Narra Amy

Va a hacerse el torneo de soccer en Green Hill. Todos los institutos de cada región de Northamer de décimo grado en adelante tendrán que armar su mejor equipo y hacerlo competir en los torneos que les toquen. Ramas femenil y varonil.

No es que presuma, pero soy muy buena jugadora y me han elegido para participar en el de Green Institute.

Hemos arrasado con varios equipos y ahora estamos en la final. Green Institute VS Village Institute. De Central City.

Rouge the Batgirl: ¡Me tienes que contar todo con detalle! -Envíado a las: 22:33

Amy Rose: Ven mañana a mi instituto a verme jugar, y allí te lo platico TODO. -Envíado a las: 22:35

Rouge the Batgirl: Pediré permiso en el trabajo e iré con Shadow a apoyarte. ¡Suerte sugar! -Envíado a las: 22:40

Le conté a Rouge que ya había tenido mi primera vez y fue con Sonic. Creo que se emocionó más que yo, lol. Poco a poco ella y yo nos hemos acercado más y más como amigas, tal vez después de todo, se puede confiar en ella.

Esa mañana del martes me levanté a la hora que acostumbro para llegar temprano a la escuela. Salí y el chico de ojos verdes ya me estaba esperando recargado en su coche. Mi chico. Cerré con llave y me acerqué a él para saludarlo, éste me agarró de la cintura y me atrajo hacia él, para así besarme.

-Hola.- Interrumpí el beso.

Sonic me sonrió y abrió la puerta del copiloto y subí. Miré hacia atrás y estaba Tails sentado con su mochila azul en sus piernas. Que pena, ¿Acaso vió el beso? Me sonrojo de tan solo pensarlo.

-Hola Tails.- Saludé.

-Hola Amy.-

Sonic entró y condució hasta el Instituto. Bajamos y me despedí de los chicos, pues yo no iba a tener clases ya que las chicas de nuestro equipo teníamos que practicar y calentar antes de que llegara nuestro equipo rival. Entré a los vestidores de mujeres y me comencé a cambiar junto con las que ya habían llegado. Nuestro uniforme de soccer consistía de una licra negra y una playera ajustada color verde pasto con el número y el apellido en la parte de atrás en letras color blancas (el mío era el número 23, escogí ese ya que era el día de mi cumpleaños y el día en que Sonic y yo cumplimos un mes más),  con los tenis marca Nike.

-Hola Amy.- Me saludó Sticks. Una chica de mi grado pero del salón de Ray. Nos hemos hecho buenas amigas gracias a loa entrenamientos. -¿Estás lista para partirles la madre a las presumidas del Village?-

Digamos que no es la más ruda de la escuela pero tampoco la más dejada. Pero si la conoces un poco más, puede llegar a divertirte los días.

-Tranquila Sticks. -Dije riendo.- Sólo es un juego amistoso. Además, estoy segura que podemos ganarles, por algo hemos llegado hasta aquí. -

-Dicen que la mayoría de ellas son de lo peor. Presumidas, creídas y con mala vibra. Espero que a ninguna de nosotras nos hechen pleito.- Dijo Carol, una coneja de onceavo grado. Es algo... hippie.

-Venga chicas, tranquilas. Yo no soy mucho de andarme peleando con tipas así. Si las provocan sólo ignórenlas. -Las animé.

-Pues más les vale no hacerlo. No querrán meterse con nosotras. -Dijo Yazz, terminándose de hacer una coleta. Es una gata blanca con cabello rojo. La más ruda de la escuela y por suerte, mi amiga.

El entrenador hizo sonar su silbato, señal de que el tiempo había acabado y debíamos empezar con el calentamiento.

***

Dieron las 11:30 y las clases se habían suspendido para que los alumnos del instituto fueran a vernos y apoyarnos. Las gradas comenzaban a llenarse de ellos poco a poco mientras nos dábamos un respiro antes de jugar.

Me giré a ver las gradas y ví a mis amigos, estaban Tails, Knuckles, Cream y Cheese, Vainilla y Vector, Mighty, Espío, Charmy, Rouge y Shadow. Los saludé desde el campo y ellos me devolvieron el saludo.

-¡Con todo Amy! -Escuché gritar a Knuckles.

Le sonreí. Pero... ¿Dónde está Sonic? Yazz llamó mi atención tocándome el brazo.

-Allá vienen. -

Un grupo de chicas con uniforme igual al nuestro, pero en color morado, apareció en la cancha. Oh no. Fiona y su séquito de muñecas sin cerebro aparecieron. Habían otras 4 chavas que no conocía. Fiona al verme, sonrió maliciosamente y se acercó a mi.

-Así que tu jugarás. - Me dice, dedicándome una mirada competitiva, cruzándose de brazos.

-Nooo, sólo traigo este uniforme porque me gusta. -Le respondo sarcásticamente.

-Las haremos papilla. -Dice la coneja gorda de aquél día.

-Inténtalo. -Dice Yazz, provocando a la coneja.

-Calmadas. -Interviene una ardilla de ojos azules entre las dos.- Nos pueden sancionar si se ponen de pleitudas.- dice mirando a Fiona.

Antes de que la coneja o la zorra pudiera decir nada, el árbitro silbó, señal de que ya debíamos estar en posiciones. Todos habían mirado aquélla interesante escena, madre mía los rumores que se van a empezar a hacer.

El silbato sonó y el partido comenzó. Ellas parecen frustradas, les estamos dando buena competencia.

Minuto 24 de 40. Vamos 14-14. Las porras de las diferentes escuelas retumban en todo el lugar. Le quito el balón a una mapache de ojos rosas para así poder meter gol. Algo me dice que alguien viene a quitárme el balón a toda velocidad, por lo que me muevo rápidamente esquivando. Entonces Fiona choca bruscamente contra la pared de la cancha. Algunas risas y varios "Uhhh" y "Auch" sonaron de las gradas.

-¡Eres una maldita estúpida! -Me grita la chica, está enfadada.

-¡No me grites que no fue mi culpa! ¡Si tu chocaste fue por la tuya!-

Fiona está a punto de soltarme un cachetadón, pero la detengo con una mano. Varias batallas con  Eggman y demás si que sirven.

Nos miramos con odio. Ella zafa su muñeca de mi mano y el árbitro viene y le saca tarjeta amarilla. Ella enojada se va con su equipo y comienza a maldecir. La ardilla y ella discuten, al final Fiona se tranquiliza más.

-Que buen espectáculo, ¿No? -Me dice Yazz quien está a un lado de mí.

-La hubieras golpeado. -Dice Sticks.

***

-¡Goooooooool! -Se escucha en todo el sitio.

-Green Institute 22; Village Institute 21. Fin del juego. -Anuncia el director de nuestra escuela, orgulloso. Gracias a ese último gol que metí hemos ganado. Oh yeah.

Miro victoriosa a Fiona, quien me mira con odio. La capitana del equipo, Yazz, recibe el trofeo y lo alza. Todas saltamos y gritamos de la felicidad. Las gradas comienzan a vaciarse y mis amigos vienen conmigo.

-¡Ese fue todo un show! -Dice Mighty emocionado.

-Juegas muy bien Amy, te felicito. -Me dice Shadow despeinandome.

-Hey.- Le digo falsamente indignada.

Me voy a los vestidores, me doy un regaderazo y me pongo ropa cómoda pero femenina. Salgo y me dirijo hacia mis amigos.

-Oigan, ¿Y Sonic? -Digo algo desanimada.

-Lo castigaron Amy, lanzó una bola de papel y le dio a un tipo. El profesor lo vio y no lo dejó ir a verte.- Dice Tails.

-Hablando de Sonic, me tienes que contar algo, picarona. -Sonriente, Rouge me lleva hacia la entrada del instituto, así nadie nos podrá molestar.

Le cuento todo a Rouge, desde Fur Coast hasta... bueno, ya saben...

-¡Ay que emoción! -

-Lo sé, y fue con el amor de mi vida. -Digo sonriendo torpemente. Hasta que...

-¡Jajaja! Así son lo hombres querida, te bajan la luna y las estrellas para llevarte a la cama, y luego te dejan. Qué lástima tu caso.-

Mierda, Fiona nos ha escuchado.

-No es su culpa que a ti te hayan hecho eso, pobre de ti. -Dice Rouge, segura.

Me río. Fiona mira mal a Rouge para luego verme a mi y chasquear la lengua.

-Todo lo que hace contigo, lo aprendió conmigo. ¿Aún no captas o te lo explico con manzanas?-

-Jajaja, si claro, y te voy a creer a ti. Sonic no es ese tipo de hombre.- Es lo único que se me ocurre decir. Que tonta soy.

-Claro que sí, a que no sabes la razón por la cual YO lo terminé. - Dice remarcando la palabra "yo".

-No me interesa.- Digo con indiferencia.

-Él me engañó, no seas tonta. Lo hará contigo algun día, sino es que ya lo hace.- se ríe.

Bajo un poco la cabeza... Debo confiar en Sonic, debo confiar...

-¿Y quién iba a querer salir contigo? No lo culpo por haberte engañado. -dice Rouge.

-Pues su noviesito lo hizo. -Me señala.- ¿Verdad que en la cama es bueno? Nada se compara a como lo hace él.-

¿Qué Sonic no era virgen? ¿Me mintió?

-Cállate idiota, no le creas, solo trata de hacerte enojar y lo está consiguiendo.- Mi subconciente vuelve a aparecer para regañarme.

Tiene razón.

Alzo la vista y miro furiosa a Fiona, quien me mira esperando una reacción por mi parte.

-No es mi problema que tu sigas queriendo con mi novio y él ya no te haga caso. Mejor sigue de zorrita como solo tu lo sabes hacer, al fin y al cabo, eso eres ¿No? -Digo sonriendo maliciosamente.

Rouge explota de la risa. Fiona se acerca furiosa y me agarra de los cabellos, comenzando así una pelea entre las dos. No sabe con quien se mete. A mi que no me venga con sus tonterías de jalar el cabello, eso es para niñitas. Con unos movimientos la tiro al suelo quedando yo encima de ella, trata de arañarme la cara pero le agarro las manos y las empujo contra su cara varias veces. Se logra safar y me trata de tumbar al suelo, es muy fuerte pero el coraje que le traigo y a situación se combinan haciéndo que me hierva la sangre. Me logra dar una cachetada, y yo le doy un puñetazo. Las cachetadas son para niñitas, como ya dije. Me empuja con su cadera haciendo que quedara a un lado de ella en el suelo, y me sigue jalando el cabello. No me queda opción así que tambien la tomo por los cabellos.

Se hizo una bola de jovenes alrededor de nosotras admirando la pelea. Me siento tan rebajada de nivel, pero tampoco me iba a dejar. Logré ponerme encima de ella otra vez, oh sí. Pero sentí como unos brazos me abrazaban por la cintura alejándome de ella.

-¡Amy tranquila! -Escuché a Sonic detrás mío, el nos había separado.

-¡Suéltame!-

Miré como la ardilla de ojos azules le ayudaba a levantarse a Fiona, quien tenía un pómulo morado y la nariz con sangre.

-Joder Sally, que estaba ganando.-

-Cállate Fiona. Esto lo sabrá el director. -Dice dirigiéndola hacia el autobús. Parece que ella es muy respetada en su escuela.

Me giré y vi a Sonic confundido. Cómo no. Su novia y su ex peleándose.

-¿Qué ocurrió aquí? -Escuché decir a Mighty mientras llegaba corriendo hacia mi con los demás.

-Amy y Fiona, se han peleado.- Le responde Sonic.

-Maldita sea, siempre me pierdo lo más interesante. ¿Quién ganó? -

Sonic se limitó a mirar enojado a Knuckles por su respectiva pregunta, haciendo que éste se quedara callado.

Shadow me miró con decepción moviendo la cabeza a los lados lentamente. Mierda.

Sonic me tomó de la mano y me llevó sin decie palabra alguna a su coche. Lo encendió y empezó a conducir hacia nuestro fraccionamiento.

-Joder Amy, ¿Qué pasó allí? -Sonic se decidió a romper el silencio pesado que se estaba formando.

-Ella empezó. -

Sonic me miró por unos segundos y suspiró cansado. No se paró en mi casa, sino en la suya. Sabía que se había enojado.

Bajamos y me tomó de la mano hacia su casa. No protesté y lo seguí. Entramos a su habitación. Me sentó en su cama y se fue hacia su baño. Me miré en el espejo de su cuarto, ay... bueno, no está tan mal a comparación de como dejé a Fiona. Salió con una caja de metal y se arrodilló frente a mi. Sacó algodón y alcohol para desinfectarme las heridas. Miré de nuevo el espejo y apenas se me podían notar pequeños rasguños.

***

Estábamos acostados en su cama sin decirnos palabra alguna, creo que han pasado 3 horas. Decidí hablar y me giré a verlo.

-Fiona me dijo algo...-

Me miró nervioso.

-¿Qué te dijo?-

-Que sólo querías llevarme a la cama y después de eso te irías de mi lado, como lo hiciste con ella.-

Su rostro se suavizo. -¿Tu crees eso?-

La verdad es que no sé... así que me quedé callada.

-Ames, yo jamás me quiero ir de tu lado. Es verdad, la engañé y no sé por qué. Es verdad que tuve mi época de mujeriego y todo eso, pero cambió cuando regresaste. Me diste esperanza de cambiar y lo logré. Jamás te engañaría, tu fuíste la primera mujer con la que me acosté, y serás la segunda la tercera y la última. -

Le sonreí alivada. Le empecé a besar dulcemente, pero él los convirtió en unos besos más apasionados. Se separó un poco de mí.

-Ehh oye.-

-¿Sí? -dije incorporándome.

-¿No quieres repetir lo de la otra vez?- Me ofrece con mirada pervertida aún acostado.

Me río. -¿Y Tails?-

-No te preocupes por él. Está hasta el sótano trabajando ruidosamente en sus inventos.-

-Eres un pervertido.- Digo divertida mientras me le lanzo encima besándolo. Y lo volvemos a hacer.