Narra Amy

Knuckles le daba los últimos detalles al cuarto de la Esmeralda Maestra para así poder partir de nuevo. Nuestro plan era adentrarnos al gran agujero de gravedad de la otra vez con el Tifón Azul protegido por un escudo. En él transcurso, nos comenzamos a sentir mareados o algo así, tan sólo duró unos 5 minutos. Al fin terminó.

—¿Están bien? —pregunta Sonic.

—Eso creo... —responde Cream.

—¿Dónde estamos? —pregunto.

—Estamos en el claustro —me contesta Cosmo.

—¡Lo conseguimos! —exclama Knuckles.

Era un gran túnel con un montón de... no sé qué sea.

—Todo esto es basura espacial de los planetas cercanos flotando en el espacio —dice Tails al vernos a todos con la misma cuestión.

—Qué asco —murmuro.

De repente, ya no continuamos. El Tifón se había enredado en algo. Nos bajamos de la nave y varias ramas gruesas detenían el Tifón Azul. Con sus dedos, Cosmo comienza a acariciarlas.

—A mi hermana Galaxina y a mí nos encantaba la jardinería, creo que debemos cortar poco a poco estas ramas.

Entonces, todos empezamos a cortar las condenadas ramas.

—No saben como me encanta esto, amo podar basura espacial no identificada —gruñe el equidna.

—Cállate y sigue cortando —lo callo.

—Tengo una idea mejor —Sonic comienza a podar corriendo a través del Tifón Azul con sus tenis de potencia para así terminar más rápido.

Nos volvimos a subir al Tifón y seguimos. Una bola de luz daba al final del claustro. Pero.. ¿Qué ocurrirá al atravesarlo? Unos hongos gigantes nos bloquearon el paso. Nos volvimos a bajar.

—No veo ninguna salida chicos... ¡Pero no hay que rendirnos, pensemos en algo chicos!

—Yo me encargo —Knuckes le trata de dar a uno de los hongos que nos bloqueaban el camino, pero en vez de romperlo, cae y se soba la mano. Al parecer, no son fáciles de destruir.

Unos hongos de más atrás empezaron a caer. Se acerca algo, y muy grande. Un cyborg gigante se nos puso en frente y ríe.

—Soy Yellow Zelkova y le sirvo al poderoso señor DARK OAK, me ha mandado a destruir a Sonic the Hedgehog, ¡Todos ustedes están perdidos! —agarra uno de los grandes hongos y lo azotó al piso, presumiéndonos su fuerza. 

—¡Todos vuelvan al Tifón! Knuckles y yo nos encargaremos —ordena Sonic. Todos obedecen, menos yo. Saco mi martillo, pero Sonix me mira algo molesto. —Amy, tú también.

—Pero, ¿Por qué? —reprocho molesta. Se supone que si me han dejado en el Team es por algo.

—Esto no es tratar con Eggman, ¡Vuelve! No quiero que te pase nada —y ante su mirada fría, le obedezco.

El erizo y el equidna comenzaron a luchar, Yellow Zelkova les lanzaba varios de esos hongos super pesados, ya que Knuckles ni siquiera podía con ellos. Ellos esquivaban, pero en una de esas logró darle a Knuckles, luego a Sonic lo azotó contra el Tifón.

Zelkova trató de darle mientras estaba tirado, pero Sonic fue más rápido y logró burlarlo, en una de esas Zelkoba hizo que Sonic se lastimara en sus partes nobles, haciendo que cayese, trató de aplastarlo, pero Knuckles se lo impidió evitando que el pedazo de hongo lo aplastara. Knuckles le regresó el gran pedazo haciendo que Zelkova volara más adelante, ¿De verdad ha hecho eso? Aún así Zelkova le dio un golpe, haciendo que Knuckles cayera lastimado, Sonic tomó a Knuckles y lo puso en una roca de por ahí cerca, Sonic le susurró unas cosas a Knuckles, éste asentó con la cabeza y se metió al Tifón, se fue directo a la sala de la Esmeralda Maestra. Ya entiendo. Sonic se metió en el cañón supersónico, después de unos segundos, Zelkova ya no estaba entre nosotros. 

Sonic logró cortar todas esas cosas gracias al cañón supersónico. Cuando terminó salí a recibir a Sonic en una de los propulsores del Tifón Azul. Lo abrazé cuando se subió.

—¿Estás bien? 

—Claro que sí, Ames. Entremos.

Me suelta, pero yo no. Tengo mi cara recargada en su pecho, pues es más alto que yo. Con su dedo índice, suavemente me alza la vista.

—Estoy bien, en serio —me tranquiliza y me sonríe. Otros de mis sonrojos se hace presente. Me separo rápidamente y sonrío con nervios.

Entramos en silencio y nos dirigimos a la sala de controles. Continuamos el camino y al fin atravesamos el agujero de luz. Nos lleva a algún otro lado del espacio.

***

—Oye, Tails, hay que fijar un rumbo, llevamos 12 horas en esta dirección y nada —sugiere Sonic.

—Claro. ¡A máxima velocidad!

—¡Un láser viene hacia acá! —avisa Cream. —¡Nos están atacando!

—¡Activen escudos!

El láser no logra atravesar el escudo afortunadamente. Dejaron de atacarnos. Tails nos muestra unas imágenes en la pantalla, un planeta recién atacado por los Metarex, poniendo allí su nueva base.

—Creí que era mala idea venir, pero si esos Metarex nos quieren enfrentar, ¡Que lo hagan! —exclama Knuckles.

Un mensaje nos llegó en unos códigos raros.

—¿Serán de los Metarex? Que raro, nunca antes nos habían mandado mensajes.

—Eso parece. ¿Cosmo?

—No hay problema, yo lo traduzco, "Bienvenidos viajeros del espacio, yo fui quien envió a los Metarex a atacar su nave y a perseguirlos, fueron sometidos a una prueba y la han aprobado con honores, a-admiro su enorme valor, y les invito a visitar mi base, soy Black Night, uno de los comandantes de los Metarex..."

—¿Con que quiere invitarnos a su base? Envíemosle un misil de presentación.

—Pues si vamos a esa base deberías quedarte en la nave, eres demasiado impulsivo para esto, Knux —le digo.

—¡¿Qué dices ?! ¡YO NO SOY IMPULSIVO! 

—No...

—Hay más...

—¿En serio? ¿Qué más mandaron? —pregunto.

—Oh, perdón me confundí  este... yo quise decir que... este no hay nada más en el mensaje...

—No creo que los Metarex nos vuelvan a invitar después de destruírlo.

Todos nos echamos a reír ante el comentario del zorrito, la alarma del Tifón nos interrumpió.

—¡Los Metarex nos están atacando con misiles! ¡A sus puestos! —nos ordena el mismo.

Ay pero que calurosa bienvenida...

—De acuerdo con mi computador los misiles están llenos de nitrato, potasio y aluminio... qué raro.

—No te entendí ni madres...

—Ugh, Sonic. Pues es lo que se usa en los fuegos artificiales  —responde con sumo estrés el de mirada azul.

Los misiles explotan antes de llegar a nosotros, provocando una luz demasiado fuerte. Aproveché para seguir a Cosmo, quien salía cautelosamente de la sala.

Narra Sonic

—¡Sabía que este viaje nos explotaría en la cara! —grita Knuckles.

Pasada la explosión Tails empezó a verificar el mensaje de los Metarex enviado recién.

—Eh, chicos... Cosmo nos ha engañado... los Metarex nos habían mandado otro mensaje.

—¿En serio? ¿Qué dice realmente?

—Dice: "Cosmo Seedrian. Yo tengo las respuestas que buscas sobre tu clan, ven a mi base después de que lance los misíles contra tu nave."

—No tiene sentido —musita Cream. —¿Seguro que funciona el traductor?

—Eso creo.

—Pero Cosmo es la única que entiende la escritura de los Metarex ¿Ya saben si Sonic la encontró?

—Aún no, a lo mejor fue a comer algo, seguro que la encuentra y la manda a su puesto. 

Regreso a la sala de mando.

—No la encuentro por ninguna parte Tails, y la nave de Amy no está.

—¿Qué? ¿Pero como es que pudo salir sin que los sensores la detectaran?

_Pues aquí tengo un... pirata informático, seguro que es de ella —digo mostrándoselos.

—¡Pero los únicos que se pueden colar en el sistema somos Amy y yo!

En los ratos libres, Amy ayudaba a Tails a controlar el sistema para que él pudiera descansar.

—Hmm, pues que coincidencia que Amy tampoco se encuentre.

Ay Amy, en que te has metido ahora.