taehyung? — Le molestó Seokjin, el menor negó frenéticamente.

— No, no. Es decir... ¿Yo? — Rió nervioso. — N-No sé porque dicen eso.

— ¿De qué hablan? — Preguntó Yoongi, confundido.

— Oh, de nada importante, hyung. — Le respondió Namjoon restándole importancia. — Solo de que, a Jungkook le gusta Taehyung y a usted le gusta Jimin. — Yoongi rió.

— Cierto, yo también creo que a Jungkook le gusta Taehyung. — Afirmó, sin dejar de asentir hasta que repasó las palabras de Namjoon. — Espera, ¿Qué dijiste? — Sus amigos solo rieron ante el cambio de semblante repentino. — Ey, no se rían. Yo no se de que-

— Uhm... Hyung~ — Balbuceó Jimin, rascando sus ojitos sobre el hombro de Yoongi. — Deje de moverse, me incomoda.

— Oh Minnie, lo siento. — Se disculpó con él, abrazándolo por los hombros. — Ven, te llevaré a la cama para que estés cómodo. — Trató de pararse, pero Jimin negó con un puchero.

— No quiero, hyung. — Le dijo, abrazándose al torso de Yoongi. — No me deje solito. — El mayor pasó saliva con dificultad.

— Pero Jiminnie... — Carraspeó cuando el menor levantó la mirada, quedando sus rostros a centímetros de separación. — Y-Yo... Es decir, tú...

— Hyung... — Murmuró, con los ojos cerrados y sin moverse, aún con su rostro a centímetros de separación. — ¿Porqué no... no se acerca a mi rostro como anoche? — Yoongi tapó la boca de Jimin en ese instante, mirando a sus amigos con una sonrisa inocente.

— E-Es que... Está ebrio, no sabe lo que dice. — Rió nervioso.

— Si, claro. — Le dijo Namjoon con sarcasmo. — Los ebrios siempre dicen la verdad, hyung.

— Hyung~ — Le habló Jimin de nuevo. — Ya no sé qué... que debo de hacer con... usted hyung.

— ¿Qué hacer de qué, Minnie? — Le preguntó con una sonrisa, el menor hablaba más estando en ese estado.

— No sé qué hacer sobre... sobre... Su fam- — Y guardó silencio ante el repentino y escandaloso estornudo que desvió la mirada de todos que estaba sobre Jimin, hasta Taehyung.

Jungkook limpió su rostro con algo de molestia por recibir el estornudo de Taehyung sobre él, sin embargo sus mayores solo rieron de ellos.

— Mejor ya llevenlos a acostar, están muy ebrios. — Les dijo Jin, levantándose de su lugar. — Pueden dormir juntos, solo que por favor, si hacen cositas, quiten las sábanas por la mañana.

— ¡Hyung! — Le gritaron Yoongi y Jungkook al unísono.

— ¡Ya, suban! — De mala gana, ambos obedecieron.

Yoongi se puso de pie con cuidado, ayudando a un quejumbroso Jimin para que lo imitara, pero el menor no ayudaba mucho, solo le reclamaba por que, según el, su hyung lo dejaría solo en la habitación, por más veces que Yoongi le explicó que no lo haría, el menor no entendió.

Subió las escaleras con cuidado casi con Jimin cargando. Regresaron a la habitación donde habían dormido por la mañana y Yoongi le dio una pijama a Jimin, metiendolo al baño para que se cambiara. Cuando el salió, Yoongi se metió para cambiarse también.

Cuando salió, Jimin estaba sentado como indio en el centro de la cama con la cabeza hacia bajo y los ojos cerrados. Se acercó a él y lo recostó sobre un lado, él se acostó a su lado y tapó ambos cuerpos. Se puso sobre un lado, quedando de nuevo, frente a Jimin, solo que ahora con una distancia más prudente.

Por un impulso, llevó su mano al rostro de Jimin, delineando su mentón y su nariz para después acunar su mejilla expuesta aún con el leve sonrojo. Jimin se recargó un poco sobre su mano y sonrió sin abrir los ojos.

— Está calientito, hyung. — Le habló en voz baja. — Hyung...

— ¿Qué pasa, Minnie? — Le preguntó sin alejar su mano.

— A-Ahora... ¿Ya se va... a acercar? — Preguntó de nuevo, Yoongi sintió el calor subir por sus mejillas. — Hyung~

— Estás ebrio, Jiminnie. — Se limitó a responder, cobijándolo correctamente. — Duerme, mañana probablemente amanezcas con resaca.

— Uhm... Pero hyung~ — Se removió molesto sobre la cama, después solo se quedó quieto y sonrió de nuevo. — Está bien... Si usted no lo hace... entonces yo lo hago.

Jimin se movió como pudo, acercándose a Yoongi hasta reducir casi por completo la distancia, se detuvo en cuanto su nariz se encontró con la contraria, el mayor pasó saliva por milésima vez en la noche.

Intercambiaron unas cuantas palabras entre murmuros sin alejarse el uno del otro, Jimin pidiéndole a Yoongi que lo abrazara, y este obedeció, pasando su brazo por el cuerpo del menor.

Jimin comenzó a acercarse una vez más, pegando sus frentes y después moviendo su cabeza de lado a lado, haciendo un beso esquimal, Yoongi cerró los ojos al sentir el aliento del menor chocar con sus labios.

— H-Hyung... — Murmuró. — ¿De... verdad lo haré yo primero? — Preguntó con un puchero.

Yoongi pedía que a la mañana siguiente, no se arrepintieran.

Posó su mano sobre la cintura de Jimin, quien sonrió de inmediato al saber que lo había logrado.

Sonrisa que quedó atrapada entre los labios de Yoongi y los suyos mismo, suspiró con satisfacción, llevando su mano al rostro del mayor, dejándola sobre su mejilla en cuanto el contrario ladeó la cabeza para profundizar el beso.

Yoongi no lo sabía, no sabía que un beso de el pequeño que vivía con él era suficiente para sentirse relajado, para sentir que todos sus problemas desaparecieron. Si lo hubiera sabido, hubiera mandado a la mierda la llamada que los interrumpió y lo hubiera hecho esa misma noche. O tal vez desde antes.

Sus labios no producían ni un solo chasquido, Jimin trataba de llevarle el paso a Yoongi, a pesar de ser un beso lento, el menor estaba ebrio y algo cansado para poder hacerlo.

En cuanto Yoongi necesitó el aire que abandonó sus pulmones se separó, dejando un beso más sobre los esponjosos labios de Jimin y volviendo a juntar sus frentes. El menor sonrió de nuevo y se acurrucó contra el mayor, escondiéndose en su cuello.

Yoongi lo abrazó con fuerza, sin tratar de ocultar la tonta sonrisa en su rostro. Tratando de dormir en cuanto escuchó una vez más, la respiración tranquila de Jimin sobre su cuello.

Y una vez más, ambos pasaron una de las noches más cómodas de su vida.