Narra Amy

No pasaron ni cinco segundos cuando Mighty y Honey llegaron para mi apoyo y le ayudamos a salir de los escombros.

—¡Nos van a capturar! —avisó Honey, viendo cómo los guardias a los que habíamos distraído regresaban rápidamente.

—¡Caos Control! —gritó el erizo.

En un abrir y cerrar de ojos, estábamos en otra parte de la ciudad y, para nuestra suerte, cerca del apartamento de la gata. Corrimos de inmediato hacia allí.

—¿Se puede saber que es lo que haces tú aquí? —grité furiosa tan solo al entrar.

—¿Que qué hago aquí? Pues venir a ver si estabas bien —me respondió.

—¡¿Por qué demonios no iba a estar bien?!

—¡¿Qué no has visto cómo está la puta ciudad?! ¡Joder, Amy, en lo que te has metido!

—¿Y eso qué? A ti no te importa.

—¡Tengo el derecho a preocuparme por ti!

—¡Tú no tienes el derecho a meterte en mi vida! Yo quería empezar desde cero y olvidar todo en Mobius.

—¿Y la ibas a empezar AQUÍ? Vamos Amy... no me vengas ahora con esas cosas. Además, quien te dio la información de este sitio fui YO. ¿A caso ya lo olvidaste?

Honey no entendía nada, mientras que Mighty estaba observando a dos simples erizos discutir sin entrometerse. Ella terminó por perder la paciencia y meterse en medio para callarnos a ambos.

—¡Ya cállense los dos! Vamos por partes... En primer lugar... Amy, ¿le conoces?

—Sí. Su nombre es Shadow y es de Mobius, al igual que Mighty y yo.

—Y en segundo lugar... ¿Qué haces aquí, bro? —le preguntó Mighty.

Shadow y Mighty siempre se habían llevado bien. Bueno, no se odian. Aunque a veces Shadow no parece entenderle a los chistes de Mighty ya que... bueno, lo alburea en ocasiones y eso le hace molestar, pero nada como para no soportarlo.

—He venido a protegerla. Estaban todos muy preocupados por ti, y más yo, ya que sabía que un tal asesino domina el planeta. Tenía las coordenadas y pues vine. Este lugar no es seguro... nadie que se haya enfrentado a él ha sobrevivido.

—¿Cómo sabías tú eso? —pregunté.

—Ya sabes que en el ARK puedo desbloquear ciertos sitios, y me puse a investigar un poco... después supe que te fuiste.

—¡¿Y por qué diablos no me lo dijiste?!

—¡¿Pues yo cuándo iba saber que te mudarías tan pronto?! Si no fuera por el faker, ni lo habría sabido.

Shadow se dio cuenta de lo que dijo al último y me miró con preocupación, al igual que Mighty.

—Amy, yo no...

Suspiré.

—No importa. Es pasado...

Es pasado...

El resto de la plática trató sobre poner al corriente de lo que ocurría en Athens... de lo que "Teki" había hecho, el porqué nos vestíamos así y el porqué nos ocultábamos en casa de Honey.

Shadow me pidió hablar a solas conmigo, así que salimos a la puerta. A pesar de que estuviera... ¿enfadada? con él, me alegraba tenerle allí... pues sabía que con él de nuestro lado, sería una gran ayuda.

—Y bueno... ¿Qué tal la boda de Knuckles y Rouge?

—Pues... no muy bien... estuvo linda pero... Sonic se emborrachó y ya te imaginarás... —dije desanimada.

—¿Te dijo cosas feas?

—Sí. Pero estaba borracho y a parte enojado conmigo... le entiendo.

—De igual forma, esas cosas no se hacen...

—Lo sé, pero...

—Pero nada. Eso no está bien. Sonic aún no madura.

Suspiré triste. Me dolía recordar lo que pasó en la boda. Traté de regresar hacia dentro, pero Shadow me tomó del brazo y me jaló hacia él.

—Lo siento. Cambiemos de tema, ¿va?

—De acuerdo.

—Y bueno... ¿Por qué decidiste venir?

—No aguantaba más el estar allí con Sonic cerca... me dañaba.

—Y pudiendote mudar... no sé, a otra ciudad... ¿Decidiste mudarte a otro planeta?

—Bueno pues yo no sabía que la situación aquí estuviera tan tensa.

—Como sea. ¿Y tus padres? ¿No venías a visitarlos?

—Sobre eso... necesito contarte varias cosas.

—Yo te escucho.

—Mis padres eran reyes de Athens antes que llegara ese tal "Tenshi", vivíamos felices antes de que me mandaran a Mobius.

—Vaya... ¿entonces eres la hija de los reyes?

—¿Por qué presiento que ya lo sabías?

—Estás en lo correcto. Ya lo sabía. El ARK no solo me arrojó información reciente, ¿sabes? Tiene sus ventajas, "princesa".

—Sí, bueno, al menos lo era, creo. La primera vez que me mandaron a Mobius fue por un pequeño problema que jamás me contaron... luego mandaron por mí y regresé. Cuando cumplí 12, escuchaba que mi padre tenía problemas con alguien... pero no sabía de qué, ni de quién. Mi abuela y mi madre decidieron que lo mejor era volverme a mandar a Mobius hasta nuevo aviso...

—Pero ese aviso nunca llegó.

—Exacto. Como te conté antes en mi casa... estaba preocupada sin saber nada. Es por eso que me interesa conocer a ese tal "Tenshi". Mis padres y mi abuela están con él y quien sabe qué cosas tan terribles han de estar pasando. Pero es difícil llegar hasta allá si el castillo va a tener seguridad extrema...

—¿Y por qué nunca dijiste la verdad a tus amigos?

—Lo tenía prohibido...

—Tan obediente como siempre.

—No es para tanto. Cream y Vainilla eran las únicas que sabían porque Vainilla era muy unida a mi mamá... ahora tú y Mighty también lo saben. Lo importante ahora es colarnos en el castillo.

—Te entiendo. He traído una esmeralda del caos conmigo, la que le quité a... a tus amigos. Necesitaba una para mí... tal vez nos sirva de mucho.

—¡Fantástico! —dije entusiasmada, alzando la cabeza y abrazandole— ¡Nos será de mucha ayuda!

—Sabía que te gustaría.

—Shadow —me separé—... ¿Por qué me ayudas?

—No lo sé. Quizá porque eres mi amiga y te he agarrado cariño. Hay algo en ti que me hace protegerte. Es raro, pero es verdad. Además, te debo una.

–Te lo agradezco...

Me fui a acostar. Al fin íbamos a poner en marcha el plan, cada día el destino de mis padres estaba en juego al igual que el del planeta. No podía dejar todo así.

Además, ya tenía ganas de conocer a ese tal Tenshi...