Narra Amy

Todos tardaron días en recuperarse de aquello, había sido traumático, había sido doloroso... Victoriosa, Al regresó con su hermana Javi en la misma Soleanna, la cual poco a poco gracias a los Acorn estaba tomando orden y paz de nuevo. Big volvió a su pantáno junto con Froggy. Silver y Blaze volvieron al departamento que rentaban. Cream, Vector y Vainilla habían regresado a su hogar junto con Peter. Rouge y Knuckles volvieron con su pequeña a Angel Island, Mighty y Honey volvieron también no sin estar preocupados por mí.

Y Sonic... después de cortar y aclarar unas cosas con Mina, él había ido a Yurashia con su madre y hermanos, pues para él había sido muy doloroso el que Black Moon le mostrara todo lo que le mostró. Ni siquiera se quedó a comentar algo sobre... sobre Rory... ¿Es que no le interesa el saber por qué le oculté que era nuestra? ¿Ya no la va a querer? ¿Esa es su venganza?

Esa mañana desperté, con aquél sentimiento de nostalgia a flor de piel en mi pecho. Me sentía terrible. Así que en la tarde, cargué a Rory y me dirigí a casa de Mighty y Honey. Supuse que ya estaban mejor...

-Honey, ¿Podrías hacerme un favor?

-Amy, ¿Estás bien? ¿Qué favor? -Preguntó alarmada.

-¿Podrías cuidar de Aurora hasta en la noche?

-Claro que sí, pero Amy, dime que pasa...

-Gracias.

Se la dejé y me marché...

***Inserta linda canción emotiva :3***

Tomé una chaqueta y me dirigí hacia aquél claro del bosque... la luna llena brillaba rodeada de estrellas, una noche preciosa, a pesar de la brisa, ya un poco fría, que mecía las hojas de los árboles.

Las lágrimas resbalaban por mi cara, cayendo sobre la lápida a la que ahora estaba abrazada.... Miré aquél anillo de compromiso que todavía reposaba en mi dedo....

-¿Debería dejar todo y regresar? -Pregunté mirando al cielo.

-Amy... -Escuché cerca. Reconocería esa voz por doquier. Me giré nerviosa y lo vi, a unos cuantos metros de mí. Había regresado, y él sabía que estaría aquí.

-¿Q..qué haces aquí? -Le pregunté.

-Tenía que hablar contigo...

Oh, ya me imagino de qué...

-Oh...

-¿Por qué... por qué no me habías dicho?

-Pues... no lo sé... Cuando regresé, tu ya tenías a Mina.

-Pues la hubiera dejado...

-¿Y si no lo hacías? Te veías tan contento con ella... tan... tú...

-Amy, tenía derecho a rehacer mi vida. Tenía derecho a volver a ser felíz después de todo lo que pasamos... Sabes que intenté regresar contigo, pero tu sólo me rechazabas. Pero era tan difícil olvidar nuestra historia, y cuando estaba a punto de... volviste. -Explicó suave.

Bajé la mirada. No estaba segura de a qué llegaría todo esto...

-Pero me refería a que... -Continuó. -¿Por qué no me dijiste desde que te enteraste que estabas embarazada?

-Tenía miedo. Miedo a que me rechazaras por el cómo te había tratado. Miedo a que perdieras tu libertad... Un hijo es demasiada responsabilidad...

-Ames... Aurora es una niña adorable. ¿Mi libertad? Vamos, un hijo no va a hacer que deje de correr, al contrario, correría con mi hijo...

-Yo... tengo que irme. Tengo que recoger a Aurora...

Quise levantarme, pero sopló una brisa algo más fuerte.. después noté el calor de una mano en mi mejilla.... Alcé la vista y vi aquélla sonrisa de esperanza.

-¿Que haces? Te ama, le amas... deben estar juntos. -Dijo...

-¿Shadow? ¿Estás..? -Pregunté boquiabierta.

-No.... Tenía la posibilidad de volver a ser material durante unos minutos... y ha llegado el momento de usarlos.

-¿Por qué gastarlos conmigo? -Dije cabizbaja.

-¿Aún no lo entiendes? Si he muerto fue por ustedes y si aún sigo aquí es por ustedes. No sacrifiqué mi vida para que sufrieran, lo hice por amor...

-Shadow... yo... -Susurré.

-¿Sh.. Shadow? -Preguntó Sonic, saliendo de su "estado en shock". El hecho de ver a Shadow le asustó y alegró al mismo tiempo, aunque una parte de él tenía miedo de que su némesis hubiese vuelto.

-Hola Sonic. -Dijo el erizo negro con una sonrisa.

Traté de irme, pero Shadow fue más rápido que yo y sujetó fuerte mi mano, impidiéndome marchar... El hecho de sentirle de nuevo me causaba un escalofrío, pero a la vez, me hacía felíz en el fondo.

-Tu no vas a ir a ninguna parte... -Dijo serio. -Basta, Amy. Basta de escapar siempre.

-¿Como es que tú...? -Preguntó Sonic temeroso.

-Digamos que estoy resolviendo mis asuntos pendientes... -Dijo Shadow.

-¿Y cuáles son? -Preguntó confuso.

-Ustedes... Amy, Sonic... son unos idiotas. Se quieren, aunque tratan de engañarse a ustedes mismos escondiendo sus sentimientos, y en el fondo, se hacen más daño. Mi muerte NO fue culpa de ninguno, así que dejen de culparse de una vez.

-Yo no... yo no puedo... -Dije contemplando mi anillo, el anillo que me había dado aquélla noche al confesarme su doloroso pasado.

-Amy, te amé más que a mi propia vida y aún lo sigo haciendo... pero yo no era tu felicidad. Si sigo en este mundo es porque quiero que sean felices.

Comencé a notar un extraño calor en mi dedo.... bajé la vista y vi como mi anillo desaparecía consumido por un fuego rojizo que no me quemaba... Miré a Shadow sin comprender todavía, y éste respondió con una sonrisa, antes de poner la mano sobre mi pecho, y la otra sobre el de Sonic. Como por arte de magia, aquel sentimiento de culpa y aquel dolor fue disminuyendo hasta desaparecer...

-Es hora de que se cumpla su destino. -Dijo el erizo negro.

-Shadow... no se como darte las gracias... -Susurró Sonic arrodillándose ante él.

-Sólo cuida de ella y hazla felíz... Tal y como me lo prometiste. -Dijo con una sonrisa.

Tras levantarse, Shadow abrazó a su odiado rival y querido némesis... El erizo azul no pudo evitar que una lágrima resbalase por su mejilla. Tanto odio que se acumulaba en el pasado, y ahora su corazón estaba lleno de agradecimiento.

Fue mi turno.... me abracé a Shadow con todas mis fuerzas, sabía que aquéllo era una despedida, que él iría a un lugar mejor.... pero no quería que se marchase...

-Amy, he de irme... quiero que seas felíz... y nunca olvides que, esté donde esté... siempre te cuidaré... -Dijo desapareciendo.

Al pasar todo eso, miré a Sonic, quien se puso en frente mío.

-Quiero que sepas que no te guardo rencor alguno al no haberme dicho aquéllo, en el fondo tal vez siempre sospeché que me había algo familiar en Aurora, y deseaba que eso que sospechaba fuera... fuera realidad. Me diste la dicha de ser padre, no me importa lo que hubiese en el pasado, tan solo quiero que nuestro futuro no tenga secretos y sea juntos...

Después de pensarlo un pequeño rato, me abalancé a sus brazos y los dos, con ojos cristalinos, nos abrazamos fuertemente, como si nunca nos quisieramos volver a separar el uno del otro.

Nos dimos un profundo beso, cuando empezó a llover de repente. Me cargó y en menos de quince segundos, ya estábamos afuera de mi casa. Saqué las llaves, abrí la puerta y nos pasamos. Por suerte, no nos habíamos mojado mucho. Subimos a mi cuarto. Al entrar, nos empezamos a besar frenéticamente, con pasión, deseándonos mutuamente, necesitándonos. ¿Ésto es real?

-Ay.

Al querer quitarle la sudadera, noté que tenía vendado el estómago. Oh, aún le duele, entonces la herida que le hicieron con aquélla espada, sí fue grave.

Miré su herida con preocupación y él me levantó el mentón para que le mirase a él.

-Créeme que si no tuviera ésta herida, te dejaría hecha trizas en esa cama. -Dijo pervertidamente mirándome de arriba hacia abajo, mordiéndose el labio inferior.

-No sabes cuánto he extrañado tus pervertidas frases.

-Y yo cumplírtelas. -Comentó divertido.

Tomé su mentón y le besé. Al igual que él, sonreíamos por estar así... juntos al fin...

Después de unos cuántos besos, nos acostamos en mi cama y dormimos abrazados. Es aquí cuando me pregunto... ¿Qué pasará ahora?